Nunca antes han servido soldados de tantos países en
las mismas operaciones
La guerra afgana: la OTAN crea el primer ejército
global
de la historia
Por
Rick Rozoff (*)
Global
Research, 09/08/09
Rebelión,
12/08/09
Traducido por Germán Leyens
Dos meses después del octavo aniversario de la invasión
de Afganistán por EE.UU. y del comienzo de la primera
guerra terrestre en la historia de la OTAN, el mundo
presencia un interminable conflicto armado del Siglo XXI
librado por la mayor coalición militar de la historia.
Con recientes anuncios de que tropas de naciones tan
diversas como Colombia, Mongolia, Armenia, Japón, Corea del
Sur, Ucrania y Montenegro se han unido o pueden unirse a
unos otros 45 países que sirven bajo el comando de la
Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF)
dirigida por la OTAN, pronto habrá personal militar de
cincuenta naciones en cinco continentes y en Oriente Próximo
sirviendo bajo una estructura unificada de comando.
Nunca antes han servido soldados de tantos Estados en el
mismo teatro de operaciones, mucho menos en el mismo país.
A modo de comparación, hubo veintiséis (cálculos
superiores, y más imprecisos, llegan a hasta 34)
contingentes nacionales en la así llamada coalición de los
dispuestos en Iraq en 2006. En el ínterin entre ahora y
entonces tropas de todas las naciones contribuidoras con la
excepción de EE.UU. y Gran Bretaña han sido retiradas y en
la mayor parte reenviadas a Afganistán.
En 1999, la cumbre del cincuenta aniversario de la OTAN en
Washington, D.C., saludó la primera expansión del único
bloque militar en la era posterior a la Guerra Fría, en la
que absorbió a los antiguos miembros del Pacto de Varsovia:
República Checa, Hungría y Polonia, durante la conducción
de la primera guerra de la OTAN, el incesante bombardeo
durante 78 días de Yugoslavia, la Operación Fuerza Aliada.
Dos años más tarde, después de los ataques del 11–S
en Nueva York y Washington, D.C., la OTAN activó su Artículo
5 – "Las Partes acuerdan que un ataque armado contra
una o más de ellas en Europa o Norteamérica será
considerado un ataque contra todas ellas" – por
primera vez en la historia del bloque y lanzó una serie de
operaciones, desde el despliegue de AWACS alemanes para
patrullar la Costa Atlántica de EE.UU. al lanzamiento de la
Operación Esfuerzo Activo, un programa de vigilancia e
interdicción en todo el mar Mediterráneo que continúa
hasta la fecha.
Pero el efecto principal, y el propósito esencial de la
invocación de la cláusula de ayuda militar mutua de la
OTAN fue unir al bloque militar de entonces 19 miembros para
la invasión y ocupación de Afganistán y el
estacionamiento de tropas, aviones de guerra y bases en toda
Asia del Sur y Central, incluidos Kirguistán, Pakistán,
Tayikistán y Uzbekistán. También se acordaron derechos de
sobrevuelo con Kazajstán y Turkmenistán y bases
recientemente adquiridas en Bulgaria y Rumania han sido
utilizadas desde entonces para el tránsito de tropas y
armas a la zona de la guerra de Afganistán.
Si la guerra de 1999 contra Yugoslavia fue la primera
operación "fuera del área" de la OTAN – es
decir, fuera de Norteamérica y de aquellas partes de Europa
que participan en la Alianza – la guerra en Afganistán
marcó la transformación de la OTAN en una maquinaria bélica
global. En los años entre la invasión de Afganistán de
octubre de 2001 y ahora, funcionarios y propugnadores de la
OTAN han llegado a emplear términos como Global,
Expedicionaria, y OTAN del Siglo XXI. Afganistán dio a la
Alianza la oportunidad de agregar Europa Oriental a su
expansión previa con sus operaciones militares acompañantes
en los Balcanes estableciéndose como la primera fuerza
militar global del mundo.
Como dijo en 2006 el Secretario Adjunto de Estado para
Asuntos Europeos del Departamento de Estado de EE.UU., Kurt
Volker (posteriormente embajador de EE.UU. ante la OTAN):
"En 1994 la OTAN era una alianza de 16 [países], sin
socios, que nunca había realizado una operación militar.
En 2005, la OTAN se había convertido en una alianza,
involucrada en ocho operaciones simultáneas en cuatro
continentes con la ayuda de 20 socios en Eurasia, siete en
el Mediterráneo, cuatro en el Golfo Pérsico, y un puñado
de contribuidores capaces en nuestra periferia." [1]
Los detalles actualizados de los hechos a los que se refería
son los siguientes:
De 1999 hasta este año, la OTAN ha sumado doce nuevos
miembros: Albania, Bulgaria, Croacia, la República Checa,,
Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania,
Eslovaquia y Eslovenia – todos ellos en Europa Oriental,
nueve de ellos ex miembros del Pacto de Varsovia y tres ex
repúblicas soviéticas y dos ex repúblicas yugoslavas.
Todos los nuevos miembros fueron preparados para su acceso
pleno a la OTAN bajo el programa Cooperación por la Paz (PfP),
que primero exige interoperabilidad de las armas (desecho de
las armas rusas contemporáneas y de antiguas armas del
Pacto de Varsovia a favor de armas occidentales), aumento de
los gastos militares de los futuros miembros a un 2% del
presupuesto nacional sin importar lo afectada que esté la
nación desde el colapso del bloque oriental, la purga de
personal "políticamente poco confiable" de
puestos militares, de la defensa y la seguridad,
entrenamiento en el extranjero en academias militares de la
OTAN, realización en su territorio de ejercicios
EE.UU.–Alianza, e instrucción del cuerpo de oficiales en
un lenguaje común – inglés – para operaciones
conjuntas en el extranjero.
Doce graduados del PfP son ahora miembros plenos de la
OTAN y han desplegado tropas a Afganistán, – Bulgaria, la
República Checa, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia y
Rumania también fueron reclutados para enviar tropas a Iraq
– la cooperación todavía incluye todas las antiguas repúblicas
soviéticas que no están todavía en la OTAN con la excepción
de Rusia: – Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Georgia,
Kazajstán, Kirguistán, Moldavia, Tayikistán, Turkmenistán,
Ucrania y Uzbekistán – y diez naciones europeas que nunca
han formado parte de un bloque militar: Austria, Bosnia,
Finlandia, Irlanda, Macedonia, Malta, Montenegro, Serbia,
Suecia y Suiza.
Todas estas últimas con la excepción de Malta y Serbia
han enviado soldados a Afganistán. Los 28 miembros plenos
de la OTAN también tienen tropas en ese país. De las
antiguas repúblicas soviéticas, tropas de Armenia,
Azerbaiyán, Estonia, Georgia, Kazajstán, Letonia,
Lituania, Moldavia y Ucrania sirvieron en Iraq bajo
obligaciones del PfP. Durante la guerra del Sur del Cáucaso
en agosto pasado, Georgia tenía el tercer contingente
nacional por su tamaño en Iraq – 2.000 soldados
desplegados cerca de la frontera iraní – que EE.UU. envió
rápidamente de vuelta a su país en aviones de transporte
para la guerra con Rusia.
La OTAN también actualizó su Diálogo Mediterráneo,
cuyos socios son Argelia, Egipto, Israel, Jordania,
Mauritania, Marruecos y Túnez, en la cumbre de 2004 de la
OTAN en Estambul, Turquía, con la así llamada Iniciativa
de Cooperación de Estambul, que también creó la base para
la integración militar de los seis miembros del Consejo de
Cooperación del Golfo: Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar,
Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos. Hasta la fecha
este último es el único Estado árabe con soldados en
Afganistán.
La guerra afgana ha llevado a otra categoría de cooperación
de la OTAN, la de los Países de Contacto, que hasta ahora
incluyen oficialmente a Australia, Japón, Nueva Zelanda y
Corea del Sur.
La Alianza también tiene una Comisión Tripartita con
Afganistán y Pakistán para la continuación de la guerra
en peligro expansión en Asia del Sir, y dirigentes de la
defensa, militares y políticos de ambas naciones son
convocados regularmente a la central de la OTAN en Bélgica
para reuniones y líneas directivas.
Soldados afganos y paquistaníes son entrenados en bases
de la OTAN en Europa
Aunque no son miembros de asociaciones formales, naciones
con tropas que sirven bajo la OTAN en Afganistán como
Singapur y Mongolia han sido incorporadas al nexo global del
bloque y adoptan necesariamente doctrinas militares y
estructuras en línea con estándares de la OTAN.
Otro componente de la decisión en 2001 de activar la
provisión del Artículo 5 de la Alianza fue desplegar
fuerzas de la OTAN al Cuerno de África, primordialmente al
Campo Lemonier en Djibouti, donde han realizado operaciones
de vigilancia marítima y abordaje desde entonces. En otoño
pasado la OTAN desplegó su primera fuerza de tareas naval
frente a las costas de Somalia.
Aparte de las cinco naciones africanas en el Diálogo
Mediterráneo, la OTAN ha expandido su penetración del
continente durante los últimos ocho años: Un grupo naval
de la Alianza ha atracado en Kenia. La OTAN ha realizado
maniobras militares en Sudáfrica. Incluso Libia ha iniciado
una cooperación con la OTAN en el Mediterráneo.
Con el lanzamiento del Comando África del Pentágono (AFRICOM)
el año pasado – y AFRICOM es el proyecto personal del
general de marines en retiro James Jones, de 2003 a 2006 máximo
comandante militar de la OTAN y del Comando Europeo de
EE.UU. donde fue incubado AFRICOM, y ahora Consejero
Nacional de Seguridad de EE.UU. – la distinción entre las
operaciones del Pentágono y de la OTAN en África será en
gran parte académica y todas las 53 naciones de África,
con la excepción de Eritrea, Sudán y Zimbabue, son
potenciales socios de la Alianza.
El foco central de la operacionalización de los planes
mundiales de la OTAN es Afganistán y las naciones vecinas
En el noveno año calendario de la guerra en esa nación y
ahora con su expansión a Pakistán, la OTAN se ha basado en
previos y actuales despliegues militares en Bosnia, Albania,
Kosovo, Macedonia, Djibouti, Iraq, Kuwait, Jordania, Sudán
y frente a las costas de Somalia y asegurado un laboratorio
a largo plazo, por cierto permanente, para moldear la
primera fuerza militar internacional de rápido despliegue,
combate y ocupación; un campo de tiro y de prueba de armas
de 650.000 kilómetros cuadrados; una cadena de bases aéreas
al centro del cual convergen intereses regionales rusos,
chinos, indios e iraníes; un campamento militar para
entrenar las fuerzas armadas de docenas de naciones
programadas para ser miembro de la OTAN.
Como tales, las discusiones sobre la posibilidad de ganar
la actual guerra son irrelevantes.
Aunque actualmente hay más de 100.00 soldados que sirven
bajo el comando de EE.UU. y de la OTAN en Afganistán,
muchos de ellos así llamadas fuerzas especiales de
despliegue con función específica, soldados de montaña y
aerotransportados y otras unidades ordenadas por la OTAN de
naciones miembro y candidatas, el recién instalado
Secretario General de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen,
emitió un "llamado abierto por más tropas" que
"fue tal vez la indicación más clara hasta ahora de
que una gran escalada de la guerra ordenada este año por el
nuevo presidente de EE.UU., Barack Obama, está lejos de ser
terminada."
En las palabras de Rasmussen: "Hablando honestamente,
pienso que necesitamos más tropas." [2]
Dos días después de haber sido juramentado como jefe de
la OTAN el 1 de agosto, Rasmussen "excluyó la fijación
de un plazo para el retiro de las fuerzas internacionales de
Afganistán, y dijo que la alianza occidental permanecerá
allí 'todo el tiempo necesario'" [3]
El nuevo secretario general no tuvo el tiempo necesario
para establecerse en su nuevo puesto antes de volar a Kabul
dos días después con el Comandante Supremo Aliado de la
OTAN, James Stavridis, en una visita no programada
"para obtener una idea exhaustiva del esfuerzo
internacional." [4]
El 7 de agosto el general británico David Richards, quien
se convertirá en Jefe del Estado Mayor General el 28 de
agosto, declaró que: "No existe absolutamente ninguna
posibilidad de que la OTAN se retire" [5] de Afganistán
y que el papel de su propia nación allí "podría
durar hasta 30 o 40 años." [6]
Ocho días antes, el embajador británico en EE.UU., Sir
Nigel Sheinwald, se anticipó a Richards al decir sobre el
papel británico – y por implicación de la OTAN – en
Asia del Sur y Central que "Va a tardar décadas..."
[7]
A fines de agosto el embajador afgano en EE.UU. también
reveló que no existía ninguna esperanza de una inminente
desescalada de la guerra en su país, para no mencionar su
posible fin, al revelar que "los países de la OTAN
suministrarán entre 8.000 y 10.000 soldados adicionales
para permitir que los afganos voten en seguridad" [8]
en las elecciones nacionales de este mes. La explicación
oficial de EE.UU. y de la OTAN del aumento de su despliegue
de soldados en Afganistán es que se trata de un esfuerzo ad
hoc para asegurar que las elecciones en ese país procedan
sin interrupción, pero ha habido elecciones antes y los
combates han aumentado con la introducción por los
occidentales de más y más soldados, tanques y otros vehículos
blindados, helicópteros artillados, aviones de guerra y
ofensivas militares en gran escala.
De hecho, agosto es un buen mes para una ofensiva de
verano de la OTAN y la preocupación por las elecciones
constituye una táctica de relaciones públicas.
El día antes de que el enviado británico en EE.UU.
reconociera los planes de décadas de duración de su país,
su país anfitrión y de la OTAN, el ministro de exteriores
británico, David Miliband realizó una conferencia de
prensa conjunta en Washington con su homóloga
estadounidense Hillary Clinton, en la cual declaró que a
pesar de sondeos en Gran Bretaña y EE.UU. que muestran la
oposición mayoritaria a la continuación de la guerra
afgana "quiero ser absolutamente claro de que nosotros
(EE.UU. y el Reino Unido) entramos en esto juntos, y
seguiremos haciéndolo juntos, porque somos más fuertes
juntos." [9]
El que los públicos británico y estadounidense estén
tan ansiosos de que las tropas de la OTAN se vayan de
Afganistán como los propios afganos, no significa nada para
las elites políticas occidentales para las cuales hay mucho
más en juego que la suerte de Afganistán, la que no les
importa un comino.
Como reflejo de la urgencia que el Pentágono y la OTAN
otorgan al deterioro de la situación de la seguridad en la
nación, se realizó un cónclave de emergencia en una base
aérea cercana a la central de la OTAN en Bélgica, con la
participación del secretario de defensa estadounidense,
Robert Gates, el jefe del Estado Mayor Conjunto, almirante
Mike Mullins, el comandante de las fuerzas de la OTAN y de
EE.UU. en Afganistán, general Stanley A. McChrystal, el
comandante adjunto de las fuerzas de EE.UU. en Afganistán,
general David Rodriguez, el comandante supremo aliado de la
OTAN, almirante James Stavridis y el jefe del Comando
Central, David Petraeus.
Dos días después, el cuerpo gobernante de la OTAN, el
Consejo Noratlántico, anunció planes "para
reorganizar la estructura de comando de la alianza en
Afganistán estableciendo una nueva central" que será
llamada Central Conjunta Intermedia, comandada por el
general Rodriguez de EE.UU.
Un informe noticioso sobre la decisión de la OTAN dijo
que "Es similar al modelo utilizado en Iraq, donde el
comando general de las fuerzas multinacionales está bajo un
general estadounidense de cuatro estrellas, mientras un
general de tres estrellas dirige las operaciones
diarias." [10]
Afganistán no es el único campo de batalla en el teatro
de operaciones surasiático
Desde el 20 al 24 de julio altos dirigentes de las fuerzas
armadas estadounidenses y paquistaníes se reunieron en
Atlanta, Georgia, en un seminario de contrainsurgencia.
El director del Centro de Contrainsurgencia del Ejército
y del Cuerpo de Marines de EE.UU., coronel Daniel Roper,
dijo sobre las reuniones: "Esta semana presentamos
algunas lecciones aprendidas en la contrainsurgencia.
Utilizamos esas lecciones para estimular la conversación y
tomamos nuestras experiencias previas en Iraq y las
aplicamos a nuestra condición actual. Intercambiamos
nuestros puntos de vista sobre los desafíos en Afganistán,
Pakistán y el Sur de Asia en general."
Sur de Asia en general incluye no sólo a Afganistán y
Pakistán sino a India, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka.
Otro funcionario militar de EE.UU. presente en el taller
de cuatro días de duración dijo: "Pakistán es un país
fundamental en nuestras actuales operaciones. Los militares
paquistaníes realmente acaban de salir de la lucha contra
la insurgencia en ese país para traernos sus conocimientos
y para que nosotros hablemos sobre ciertas prácticas que
hemos utilizado históricamente y más recientemente en Iraq
y Afganistán." [11]
A comienzos de agosto el comandante de las tropas de
EE.UU. y de la OTAN en Afganistán, Stanley McChrystal, y el
representante especial para Afganistán y Pakistán, Richard
Holbrooke, hablaron con el experto en la Guerra de Vietnam,
Stanley Karnow, en un "esfuerzo por aplicar las
lecciones del pasado conflicto a la lucha contra los
talibanes."
"Holbrooke confirmó a The Associated Press que los
tres discutieron las similitudes entre las dos guerras. [Karnow]
dice que el enviado Richard Holbrooke lo llamó y le pasó
el teléfono al general Stanley McChrystal." [12]
La Gran Guerra Afgana de Occidente no sólo incluye a
"Asia del Sur en general" sino también Asia
Central y la Cuenca del Mar Caspio. En ambos casos se está
atrayendo más profundamente a la red de la OTAN a naciones
que ya están involucradas en el suministro de bases para
las fuerzas de EE.UU. y de la OTAN (Kirguistán, Tayikistán,
Uzbekistán) y las que suministran tropas y servicios
auxiliares.
En enero pasado, el jefe del Comando Central de EE.UU.,
David Petraeus, visitó Kazajstán que al igual que
Mongolia, de la que hablaremos más adelante, está entre
los únicos tres países con fronteras tanto con Rusia como
con China. Corea del Norte es el tercero. Petraeus presionó
para que su país anfitrión abriera sus bases aéreas para
el tránsito a Afganistán y más tarde se reveló que también
tuvieron lugar conversaciones sobre el reclutamiento de
tropas kazajas para el frente de guerra.
Kazajstán es miembro de la Organización del Tratado de
Seguridad Colectiva (CSTO) dirigida por Rusia y de la
Organización de Cooperación de Shanghái (SCO) junto con
tres de sus cuatro vecinos centroasiáticos [ [Kirguistán,
Tayikistán y Uzbekistán), Rusia y China.
También es la nación del Caspio con los mayores depósitos
de petróleo y gas natural y una nación clave en los planes
occidentales de dominar el transporte de hidrocarburos a
Europa y Asia.
La penetración de Kazajstán, miembro de la Cooperación
por la Paz de la OTAN, por el Pentágono y la OTAN insertará
simultáneamente una presencia militar hostil occidental en
las fronteras de Rusia y China y debilitará la existencia
misma de la CSTO y de la SCO. Parte del propósito de la
guerra en Afganistán, que fue iniciada cuatro meses después
de la fundación de la Organización de Cooperación en
junio de 2001, es precisamente la instalación de fuerzas
militares de EE.UU. y de la OTAN en Asia Central para
sabotear los intentos de China y Rusia de desarrollar la
seguridad, energía y transporte comunes y otros proyectos.
El 7 de agosto el embajador estadounidense en Kazajstán,
Richard Hoagland, se reunió con el ministro de defensa de
esa nación para expandir la colaboración militar.
"Durante la reunión el ministro de defensa kazajo,
Dzhaksybekov, prestó especial atención al aumento de la
cantidad de acciones bajo el plan de contactos militares...
[y el] estudio de la experiencia avanzada y la organización
del ejército de EE.UU., así como el intercambio de
experiencia." El intercambio de experiencias ya ha
incluido a "más de 320 militares kazajos... entrenados
dentro del programa de educación militar internacional y en
entrenamiento en centros educacionales de las fuerzas
armadas de EE.UU." [13]
El mismo 7 de agosto, el jefe del Pentágono, Robert Gates,
expresó su satisfacción porque Kirguistán, que
anteriormente en este año había expulsado a las tropas de
EE.UU. y la OTAN de la base aérea en Manas, se había
mostrado susceptible al soborno y había permitido que los
militares de EE.UU. volvieran a transitar a través de la
misma base. El nuevo acuerdo "permitirá que EE.UU. y
Kirguistán continúen sus relaciones militares altamente
productivas creadas anteriormente..." [14]
Kirguistán, como Kazajstán, es miembro de la CSTO y de
la SCO, aunque no se sabe por cuánto tiempo.
El Pentágono no se ha mostrado menos activo últimamente
en Turkmenistán, el vecino caspio al sur de Kazajstán. A
fines de julio el subsecretario de Estado para asuntos políticos
William Burns anunció planes para lo que fue descrito como
una comisión intergubernamental para consultas regulares
con Turkmenistán que "marca el progreso en... la
contribución a la estabilidad en Afganistán y en toda la
región..." [15]
Una información de dos semanas antes reveló que
"Turkmenistán se está convirtiendo silenciosamente en
un centro importante de transporte para la red de
aprovisionamiento norte, que está siendo utilizado para
hacer pasar suministros no–letales a las fuerzas de EE.UU.
y de la OTAN en Afganistán. El Pentágono ha confirmado que
un pequeño contingente de personal militar de EE.UU. opera
ahora en Ashgabat para ayudar en operaciones de
abastecimiento de combustible." [16]
Procesos semejantes están ocurriendo en el lado
occidental del Caspio con Azerbaiyán y sus vecinos en el
Sur del Cáucaso. Con el masivo aumento de tropas y equipos
y la escalada de las operaciones de combate en Afganistán,
los socios de la OTAN están siendo incorporados no sólo al
suministro de más tropas sino para que pongan a disposición
su espacio aéreo y bases aéreas para el tránsito de
soldados, armas y suministros. Existen planes para emplear
bases aéreas adquiridas en los últimos años en Bulgaria y
Rumania como bases avanzadas de operación para EE.UU. y la
OTAN a fin de conectar con bases en Georgia y Azerbaiyán y
de ahí a Asia Central y Afganistán.
El mes pasado la primera base global estratégica de
aerotransporte, en la base aérea en Papa, Hungría –
"el mayor proyecto de la OTAN en 40 años" [17]
– fue puesta en operación para la guerra en el Sur de
Asia y futuros conflictos en Oriente. Las doce naciones
participantes son los miembros de la OTAN Bulgaria, Rumania,
Eslovenia, Polonia, Hungría, Letonia, Lituania, Holanda,
Noruega y EE.UU., así como dos Estados de la Cooperación
por la Paz, Finlandia y Suecia.
Después de la reunión de los presidentes ruso y
estadounidense en Moscú del mes pasado, Rusia aceptó
permitir al Pentágono hasta 4.500 vuelos militares anuales
sin cobro sobre su territorio, ahorrando a EE.UU. hasta 133
millones de dólares al año en costes de tránsito.
Un análisis de un escritor estadounidense, Alfred Ross,
en Russia Profile advirtió hace algunos días ante las
consecuencias de una acomodación de Rusia a los planes de
guerra estadounidenses en el Sur de Asia:
"Bajo Obama, la presencia militar de EE.UU. en el
flanco centroasiático de Rusia procede a un ritmo feroz. El
nombramiento como enviado a la región de Richard Holbrooke,
el ex embajador de la OTAN que orquestó el ataque de la
OTAN contra Yugoslavia es indicativo de las intenciones de
Obama. Ninguna área es más importante desde el punto de
vista estratégico que el proyecto 'Af–Pak' que posiciona
a tropas de EE.UU. dentro de la zona fronteriza con Irán,
China y Asia Central rusa.
"Para el nuevo enfoque estadounidense de guerra
irregular, la capacidad de trazar el mapa de terreno pequeño,
de analizar modelos de tránsito civil y de leer sistemas
locales de radar que serán esenciales para la próxima
vuelta de operaciones de EE.UU. a lo largo del flanco sur de
Rusia, de Crimea a Kirguistán." [18]
Para demostrar aún mejor la exactitud de su preocupación
se anunció recientemente que Mongolia, que linda
directamente con Rusia así como con China, envía un
contingente inicial de 130 soldados para que sirvan bajo la
OTAN en Afganistán.
Una noticia sobre la oferta señaló que "La
participación de Mongolia en Iraq y Afganistán ha ayudado
a reforzar su alianza con EE.UU." y que facilitará la
política de "tercer vecino" de la nación para
"acercarse a otros aliados que China y Rusia."
[19] Junto con Kazajstán, Uzbekistán, Kirguistán,
Tayikistán y Turkmenistán, la guerra surasiática está
siendo explotada por Washington y Bruselas para introducir
sus estructuras militares dentro de naciones fronterizas con
Rusia y China, reorganizar sus fuerzas armadas, así como
cambiar sus lealtades interestatales y cercar aún más a
los dos principales competidores de Occidente en la región
y en el mundo.
Corea del Sur también discute la vuelta a enviar tropas a
Afganistán. Singapur tiene ahora una unidad que sirve con
la ISAF de la OTAN, y el posible próximo ministro de
defensa de Japón, Keiichiro Asao del Partido Democrático,
recientemente afirmó que su nación consideraría por
primera vez el envío de tropas terrestres a Afganistán.
[20]
La guerra afgana también ha permitido que Occidente
consolide la creación de una OTAN asiática, con fuerzas
armadas de los países arriba mencionados para que se unan a
las de Australia y Nueva Zelanda que ya se encuentran allí.
Respecto al otro extremo de Eurasia, la antigua Unión
Soviética, a mediados de julio un helicóptero moldavo que
operaba bajo contrato con la OTAN fue derribado en Afganistán,
matando a los seis miembros de la tripulación ucraniana.
En el Sur del Cáucaso, Armenia anunció hace dos semanas
que planifica el envío de tropas a Afganistán "para
fines de año." Un analista de ese país dijo que
"Aparte de que EE.UU. quiere que Armenia lo haga,
Armenia también quiere jugar un rol más importante, un
papel en Afganistán también se basa en la fuerza de la
experiencia de mantenedores de la paz armenios que han
servido en Iraq y en Kosovo." [21]
Armenia, como todas las antiguas centroasiáticas de la
Unión Soviética, con la excepción de Turkmenistán, es
miembro de la Organización del Tratado de Seguridad
Colectiva con Rusia y Belarús, y como los otros cuatro está
siendo tentada por Occidente para que transfiera su lealtad
a la OTAN.
Georgia acaba de anunciar que ha asignado un batallón de
soldados entrenados por EE.UU. a Afganistán y el vecino
Azerbaiyán recientemente duplicó sus tropas en ese país.
Respecto a la nación anteriormente mencionada:
"Georgia ha estado involucrada en operaciones de la
OTAN en los Balcanes durante nueve años, y durante cinco años
en Iraq, junto con EE.UU. y otros miembros de la OTAN."
"Georgia ha demostrado su lealtad a Occidente en sus
acciones desde 1999. Más de 10.000 militares han
participado en operaciones de mantenimiento de la paz
primero en Kosovo, luego en Iraq, y brevemente en Afganistán
durante 2005 y 2006." [22]
La misma fuente señaló que "La participación en
operaciones de combate real junto a unidades militares de países
tan poderosos enriquecerá a los soldados georgianos con una
sustantiva experiencia operacional."
Su experiencia en el combate fue aplicada hace un año en
su guerra de cinco días contra Rusia. Hace tres días el
vicepresidente del comité de asuntos exteriores del
parlamento georgiano, Georgy Kandelaki, dijo a reporteros
que su gobierno derivará dos importantes beneficios del envío
de soldados adicionales a Afganistán:
"Ante todo, nuestros soldados obtendrán experiencia
de combate porque estarán en medio de acción de combate y
es una experiencia verdaderamente invaluable.
"En segundo lugar, será un fuerte argumento para
apoyar las aspiraciones de Georgia en la OTAN." [23]
La obtención de experiencia de combate en tiempos de
guerra en la campaña afgana para actuar en su frontera con
Rusia no es exclusiva para Georgia.
Un antiguo comandante de tropas finlandesas en el país,
que en las últimas semanas ha estado involucrado en
operaciones de combate activo en el norte de Afganistán,
dijo que: "Es una situación única para nosotros,
porque podremos entrenar a parte de nuestras fuerzas de
tiempo de guerra. Esa parte estará en condiciones de operar
en condiciones lo más aproximadas a operaciones de tiempo
de guerra como sea posible." [24]
Finlandia tiene una frontera de 1.300 kilómetros con
Rusia y está en camino a moverse hacia la membrecía plena
en la OTAN a pesar de la oposición de la mayoría de sus
ciudadanos. La OTAN se está estableciendo progresivamente
en las fronteras de Rusia desde casi todas las direcciones y
la guerra afgana está entrenando a los ejércitos que algún
día podrían participar en combates mucho más cerca de sus
países.
La guerra en Afganistán y al otro lado de la frontera en
Pakistán ha llegado a su máximo grado de intensidad hasta
la fecha y las muertes de civiles afganos llegan a más de
1.000 en este año y EE.UU. y la OTAN sufren su mayor
cantidad de bajas mortales en casi ocho años de guerra.
Gran Bretaña ha anunciado que enviará 2.000 soldados más
y más drones Predator, helicópteros Chinook y Merlin y vehículos
blindados.
Italia, Francia, Alemania, Rumania, Turquía, Portugal,
España, los nuevos miembros de la OTAN Albania y Croacia, y
los socios de Contact Country Australia y Nueva Zelanda han
desplegado, y han sido presionados para que suministren, más
soldados, incluyendo unidades de fuerzas especiales, aviones
de guerra, helicópteros artillados y vehículos blindados
para la guerra.
Es una guerra que se ha expandido hasta ser una campaña
militar de 50 naciones y que se ha ampliado para incluir
incursiones militares de EE.UU. y de la OTAN a Asia del Sur
y Central y a la región del Mar Caspio.
Una guerra que sirve como un horno para forjar una fuerza
militar internacional integrada y curtida en el combate que
puede ser desplegada dondequiera en el mundo si Bruselas y
Washington deciden utilizarla en el futuro.
La guerra afgana, por lo tanto, no es una guerra común
por abominable que sea toda guerra. Sólo se expandirá en
su tamaño y en la cantidad de sangre derramada, pero ya se
distingue por varios eventos:
• Es la primera guerra de EE.UU. en Asia y la más
prolongada desde Vietnam.
• Es la primera guerra terrestre de la OTAN y su primera
campaña militar en Asia.
• El ejército alemán se ha involucrado en sus primeras
operaciones de combate desde la derrota del Tercer Reich en
1945.
• Los soldados finlandeses se han involucrado en
combates por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial y
las fuerzas suecas en caso 200 años.
• Canadá ha perdido sus primeros soldados en combate,
127, desde la Guerra de Corea.
• Australia ha registrado sus primeros muertos en
combate desde la Guerra de Vietnam.
• Han muerto más soldados británicos, 191, que en ningún
momento desde la guerra de las Malvinas en 1982.
• Una nación que limita con Pakistán, Irán, China y
dos naciones centroasiáticas ha sido sumida en el caos. Las
siete naciones nucleares oficiales del mundo son o vecinas
– China, Pakistán, India y Rusia – o participan en
hostilidades – EE.UU., Gran Bretaña y Francia.
El único beneficiario de esta conflagración es una OTAN
Global en rápida emergencia.
(*) Periodista residente en Chicago.
Director
de «Stop NATO International».
Notas:
1)
Washington File, U.S. Department of State, May 4, 2006
2)
Reuters, August 7, 2009
3)
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4)
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5)
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6)
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7)
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8)
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9)
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12)
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13)
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15)
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16)
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17)
Hungary Around The Clock, July 28, 2009
18)
Russia Profile, July 31, 2009
19)
Trend News Agency, July 22, 2009
20)
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21)
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22)
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23)
Russian Information Agency Novosti, August 6, 2009
24)
Helsingin Sanomat, June 19, 2009
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