El ex presidente del Gobierno y
presidente de honor del Partido Popular de España, José María Aznar, ha
calificado de "amigo de Occidente" al dictador libio Muamar Gadafi,
y ha criticado duramente la intervención occidental para ayudar a los
rebeldes libios en particular y toda la gestión de la UE y de EEUU en las
revoluciones que llevan sacudiendo el mundo árabe desde enero. Una política
que, según Aznar, "es difícil de entender" dado que "consiste
en dejar a los amigos [previsiblemente Gadafi y los dictadores de Egipto,
Hosni Mubarak, y Túnez, Ben Alí] caer y a los enemigos [las dictaduras de
Siria e Irán] mantenerse en el poder".
Aznar hizo estas declaraciones
en una conferencia el pasado día 11 en la Universidad de Columbia, en Nueva
York y quedaron grabadas en una cámara de seguridad. En su intervención, el
ex presidente del Gobierno también ha pedido más reformas económicas,
incluyendo en ellas las del mercado laboral y, en general, el Estado de
Bienestar, e insistió en que España tiene "muy, muy complicado pagar
nuestra deuda", particularmente tras la subida de los tipos de interés
decidida por el Banco Central Europeo hace dos semanas. Una medida que también
puede hacer "que el crédito a las empresas se vea limitado" con lo
que "las posibilidades de recuperación serán más duras".
Finalmente, ha explicado que España está ahora entre los llamados países
"periféricos" del euro, cuando "hace unos años estaba
exactamente en la situación contraria", presumiblemente en referencia a
su época como presidente.
En política exterior, Aznar ha
manifestado que "yo apoyo a los disidentes iraníes, a los disidentes
chinos, a los disidentes cubanos, a los disidentes venezolanos", pero que
su posición en las revueltas en el mundo árabe es más matizada: "El
panorama en Oriente Medio es complicado. Entre Marruecos y Pakistán la única
democracia que existe es Israel. Nosotros y los demócratas de todo el mundo
tenemos la responsabilidad de velar por esa democracia". El único otro
país que, "tras dificultades" está convirtiéndose en democrático
es Irak.
Por tanto, "debemos actuar
con inteligencia, pensando en los intereses estratégicos del mundo occidental
y en la expansión de la democracia". Así, para el ex presidente del
Gobierno, "pensar que Egipto se convertirá en una democracia clásica es
absurdo, totalmente absurdo".
Gadafi, según
Aznar
Pero donde el ex jefe del
Gobierno español ha sido más crítico es en su ataque a la intervención de
la OTAN en Libia. Ahí, Aznar ha explicado que "Gadafi es un hombre muy
extraño y extravagante, ¿no? Pero no es estúpido. Lleva en el poder desde
1969, cuando yo era un bebé [Aznar tenía 16 años cuando Gadafi llevó a
cabo un golpe de Estado y derrocó a la monarquía] ". Pero en 2003 pensó:
"Esta gente [EEUU] invadió Irak y ahora puede venir aquí y a lo mejor
hacen el 'cambio de régimen' en Libia. Y eso significa yo [sic]. Y no me
gusta".
"Así que Gadafi dice:
'Desde este momento, yo apoyo todos los esfuerzos del mundo occidental contra
el terrorismo. Y los respeta. Y yo elimino o abandono todos los programas de
armas [libios]: nucleares, biológicas y químicas'. Y lo abandona
completamente", prosigue Aznar, que concluye: "Y se convierte en un
amigo extravagante, pero en un amigo, al tomar estas decisiones, y la
consecuencia de ello es que los países occidentales le atacan".
A continuación, Aznar advierte
contra las consecuencias que, en su opinión, pueden derivarse de la actuación
de la OTAN en Libia. "Si decides apoyar a los rebeldes sin saber quiénes
son y no apoyar a Gadafi, debes ser cuidadoso, porque, si no, tu credibilidad
está acabada".
Acusa de
hipocresia a Occidente
De hecho, según Aznar, la
intervención de Occidente en Libia puede provocar efectos contrarios a los
deseados. "La primera reacción de los países de la región es
mantenerse en el poder, no realizar reformas y hacerse con armamento muy
potente, porque si tienes armas nucleares no te atacan. Todos ellos han tomado
nota".
El ex presidente del Gobierno
también acusó a Occidente de hipocresía en los movimientos democráticos de
Oriente Medio al recordar que los dictadores de Egipto, Honsi Muhbarak, y Túnez,
ben Alí, eran "teóricamente" amigos "de Estados Unidos y de
Europa". Pero "EEUU y Europa les han dicho 'Adiós, amigo mío'".
A cambio, "los manifestantes en Siria e Irán han pedido ayuda a los países
occidentales y este país [en referencia a EEUU] y Europa no han hecho
nada".