Repudian las conversaciones de
ayer entre el vice y la oposición en las que el gobierno ofreció cambios
pero negó la salida inmediata de Mubarak.
El Cairo.- Miles de egipcios que
desde hace dos semanas reclaman la renuncia de Hosni Mubarak rechazan los
cambios ofrecidos por el régimen y se niegan a abandonar la Plaza de la
Liberación, epicentro de los reclamos, hasta que el presidente deje el poder.
Así, miles de personas
continuaban hoy acampando en la ya famosa Plaza de la Liberación y prometen
no abandonarla hasta que Mubarak que decida a irse del poder que ocupa
ininterrumpidamente desde hace 30 años. Mohammed Eid, un estudiante en la
plaza Tahrir, dijo: “Nuestro principal objetivo es que Mubarak renuncie. No
aceptamos nada distinto”.
La oposición, incluida la
ilegalizada Hermandad Musulmana, se reunió ayer con el vicepresidente egipcio
Omar Suleiman, pero el encuentro no entusiasmó a la oposición, que lo
consideró como “poco concluyente”.
Se acordó con la oposición
redactar una “hoja de ruta” para organizar reformas, entre ellas la de la
Constitución y derogar la ley de emergencia con la que el régimen gobierna
desde 1981. Pero los cambios no incluyen los puntos de vista de los jóvenes
activistas.
Entre los puntos que se
registraron para “una transición pacífica del poder basada en la
Constitución”, según el anuncio que hizo el gobierno, destacan la reforma
de dos artículos de la Carta Magna, uno que limita la cantidad de mandatos
del presidente y otro que modifica los requisitos para ser candidato a ese
cargo. Otro deroga la Ley de Emergencia en “función de la situación de
seguridad”, vigente en el país. Esa norma permite arrestos arbitrarios, y
fue utilizada para oprimir a la disidencia por décadas. Asimismo, se crearán
dos comisiones, una compuesta por miembros del poder judicial y políticos,
que controlará la legalidad de las reformas. La otra, con personalidades públicas
e independientes y representantes de los jóvenes, hará un seguimiento de lo
acordado.
En el comunicado, el gobierno se
compromete a garantizar la libertad de prensa y abrir una oficina para recibir
quejas sobre los prisioneros políticos.
Del encuentro participaron
miembros del partido Wafd (liberal), del Tagamu (de izquierda), miembros de un
comité de grupos pro democracia que iniciaron el movimiento de protesta,
figuras políticas independientes, entre ellos un representante del opositor
Mohamed ElBaradei, empresarios, y la Hermandad Musulmana.
El régimen
ofrece cambios, pero rechaza
entregar al dictador
El Cairo.- El vicepresidente se
reunió con la oposición, incluida la ilegalizada Hermandad Musulmana.
Acordaron reformar la Constitución y derogar la polémica Ley de Emergencia.
Pero el encuentro no conformó porque no se habló de la renuncia del Mubarak.
Finalmente sucedió. La oposición,
incluida la ilegalizada Hermandad Musulmana, se reunió ayer con el
vicepresidente egipcio Omar Suleiman, pero el encuentro no entusiasmó a la
oposición, que lo consideró como “poco concluyente”.
Y fue repudiado por los jóvenes
de la plaza Tahrir, cuyos reclamos fueron ignorados en el comunicado que emitió
el gobierno Suleiman, que presidió la reunión en un salón en el que se podía
ver detrás suyo un enorme retrato del presidente Hosni Mubarak, acordó con
la oposición redactar una “hoja de ruta” para organizar reformas, entre
ellas la de la Constitución y derogar la ley de emergencia con la que el régimen
gobierna desde 1981. Pero los cambios no incluyen los puntos de vista de los jóvenes
activistas que fueron el motor de la protesta, especialmente la renuncia del
dictador. Esto sucedió a los trece días de la peor revuelta que tuvo que
enfrentar el régimen de Hosni Mubarak, al frente del país por casi 30 años,
y que dejaron, según la ONU, unos 300 muertos, miles de heridos y arrestos
masivos.
Entre los puntos que se
registraron para “una transición pacífica del poder basada en la
Constitución”, según el anuncio que hizo el gobierno, destacan la reforma
de dos artículos de la Carta Magna, uno que limita la cantidad de mandatos
del presidente y otro que modifica los requisitos para ser candidato a ese
cargo. Otro deroga la Ley de Emergencia en “función de la situación de
seguridad”, vigente en el país. Esa norma permite arrestos arbitrarios, y
fue utilizada para oprimir a la disidencia por décadas. Asimismo, se crearán
dos comisiones, una compuesta por miembros del poder judicial y políticos,
que controlará la legalidad de las reformas. La otra, con personalidades públicas
e independientes y representantes de los jóvenes, hará un seguimiento de lo
acordado.
En el comunicado, el gobierno se
compromete a garantizar la libertad de prensa y abrir una oficina para recibir
quejas sobre los prisioneros políticos.
Del encuentro participaron
miembros del partido Wafd (liberal), del Tagamu (de izquierda), miembros de un
comité de grupos pro democracia que iniciaron el movimiento de protesta,
figuras políticas independientes, entre ellos un representante del opositor
Mohamed ElBaradei, empresarios, y la Hermandad Musulmana.
Pero en la plaza, los jóvenes
consultados por Clarín desconocían este fin de semana quiénes eran sus
supuestos “representantes” y mantenían firme su principal demanda: la
renuncia de Mubarak y el cambio de régimen.
La oposición calificó el
encuentro como poco concluyente. Las demandas de los jóvenes, en especial la
renuncia de Mubarak, no fue evocada. Es más, según el gobierno, Mubarak se
quedará para “supervisar los cambios”, e incluso ayer el premier Ahmed
Shafiq repitió que el presidente se quedaría en el cargo hasta septiembre.
“No podemos llamar a esto
negociaciones. La Hermandad Musulmana acudió a la cita con una condición que
no puede abandonar… que Mubarak de un paso al costado”, dijo Abdul Moneim
Abdul Fotuh, de esa formación.
La Hermandad Musulmana, cuya
participación en la reunión causó, según Al Jazeera , una mala sorpresa en
su base, describió el encuentro como una manera de testear qué concesiones
el gobierno está dispuesto a hacer. Abdul Fotuh dijo no haber visto qué
medidas serias tomaría el régimen, como por ejemplo la disolución del
Parlamento y un decreto poniendo fin a la ley de emergencia.
ElBaradei, al frente de la
Coalición Nacional por el Cambio, consideró la reunión como “un proceso
opaco. Nadie sabe quién está hablando con quién”.
En la plaza Tahrir, los
manifestantes mostraron su determinación, a 13 días de ocupación. Piden sin
condiciones la renuncia de Mubarak y esta posición la defendieron con sus
vidas. Temen también la persecución del régimen.
Hasta ahora sólo se vieron
pequeños pasos de parte del gobierno para calmar la situación. Primero
dimitió la cúpula del Partido Nacional Democrático dirigido por Mubarak,
incluido su hijo menor Gamal, lo que le pone una cruz a sus aspiraciones políticas,
y ahora los encuentros de Suleiman con grupos opositores.
El gobierno, sin embargo, no da
señales de llevar a los actos lo que dice. Y la persecución política sigue.
El Baredei denunció que nueve de los miembros de su formación fueron
detenidos luego de una reunión en su casa esta semana. Asimismo desde hace
ocho días no se sabe nada de Wael Ghonim, un directivo de Google y promotor
de las protestas, arrestado por la policía. Ayer los militares detuvieron en
El Cairo a un periodista de Al Jazeera , que investigaba lo que parece una
ejecución sumaria de un manifestante la pasada semana, según un video en You
Tube. Fue liberado anoche.