Siria

Oscuridad en Siria: asesinatos, ciudades desiertas
y cercadas sin agua ni alimento

Por Robert Fisk
The Independent, 28/04/11
La Jornada, 29/04/11
Traducción de Jorge Anaya

En las calles de Damasco, decenas de miles de carteles advierten: “Ansioso o calmado, debes obedecer la ley”. Pero los retratos del presidente Bashar Assad y de su padre Hafez han sido descolgados, algunos nada menos que por la policía de seguridad, para que no inflamen a los sirios.

Afiches del dictador Bashar Assad y de su padre Hafez:
la policía ha optado por sacarlos para que no los rompan

Por las noches, en el aeropuerto de Damasco hay ladrones armados con garrotes de goma con punta de acero, y en las terminales los policías exigen a los pasajeros que declaren si llevan iPods o laptops. En la aldea de Hala, en las afueras de Deraa, pobladores musulmanes dijeron a sus vecinos cristianos que se unieran a las manifestaciones contra el régimen… o se fueran. Tales son los relatos que provienen de la oscuridad de Siria.

Y son ciertos. Los sirios que llegan a Líbano traen los detalles más específicos de lo que ocurre dentro de su país: soldados de la quinta brigada combaten a las unidades armadas de la cuarta brigada de Maher Assad en Deraa; matanzas al azar en los alrededores de Damasco por las cada vez mayores bandas armadas de la Shabiha (“la mafia”) de las montañas alawitas; acumulación en masa de alimentos. Una mujer acaba de dejar a su madre en la capital con 10 kilos de pasta, 10 de arroz, cinco de azúcar y caja tras caja de agua embotellada.

En Deraa –rodeada y sin electricidad, agua ni víveres–, el precio del pan se ha elevado 500 por ciento y por las noches los hombres meten comida de contrabando a la ciudad desde los campos.

Homicidios, lo que aterra

Pero lo que aterra a la gente son los asesinatos. ¿Son cometidos por la Shabiha de la ciudad portuaria de Lattakia –creada por la familia Assad en la década de 1970 para controlar el contrabando y las redes de protección–, o por la policía secreta para sembrar un pánico que sofoque una rebelión contra Assad? ¿O por los criminales que medran entre la anarquía? Tres hombres que cargaban costales de verduras en las afueras de Damasco durante la noche fueron confrontados por hombres armados la semana pasada. Se negaron a detenerse y fueron ejecutados.

El gobierno sirio llama a las minorías –cristianos y kurdos– a mantenerse leales a las autoridades; en Siria las minorías siempre han estado seguras, y muchas se han mantenido al margen de las protestas. Pero en la aldea de Hala las tiendas cristianas están cerradas porque sus propietarios enfrentan exigencias sectarias de que se unan a la rebelión contra Assad.

En un intento por librar a Siria de la influencia “extranjera”, el ministerio de Educación ha ordenado a varias escuelas poner fin a la enseñanza del inglés, incluso prohibiendo que los alumnos lleven en el uniforme nombres de escuelas en inglés o francés. Hasta el jardín de niños al que asisten los dos hijos menores del presidente ha sido sujeto a las prohibiciones.

Desde luego, hay signos luminosos, entre ellos los de hombres y mujeres valerosos que usan la Internet y Facebook para mantener el flujo de información desde Siria. The Independent puede revelar que se ha creado un sistema de comités en las ciudades de Siria, integrado por lo regular por entre 10 y 12 amigos que llevan años de conocerse y de confiar unos en otros. Cada uno enlista a 10 de sus amigos, y cada uno de éstos convence a otros 10 de proporcionar información e imágenes. Muchos se pusieron en contacto vía los cibernautas de Beirut –de los cuales muchos son sirios– y por tanto los “círculos de confianza” se han extendido al precio del husmeo de la policía secreta que ha sido parte de la vida en Siria durante cuatro décadas.

Por lo tanto, ahora existen –tan sólo en Damasco– la “coordinación de Douma”, la “coordinación de al–Maydan (el centro de la ciudad)”, la “coordinación de Daraya”, la “coordinación de Harasta” y otras. Algunas tratan de penetrar en la policía secreta mujabarat y poner a los brutales policías a colaborar con ellos con la esperanza de que al llegar a su fin el régimen de Assad –si tal cosa ocurre– no se vean sujetos a los procesos judiciales y las represalias que vendrán. Un bloguero de Beirut dice que varios policías se han declarado a favor del levantamiento, pero no confían en ellos porque pudiera ser una trampa para descubrir la identidad de quienes están detrás de los comités.

Sin embargo, los sirios en Líbano afirman que los agentes de seguridad de su país –a menudo designados por corruptelas, más que por cualquier aptitud técnica o de detectives– sencillamente no entienden la tecnología que se usa en su contra. Un oficial de seguridad sirio puso tres mensajes en Facebook. El primero decía: “Dios, Siria y Bashar Assad, o nada”. El segundo, “Es hora de declarar la guerra por Alá”. El tercero anunciaba: “El legado de Dios en la Tierra es una república islámica”.

“Es obvio que el tonto apoyaba a Bashar, pero quería atemorizar a la gente dando a entender que los islamistas se apoderarían de Siria si Assad se va”, comenta uno de los blogueros de Beirut. “¡Pero no se daba cuenta de que podíamos detectar de inmediato que todos provenían de la misma página de Facebook!” Ese mismo hombre de Beirut fue interrogado por la policía de seguridad siria hace varias semanas. “Me interrogó un oficial de alto rango, pero ni siquiera sabía lo que era Google.”

Muchos sirios que envían información al exterior se preocupan de que las exageraciones y rumores dañen la credibilidad de sus reportes. Por esta razón tratan de evitar los despachos que no se pueden verificar, por ejemplo que dos francotiradores iraníes han llegado para ayudar a la policía de seguridad, o que un hombre fue interrogado por dos iraníes. (Un amigo sospecha que los policías venían del norte y hablaban en kurdo, que el detenido identificó erróneamente como iraní.)

Más serio –y cierto– es el reporte de que Jaled Sid Mohand, periodista argelino que trabaja para France Culture y Le Monde, fue arrestado en Damasco el 9 de abril y ha desaparecido en una prisión de seguridad. Un detenido liberado afirma que lo vio en la sección de seguridad 255, en la calle Bagdad de la capital, algunos días después, pero esta historia podría no ser correcta. Los diplomáticos no han podido ver al periodista desaparecido.

También hay versiones de que dos jóvenes europeas que trabajan en una embajada fueron arrestadas y amordazadas cuando salían de una fiesta a las 3 de la mañana hace varios días, y sólo las soltaron después de interrogarlas durante varias horas. “Eso significa que ya no hay inmunidad para extranjeros”, comentó este jueves un ciudadano sirio. “Escuchamos que también a un estadounidense lo sacaron de su casa y lo interrogaron unos hombres armados.”

Un informe particularmente intrigante –porque existen muchos testigos aparentes de este episodio– es que tropas de la cuarta brigada siria en Deraa botaron docenas de armas en la plaza principal de la ciudad, frente a la mezquita de Omar, y dijeron a los civiles que podían tomarlas para defenderse. Sospechando que la intención era que acudieran a las manifestaciones con ellas para que luego les dispararan bajo el argumento de que son “terroristas”, los ciudadanos las llevaron a la base militar más cercana y las devolvieron a los soldados.

Sin embargo, continúan los rumores sobre deserciones, e incluso sobre divisiones en la quinta brigada en Deraa, cuyo comandante, según se pudo confirmar, es el general Mohamed Saleh Rifai. De acuerdo con sirios que llegan a Líbano, las autopistas son usadas por cientos de camiones militares repletos, aunque las calles de muchas ciudades –incluida Damasco– están casi desiertas de noche. Las tiendas cierran temprano, con frecuencia se escuchan disparos, y por la noche los puestos de revisión son manejados por hombres armados vestidos de civil. Oscuridad, sin duda.


El Ejército acorrala la ciudad que impulsó la revuelta y organiza redadas
en busca de hombres menores de 40 años

El régimen sirio arresta a centenares de activistas
mientras bombardea Deraa

WebIslam, 02/05/11

Agencias.– Centenares de defensores y activistas de los derechos humanos han sido arrestados en varias ciudades de Siria durante el fin de semana, en distintas operaciones paralelas a la ofensiva militar del régimen contra la ciudad de Deraa, especialmente asediada por el Ejército por haber sido el primer foco de la revuelta contra el presidente Bachar el Asad. Según un testigo, las fuerzas de seguridad irrumpieron ayer en varias viviendas de esta localidad en busca de hombres menores de 40 años de edad, ya que los jóvenes son los principales promotores de las protestas.

En otra ciudad, Raqqa, fue detenido ayer el destacado abogado Abdalá Jalil por verter críticas contra la represión de las fuerzas de seguridad sobre los manifestantes que piden la dimisión del presidente. Jalil es uno de los más conocidos activistas contra el régimen sirio, que ya en 2007 había denunciado públicamente el referéndum de 2007 que permitió El Asad concurrir sin oposición en las elecciones presidenciales.

También ayer se conoció la detención en la ciudad de Qamishli de dos prominentes políticos kurdos, Abdel Qader al Jaznawi y Abdel Samad Alí, que habían manifestado en los últimos días su respaldo a las protestas prodemocráticas. Otros dos destacados políticos opositores, Hasan Abdel Azim y Omar Qashash, fueron arrestados la semana pasada en Damasco y Alepo, respectivamente.

Fuerte represión en Deraa

Mientras, el Ejército continuaba su ofensiva contra Deraa. Ayer volvió a bombardear el casco antiguo de la ciudad, como ya había hecho el sábado utilizando helicópteros, tanques y artillería para tomar la mezquita de Omari, situada en el casco antiguo y donde se cobijaban decenas de personas. El asalto se saldó con seis muertos, según activistas locales.

La ciudad está sin agua, combustible o electricidad. Tanques y vehículos blindados han cortado los barrios y hay decenas de francotiradores apostados en los tejados. Según ha relatado un testigo a la cadena Al Yazira, los hombres tienen prohibido salir de sus casas, pero a las mujeres se les permite salir en la madrugada a buscar pan.

A pesar del clima de represión, las protestas no cesan. Tras la gran movilización del pasado viernes, que según algunas fuentes se saldó con la muerte de 65 personas por disparos de la policía y el Ejército, ayer hubo una nueva manifestación en la ciudad de Homs que, según un testigo presencial, volvió a ser reprimida con violencia por las fuerzas de seguridad. En la ciudad norteña de Rastan, los funerales por la muerte de 17 manifestantes se convirtieron en una marcha de protesta, mientras que en la localidad kurda de Karbawi unas 2.000 personas acudían al funeral de un joven de 20 años que supuestamente fue asesinado por las fuerzas de seguridad por negarse a participar en la represión.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos denunció ayer que 545 civiles y 86 miembros de las fuerzas de seguridad han fallecido en el país desde el pasado 18 de marzo, cuando comenzaron las protestas contra el régimen.


Las fuerzas de Bashar al–Assad siguen asediando
la ciudad siria de Deraa

Gara, 01/05/11

Al menos seis personas murieron ayer en la ciudad de Deraa, asediada por las tropas del régimen desde hace 10 días, al tiempo que la oposición enterraba a los manifestantes muertos el viernes, en la décima semana de protestas sin precedentes contra el régimen sirio.

(Agencias).– El asedio a la ciudad sureña de Deraa, epicentro de las protestas en Siria, prosiguió ayer con ataques de artillería, tanques y francotiradores, mientras se multiplicaron las denuncias sobre una campaña de detenciones en distintos puntos del país.

Según el Observatorio sirio de Derechos Humanos, 66 personas murieron en las masivas manifestaciones del viernes, día de oración en el mundo musulmán y que se ha dado en llamar «día de la ira» en parte de los países que han vivido revueltas populares contra sus respectivos regímenes. Por su parte, el Gobierno de Al–Assad denunció la muerte de ocho soldados y un policía en ataques de «grupos terroristas» en Deraa y Homs.

Al menos otras seis personas murieron ayer por el bombardeo del Ejército y los tiros de francotiradores en Deraa, centro de la revuelta contra el régimen, donde escasean el agua, la comida y los medicamentos desde la intervención el lunes de las tropas, según informaciones brindadas a AFP por un activista opositor.

«Bombardean indiscriminadamente, han destruido casas y asesinan a la gente en las calles, incluidos niños y mujeres, asimismo nos están matando de hambre, ya que no dejan entrar alimentos. Ni siquiera Israel ha cometido lo que perpetra (el presidente sirio) Bashar al–Assad con su pueblo en Deraa», destacó Mohamed al–Homsi, testigo contactado por la cadena qatarí Al–Jazeera.

Al–Homsi aseguró que no hay ninguna tienda abierta y, ante la ausencia de médicos, la población atiende a los heridos en sus propias casas con humildes recursos, ya que tampoco dispone de medios. Desde el inicio de la revuelta han muerto 539 civiles.


Siria anuncia reformas al tiempo que
bombardea Deraa

Por Enric González
El País, 30/04/11

El régimen vuelve a usar armas pesadas sobre el epicentro de la revuelta y toma la mezquita Omari del barrio viejo causando al menos seis muertos.– El primer ministro dice que se prepara un plan de reformas.

Agencias.– El Ejército sirio se ha apoderado de la mezquita de Omari, centro de las protestas contra el régimen del presidente Bashar Al Assad en la ciudad de Deraa, epicentro de las revueltas, tras intensos bombardeos realizados a lo largo de toda la mañana sobre la parte vieja de la ciudad, según han informado testigos a Reuters. "Los bombardeos se han detenido, pero ahora hay francotiradores en el tejado de la mezquita", indicaron los residentes. De confirmarse, será la primera vez que el Ejército tenga controlada la ciudad desde que iniciara su ofensiva el pasado lunes.

Mientras, el nuevo primer ministro Adel Safar ha declarado a última hora de la tarde que su gobierno preparará un "completo plan" de reformas políticas, judiciales y económicas, según la agencia oficial SANA, según informa Reuters. Safar ha asegurado que constituirá comités para proponer nuevas leyes y reformas legislativas en esas áreas.

El Ejército sirio ha reanudado esta mañana los bombardeos y ataques en Deraa. Según informaba la cadena catarí Al Yazira, las fuerzas del orden han disparado y han usado artillería pesada en bombardeos sobre barrios de la parte vieja de la ciudad desde primera hora de la mañana. La agencia France Presse informa de que han muerto seis personas como resultado de los ataques, según el testimonio de un activista entrevistado por teléfono. Un testigo citado por el canal catarí dijo en una conversación telefónica que las fuerzas de seguridad irrumpieron en varias viviendas de madrugada. Denunció que se está atacando indiscriminadamente con tanques y artillería casas, escuelas y mezquitas y que la ciudad carece de luz, agua, comunicaciones y alimentos.

Además, nuevos efectivos se han unido a los ya desplegados en la ciudad. Los testigos citados por Al Yazira aseguran que han visto entrar en la ciudad a 20 tanques esta mañana y que, aunque no hay confirmación de los heridos, muchos de ellos están siendo tratados por los vecinos en sus casas porque el acceso a los hospitales es imposible. El asalto a Deraa está siendo dirigido por la Cuarta división, liderada por el hermano del presidente, Maher el Assad.

Los soldados desplazados para ahogar la revuelta han recibido refuerzos esta mañana, después de los incidentes de ayer, cuando el ejército reprimió con extrema violencia a los manifestantes que trataron de romper el bloqueo militar de la ciudad, sembrando la calle de cadáveres. Estos nuevos vehículos militares se unen a los que llegaron el lunes, cuando se estableció el bloqueo. Ya el viernes de la semana pasada el régimen recurrió a los blindados para asfixiar la revuelta, que no ceja pese a las promesas de reformas del presidente Asad.

Mientras, cientos de sirios huyen del país a través de las cercanas fronteras de Jordania y Líbano. Además, un grupo de 252 sirios se refugió hoy en Turquía, han informado los medios turcos. Según ha declarado el gobernador de la provincia suroriental de Hatay, Celalettin Lekesiz, desde la tarde del viernes, un grupo de 500 personas se había congregado en la zona fronteriza entre Turquía y Siria para solicitar asilo. De ellos, han sido aceptados 252 que han sido trasladados a un polideportivo municipal y de ahí serán hoy instalados en un campamento establecido por la Media Luna Roja.

Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha recomendado a todos los españoles que se encuentren en Siria y cuya estancia en el país no sea imprescindible que consideren la posibilidad de abandonarlo, por medios comerciales. El departamento que dirige Trinidad Jiménez no tiene planeado por ahora ningún plan de evacuación.

Alrededor de un millar de españoles se encuentra en Siria, en su mayoría en Damasco y en menor medida, en Deraa, Homs y en la costera Latakia, ciudades donde las revueltas están siendo más intensas, según fuentes de Exteriores.

Viernes de violencia

Ayer, en un nuevo Viernes de la Ira, decenas de miles de sirios volvieron a desafiar al régimen y a pedir libertad. Los cadáveres siguieron amontonándose en la ciudad sureña de Deraa. Al menos 15, según testigos presenciales, aunque otras fuentes hablaban de 24, mientras que el Observatorio sirio de Derechos Humanos elevó a 62 el número de muertos en la represión de las protestas en todo el país, informa France Presse. Hubo protestas en decenas de ciudades, entre ellas, por primera vez, Damasco.

El Gobierno acusó otra vez a bandas armadas islamistas de fomentar una sublevación y anunció que "grupos terroristas" habían matado a cuatro soldados y tres policías en Deraa y en Homs, y que otros dos soldados habían sido secuestrados. No aportó ninguna prueba de ello. El Gobierno señaló también que el hecho de que las mayores protestas se realizaran el viernes a la salida de las mezquitas constituía un indicio claro de la inspiración islamista de la revuelta. En realidad, eso solo indicaba que la mezquita era el único sitio donde los ciudadanos podían congregarse, dado que, pese al teórico levantamiento del estado de excepción, la policía seguía cargando contra cualquier reunión pública.

Bachar el Asad afrontó la jornada desplegando sus recursos más amenazantes. En Damasco se colgaron pancartas con el siguiente texto: "Instamos a los hermanos ciudadanos a que no salgan de sus casas, por su propia seguridad". Ese era el mensaje que repetía también la televisión. El aviso se reforzó con una exhibición de fuerza: desde la madrugada, tanques y blindados se estacionaron en las principales avenidas. Pese a ello y pese a la intensa lluvia, varios cientos de personas se manifestaron brevemente en el centro de la capital hasta que fueron dispersadas con disparos y gases lacrimógenos. Fue un incidente relativamente marginal en comparación con la violencia que agitaba Homs o Banias o con el estado de guerra que se vivía en Deraa, pero demostró que Damasco, hasta ahora al margen de de la revuelta, era susceptible de contagio.

Ametralladoras en Deraa

Los testimonios de Deraa eran dramáticos. Activistas y portavoces de organizaciones humanitarias denunciaron que el Ejército abrió fuego con ametralladoras sobre una marcha que intentaba romper el bloqueo militar impuesto sobre la ciudad, causando un mínimo de 15 víctimas mortales. Un médico de Tafas, a 12 kilómetros de Deraa, aseguró que su hospital había recibido 15 cadáveres repletos de balazos y 38 heridos.

Varias personas que lograron cruzar la frontera con Jordania, a tres kilómetros de Deraa, explicaron que la ciudad permanecía sometida a una situación de terror, con soldados de la Cuarta División Acorazada (dirigida por Maher el Asad, hermano del presidente) y bandas armadas a sueldo del régimen disparando desde las azoteas y asaltando domicilios. Esos mismos testimonios dijeron que algunos cadáveres del pasado viernes se descomponían en las calles porque era imposible recuperarlos.

Esas informaciones no podían ser verificadas, dada la prohibición de actividades periodísticas en el país. La cadena televisiva Al Yazira, que hasta ahora mantenía un equipo con periodistas locales en el interior del país, tuvo que abandonar Siria tras sufrir un asalto a sus oficinas de Damasco y recibir amenazas.

Pérdida del miedo a El Asad

En Homs y Hama, en el centro del país; en el puerto de Banias; en la población oriental de Kamishli, situada en la zona de influencia kurda; y en Harasta, muy cerca de Damasco, también hubo manifestaciones más o menos numerosas, aunque en ningún caso masivas, con gritos de "adiós a El Asad", "Dios, Siria y libertad" y "hemos perdido el miedo".

Al menos 50 miembros del partido gobernante en Siria, Baaz, anunciaron su dimisión durante una manifestación antigubernamental en Rastan, en el oeste del país unos 20 kilómetros al norte de la localidad de Homs, según ha informado un activista de Derechos Humanos.

La pérdida del miedo por parte de la población constituía el mayor peligro para un régimen en el que durante décadas nadie se atrevió a hablar de política en público, y en el que el nombre de Bachar el Asad solía pronunciarse, como antes el de su padre, Hafez el Asad, en un susurro confidencial. Si con la brutal exhibición de fuerza y crueldad en Deraa no se había logrado inspirar terror a los opositores, la crisis parecía destinada a seguir.

Hasta ahora las protestas eran protagonizadas por jóvenes de provincias pertenecientes a las clases más pobres, especialmente golpeadas por la crisis económica. Ayer los Hermanos Musulmanes, masacrados en 1982 y con los supervivientes enviados al exilio, animaron a toda la población a sumarse a las protestas. Las clases profesionales urbanas y las minorías religiosas permanecían expectantes, según todos los indicios, y temerosas de que la caída de El Asad condujera a la instauración de un régimen islámico dominado por la mayoría suní.

Sanciones de la UE

Horas después de que el presidente Barack Obama firmara la orden ejecutiva que impone nuevas sanciones al régimen sirio, la diplomacia de la Unión Europea anunció un embargo a la venta de armas y material antidisturbios a Damasco y su propósito de adoptar sanciones adicionales más adelante. La UE paraliza, entretanto, sus planes de establecer un Acuerdo de Asociación con Siria. En el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Washington y los representantes europeos se movieron al unísono y consiguieron la condena de Damasco y que la ONU investigue la mortandad de civiles en Siria en las últimas semanas.