Las elecciones presidenciales se saldan con una participación muy inferior
a la registrada en el 2004. Aunque las cifras oficiales
hablan de un 50%, los observadores estiman menos del 30%
La inseguridad y la desconfianza alejaron de las urnas a los afganos
La mayoría de los colegios estuvieron semivacíos
Por Marc Marginedas
Enviado especial a Afganistán
El Periódico, 21/08/09
Kabul.– Una bomba de escasa potencia estalló junto a los muros de la
escuela secundaria femenina Amena Fedawi de Kabul cuando el
reloj marcaba las 6.50. La deflagración, que se produjo
minutos antes de que abriera las puertas este colegio
electoral en el distrito VIII del sureste de la capital,
–caracterizado, como muchos otros, por sus calles
polvorientas y sus acequias pluviales sin limpiar, de las
que se desprende un intenso hedor– no causó graves daños
materiales ni personales. Horas después, una vez iniciada
la votación, las colaboradoras designadas por la Comisión
Electoral para velar por el buen desarrollo de la jornada
electoral en la sección femenina aguardaban sentadas, sin
demasiado que hacer y entre largos silencios, a que llegaran
de una vez las electoras.
Lo sucedido ayer en la escuela de secundaria Amena Fedawi no fue una excepción,
sino más bien la nota dominante que describe el desarrollo
de la votación en la capital afgana. Pese a la notoria
ausencia de colas en la mayoría de los colegios electorales
kabulís y las declaraciones de fuentes diplomáticas a
ciertas agencias de información de que en las regiones del
sur y del sureste del país, de fuerte implantación talibán,
la participación rondó el 10%, la Comisión Electoral
afgana estimó, durante el día, que un 50% de electores fue
a votar. Algunos observadores, en cambio, aventuraban que
dicha cifra podría rondar el 30%, una cifra considerada mínima
para que la cita electoral pueda ser considerada mínimamente
legítima.
Clima
distinto
A la espera de los números oficiales sobre participación, que se harán públicos
en tres o cuatro días, lo único seguro es que el número
de afganos que finalmente dio la espalda a las urnas por una
u otra razón será mucho más elevado que en las anteriores
elecciones presidenciales del 2004, que registraron una tasa
de participación del 70%. Aquellos comicios se celebraron
en un clima muy diferente y con grandes esperanzas en el
futuro del país depositadas por parte del electorado.
«En el 2004 acudí muy pronto a votar, y no pude llegar a la urna hasta las
doce del mediodía», recuerda Mir–Ulah, de 47 años. «Esta
mañana, cuando venía, solo oí un tiroteo y pregunté a la
policía qué había pasado, pero no me dijeron nada»,
relata, antes de admitir: «Ocho familiares míos
participaron en las elecciones del 2004, pero ninguno lo ha
hecho este año». ¿Cuál es la razón de ello?. «No hay
seguridad; también está el pesimismo, la falta de
esperanza de poder traer cambios en la vida», responde. Y
es que no fueron únicamente las amenazas de los talibanes
de seccionar dedos y hacer volar colegios, sino también la
pésima gestión de las actuales autoridades y la falta de
fe en el futuro los motivos que contribuyeron a la apatía
electoral.
En las letrinas
A diferencia de lo sucedido en el distrito VIII, en la escuela de secundaria
Abdulhay Habibi del barrio de Qalacha, también en el
sureste kabulí, el artefacto explosivo estalló ya
comenzadas las votaciones. Lo hizo en las letrinas del
colegio, causando, ahora sí, daños materiales, y un herido
en las filas de los observadores electorales. Aquí, en cada
aula podían votar ayer alrededor de 600 electores. Pero las
cifras de participantes, a media mañana, no eran halagüeñas.
No solo fueron las instituciones de enseñanza las únicas que se
convirtieron ayer, durante unas horas, en centros de voto.
Las mezquitas también ofrecieron ayer sus techos para
albergar las urnas de plástico debidamente precintadas, de
cuyo contenido se procederá al recuento durante las próximas
semanas.
El ejército
En la mezquita Eidgah, las colas que pudieron observarse en el 2004 también
brillaban por su ausencia, y en su lugar eran los miembros
del Ejército Nacional Afgano los únicos que, a media mañana,
cumplían con su derecho al voto.
Los colaboradores de la Comisión Electoral trataban con mimo a estos
votantes procedentes del estamento militar, antes de
perforar su carnet de registro, introducir su dedo índice
en la tinta supuestamente indeleble y entregarles las
papeletas, una para la elección de presidente y otra
correspondiente a la asamblea provincial.
«¿Cómo se siente al ver que mucha gente no está viniendo a votar?»,
preguntamos al coronel Shreen Baz Selab. «Vendrán más
tarde; los que han votado ya extenderán el mensaje de que
es seguro venir a votar», acierta a responder.
Aunque la mayoría no fue a votar...
Occidente considera un «éxito» el desarrollo de
las elecciones
Por Marc Marginedas
Enviado especial
El Periódico, 21/08/09
Kabul. –Cuando lo peor entra dentro de lo posible, un mal menor puede
incluso saber a victoria. Y eso fue lo que sucedió a la
hora de valorar los comicios presidenciales y provinciales
celebrados ayer, en los que se jugaban mucho todos los
dirigentes, organizaciones e instituciones implicadas en la
pacificación y reconstrucción de Afganistán.
Desde el presidente estadounidense, Barack Obama, hasta los altos mandos de
la OTAN, pasando por los principales líderes políticos
afganos, todos se felicitaron del, según ellos,
relativamente escaso número de incidentes armados, y
calificaron la cita electoral de éxito, al tiempo que
prefirieron pasar de puntillas sobre las primeras
estimaciones de periodistas y ciertos observadores de una
relativa baja participación electoral. Durante la jornada,
según fuentes oficiales, se produjeron 135 ataques rebeldes
que causaron un total de 26 muertos entre ellos nueve
civiles y varios miembros de las fuerzas de seguridad.
«Oportunidad»
El presidente saliente, Hamid Karzai, felicitó a su pueblo por haber
desafiado «a los cohetes y las bombas» para acudir a
votar. «Es magnífico», proclamó. El jefe del Estado
afgano ejerció su derecho al voto en un colegio electoral
del centro de Kabul, rodeado de estrictas medidas de
seguridad y acompañado por el ministro de Asuntos
Exteriores, Rangún Dafdar Spanta. «Esta es la segunda vez
en que los afganos pueden elegir a su presidente; es una
oportunidad para la paz y la estabilidad», proclamó.
Karzai fue el primero de su colegio en votar, una media hora
después de que este abriera, a las siete de la mañana (dos
horas y media menos en España). Oficialmente, las urnas
permanecieron abiertas hasta las cuatro de la tarde, aunque
en algunos lugares se prolongó el horario de apertura.
La limpieza de los comicios ha sido puesta en entredicho por el tercer
candidato en liza, un antiguo ministro de Karzai que acabó
por abandonar el cargo y cuyo discurso es muy crítico con
el presidente afgano. Ramazan Bashardost mostró en público
lo fácil que era borrar del dedo la tinta supuestamente
indeleble para evitar que los electores pudieran votar más
de una vez. El aspirante ha hecho una campaña presentándose
como el baluarte de los valores y la moralidad en la vida pública
y el azote de la corrupción, mensaje que le colocó en
tercer lugar en los sondeos de opinión.
Prueba de fuego
Para Obama, que llegó a la presidencia de EEUU con la promesa de dedicar
mayores recursos y energías a lo que denominaba el
verdadero frente de la lucha contra Al Qaeda (es decir,
Afganistán y Pakistán), las elecciones de ayer constituían
la primera prueba de fuego para su estrategia. El mandatario
norteamericano calificó las elecciones de «éxito», al
tiempo que subrayó que no era necesario realizar modificación
alguna a su estrategia para traer la paz al país centroasiático.
«Tenemos que concentrarnos en acabar el trabajo en Afganistán,
pero ello va a requerir mucho tiempo», subrayó el
dirigente. Preguntado acerca de la baja participación
constatada en algunos centros de voto, el presidente de EEUU
se mantuvo firme en su posición de que no habría cambios
en la política seguida hasta ahora. «No veo la necesidad
de ellos», subrayó.
El nuevo secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se unió al
coro de voces que saludaron el desarrollo de los comicios
afganos, y estimó que habían sido «un éxito desde el
punto de vista de la seguridad». Recientemente, la OTAN,
durante un viaje a Afganistán para periodistas españoles,
calificó en similares términos lo sucedido en Kabul, donde
no se habían producido atentados de envergadura desde hacía
meses. Lo ocurrido parece dar al traste con esta valoración.
Aunque la Comisión Electoral no confirma la victoria de ninguno de los
candidatos
Karzai y Abdulá se adjudican el triunfo en
las elecciones afganas
Agencia EFE, 21/08/09
Kabu.– El director de campaña del presidente saliente Hamid Karzai ha
afirmado hoy que su candidato ha ganado las elecciones
presidenciales en primera vuelta. "Tras las
informaciones que hemos obtenido podemos decir que no habrá
segunda vuelta, estamos en cabeza", ha declarado Din
Mohammmad. Sin embargo, el equipo de campaña del líder
opositor, Abdulá Abdulá, ha dicho hoy haber cosechado una
amplia mayoría de los apoyos, aunque ha matizado que espera
el anuncio de la comisión.
El portavoz del equipo de Karzai, Sediq Sediqqi, cuestionado sobre qué
datos manejaba para que el equipo haga esa afirmación, ha
matizado que "es demasiado pronto para cantar
victoria" pues hace falta esperar un recuento que
llevará semanas. "Pero nuestras indicaciones iniciales
demuestran que nuestro candidato va en cabeza. En algunas
provincias, sabemos que estamos en cabeza. Por su puesto,
esperaremos al escrutinio de los votos pero podemos predecir
que nuestro candidato tendrá más del 50% de los votos y
por tanto ganará en la primera vuelta", ha añadido la
fuente.
Esperar
a los resultados
Sin embargo, por el momento, la comisión electoral afgana no ha confirmado
esta victoria.
"Ni confirmamos ni aceptamos esas reivindicaciones. Comenzaremos a
informar sobre el recuento de resultados a partir del 25 de
agosto. Así que ningún candidato puede atribuirse la
victoria", ha dicho el portavoz de la Comisión
Electoral, Nur Mohamad Nur.
Mientras, el portavoz de la campaña del líder opositor, Fazel Sancharaki,
ha asegurado: "Estamos en la mejor situación. Abdulá,
por el momento, lleva el 62% de los votos, mientras que [el
actual presidente, Hamid] Karzai, apenas tiene un 32%",
ha dicho el portavoz de la campaña opositora, Fazel
Sancharaki.
Sancharaki ha desmentido que Karzai haya obtenido más del 50% de los votos,
la cantidad necesaria para proclamarse vencedor de los
comicios sin necesidad de segunda vuelta, tal y como
reivindicaba poco antes el equipo de campaña del
presidente.
|