Sobornos
de Berlusconi a insurgentes afganos para evitar ataques
The
Times acusa
Agencia
EFE, 16/10/09
Londres.–
La revelación de que Italia sobornó a talibanes en
Afganistán para evitar atentados contra sus tropas
–publicada ayer por el diario británico The Times– ha
levantado ampollas entre la fuerza internacional destinada
en el país asiático. Lo primero que hizo ayer el Gobierno
de Silvio Berlusconi fue negar la acusación mientras un
portavoz de la OTAN aseguró «no estar al corriente». A
pesar de esta declaración oficial de la Alianza Atlántica,
el rotativo asegura que otras fuentes han confirmado la
información.
Los
servicios secretos italianos pagaron decenas de miles de dólares
a jefes insurgentes en el área de Sarobi, al este de Kabul,
sin informar a las fuerzas francesas que los reemplazaron
posteriormente, de tal manera que, a los pocos días de
tomar el relevo, estas últimas sufrieron un atentado que
costó la vida a una decena de soldados.
En
junio del 2008, poco antes de la mortífera emboscada contra
las tropas francesas, el embajador de EEUU en Roma hizo una
protesta diplomática al Gobierno de Berlusconi por la práctica
de esta táctica.
Los
servicios secretos italianos sobornaron a los talibanes en
Afganistán para evitar ataques contra las fuerzas de su país,
pero ocultaron estos pagos a los franceses que sustituyeron
a estas tropas en el 2008, según ha publicado hoy el diario
The Times.
El
periódico británico señala que la existencia de estas
aportaciones clandestinas, que ascendieron a decenas de
miles de dólares, fue revelada por fuentes militares
occidentales.
Las
fuerzas italianas estaban en el área de Sarobi, al este de
Kabul, y el año pasado fueron reemplazadas por militares de
Francia, que al mes de llegar fueron víctimas de una
emboscada de insurgentes en la que 10 soldados franceses
perdieron la vida.
Protesta
diplomática
De
acuerdo con The Times, los servicios secretos de EEUU
quedaron muy sorprendidos cuando descubrieron a través de
conversaciones telefónicas intervenidas que los italianos
estaban sobornando a los talibanes, especialmente en la
provincia de Herat, al oeste.
En
junio del 2008, semanas antes de la emboscada, el embajador
de EEUU en Roma hizo una protesta diplomática al Gobierno
de Silvio Berlusconi sobre esta supuesta táctica en Herat,
ha añadido el diario.
Sin
embargo, varios oficiales de la OTAN han indicado a The
Times que esta operación que se descubrió después que
también se hicieron pagos clandestinos en el área de
Sarobi.
Según
pudo saber el rotativo, los franceses no estaban al tanto de
estos sobornos, por lo que hicieron una catastrófica e
incorrecta evaluación de la situación de seguridad en la
zona.
"Bien
puede tener sentido comprar a un grupo local (...) para
reducir la violencia. Pero es una locura hacerlo y no
informar a tus aliados", ha dicho una fuente de la
OTAN.
La
emboscada contra los franceses fue el 18 de agosto del año
pasado en una zona montañosa a unos 50 kilómetros de
Kabul.
Una
fuente ha informado al rotativo que "el servicio de
inteligencia italiano hizo los pagos. No fue el Ejército
italiano. Eran pagos regulares de decenas de miles de dólares
a comandantes insurgentes. Era para impedir víctimas
italianas que podían causar dificultades políticas en
casa". "Los italianos nunca lo reconocieron, si
bien había comunicaciones telefónicas interceptadas sobre
eso", ha agregado.
Italia
sobornaba a los rebeldes y así evitaba ataques
Método
Berlusconi
Habrían
pagado fortunas a los insurgentes afganos y
a los señores
de la guerra para proteger a sus tropas
Clarín,
16/10/09
Paris.
Corresponsal.– Cuando en agosto del año pasado las tropas
franceses fueron emboscadas en el area de Sarobi por los
Talibán y perdieron 10 soldados, la opinion pública
francesa se horrorizó y la OTAN consideró al episodio una
de las peores bajas de la coalición en Afganistán. Los
cuerpos de los soldados franceses fueron mutilados y los
militantes afganos se apropiaron de su ropa y de sus armas.
Los
franceses habían reemplazado en el área a los militares
italianos, que se retiraron con una sola baja en su haber.
Ahora, el diario británico conservador The Times denunció
que los servicios secretos italianos pagaron miles de dólares
a los Talibán y a los "señores de la guerra" del
este de Pakistán para progeter a sus tropas. El pago
clandestino fue un secreto que los italianos mantuvieron y
no informaron de ello ni a los franceses –que los
reemplazaron en el área– ni al comando de la OTAN en
Kabul.
Según
el diario británico, los oficiales de inteligencia
estadounidenses se quedaron sin palabras cuando
interceptaron conversaciones telefónicas en las que
detectaron que los italianos estaban comprando militantes
talibán con dólares, inicialmente en Heart, en la
provincia del oeste de Afganistán y después repitieron su
conducta en Sarobi, al este del país. Los militares de la
coalición no fueron informados y mucho menos los franceses
que, desplazados en el terreno, hicieron un pésimo cálculo
de los peligros que los acechaban y los mecanismos en
marcha.
"Uno
no puede ser demasiado doctrinario sobre estas cosas",
dijo una autoridad de la OTAN. Puede tener sentido comprar
grupos locales y el uso de la no violencia para mantener la
violencia baja. Pero es una locura hacerlo y no informar a
los aliados", dijo la fuente de la OTAN, consultada por
The Times. Los franceses llegaron a ocupar un arco en el
norte y el este de Kabul y creían que estaban en un
distrito relativamente en calma. Los italianos se habían
retirado en julio con una sola baja el año anterior. Por
muchos meses, la OTAN desde Kabul había aplaudido el
trabajo de reconstrucción de los italianos en Sarobi y la
buena relación con la población.
Los
franceses salieron a patrullar con 60 hombres, sin armas
pesadas, sin apoyo aéreo arreglado, sin artillería ni
radios suficientes. Los emboscaron 170 talibán y, si las
fuerzas especiales estadounidenses cercanas no hubieran
llamado por apoyo aéreo, la situación hubiese sido aún
peor. Diez soldados murieron y 21 resultaron heridos. Ellos
creían que estaban en un área segura.
Otros
dos oficiales occidentales confirmaron a The Times que el
dinero italiano iba a los insurgentes, pero especificaron
que eran los servicios secretos italianos los que pagaban y
no el ejército italiano.
Ante
el estupor de los aliados europeos, el gobierno italiano
desmintió las informaciones de The Times, que aseguraban
además que el mismo embajador de EE.UU. en Roma se habría
quejado ante el gobierno italiano. Un comunicado de los
servicios del primer ministro Silvio Berlusconi dijo que las
informaciones proporcionadas por el diario británico son
"completamente infundadas". Según él, "el
gobierno jamás autorizó ni permitió ninguna forma de pago
a los Talibán" ni estaba al corriente de ningún pago
efectuado por el gobierno precedente a los insurgentes para
que no cometieran ataques contra sus tropas.
"Esa
información es basura. Ni el Ministerio de Defensa ni ningún
órgano político ha actuado nunca de la manera que describe
The Times", dijo el titular de Defensa del gobierno de
Berlusconi, Ignacio La Russa, que mencionó la palabra
"insulto" para referirse a la versión y lo
consideró una muestra de "campaña antiitaliana",
una calificación que viene usando también el mismo premier
italiano en las últimas semanas.
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