Kabul.– Minutos después del discurso del presidente Barack Obama en West
Point, el comandante de las tropas estadounidenses y las
tropas de la OTAN en Afganistán, el general Stanley Mc
Christal, se ha dirigido a sus hombres a través de
videoconferencia para informarles en persona de la nueva
estrategia, que, en su opinión, concede a los efectivos
desplegados en el país centroasiático la "claridad,
el compromiso y los recursos necesarios" para cumplir
su misión.
Parafraseando para la ocasión al exprimer ministro británico Winston
Churchill, un hombre que no quiso ceder ante el empuje nazi
cuando estos habían ocupado gran parte de Europa en los
primeros años de la segunda guerra mundial, McChrystal ha
subrayado a la tropa que la intervención de Obama de ayer
en West Point no constituye el final de su misión, sino
"el final del principio".
Reducido
número de periodistas
Al acto se ha permitido la asistencia de un grupo reducido de periodistas,
entre ellos, de El Periódico.
El discurso de Obama ha cambiado muchas cosas, vino a decir McChrystal a sus
soldados. En especial, ha aportado "claridad" a la
misión. "Nos ha proporcionado un tiempo y las
capacidades" para cumplirla, "comprendemos (la
naturaleza) de la misión", "nos ha aportado
claridad con nosotros mismos" y sobre todo, "nos
ha aportado claridad acerca de lo difícil que va a ser
nuestra tarea", a la vez que "claridad con el
pueblo afgano".
Problemas
venideros
McChrystal no ha querido obviar a sus hombres los problemas que afrontarán
en los meses a venir. "Nos esperan más noches largas,
más días fríos, más funerales", les ha recordado.
Los 30.000 hombres adicionales que enviará EEUU, permitirá, en opinión de
McChrystal, acelerar y mejorar la transferencia de
responsabilidades a las fuerzas de seguridad afganas.
En un país como Afganistán, el comandante ha querido insistir a sus
hombres que, más importante que el número de enemigos que
se abate en el campo de batalla es "el número de gente
a la que convencéis". Convenciendo a más gente
"incrementamos nuestras fuerzas y nuestras
capacidades", ya que "el enemigo no puede
permitirse perder sus vínculos con el pueblo", ha
asegurado McChrystal, recordando a sus tropas que en
cualquier guerra contra un grupo guerrillero o partisano, el
apoyo de la población civil es fundamental para su éxito o
fracaso.
Arenga
a la tropa
Tras la arenga a sus soldados, McChrystal ha accedido a responder a las
preguntas de los periodistas. McChystal ha puntualizado que
las tropas adicionales enviadas por EEUU se concentrarían
en dos objetivos primordiales.
Por un lado se dedicarían al "entrenamiento de las fuerzas (de
seguridad) afganas" y por otro "operaciones sobre
el terreno", aunque no ha querido detallar en qué
regiones se desplegarían. "En las zonas más
amenazadas", se ha limitado a decir. Acerca de si le
parecía suficiente el tiempo de 18 meses establecido por
Obama para la retirada, McChrystal ha dicho que lo apoyaba
por completo, aunque más tarde ha admitido implícitamente
que dicha fecha es orientativa y que en ningún caso supondría
una retirada total cuando reconoció que serían necesario
"cuatro años" para formar a los 400.000 policías
y soldados necesarios para que puedan mantener la
estabilidad y a la insurgencia a raya sin necesidad de
ayudas externas.
Retomar
la iniciativa perdida
Para McChrystal, se trata fundamentalmente de un periodo en el que las
tropas extranjeras han de retomar la iniciativa perdida y
convenzan a la población de que no es posible el regreso de
un régimen talibán. Si esto se consigue, ha dicho, la
tradicional táctica de los talibanes de mezclarse con la
población y esperar a que vengan mejores tiempos será más
dificil. "Será más difícil que puedan volver"
pasado un tiempo, ha proclamado.