La
visita de Bush: 'Una carnicería y un río de sangre en
Gaza'
De
una decisión local independiente a una lucha
internacionalista
Por
Adel Samara (*)
Kana’an
– The e–Bulletin, Vol. VIII
Nº 1403, 24/01/08
Rebelión,
30/01/08
Traducido por Nadia Hasan y Paloma Valverde
El
año 2006 fue el año de la victoria de la resistencia, una
victoria que merece un análisis más profundo sobre las
lecciones [extraídas] del campo político, social, y en la
guerra de guerrillas. La mayoría de los árabes de Líbano
participaron en la guerra, y no sólo los valientes
luchadores de Hezbolá. En un análisis final, la posición
de los agentes imperialistas contra los combatientes en ese
país, dieron a la victoria un sabor aún más dulce. Fue el
primer desafío de este tipo al ejército sionista y a las
armas y políticas estadounidenses. Lo irónico es que esta
victoria ha sido el blanco de muchos ataques por parte de
los derrotados regímenes clientelistas [1] árabes que además
minimizaron esta victoria al comprender que esta batalla
podría significar el comienzo de la victoria del pueblo.
Es
cierto que esta guerra no condujo a la derrota final del
"animal salvaje", pero lo hirió gravemente y no
cabe ninguna duda de que el "animal salvaje" se
vengará con dureza. Esta agresiva política colonial e
imperialista fue construida para mantener una guerra
permanente con la Nación Árabe incluso si los árabes les
"donan" toda Palestina y aún más. Durante todo
2007, los enemigos del pueblo se prepararon para su
contraataque para liquidar a la resistencia y acabar con la
causa Palestina.
De
acuerdo con este punto de vista, creo que este nuevo año de
2008 será sombrío y peligroso. De lo contrario, ¿Por qué
dieciséis dirigentes árabes asistirían a la Conferencia
de Anápolis (noviembre de 2007) sin un plan claro y un
compromiso real? El régimen sionista nunca ha dejado de
asesinar palestinos a diario, incluso durante las sesiones
de las conferencias de Anápolis y Paris. A pesar de esto,
Abbas, dirigente de la Autoridad Palestina [AP], definió a
los sionistas, quienes ocupan Palestina, como "nuestros
vecinos". Es irónico que el fascista Yitzhak Shamir,
primer ministro israelí, utilizara las mismas palabras:
"binano we bain shkinano" (entre nosotros y
nuestros vecinos).
Sin
embargo, la participación de dirigentes árabes en la
conferencia no fue sólo protocolaria. Es más peligrosa que
la Conferencia de Madrid (octubre de 1990), que engendró
los acuerdos de Oslo. La Conferencia de Madrid sentó las
bases para los subsiguientes y catastróficos acuerdos de
Oslo. Tristemente, muchos palestinos aún creen que el Dr.
Haider Abdulshafi y Arafat contribuyeron y obtuvieron un
logro tangible en esas dos problemáticas negociaciones de
Madrid y Oslo. Mientras en esencia las dos conferencias
estuvieron relacionadas internamente y su resultado fue el
reconocimiento del régimen sionista asquenazí, es decir,
del Estado judío puro que prácticamente significa el fin
del derecho al retorno para los palestinos.
¿Por
qué las "donaciones" van más allá de las
demandas de los peticionarios?
Mientras
que el autogobierno palestino (la AP) pidió 5.400 millones
de dólares en la Conferencia de Paris (diciembre de 2007),
los "donantes" se decidieron aportar 7,400
millones de dólares, un comportamiento que contradice todas
las teorías y políticas de préstamos y de ayuda en la
historia. Los donantes son los mismos imperialistas que
siguen explotando a las poblaciones más pobres en la
periferia, y arrastrando a cientos de millones de seres
humanos a la inanición. Más aún, el régimen beneficiario
es un régimen corrupto, al menos según un informe llevado
a cabo por la Comisión de la Unión Europa y según muchas
pruebas de la propia AP. Resulta sorprendente saber que en
el pasado el [régimen] corrupto pidió más de lo que
recibió y que los donantes ahora le dan más de lo que
pide. Una respuesta a este fenómeno pudiera ser que [el
hecho de que] el régimen de la AP es el primero en la
historia que cumple las recomendaciones del Banco Mundial y
del FMI.
Este
problema económico encuentra su respuesta en las
condiciones sociales y políticas. Las nuevas y antiguas
donaciones a la dirigencia de la AP son el pago por su
compromiso político, que es el reconocimiento del régimen
sionista y la capitulación del derecho al retorno.
Dos
elites y otra más
A
los economistas sionistas como Ezra Sadan, Simha Bahiri, y
otros, les llevó cerca de dos décadas comprender que
"cualquier" desarrollo de las colonias de
Cisjordania y Gaza no contradice el de la entidad sionista.
Desde 1989 estos economistas han aconsejado a su gobierno la
concesión de permisos para empresas palestinas. Economistas
y empresarios palestinos que "teorizaron" sobre la
necesidad de que la economía de Gaza y Cisjordania se
volviera dependiente de la del enemigo y de expandir las
empresas de subcontratas entre las dos economías,
estuvieron de acuerdo con estos economistas sionistas. Esta
relación entre el centro y la periferia (aunque a una
escala muy pequeña) condujo a la creación de una nueva
clase clientelista en Gaza y Cisjordania que reemplazó a la
misma elite [existente] durante la administración
jordana–egipcia de Gaza y Cisjordania con anterioridad a
la ocupación de 1967.
La
burocrática elite política de la OLP, que firmó los
Acuerdos de Oslo y se aprovechó de los palestinos de todo
el mundo y de las donaciones de dirigentes árabes –cada
uno por sus propios intereses políticos–, se convirtió
en una burguesía burocrática. Esta dirigencia burocrática
comprendió muy pronto que su lucha nunca alcanzaría la
meta de liberar Palestina y, por lo tanto, decidió
comprometer la liberación nacional y aceptar un
auto–gobierno limitado. La misma elite fue apoyada por la
teorización de intelectuales, académicos y directores de
ONG palestinas que se convirtieron en el mandarinato de la
AP.
Desde
los Acuerdos de Oslo (1993), estas dos elites
"cobraron" mucho dinero de rentas políticas,
corrupción y empresas conjuntas. Ellos allanaron el camino
para la tercera elite: los capitalistas palestinos en la
Shatat (la Diáspora) que entraron a Cisjordania y en la
Franja de Gaza con los permisos otorgados por la ocupación
israelí, al igual que otros palestinos de la OLP. Esas
elites hicieron aportaciones económicas relativas para
monopolizar (a través de Arafat) la mayor parte de las áreas
de inversión más rentables, especialmente las
telecomunicaciones y el mercado de valores.
Después
de las últimas elecciones palestinas (enero de 2006) los
donantes occidentales y los sionistas impusieron un férreo
estado de sitio sobre Gaza y Cisjordania, al que siguió el
conflicto militar en Gaza. Estos acontecimientos facilitaron
el camino para que las tres elites antes mencionadas, es
decir, la burocracia política, los intelectuales y los
capitalistas tomaran el poder y crearan el gobierno interino
del sector privado, intelectuales liberales, ONG, etc. Las
tres recibieron el apoyo del imperialismo estadounidense y
del régimen sionista asquenazí, motivo por el cual el
actual gobierno interino quiere a toda prisa la normalización
y poner en marcha las exigencias sobre seguridad impuestas
por Israel, incluso cuando las fuerzas sionistas están
masacrando a la población palestina de Gaza.
Algunas
personas creen que este gobierno es meramente tecnócrata,
lo que no es el caso. Es la imagen de este gobierno la que
está tan politizada; representa la política de las tres
elites que aceptan la dominación estadounidense. El actual
gobierno de la AP no es sólo un gobierno de Al Fatah.
Aunque algunos miembros de Al Fatah creen que después de un
cierto tiempo este gobierno les devolverá el poder o hará
el "trabajo sucio", en el que Al Fatah prefiere no
involucrarse, creo que se mantendrán los planes políticos
de este gobierno [2], que tratará de "resolver"
el conflicto en forma de un pequeño Estado. Esto está
relacionado con el hecho de que los sionistas han llegado a
la conclusión de un pequeño Estado palestino es mejor que
la situación actual, especialmente debido a que quieren
imponer el programa de un Estado puramente judío. Para los
sionistas, esto es mejor también que la solución de un único
Estado [3].
Mientras
que el gobierno de la AP sea la fuente de donaciones, esto
es, la principal sino la única fuente de ingresos de los
cerca de 200.000 empleados públicos, muchas de estas
personas obedecerán sus órdenes y sus políticas. Algunos
podrían renunciar debido a una oposición política y otros
podrían retirarse. Una de las claves del poder económico
actual se encuentra en la Conferencia de Paris cuando los
donantes declararon estar de acuerdo en "pagar"
porque el Sr. Salam Fayyad es el primer ministro.
Para
fortalecer al nuevo gobierno se necesitaron dos
conferencias: la Conferencia de Paris (diciembre de 2007,
para conseguir apoyo económico) en la que al nuevo gobierno
se le prometió que recibiría más de lo que había
solicitado, y la Conferencia de Anápolis (noviembre de
2007) para llevar a cabo las políticas de normalización a
escala nacional árabe, la integración del régimen
sionista asquenazí en la Nación Árabe en forma de una
integración mediante la dominación. Es por ello que 16 regímenes
clientelistas árabes asistieron a la conferencia donde
dieron luz verde para un Estado judío puro, para
desmantelar el derecho al retorno del pueblo palestino y
dejar la puerta entreabierta para la expulsión de los
palestinos de 1948 que viven dentro de la entidad sionista.
Esto apoya nuestro análisis de que cualquier movimiento en
la cuestión palestina, positivo o negativo, está
profundamente ligado a lo árabe. Por este motivo, el 13 de
enero Abbas señaló que: "[.] Ahora cualquier paso que
demos está íntimamente unido al de los dirigentes árabes".
Este
es el resultado final del deterioro de políticas y de la
causa nacional en la Nación Árabe. Desde 1967 a 1973,
organizaciones izquierdistas palestinas repitieron
constantemente que deberían intervenir en los asuntos
internos de los regímenes árabes. Después, la izquierda
degeneró y se encaminó hacia la extrema
"derecha". Sin embargo, los regímenes árabes
nunca dejaron de interferir en la cuestión palestina. Pero
los dirigentes de la OLP no quieren ninguna participación
de los regímenes radicales árabes, motivo por el que los líderes
de la OLP lanzaron la consigna de la "Decisión
Nacional Palestina Independiente" que está
oficialmente en contra de todos los regímenes árabes,
esencialmente en contra de aquellos [regímenes] árabes que
están en contra de comprometerse con el régimen sionista
asquenazí.
¿Por
qué Abbas invita a los árabes a ser "socios igual a
igual"? Porque los regímenes árabes han llegado a la
situación de interiorización de la derrota.
La
manipulación y la industria del Estado
Muchos,
sino todos los palestinos, calificaron al movimiento de
resistencia de "revolución" palestina, un nombre
que no tiene ningún apoyo sobre el terreno. De hecho, la
cuestión palestina necesita más que una revolución,
necesita una revolución internacional. La revolución no es
sólo la lucha militar. Más que eso, el objetivo de la
revolución es cambiar la situación actual y si fracasa en
lograrlo nunca se adapta y acepta la misma situación que
rechazó. El movimiento de resistencia palestino nunca fue
capaz de liberar Palestina ni de cambiar la situación política,
social, cultural y económica para los palestinos.
Cuando
la OLP no consiguió ni el cambio ni la victoria, se vio en
la necesidad de sustituir algunas cosas y mantener
controladas a las masas y reencaminar sus actividades. Esta
"triquiñuela" pronto se puso en marcha en Beirut,
cuando la OLP actuaba como un Estado: a los militantes se
les trataba como si fueran un ejército formal, se abrieron
oficinas administrativas y mucha ayuda económica por parte
de los regímenes reaccionarios árabes inundaron a los líderes
de la OLP. ¡Todo esto tuvo lugar cuando la OLP se
encontraba fuera de Cisjordania y la Franja de Gaza!
Hay
dos preguntas sobre la OLP que me han desconcertado durante
toda mi vida. ¿De dónde obtuvo esta dirigencia todo ese
dinero desde el primer día de su existencia, y por qué se
usó principalmente en "comprar" lealtades y
aumentar la corrupción [4] si la OLP era una revolución en
sí misma?
Con
anterioridad a 1982, el "Estado Fakhani" [5] en
Beirut marcó el comienzo de un giro desde la liberación de
la Nación Árabe y el Estado democrático secular hacia la
creación de una autoridad nacional en Cisjordania y la
Franja de Gaza. Muchas organizaciones palestinas, como por
ejemplo el Frente Popular de Liberación Palestina (FPLP) y
el Frente Democrático por la Liberación de Palestina
(FDLP) adoptaron consignas del tipo: ¡Construid un Estado
en cualquier trozo de tierra liberada!
En
1988, sin liberación, la OLP declaró un Estado palestino
en su conferencia de Argelia. Esta fue la primera manipulación
directa del pueblo al que se orientó, aunque gradualmente,
para pasar de la recuperación de su patria a exigir un
"Estado". Este "Estado" tuvo más
embajadas de las que tenían los Estados de verdad. La
pregunta sigue siendo, ¿de dónde provino todo ese dinero?
Oslo
marcó el momento decisivo en el que muchos de los
militantes supieron que si no volvían a Cisjordania y a
Gaza se enfrentarían a un futuro de hambre y desempleo.
Algunos de ellos podrían ser encarcelados por la policía
de este régimen árabe o de aquel. Es una nueva ecuación:
un Estado diminuto con un diminuto derecho al retorno, en
este caso el retorno de los líderes con su política,
mandarinato y no el retorno del pueblo palestino.
La
liberación de Palestina ha sido completamente silenciada y
sustituida por consignas carentes de significado como:
"el Estado independiente con la ciudad santa de Jerusalén
como su capital". ¿Qué tamaño tiene ese Estado? Ningún
palestino o árabe lo sabe, y ¡Jerusalén se convirtió en
Palestina! La pregunta es: Si provengo de Nazaret o de
Haifa, ¿qué obtendré de la diminuta Jerusalén más que
un lugar donde rezar? Y si no soy religioso, ¿cuál es el
significado de la reivindicación de Jerusalén Oriental y
la pérdida de toda Palestina?, más importante aún, ¿cuál
es el destino de la región y el mundo si el régimen
sionista asquenazí se mantiene como una base para saquear a
los pueblos?
Por
ello, el énfasis en el Estado y en Jerusalén es un
"curso de formación" para que el pueblo minimice
sus derechos y olvide indirectamente, y después
directamente, el Derecho al Retorno. Nuestro pueblo está
atrapado, como los alumnos en una escuela, para aniquilarle
la memoria colectiva y los derechos o para lavarle el
cerebro y hacer una reeducación colectiva.
Todo
se hace evidente cuando el presidente de Estados Unidos
[EEUU], que fue acorralado para responder preguntas sin
estar "preparado" para las respuestas o para lo
que conscientemente quería decir. En su última visita a
Ramala resumió el futuro de la siguiente manera:
–
Israel será un Estado exclusivamente judío.
–
Se entregará "Estado" para los palestinos en Gaza
y Cisjordania; sus distintas partes estarán conectadas
geográficamente. Nadie sabe en cuánto de Cisjordania y la
Franja de Gaza. Este Estado será un Estado seguro, que
servirá a la industria de la seguridad israelí [6].
–
Se terminará con el Derecho al Retorno.
–
Los refugiados palestinos deben aceptar compensaciones.
Naciones
Unidas ya no es relevante para la cuestión palestina.
(Mientras Bush neutraliza a Naciones Unidas, las clases
dirigentes formales, ¿por qué no compartimos la lucha con
las clases populares del mundo?
Los
regímenes árabes aceptan los planes de EEUU y al régimen
sionista asquenazí
Esto
da una respuesta de por qué toda esa propaganda se
concentra en el 'Estado' palestino, incluso los sionistas y
los estadounidenses hablan de él. De manera paralela, el régimen
sionista asquenazí continúa con su política de
asesinatos, destrucción, matanzas, robo de tierras, etc.;
una política que tiene tres objetivos:
1.–
La expulsión de la población en Gaza y Cisjordania, que
sirve al objetivo sionista último de ocupar una Palestina
'desocupada'.
2.
Desmoralizar a los palestinos, puesto que esas políticas se
llevan a cabo mientras el dirigente palestino y los
dirigentes árabes dan la bienvenida a Bush y a Olmert.
3.
Apoyar a los árabes que están por la normalización.
Es
de reseñar que el logro de estos objetivos se está
produciendo de manera gradual, incluso si no se ponen de
manifiesto de manera llamativa.
El
truco del 'Estado' palestino es una manipulación psicológica
y material magníficamente orquestada. Da a muchos la
oportunidad de creer que el papel del Estado es garantizar
la seguridad de las personas, pese al hecho de que el caos
actual se diseñó de forma deliberada para provocar una
crisis, una crisis distinta a la de la propia ocupación.
Tras un período de tiempo, la AP garantizará el orden,
como pretendieron hacer en Nablus, y la gente se sentirá a
gusto.
La
pregunta es ¿quién empezó este caos en Gaza y
Cisjordania? La corrupción de la AP es un ejemplo. La AP
utiliza a las fuerzas policiales para mantener la seguridad.
Esos policías están concienciados de que su papel es el de
apoyar al régimen y reprimir las manifestaciones contra el
régimen que les da de comer, cuando la mayoría de los
palestinos están sin trabajo. Aunque los policías
provienen de las clases populares apoyan al régimen y se
les manipula hasta el extremo de que ellos creen que son el
propio régimen. Por consiguiente, el policía está
preparado para reprimir pero, seguramente, no esté
preparado para sacrificar su vida si se enfrentan a un
pueblo revolucionario.
Otra
vez nos hacemos la pregunta, ¿quién es el revolucionario?
¿El policía arabo–palestino o el ciudadano francés que
apoya a los palestinos incluso con el boicot de los
productos hechos en Israel? Los policías siempre están
dispuestos a caer en el fascismo. Su educación es escasa y
nunca han tenido acceso a una cultura revolucionaria. Este
es el por qué siempre están dispuestos a convertirse en
fascistas. Esto es lo que les ocurrió a los manifestantes
que se oponían a la visita de Bush a Ramala.
Un
tenebroso Año Nuevo
Los
palestinos y los árabes han iniciado el año nuevo de 2008
divididos en dos grupos:
1.–
Las clases dirigentes y los regímenes que apoyan el
imperialismo y al régimen sionista asquenazí, niegan el
derecho al retorno, normalizan relaciones con el núcleo del
sistema capitalista y con el régimen sionista asquenazí,
subyugados al 'Gran Oriente Próximo', y que siguen por un
lado con su dependencia y, por el otro, con la represión.
Están dispuestos incluso a luchar con Irán. No es extraño:
lucharon contra Iraq.
2.
Los movimientos de resistencia –las clases populares que
están contra el primer grupo– animados por la victoria de
Hezbolá de 2006.
Los
palestinos cuyo programa político es un 'Estado' donado por
Bush van ahora contrarreloj. Están integrando completamente
la economía de Gaza y Cisjordania en la de los sionistas
con la construcción conjunta de infraestructuras, rogando
por la paz, la no–vioencia, etc. El régimen clientelista
decidió no esperar a los políticos para normalizar;
quieren arrastrar a los políticos tras ellos para llegar a
un punto de no retorno. Esto no es raro. La paz para el
capital creará su propia clase dirigente cuyos intereses
están integrados en los del sistema mundial y en los del núcleo
sionista en la región. El sector privado es del que se
sirven los países donantes y a quienes alaban sin cesar.
En
los últimos tiempos se han producido dos hechos de
importancia: La creación del consejo conjunto de comercio
israelo–palestino y la creación de un nuevo ejército de
seguridad para la AP formado por 500.000 hombres, elegidos
(libres de toda sospecha revolucionaria) y entrenados por
expertos estadounidenses en Jordania. Ellos conformarán la
maquinaria del 'Estado de seguridad' del sistema fascista al
que en Kana'an Online hicimos referencia años atrás.
De
las ONG a las OG (organizaciones gubernamentales) y a los
gobiernos no gubernamentales
De
manera paralela a las arriba mencionadas, se está
produciendo otra campaña; es la campaña de los regímenes
occidentales, los regímenes de los clásicos países
imperialistas y de los gobiernos que defino como
"gobiernos no gubernamentales": Noruega, Suecia y
Dinamarca, que no tienen una historia vergonzosa directa en
nuestra región pero que sirven a los viejos imperialistas
en la zona como si fueran ONG al servicio de instituciones
gubernamentales.
El
imperialismo empezó su nueva penetración en nuestra
cultura y espíritu revolucionario mediante las ONG que
pretendía promover el desarrollo y el trabajo humanitario
pero que servían a la normalización con la ocupación
israelí, abogaban por la coexistencia con el régimen
colonial sionista, etc.
EEUU
no es el único país que apoya la paz para el capital,
refuerza la normalización, acusa cualquier parte que no
reconozca al régimen sionista asquenazí que ocupa
Palestina de ser terrorista e intenta por todos los medios
presionar a los palestinos y a los árabes para que acepten
este reconocimiento e ignoren la resistencia, el desarrollo,
la unidad árabe, la democracia y el socialismo.
Después
de años en que las ONG limpiaron la cara de los regímenes
imperialistas, ahora estos regímenes trabajar directamente
sin máscara en Gaza y Cisjordania, con el pretexto de
promover el desarrollo, la construcción de emporios
capitalistas israelo–palestinos para explotar a los
trabajadores palestinos y ofrecer a la AP más de lo que
pidió. EEUU, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá
y Japón [7], e incluso la lumpen –imperialista Turquía,
manipulan a nuestro pueblo con falsos proyectos para
normalizar y aceptar el Estado de Oslostan [8].
Noruega
allanó el camino para los acuerdos de Oslo, Suecia hizo lo
propio para la creación del consejo conjunto de comercio
israelo–palestino, mientras que Dinamarca está ocupada
con el ataque al profeta Mohamed. Una criminal y vergonzosa
división del trabajo. Es lo de siempre en esos regímenes
con una herencia de siglos de saqueos y bloqueos al
desarrollo en el exterior.
Gaza:
montones de carne y ríos de sangre
Muchos
consideran que el control de Gaza por parte de Hamás en el
último año es un golpe de Estado, al mismo tiempo que
muchos consideran que sobre Hamás se ha impuesto un golpe
de Estado internacional y gradual, así como el asedio a los
palestinos de Gaza y Cisjordania tras la victoria de Hamás
en las elecciones.
En
realidad, toda Palestina está en crisis y Gaza es sólo una
parte, pero ¿por qué se concentra en Gaza el ataque contra
Hamás y por qué todos los regímenes del mundo quieren
arrancar el poder a Hamás? Porque la AP necesita
desesperadamente implicar a la opinión pública en sus
asuntos internos y mantenerse lo más lejos posible de los
catastróficos avances hacia la normalización, de los
acuerdos de seguridad y de la negociación con el régimen
sionista asquenazí que tuvieron lugar al mismo tiempo que
sus crímenes en Gaza y Cisjordania.
Como
se ha señalado arriba, en pocas horas el régimen sionista
asquenazí asesinó a 20 civiles en Gaza e hirió a cerca de
70. El régimen sionista logró imponer una separación
entre sus campañas de sangre contra los civiles y las
llamadas negociaciones de paz.
El
régimen estadounidense intenta manipular a la opinión
mundial con sus campañas contra el llamado 'terrorismo'.
Resulta irónico ver cómo la AP se comporta como si la
masacre de Gaza tuviera lugar en otro planeta. Además,
ahora utilizan a Gaza como una justificación para seguir
con la ocupación israelí. Podría incluso justificar el
retraso de los sionistas para el 'Estado' prometido por Bush
con el pretexto de que después de la retirada del régimen
sionista asquenazí, Hamás dominará también Cisjordania.
La
justificación sionista de sus masacres en Gaza –los mal
llamados misiles– es falsa. La verdadera razón es que
quieren que Hamás reconozca al régimen sionista. Todos los
grupos que reconocen al régimen sionista asquenazí están
ahora enfrentados a Hamás. Para ellos, es el último obstáculo
en el 'idílico' camino hacia el reconocimiento del régimen
sionista asquenazí y la catapulta del derecho al retorno.
Esto
explica el silencio mortal del régimen palestino, de los
regímenes árabes e internacionales, incluido Naciones
Unidas, en un momento en el que los habitantes de Gaza se
enfrentan a una masacre deliberada que se lleva a cabo
mediante el asesinato, el bloqueo y el cierre de fronteras.
Avances
distintos, distintos análisis
La
contrarrevolución continúa su agresión contra las
naciones en la periferia y contra las clases populares en el
centro del sistema capitalista mundial. Todavía es capaz de
generar mayor poder de matar, explotar y manipular. Sus
aliados en los países periféricos aumentan, especialmente
en países árabes y en Palestina con los renegados que están
en el poder. En el interior, los palestinos de Gaza y
Cisjordania cada vez están más divididos entre los
potentados o los que se han convertido en potentados y una
mayoría que cada vez más cae en la miseria.
El
objetivo de la AP es generar desde esos dos grupos una nueva
posición política, es decir, mantenerlos ocupados en
asuntos internos de forma que acepten cualquier solución
política, incluso si se presenta en la forma del Estado
transferible de Bush. Los potentados quieren 'tranquilidad'
porque quieren trabajar en sus negocios y las clases
populares podrían aceptar esa 'tranquilidad' para poder
soportar la dureza de su vida cotidiana. Para estos últimos,
las clases populares –la mayoría de la población–, el
plan de los renegados podría funcionar por la fuerza y en
un contexto temporal. La gente se cansará de luchar hasta
un punto, lo que sería un golpe de suerte para la
contrarrevolución llegado el momento, pero cualquier
degeneración no durará y se producirá una nueva Intifada.
El
actual deterioro del movimiento de liberación palestina es
un golpe de suerte para que el bando de los que buscan
acuerdos llegue a una solución con el régimen sionista
apoyado por los gobernantes árabes clientelistas y por los
regímenes capitalistas, especialmente en Occidente. La
obligación del movimiento de resistencia palestino y de los
revolucionarios árabes e internacionales es llevar la lucha
a la esfera internacional.
Promover
la lucha palestina se convierte en una obligación para los
revolucionarios internacionales, no como una cuestión de
caridad e incluso de solidaridad. Nosotros, los palestinos,
tenemos que explicar a las clases populares del mundo en
general y a las fuerzas revolucionarias en particular que
nuestra lucha nunca fue y nunca será –y eso no cambiará–
una mera lucha por tener una vida mejor o para sobrellevar
el día a día. Además, no es una lucha de árabes o
musulmanes contra judíos o contra Occidente, pese a que
mucha gente que lucha está motivada por factores nacionales
y religiosos. Por el contrario, nuestra lucha es la lucha de
un pueblo que fue expulsado de su tierra hace 60 años y
lucha por regresar; nuestra lucha es también una lucha
internacional porque es una lucha contra el imperialismo que
genera todas las catástrofes en nuestra región y amenaza
la paz del mundo.
Puesto
que este es el caso del régimen sionista asquenazí,
creemos que el papel de todos los revolucionarios en el
mundo es el de participar de esta lucha, cada uno de acuerdo
con sus posibilidades y su preparación. No debemos limitar
nuestra lucha a los palestinos o a los árabes (musulmanes y
cristianos). Puesto que el mundo está dividido entre
revolucionarios y contrarrevolucionarios, la lucha palestina
debe ser una lucha internacional y el corazón de la
revolución mundial.
No
obstante, para proteger a las clases populares de la
manipulación de la burguesía palestina, sionista árabe y
de los regímenes capitalistas occidentales, nosotros
debemos, otra vez, explicar lo más claro posible que la
lucha palestina nunca se produjo por comida, vivienda o
ropa. Esta lucha es por el derecho al retorno del pueblo
palestino a su tierra ocupada en 1948. Es una lucha nacional
contra un régimen colonial al que las clases dirigentes
capitalistas apoyan y arman hasta los dientes. La derrota
del régimen sionista asquenazí será la batalla más
importante para derrotar al imperialismo en la región y al
capitalismo en esta era de globalización.
Por
ello, la participación en la lucha debe mantenerse firme
contra la falsa solución de los dos Estados, es decir, de
un Estado judío'puro' –una forma racista de Estado que
nunca ha existido en la historia– y un diminuto 'Estado'
cedido a los palestinos por el presidente del régimen
imperialista de EEUU.
La
solución de los dos Estados abre la puerta a muchos
intelectuales que actúan como humanitarios, liberales,
etc., pero que finalmente, directa o indirectamente, sirven
a los planes sionistas e imperialistas. Esas personas que
promueven la tolerancia y el perdón, el cual –si se
materializa– es un engaño para que el pueblo palestino
abandone la lucha armada y su derecho al retorno [8].
Por
último, la solución de un Estado nunca ha sido legitimada
desde el fracaso de Oslostan, los actos terroristas del régimen
sionista asquenazí o la división e incluso las luchas
internas palestinas. Es la única solución que niega la paz
para la solución final. Pero, ¿qué clase de Estado es
ese? Muchos defienden que es un Estado democrático, secular
o un Estado para todos sus ciudadanos. No hay un Estado
sobre la tierra que no sea, de una forma u otra, para todos
sus ciudadanos. La pregunta es ¿hasta qué punto es para
todos? El Estado sionista es un Estado para todos los
ciudadanos en materia de cárceles, pasaportes, etc. Por
este motivo es por lo que quienes defienden un Estado democrático
secular son o sionistas izquierdistas –que nunca han
tenido el valor de trascender el sionismo– o árabes que
son inferiores hasta el punto de que siempre están dentro
de los límites que han marcado sus supervisores sionistas o
judíos.
Cualquier
solución de un Estado no puede ser otra que la de un Estado
socialista; un Estado que garantice el derecho al retorno,
que nacionalice la tierra y la industria y que acabe con el
criminal aparato militar sionista.
Quienes
rezan para que se repita la experiencia de Sudáfrica, caen
en tres graves errores:
1.
Intentan aplicar unas determinadas condiciones a una situación
que es diferente.
2.
Olvidan el hecho de que el régimen sionista asquenazí está
muy cerca y aún se le necesita en el centro de los países
capitalistas de cara a futuras agresiones. En otras
palabras, la relación entre el centro del capitalismo y el
régimen sionista es más profunda y más complicada de la
que había con la antigua Sudáfrica blanca.
3.–
Debido a que el nuevo régimen de Sudáfrica es secular y
democrático, no un régimen socialista, ha fracasado en la
solución de los asuntos relacionados con la propiedad de la
tierra, el complejo militar y la justicia social. Por ese
motivo, Nelson Mandela fue leal con su raza, pero no con su
clase.
Notas:
(*)
Adel Samara, economista y director de Ka'anan Bulletin, es
palestino y reside en Ramala.
1.
Término que hace referencia a los regímenes subyugados a
los poderes imperialistas. El autor, sin embargo, utiliza el
término "regímenes compradores", término muy
utilizado por Samin Amir en sus escritos. Hemos preferido,
no obstante, utilizar la acepción "clientelistas"
por considerarla más universal [N. de las T].
2.
El comienzo de esta corriente, a [cuyos autores] los que
denomino "intelectuales al servicio de otros" se
produjo a mediados de 1970.
3.
La solución de un único Estado es muy discutida. Mientras
muchos árabes y judíos la rechazan desde un punto de vista
chauvinista, también la rechazan respetadas figuras como
Noam Chomsky sin una razón clara más allá de que cree que
los judíos se disolverán entre los árabes Sin embargo, si
la solución de un único Estado tiene cualquier otra forma
distinta de la de un proceso de liberación de Palestina
para y como parte de una Nación Árabe socialista, será un
Estado con dos clases nacionales: la clase alta, la judía,
y la clase baja los árabes palestinos.
4.
En junio de 1968, en la prisión de Nablus, "Abu
Nabil", dirigente de Al Fatah, me dijo que éramos una
estructura armada. Soy oficial y nosotros recibimos salarios
todos los meses. Este hecho se produjo durante una pelea que
sostuve con él porque critiqué a Abu Ammar (Yasser
Arafat). En ese encuentro supe por primera vez que su apodo
era Al–Jityar.
5.
Nombre que recibe el Estado (también denominado República
Fakhani) que Arafat contruyó en la zona de Beirut que
controlaba antes de 1982 [Nota de las T].
6.
".Dennis trató de sentar las bases para Wye, reuniéndose
antes con Mohammad Dahlan, el jefe de la seguridad
palestina, en la playa de Gaza. El mensaje de Dennis fue
esencialmente el mismo que le dio a Arafat dos años antes:
"[.] Los palestinos tienen que estar listos para hacer
concesiones a los israelíes en el campo de la seguridad.
Han de tener en cuenta las preocupaciones israelíes como no
se ha hecho hasta ahora". Luego enumeró cómo lo harían.
La respuesta de Dahlan fue predecible. "No", él
nunca aceptaría esto. Lo verían como un traidor, etc.,
etc. Bueno, le dijo Dennis, cambiaremos las palabras, pero
no alteraremos la esencia. Dahlan aceptó esto –¿de
verdad no tuvo otra opción?– pero Dennis seguía incómodo.
Sin una propuesta sobre seguridad, no podría influir en
Bibi Netanyahu quien, en la primavera de 1996, sucedió como
primer ministro a Simon Peres, y sin presionar no se iba a
poder hacer nada. (George Tenet, At the Center of the Storm: My Years at the CIA. Harper
Collins Publishers, 2007, p. 57).
7.
Hay que señalar que los representantes de la Unión Europea
en zonas de influencia de la AP, siempre están invocando su
autoridad e incluso negando que haya corrupción. Una de las
últimas mentiras es que Colin Smith, el representante de la
policía de la Unión Europea es que los policías
palestinos son muy expertos y neutrales. Pocos días antes
de esta declaración, la policía palestina cargó contra
una manifestación autorizada contra los crímenes del régimen
de George W. Bush en Palestina, Iraq y en el mundo. Muchas
personas resultaron detenidas y heridas e incluso un miembro
del consejo nacional palestino resultó también herido.
8.
Juego de palabras que hace referencia a la Palestina después
de los acuerdos de Oslo y que proviene de Hamastán (la
denominación despectiva que los israelíes aplican a Gaza
tras el triunfo de Hamás) y Fatahtan para Cisjordania [N.
de las T].
9.
Muchos intelectuales palestinos y árabes forman parte, de
hecho, de esta categoría. El difunto Edward Said mediante
su propuesta de utilizar nuevas ideas para solucionar el
conflicto, y otros árabes como el nuevo grupo denominado
"los árabes racionales". Lo mismo se aplica al
tan conocido lingüista humanitario Noam Chomsky que se
opone a la solución de un único Estado.
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