Teherán.-Reformistas iraníes y policías se enfrentaron este lunes tras
los funerales del ayatola disidente Hoseyn Ali Montazeri en
al ciudad de Qom, según medios electrónicos de la oposición.
El sitio reformista Rahesabz.net asegura que miembros de la facción
progubernamental Ansar Hezbolá intentaron acallar a la
multitud pero tuvieron que retirarse.
Mientras, la página Kaleme.org informó que manifestantes lanzaron piedras
y se enfrentaron con la policía.
Imágenes publicadas en internet muestran multitudes calificando de
"asesino" al líder supremo, el ayatola Ali
Jamenei.
Fuentes de la BBC en Teherán, sin embargo, dicen que no está clara la
dimensión de los enfrentamientos.
Temores
Este lunes, cientos de miles de personas asistieron al funeral de Montazeri,
uno de los más influyentes ayatolas de Irán, en medio de
fuertes medidas de seguridad y ante temores gubernamentales
de que se desatara otra ola de protesta.
Las exequias del gran ayatola Hoseyn Ali Montazeri tuvieron lugar en la
ciudad santa de Qom a la que se desplazó una alta cifra de
miembros de la oposición.
Corresponsales de la BBC informaron de arrestros, y que a muchas personas se
les impidió asistir al funeral.
El especialista de la BBC en Irán Jon Leyne dijo que los líderes
opositores Mir Hossein Mousavi y Mehdi Karroubi se unireron
a la procesión fúnebre desde la casa donde vivía el
ayatola hasta el mausoleo donde será inhumado.
Leyne maifestó que un funeral masivo es algo que Teherán no puede
prohibir.
Sin embargo, las autoridades impusieron restricciones estrictas tanto en la
cobertura de prensa como en el uso de internet.
Día
de luto
Los líderes de la oposición habían llamado a convertir la jornada en un día
de luto nacional, mientras sitios electrónicos reformistas
informaban de un incremento de las medidas de seguridad en
Qom.
Desde el domingo, una multitud comenzó a congregarse en las inmediaciones
de la casa del ayatola fallecido para homenajear su memoria.
En Teherán y otras ciudades también se reportaron reuniones esporádicas
de partidarios del ayatola y de opositores desde antes del
funeral.
Montazeri, de 87 años de edad, fue uno de los artífices de la revolución
islámica de 1979, y llegó a ser considerado sucesor del
ayatola Jomeini.
En los últimos años, se había destacado por ser un crítico acérrimo del
actual presidente, Mahmoud Ahmadinejad.
Incluso llegó a calificar al gobierno de dictadura y dictó una fatwa de
reprobación contra el presidente tras las disputadas
elecciones del pasado junio.
Según él las elecciones fueron fraudulentas; algo que Teherán rechaza. El
gobierno alega que la conmoción resultante de esos comicios
se debió a un complot de Occidente.
"Detenidos murieron por golpizas"
Teherán.- La justicia iraní reconoció este sábado que tres manifestantes
fallecidos en la prisión de Kahrizak, a donde habían sido
llevados tras participar en las protestas contra el
resultado de las elecciones presidenciales de junio,
murieron a causa de las palizas recibidas.
El Tribunal de las Fuerzas Armadas de Irán acordó el procesamiento de 12
agentes a cargo de la prisión, tres de ellos por asesinato
premeditado.
Según informó la periodista de la BBC, Catherine Utley, el organismo
judicial militar anunció en un comunicado que el informe
del forense señala que las tres víctimas murieron a causa
de las lesiones que les produjeron las palizas que
recibieron en la cárcel y no de meningitis, como habían
alegado las autoridades.
"El Forense ha rechazado la versión de la muerte de estos tres por
meningitis y ha afirmado que los tres murieron por la
gravedad de las palizas cuyas numerosas marcas se veían en
los cadáveres", se afirmaba en el comunicado del
tribunal.
Maltrato
El centro de detención de Kahrizak, situado al sur de Therán, fue el lugar
donde fueron encarcelados la mayoría de los detenidos
durante las manifestaciones de protesta contra el resultado
de las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio, en
las que fue reelegido el presidente Mahmoud Ahmadinejad.
Las autoridades iraníes han reconocido que en las protestas fallecieron al
menos 30 personas.
La prisión de Kahrizak fue cerrada a finales de junio por orden del líder
supremo iraní ayatolá Ali Jamenei, por las malas
condiciones que "incumplían los derechos de los
detenidos".
La oposición iraní ha denunciado durante meses que en esa y otras cárceles
los detenidos fueron sometidos a maltratos físicos e
incluso algunos llegaron a ser víctimas de violaciones.
Las manifestaciones contra el resultado de las elecciones presidenciales de
junio fueron las más grandes movilizaciones de protesta
vividas en Irán desde la Revolución Islámica en 1979.