El conflicto afgano se
recrudece día a día. Ayer las tropas de la OTAN mataron a
25 combatientes de la insurgencia, después de un ataque
masivo a dos cuarteles de la OTAN que muestra la determinación
creciente de estos grupos. Según uno de sus portavoces,
iban armados con cohetes y ametralladoras, y algunos
llevaban explosivos instalados en su cuerpo. Aunque de dijo
que todos los fallecidos fueron insurgentes, la alarma crece
entre las tropas estadounidenses.
Kabul (Agencias).- Al menos 24
combatientes talibán murieron ayer sábado en el fallido
ataque contra dos bases militares estadounidenses en la
ciudad de Jost, capital de la provincia homónima situada en
el este de Afganistán, según informó un portavoz de la
misión de la OTAN en el país centroasiático. Con todo, el
objetivo elegido y el modus operandi utilizado evidencian la
creciente decisión con que actúan estos grupos de la
resistencia afgana.
Según datos todavía provisionales, a
los insurgentes fallecidos habría que añadir otros dos
civiles muertos y cinco personas heridas, tres de ellas
agentes de Policía, según informaron fuentes oficiales
locales.
La OTAN admitió que se trató de un
enfrentamiento a gran escala, que comenzó en torno a las
1.30 horas de la madrugada cuando los talibán asaltaron
ambas instalaciones. Iban pertrechados con armas ligeras y
granadas autopropulsadas, y fueron respondidos primero en
tierra y luego con la presencia de apoyo aéreo aliado.
Al
menos 30 por grupo
Los grupos de asaltantes estaban
conformados por al menos 30 insurgentes, algunos de ellos
con explosivos instalados en su cuerpo. En el ataque a la
llamada Base Chapman murieron al menos nueve insurgentes, y
en el intento de asalto a la Base de Operaciones Avanzadas
Salerno se contabilizaron unos quince fallecidos, según
explicó el portavoz de la Misión de Asistencia para la
Seguridad en Afganistán (ISAF), sargento Jason Haag.
Por su parte, Zabihullá Mujahid,
portavoz de los talibán, confirmó a Reuters que 30
insurgentes habían atacado la base. Iban armados con
cohetes y ametralladoras y entre ellos había unos pocos con
explosivos instalados en su cuerpo, según confirmó Mujahid
en una conversación telefónica desde una localización
secreta.
El jefe de Policía de Jost, Abdul
Hakim Ishaaqzai, informó por su parte que los cuerpos sin
vida de catorce insurgentes ha- bían sido hallados cerca de
las bases, junto con dos vehículos cargados de munición y
explosivos. Al menos cinco milicianos más habrían sido
capturados.
Precedentes
Los cuarteles militares estadounidenses
están en alarma total desde hace meses ante el empuje de
los insurgentes. De hecho, ya se han registrado dos intentos
de asalto a su base principal, instalada en Bagram.
En el pasado mes de mayo, doce talibán
y un civil estadounidense murieron y nueve soldados
extranjeros sufrieron heridas en un ataque contra ese
cuartel de Bagram. Según detalló la Fuerza Internacional
de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en un comunicado, en
aquella ocasión los insurgentes atacaron la base con «proyectiles,
armas cortas y granadas», y cuatro de ellos intentaron
cometer atentados suicidas contra la instalación, aunque sólo
produjeron pequeños daños.
«Intentaban algo espectacular»,
constató entonces el portavoz de la ISAF, teniente coronel
Clarence Counts, que se congratuló de que «no pudieron
romper el perímetro ni detonar sus chalecos explosivos».
Además, el pasado 2 de julio, tres
extranjeros, dos afganos y seis insurgentes murieron en un
asalto de un comando talibán contra las oficinas de una
agencia estadounidense en la ciudad de Kunduz, en el norte
de Afganistán. El ataque se produjo también de madrugada.
Esta misma semana, además, un policía
afgano que ha sido presentado como miembro de la insurgencia
mató a dos guardias civiles españoles y a un traductor
antes de ser abatido, en un tiroteo producido también
dentro de instalaciones militares extranjeras.
El momento más violento
A pesar de la presencia de al menos
150.000 tropas extranjeras, la violencia en Afganistán se
encuentra en su peor momento desde que se produjera la
invasión estadounidense del país, en el año 2001.
Por recordar algunos datos, sólo en
los seis primeros meses del año han muerto más de 1.200
civiles afganos, lo que supone un incremento del 31%
respecto al mismo periodo de 2009, que a su vez había
crecido respecto a 2008.
Según este informe de la ONU, los
grupos insurgentes habían sido responsables del 76% de las
muertes, cuando el año anterior lo eran del 53%. Esto, pese
a indicar una disminución de las muertes de civiles por
parte de las tropas internacionales (que en cualquier caso
son responsables del 12%), evidencia que la ISAF no está
siendo capaz de cumplir su objetivo de mejorar la seguridad
en el país.
Además, los niños son los que han
salido peor parados desde enero de 2010. Según Naciones
Unidas, el número de menores muertos o heridos aumentó un
55% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Las filtraciones de documentos secretos
a la web Wikileaks han permitido arrojar más luz sobre
muchos casos, y también sobre los temores de los ocupantes.
El último informe difundido, esta misma semana, es un
memorando interno de la CIA, fechado en febrero, en el que
advierte del impacto que supondría que Estados Unidos fuera
visto en el exterior como un «exportador de terrorismo».
El memorando cita casos como el de
cinco musulmanes estadounidenses que viajaron el año pasado
de Virginia a Pakistán para unirse presuntamente a los
talibán y la «guerra santa», o el del estadounidense de
origen paquistaní David Headley que, en noviembre de 2008,
participó en el atentado terrorista de Bombay. Y expone el
temor a que Al Qaeda «podría buscar cada vez más a
estadounidenses para que operen en el exterior».
Dos muertos por error
En otro «error», las tropas aliadas
mataron el viernes a dos contratistas de seguridad privada
en Wardak, al oeste de Kabul, según admitieron ayer. Una
patrulla abrió fuego contra un coche que iba a gran
velocidad al pensar que dentro iban insurgentes.
Ataque en escuela
Al menos 20 alumnas fueron
hospitalizadas por intoxicación tras lanzarse un gas dentro
del instituto en que estudiaban, en Kabul. Varios sucesos
parecidos se han sucedido sin que exista reivindicación,
pero se atribuyen a los talibán.
La muerte de dos guardias civiles españoles
y un traductor en Afganistán por un supuesto insurgente
luego abatido ha enfrentado a PSOE y PP. El PSOE acusó ayer
a Mariano Rajoy de «querer sacar rédito político cuando
los estábamos prácticamente enterrando».
Obama: «Prometí acabar
con la guerra de Irak, y eso hago»
El presidente estadounidense, Barack
Obama, aseguró ayer que la guerra de Irak «está
terminando» y dijo que el país árabe es ya libre de «trazar
su propio rumbo». Dijo que está cumpliendo así una de las
promesas de su campaña electoral. Hace apenas una semana,
adelantándose al calendario previsto inicialmente, Obama
anunció el fin de las operaciones bélicas en Irak, aunque
mantiene en el país a unos 50.000 soldados.
Si bien Obama aseguró que militares
estadounidenses permanecerán destacados en el país en
calidad de «asesores», recalcó que el ciclo de combates
toca ya a su fin. «En muchas partes del país, los iraquíes
ya han asumido el liderazgo en la seguridad -argumentó pese
a la evidencia de que los ataques de la insurgencia son cada
vez más potentes-. Nuestras tropas seguirán apoyando y
entrenando a las fuerzas iraquíes (...) pero la conclusión
es ésta: la guerra está terminando», añadió Barack
Obama.
«Cuando era candidato al cargo, prometí
que terminaría con esta guerra. Como presidente, es lo que
estoy haciendo», aseguró Obama. «Como cualquier nación
soberana e independiente, Irak es libre de trazar su propio
rumbo. Y a finales del año próximo, todas nuestras tropas
estarán en casa», señaló Obama, quien se encuentra ahora
de vacaciones en la isla de Martha's Vineyard (Massachusetts).
Su discurso de ayer es un prolegómeno
del que realizará el martes, en el que informará al pueblo
estadounidense sobre la retirada de tropas ya desde el
Despacho Oval de la Casa Blanca.
El líder estadounidense dedicó unos
minutos de su discurso semanal a felicitar a las tropas que
han servido «durante los conflictos más prolongados de la
historia del país», en alusión a los abiertos por George
Bush en Irak y Afganistán.
Por ello, Obama ratificó su promesa de
proporcionar a los veteranos que así lo necesiten unos
cuidados médicos «propios del siglo XXI», con un énfasis
especial en el tratamiento del Síndrome de Estrés Postraumático,
habitual en los ex combatientes, «a través de grandes
inversiones en ámbitos como el de la prevención del
suicidio».
Por
fin tenemos evidencias del respeto
y el cariño
con el que los afganos tratan a las tropas españolas
Durante los últimos años, hemos
tenido que escuchar reiteradamente a los políticos españoles,
especialmente a los miembros del actual gobierno, hablarnos
del respeto y el cariño con el que los afganos tratan a los
militares españoles desplegados en el país, habida cuenta
del carácter humanitario de la misión que éstos están
desarrollando en aquella nación asiática.
Según Moratinos, Chacón, Zapatero, y
demás troupe gubernamental, los ciudadanos afganos están
encantados con la presencia de los soldaditos españoles,
que están allí para repartir caramelos a los niños,
comida a los hambrientos, agua a los sedientos, y ropa de
abrigo para el invierno a los que estén pasando frío. Muy
humanitario todo.
Los afganos, que de tontos no tienen un
pelo, se lo han sabido agradecer a las tropas entregándoles
a cambio todo su amor, todo su respeto y todo su cariño. O,
al menos, eso es los que nos cuentan.
Ahora, por fin, tenemos las evidencias.
Aquí dejamos un video, de esta misma semana, donde se
muestra, en efecto, el amor, el respeto y el cariño con el
que los afganos tratan a las tropas españolas desplegadas
en el país en misión humanitaria.
Con amigos así, quién necesita
enemigos....