Afganistán

Las tarjetas de registro de votantes están a la venta en las calles

Fraude amenaza votación afgana

Por Paul Tait
Reuters, 19/08/09

Kabul.– Las tarjetas de registro de votantes están a la venta en las calles de pueblos y ciudades de Afganistán.

Alguien hasta registró a la estrella del pop estadounidense Britney Spears para votar en la elección presidencial del jueves. Las copias de su tarjeta fueron enviadas masivamente por correo electrónico y, durante un tiempo, colgadas en un bar de un hotel de Kabul.

Un afgano de un pueblo cercano a Kabul tenía un saco con tarjetas enterrado en el fondo de su casa, a la venta para cualquiera que pregunte, aunque prefería que sean usadas para votar por el presidente Hamid Karzai.

La pregunta no es si se cometerá fraude en la elección, que Naciones Unidas y varios observadores occidentales ya describieron como imperfecta, sino si será suficientemente generalizado como para influir en el resultado.

Es difícil medir cuál sería un resultado aceptable, con el peligro de un estallido de malestar civil como telón de fondo si la votación –la segunda en Afganistán desde el derrocamiento de los talibanes en el 2001– es disputada.

"La aceptación de los resultados por parte de los principales candidatos y sus partidarios es absolutamente vital", dijo Dan McNorton, portavoz de la misión de la ONU en Afganistán.

Mientras la seguridad y las amenazas de violencia ya son factores claves en la elección, la incertidumbre en torno al resultado podría fomentar el malestar, permitiendo a los insurgentes explotar ese vacío.

"Las percepciones de posibles resultados ilegítimos serán beneficiosas para los talibanes", dijo el grupo de estudio Consejo Internacional de Seguridad y Desarrollo (ICOS, por sus siglas en inglés) en un reporte reciente.

Esto aumentará si nadie gana por absoluta mayoría y es necesario ir a una segunda vuelta en octubre, añadió.

Complicidad

La atención reciente se ha centrado en las tarjetas de registro para votar, auténticas o falsas, con números sospechosamente grandes de mujeres registradas en algunas áreas.

Pero los funcionarios electorales y los veedores dicen que hay otras medidas para bloquear el fraude, si son aplicadas correctamente.

Los dedos de los votantes serán marcados con tinta indeleble antes del sufragio, lo cual significa que sólo podrán votar una vez, más allá de cuántas tarjetas de registro tengan.

Glenn Cowan, cofundador de Democracia Internacional, cree que será imposible cuantificar la magnitud del fraude.

Pero no cree que la "corrupción individual", es decir, el intento de influir en la elección de a un voto por vez, tenga un fuerte impacto.

"Movilizar de 2 a 3 millones de votos para influir en la elección es algo muy pero muy difícil", dijo Cowan a Reuters.

A ese nivel, el experto está más preocupado por la coerción de los caudillos y jefes locales, al igual que por las amenazas de los talibanes de interrumpir la votación.

"Debido a las cuestiones de seguridad, ésta no es una elección plenamente abierta y libre", dijo Cowan.