Bin Laden, la muerte increíble
Por
Zofeen Ebrahim
Inter
Press Service (IPS), 04/05/11
Desde Pakistán
Karachi.– El otrora esquivo Osama bin
Laden podrá estar muerto, pero la forma en que fue abatido,
el secreto que rodea a la operación encubierta y el apuro
en deshacerse del cuerpo no han hecho más que avivar
especulaciones de todo tipo, desde que es un doble hasta que
hace años que está muerto.
La prensa y activistas pakistaníes
cuestionan la versión oficial del gobierno de Estados
Unidos sobre el operativo que cercó y terminó con la vida
del líder de la red extremista Al Qaeda.
"Hay elementos del relato que no
encajan", señaló Syed Talat Hussain, veterano
conductor de un programa de actualidad en el canal privado
de televisión "Dawn News" ("Noticias al
Amanecer").
"Es sumamente inverosímil que se
hiciera una operación en territorio pakistaní, una
intromisión muy grave, sin que fuera detectada", apuntó,
moviendo la cabeza en señal de desaprobación.
El presidente de Estados Unidos, Barack
Obama, anunció el domingo que Bin Laden había sido abatido
por fuerzas estadounidenses en una mansión de Abbottabad,
una ciudad tranquila a 50 kilómetros al norte de Islamabad.
Otros informes señalan que el cuerpo fue trasladado a la
base aérea de Bagram, en Afganistán, y arrojado al mar.
La periodista Shehrbano Taseer se mostró
confundida por el secreto que se mantiene en torno a la
operación. "Tendría que haber visto el cuerpo para
creer que realmente está muerto", dijo a IPS por teléfono
desde la oriental ciudad de Lahore.
Es incomprensible que lo hayan arrojado
al mar, remarcó la hija del fallecido gobernador de la
oriental provincia de Punjab, Salman Taseer.
"Mi padre siempre creyó que había
muerto hace años y que lo harían aparecer cuando fuera
necesario", señaló Taseer, quien trabaja para la
revista estadounidense Newsweek.
"Me alegra que Bin Laden esté
muerto porque fue su ideología la que mató a mi
padre", indicó.
Salman Taseer fue asesinado en enero
por su propio guardia de seguridad, en contra de la posición
del gobernador sobre las leyes de blasfemia.
Pero deshacerse de él no implica que
su ideología muera. "El veneno está en la cola del
escorpión y surgirán nuevos líderes y será lo
mismo", añadió.
Numerosos pakistaníes cuestionan la
veracidad de la operación. "Quizá la actuación de
las fuerzas especiales de Estados Unidos fue una operación
exclusiva de Adobe Photoshop", escribió Zulfiqar Jan,
en un grupo de Internet llamado PressPakistan.
"Es muy improbable que con todas
las heridas recibidas el turbante haya aguantado en su
cabeza. Debe ser uno de los muchos dobles de Osama", señaló
Ambareen Kazim, en el mismo grupo.
El relato oficial parece indicar que
Bin Laden estuvo todo este tiempo eludiendo al ejército y a
la inteligencia pakistaní. Pero los periodistas señalan
que cinco de los dirigentes más destacados de Al Qaeda
fueron capturados por fuerzas locales en ciudades de este país.
Ramzi bin al Shibh, ciudadano yemení
detenido en la base naval estadounidense de Guantánamo,
Cuba, acusado de ser un colaborador clave de los atentados
del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington,
fue capturado en 2002 en esta meridional ciudad portuaria.
El saudita Abu Zubaydah, también preso
en Guantánamo, fue detenido el mismo año en Faisalabad, en
la provincia de Punjab.
El servicio de inteligencia pakistaní
ISI detuvo en 2003 en Rawalpindi a Jalid Sheikh Mohammad,
presunto ideólogo de los atentados de 2001.
Abu Faraj al Libi, de Libia, miembro
veterano de Al Qaeda, fue detenido por ISI en Mardan, en
Khyber Pakhtunkhwa (exProvincia de la Frontera Noroccidental)
en 2005.
Ese mismo año, Abu Musab, también
conocido como Mustafa bin Abd al Qadir Sitt Maryam Nasar,
fue detenido en Quetta, capital de la provincia de Balochistán,
por fuerzas de seguridad.
"Nuestro gobierno ha recibido muchísimo
dinero de Estados Unidos para capturar a Bin Laden, vivo o
muerto, ¿y no sabía que desde hace años vivía tan cerca
de una academia militar y a dos horas de la capital?",
preguntó Ibrash Pascha, de Khwendo Kor, organización que
trabaja por los derechos de las mujeres en la provincia de
Khyber Pakhtunkhwa. "Difícil de creer", apuntó.
"Hasta donde sabemos pueden
haberlo matado en cualquier lugar y montaron el drama aquí,
un lugar alejado del movimiento islamista afgano Talibán
para anotarse algunos puntos con el ejército de Pakistán",
sostuvo Pasha, aunque añadió que no sabe qué estaría
probando Estados Unidos, de haber sido realmente así la
operación del 2 de este mes.
Pero Pasha sí está convencido de que
los terroristas no pueden circular en las ciudades sin que
el ejército ni la inteligencia estén enterados. "No
funciona así", remarcó.
"Las agencias de inteligencia
conocen a esta gente y la vigilan muy de cerca, así que
toda la operación me parece bastante dudosa", dijo a
IPS el joven periodista de investigación Arfeen Mehdi,
quien trabaja en el canal privado Geo.
"La operación duró 40 minutos,
un helicóptero explotó y aun así las fuerzas pakistaníes
no actuaron", señaló Hussain. También considera muy
sospechoso que el comando estadounidense haya interferido el
sistema de radar de Pakistán.
Además sostiene que el episodio resultó
muy oportuno para Obama. "La captura soñada y
encubierta de un terrorista", como él califica lo
ocurrido y tilda de "falso" y de "demasiado cómico"
para ser cierto.
El conductor de televisión también
sostiene que el gobierno y el ejército pakistaní
"estaban en conocimiento" del operativo. "Le
dimos el mayor trofeo a Obama y le dimos una razón para su
reelección", sostuvo.
El presidente de Estados Unidos ya
anunció su intención de presentarse a las elecciones de
2012.
Esas son razones suficientes para que
Estados Unidos sea "bueno con nosotros", sostuvo
Hussain. "Por qué crees que son blandos con nosotros y
no nos patean la puerta acusándonos de albergar
terroristas", preguntó.
Mirando al cielo con temor
Por
Zofeen Ebrahim
Inter
Press Service (IPS), 04/05/11
Desde Pakistán
Karachi.– Estados Unidos y los
europeos "deberían empacar sus cosas e irse",
dijo el pakistaní Imran Khan, jugador de cricket devenido
dirigente político, quien cree que la muerte de Osama bin
Laden no impedirá que la OTAN realice nuevos ataques con
aviones teledirigidos en la región.
"Ya lograron su objetivo: Osama
bin Laden no está más, así que no hay motivo para que
ellos se queden", dijo a IPS por teléfono.
El saudita Bin Laden, líder de la red
extremista Al Qaeda, fue asesinado el 1 de este mes en una
misión secreta de Estados Unidos en la localidad pakistaní
de Abbottabad, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (ex
Provincia de la Frontera Noroccidental).
En un ataque aéreo que duró 40
minutos, un pequeño grupo de elite de la marina de guerra
de Estados Unidos que había cruzado desde Afganistán en
cuatro helicópteros, tomó por objetivo una casa ubicada a
pocas calles de la Academia Militar de Pakistán.
Según la versión estadounidense, Bin
Laden fue muerto a tiros en la cabeza, y luego su cadáver
fue arrojado al mar.
Khan, presidente del partido Pakistan
Tehreek–Insaf, cree que la muerte de Bin Laden no impedirá
que Estados Unidos lance los ataques teledirigidos que su
partido viene combatiendo.
Esos ataques se llevan a cabo con
aviones no tripulados que se envían para recabar datos de
inteligencia y tomar por blanco a presuntas guaridas de
terroristas.
Estados Unidos lanzó 10 ataques
teledirigidos entre 2004 y 2007, y 226 entre 2008 y 2011.
Unas 2.000 personas fueron asesinadas en esas ocasiones.
Entre el 23 y el 24 de abril, Khan
lideró una manifestación en Peshawar para impedir que
contenedores de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico
Norte) ingresaran a Afganistán. La estratégica elección
del lugar ayudó a atraer a miles de personas.
Khan dijo que la lucha de su partido
continuaría. "Bloquearemos rutas usadas por la OTAN
para enviar suministros a sus efectivos en Afganistán si
hay otro ataque teledirigido", señaló.
Khan prevé que quienes profesan una
"alta estima" por Bin Laden, incluso en su muerte,
darán un "gran contragolpe".
También cree que se ejercerá más
presión sobre Pakistán por proteger y albergar a
terroristas, dado que la muerte de Bin Laden ha alimentado
las sospechas de que el gobierno pakistaní está en
connivencia con los extremistas.
Las autoridades pakistaníes tendrán
que hacerse responsables por el enorme apoyo dado al
presidente Asif Ali Zardari, dijo Khan.
"La percepción en el exterior es
que hemos estado protegiendo" a Bin Laden, señaló.
En diálogo con el periódico británico
The Guardian, Zardari dijo que éstas son meras conjeturas.
"Esas especulaciones sin base pueden volver
emocionantes las noticias por cable, pero no reflejan los
hechos", sostuvo, diciendo que Pakistán es "la
mayor víctima mundial del terrorismo".
El presidente pakistaní también
calificó a Bin Laden como la "fuente del mayor mal del
nuevo milenio", en un artículo publicado el 3 de este
mes en The Washington Post.
Pero a todos les resulta inconcebible
que el hombre más buscado del mundo estuviera cómodamente
instalado en un pueblo donde era vecino de generales
retirados y de una de las academias militares más
prestigiosas.
Un editorial publicado en el Daily
Times advirtió que será difícil convencer a Estados
Unidos de que el gobierno de Pakistán no tuvo nada que ver
con que Bin Laden pudiera esconderse allí.
El periodista Najam Sethi, editor del
Friday Times, coincidió con Khan en que los ataques con
aviones teledirigidos continuarán, pero dijo que ahora habrá
que ver cuál es su blanco.
"Si es Al Qaeda y el Talibán de
Pakistán, eso significará que (el ataque teledirigido)
cuenta con el apoyo tácito del ejército de Pakistán",
dijo Sethi.
Durante mucho tiempo Pakistán hizo la
vista gorda mientras los aviones no tripulados sobrevolaban
regiones tribales, matando a civiles.
Pero si las naves teledirigidas no
atacan la red Haqqani, eso significará que Pakistán ha
sellado un acuerdo a cambio de Bin Laden, agregó Sethi.
Haqqani es una organización extremista
vinculada con Al Qaeda y que opera desde Waziristán del
Norte, y es la mayor amenaza para las fuerzas de Estados
Unidos y la OTAN. Pakistán le ha dado refugio.
Por otro lado, según Sethi, si la red
Haqqani es atacada, Pakistán no habrá tenido nada que ver
con la muerte de Bin Laden.
"Tenemos que controlar los medios
estadounidenses y a altos funcionarios estadounidenses como
(la secretaria de Estado) Hillary Clinton", dado que
será ella quien informe a los medios, dijo a IPS.
Sethi también señaló que en los próximos
días quedará más claro el rol de Pakistán en la muerte
de Bin Laden. De todos modos, él considera que "este
gobierno no tiene ningún control sobre su política
exterior y el ejército está dirigiendo el espectáculo".
Sin embargo, cree que aunque Estados
Unidos quiera hacer méritos por llevar a cabo este
operativo y Pakistán no quiera involucrarse ––Bin Laden
es un semihéroe y se teme una sangrienta represalia––,
habría sido mejor que el gobierno pakistaní declarara públicamente
que se trató de una operación conjunta.
Pakistán también debe comprender que
no ayuda elegir insurgentes quiere eliminar y otros a los
que quiere proteger, sostuvo Sethi.
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