Damasco.–
Las fuerzas de seguridad del régimen de Bachar el Asad mataron ayer a al
menos tres personas e hirieron a decenas más al abrir fuego contra una
manifestación pacífica que reclamaba libertades públicas y el fin de la
corrupción en Deraa, a 120 kilómetros de Damasco, según informó un vecino
a Reuters. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos eleva a seis el recuento
de víctimas. Es la primera vez que estalla la violencia en Siria desde que
comenzaron las revueltas árabes. La agencia France Presse elevó los
fallecidos a cuatro y los heridos a centenares citando a un activista de
derechos humanos. "Muchos de ellos [de los heridos] fueron secuestrados
por los servicios de seguridad del hospital y llevados a algún lugar
desconocido", según el citado activista.
Las tres víctimas
mortales eran parte de las miles de personas que marchaban por la ciudad al
grito de "Dios, Siria y libertad" y que acusaban de corrupción a la
familia del presidente El Asad.
Un vídeo
difundido en Youtube mostraba a los que presentó como manifestantes gritando
contra el millonario sirio Rami Makhlouf, primo del dictador sirio. "¡Makhlouf,
ladrón!", gritaban. Los agentes recibieron refuerzos del Ejército, según
el citado residente.
La agencia
oficial Sana dio la siguiente versión del suceso: "Algunos han
aprovechado una manifestación en Deraa para causar la anarquía con actos de
violencia que han causado daños". Las autoridades sirias habían logrado
abortar hasta ahora los intentos de protesta.
El
suceso provocó críticas de la Casa Blanca. "Estados Unidos condena la
violencia que ha tenido lugar en Siria hoy [por ayer] e insta al Gobierno
sirio a permitir las manifestaciones que tengan lugar pacíficamente",
dijo un portavoz del Consejo Nacional de Seguridad. "Los responsables de
la violencia deben rendir cuentas".