Genocidio
anunciado
Por
Al–Naami
Al–Ahram, El Cairo, 10/04/08
Tlaxcala, 02/05/08
Traducido por Ernesto Páramo. Revisado por Yaotl Àltan (*)
En
otras circunstancias caerían bombas, pero cuando rabinos de
gran influencia y alto rango llaman a la aniquilación total
de los palestinos, el mundo permanece indolente, nada más
mirando.
"Todos
los palestinos deben ser aniquilados; hombres, mujeres, niños
y hasta sus bestias". Esta fue la opinión religiosa
publicada hace una semana por el Rabino Yisrael Rosen,
director del Instituto Tsomet, un instituto religioso
establecido hace bastante tiempo al cual asisten estudiantes
y soldados de las colonias ilegales israelíes en
Cisjordania.
En
un artículo publicado por numerosos periódicos religiosos
israelíes hace dos semanas y que apareció también en el
periódico liberal Haaretz el 26 de marzo (2008) en Israel,
Rosen afirmó que hay evidencia en la Torah para justificar
sus declaraciones.
Rosen,
con autoridad rabínica para publicar opiniones de carácter
religioso, escribió que los palestinos son muy parecidos a
la nación de los amalequitas que atacaron a las tribus
israelitas en su camino a Jerusalén después de que habían
escapado de Egipto bajo el mando de Moisés. A continuación
agregó que Dios promulgó en la Torah una declaración que
le daba permiso a los judíos para matar a los amalequitas,
y que este fallo es reconocido por la jurisprudencia judía
moderna.
El
artículo de Rosen, que creó una conmoción en Israel,
incluyó el texto del fallo en la Torah: "aniquilen a
los amalequitas de pies a cabeza. Mátenlos y confisquen
todas sus propiedades. No les muestren ninguna piedad. No
tengan piedad de ellos. Mátenlos sin descanso, uno después
del otro. No dejen vivo a ningún niño, planta o árbol.
Aniquilen a sus bestias, desde los camellos hasta los
burros." Rosen añade que los amalequitas no son una
raza o religión en particular, sino que representan a todos
aquellos que odian a los judíos por motivos religiosos o
nacionales.
Rosen
añadió también que los "amalequitas existirán
mientras haya judíos. En cada era, los amalequitas emergerán
de diferentes razas para atacar a los judíos, y así la
guerra contra ellos habrá de ser global." Él promueve
la ejecución "del fallo de los amalequitas" y
dice que los judíos deben implementarlo en todas las eras
porque se trata de un " mandamiento divino".
Rosen
no vacila en definir a los palestinos como los
"amalequitas de esta era". Y continúa,
"aquellos que matan estudiantes cuando recitan la Torah
y disparan misiles a la ciudad de Siderot, introducen terror
en los corazones de hombres y mujeres. Los que bailan sobre
la sangre son los amalequitas y nosotros debemos responder
con un contra–odio. Debemos desterrar cualquier rastro del
humanitarismo cuando tratemos con ellos para poder resultar
victoriosos."
El
verdadero ultraje es que la mayoría de aquellos que tienen
autoridad para publicar opiniones religiosas judías apoyan
la opinión del Rabino Rosen, como lo confirma el periódico
israelí Haaretz. A la cabeza de aquellos que apoyan su
opinión se encuentra el rabino Mordechai Eliyahu, la
autoridad religiosa más importante en la corriente
religiosa nacionalista de Israel y el principal ex–rabino
del rabinato del Este de Israel.
La
opinión de Rosen también cuenta con el apoyo del rabino
Dov Lior, presidente del Consejo de Rabinos de Judea y
Samaria (Cisjordania), y el rabino Shmuel Eliyahu, el rabino
principal de Safed y un candidato para la posición de
rabino principal de Israel. Varios líderes políticos en
Israel también han mostrado mucho entusiasmo por esta opinión,
incluso Ori Lubiansky, jefe de la municipalidad de Jerusalén.
Todos
los observadores políticos en Israel están de acuerdo en
que los disparos en Jerusalén hace tres semanas, que
mataron a ocho estudiantes judíos en una escuela religiosa
ultra–conservadora, fueron fundamentales para
"justificar" que las autoridades judías
publicaran estas opiniones religiosas tan odiosas y de
naturaleza racista. Al día siguiente del incidente en
Jerusalén, varios rabinos de la mano de Daniel Satobsky
publicaron una opinión religiosa que invita a la juventud
judía "y a todos aquellos que creen en la Torah"
a vengarse de los palestinos tan pronto como sea posible.
Una
semana después de la operación, un grupo de rabinos de
alto rango publicó una opinión religiosa sin precedentes,
que le permite al ejército israelí bombardear áreas
civiles palestinas. La opinión fue publicada por la
"Asociación de Rabinos de la Tierra de Israel" y
declara que la ley religiosa judía permite el bombardeo de
barrios residenciales civiles palestinos si son el origen de
ataques contra barrios residenciales judíos.
La
declaración establece que "cuando los residentes de
ciudades que lindan con colonias ilegales y centros judíos
de población disparan cohetes a las colonias ilegales judías
con el objeto de causar muerte y destrucción, la Torah
permite disparar misiles a los lugares de donde se originan
los ataques sin importar que haya residentes civiles
presentes".
La
opinión añade que a veces es necesario responder
inmediatamente con un bombardeo a las fuentes del ataque sin
dar una advertencia previa a la población civil palestina.
Hace unas semanas, el rabino Eliyahu Kinvinsky, el segundo
rabino más importante en la jerarquía de la corriente
religiosa ortodoxa, publicó una opinión religiosa que prohíbe
emplear a árabes, en particular en escuelas religiosas.
Esta
opinión religiosa vino después de la que publicó el
rabino Lior que prohíbe emplear a árabes y alquilarles
apartamentos residenciales en vecindades judías. A fin de
promover un clima que permita a las organizaciones
extremistas judías seguir atacando ciudadanos palestinos,
el rabino Israel Ariel, uno de los rabinos más prominentes
en el complejo de colonias ilegales en Cisjordania, publicó
recientemente una opinión religiosa que prohíbe a los judíos
religiosos implicados en ataques contra palestinos, aparecer
ante tribunales civiles israelíes. Según esta opinión,
ellos deben exigir más bien, que se presenten ante
tribunales de la Torah regidos por la ley religiosa judía.
El
periódico Haaretz advirtió que lo que el rabino Ariel
trataba de lograr por medio de esta opinión religiosa, ya
estaba ocurriendo en la actualidad. El primer caso de tal
tribunal en Kfar Saba ordenó la liberación de una joven
judía llamada Tsevia Teshrael que había atacado a un
agricultor palestino en el corazón de Cisjordania.
Hay
autoridades religiosas que glorifican los asesinatos y
elogian a terroristas judíos, como el rabino Yitzhaq
Ginsburg, un rabino de alto rango en Israel que publicó un
libro con el titulo de "Baruch, el héroe" en
memoria de Baruch Goldstein, un judío de origen
estadounidense responsable de la masacre de la Mezquita
Ibrahimi en 1994 cuando abrió fuego con un rifle de combate
y mató a 29 palestinos que hacían la oración de la mañana
en Hebrón, al sur de Cisjordania. El rabino Ginsburg
considera, sin duda alguna, que este acto criminal fue un
acto "honorable y glorioso".
El
mayor peligro de estas opiniones religiosas estriba en que
las autoridades religiosas que las publican tienen el
respeto absoluto de la juventud judía religiosa. Y aunque sólo
el 28 por ciento de la población de Israel es religiosa, más
de 50 por ciento de los israelíes se definen como
conservadores y le dan gran importancia a las opiniones
publicadas por las autoridades religiosas judías.
Según
un estudio conducido por el Departamento de Ciencias
Sociales de la Universidad Bar Elon, más del 90 por ciento
de aquellos que se identifican como religiosos creen que si
las leyes del estado son incongruentes con el contenido de
las opiniones religiosas publicadas por rabinos, ellos
tienen la obligación de ignorar las leyes y actuar de
acuerdo con las opiniones rabínicas.
Lo
que le concede a estas opiniones religiosas racistas un
impacto más profundo y de mayor alcance es el hecho de que
en la última década los seguidores de la corriente
religiosa sionista, que forman casi el 10 por ciento de la
población, han estado tratando de asumir el control del ejército
y de los aparatos de seguridad. Ellos lo están haciendo al
unirse al ejército para servir como voluntarios en las
unidades especiales de combate.
La
oficina del portavoz del ejército israelí dice que aunque
el porcentaje de seguidores de esta corriente es bajo, con
relación a la composición demográfica del estado, ellos
representan más del 50 por ciento de los oficiales del ejército
israelí, y más del 60 por ciento de los comandantes de
unidades especiales. Según un sondeo de oficiales
religiosos y soldados supervisados por el Centro
Interdisciplinario Herzliya, que fue publicado el año
pasado, más del 95 por ciento de los soldados y oficiales
religiosos dicen que ellos ejecutarán órdenes del gobierno
y de sus superiores, únicamente en el caso de que las
ordenes estén en armonía con las opiniones religiosas
publicadas por los principales rabinos y autoridades
religiosas.
Wasil
Taha, miembro árabe de la Knesset[1] por el Partido
Tajammu, liderado por Azmi Bishara, dice que estas opiniones
religiosas hacen posible la comisión de innumerables
delitos. Él menciona opiniones religiosas publicadas por
varios rabinos a mediados de 1995 que condujeron al
asesinato del Primer Ministro israelí Yitzhak Rabin.
"Si
esto es lo que pasa cuando opiniones religiosas motivan
ataques contra líderes judíos como Rabin, ¿qué pasará
cuando se justifiquen ataques contra líderes palestinos y
la población civil en los territorios ocupados?", se
preguntó. "Nosotros, como líderes árabes, hemos
comenzado a sentir una evidente falta de seguridad a
consecuencia de todas estas opiniones religiosas y ahora
comprendemos que este asunto requiere mucha precaución,
especialmente con respecto a nuestros movimientos
personales, ya que estamos seguros de que hay gente que
trata de implementar estas opiniones," declaró para el
semanario Al––Ahram.
Taha
ignora a aquellos que quieren saber cuál es el papel del
aparato político del gobierno israelí al encarar estas
opiniones religiosas extremistas. "Los ministros del
gobierno israelí y los miembros de Knesset compiten para
incitar a todos los sectores judíos contra el pueblo
palestino y no vacilan en amenazar la expulsión de los
palestinos que viven en su tierra, Israel, y que tienen la
ciudadanía israelí, fuera de las fronteras del Estado de
Israel como el vice–Primer Ministro Avigdor Lieberman y el
político Evi Etam", dijo Taha.
Él
explico también que los ciudadanos palestinos dentro de
Israel han comenzado a tomar medidas precautorias extremas
desde que empezaron a circular estas opiniones religiosas,
incluyendo medidas de seguridad alrededor de las mezquitas y
los organismos públicos, al tiempo que mantienen informados
a los oficiales sobre demostraciones públicas a realizar
para tratar de impedir ataques a los participantes. Taha
cree que los sectores de la población palestina que corren
más peligro de ser agredidos por estas opiniones religiosas
dentro de Israel son aquellos que viven en varias ciudades
de población mixta, es decir, judíos y palestinos, tales
como Haifa, Jaffa, Lod, Ramleh y Jerusalén.
El
escritor e investigador palestino Abdul–Hakim Mufid, de la
ciudad de Um Fahem, cree que las opiniones religiosas de los
rabinos han tenido un impacto más significativo debido a la
armonía tan profunda entre la retórica oficial y las
declaraciones religiosas de los rabinos. Mufid advierte que
los establecimientos oficiales israelíes ni siquiera han
tratado de enfrentarse a la retórica "fascista"
expresada en estas opiniones religiosas, aunque ellos
pudieran hacerlo, si quisieran. "La mayor parte de los
rabinos que publican opiniones religiosas tan tiránicas son
empleados oficiales asalariados en instituciones del estado.
Y el estado no ha responsabilizado a estos rabinos por sus
acciones ni ha tratado de prohibir la promulgación de tales
opiniones", le dijo al Semanario.
Mufid
señaló también que mientras las instituciones políticas
oficiales están en crisis, el consenso sionista detrás de
estas opiniones religiosas es más intenso y ofrece como
ejemplo las opiniones religiosas en las que se apoyó el
rabino Meir Kahane a principios de los años 80’s para
justificar su llamado a expulsar violentamente a los
palestinos. Mufid añadió que Israel, en la práctica,
apoya a todos aquellos que asesinan palestinos y señala la
forma en la que el gobierno de Israel condujo las
recomendaciones de la Comisión Orr que investigó la
matanza por parte de la policía israelí de 13 palestinos
con ciudadanía israelí en octubre de 2000. El gobierno
cerró el caso a pesar de que la comisión había confirmado
que la policía había actuado muy agresivamente hacia los
ciudadanos palestinos. Mufid sugiere también, que lo que
hace más poderosa e influyente a la retórica racista de
los rabinos es el silencio de las voces izquierdistas y
liberales, y la falta de algún tipo de movilización en su
contra.
[1]
Parlamento Israelí.
(*)
Ernesto Páramo y Yaotl Àltan son miembros de Tlaxcala, la
red de traductores por la diversidad lingüística. Esta
traducción se puede reproducir libremente a condición de
respetar su integridad y mencionar a sus autores y la
fuente.
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