Persecuciones
a activistas obreros palestinos
Culpables
por disidencia
Por
Iván Vanney (*)
Desde Israel para Socialismo o Barbarie, 20/05/08
La
Corte Laboral de Nazareth sentenció recientemente a ocho
miembros de la organización Sawt el–Amel (La Voz de los
Trabajadores) a multas cuantiosas y desproporcionadas y a un
“período de vigilancia” de tres años de por realizar
“asambleas ilegales”, “disturbios en la vía pública”
y “agresión a un oficial de la policía”.
El
13 de mayo terminó así un largo caso judicial de ocho años,
concluyendo en una dura sentencia contra trabajadores
sindicalistas palestinos.
¿Cuál
fue el crimen de estos luchadores obreros? Protestar contra
medidas financieras arbitrarias y discriminatorias
dispuestas por el Servicio de Empleo Israelí en 1999 contra
cientos de desempleados de la aldea árabe Ein Mahel ubicada
en Galilea.
El
incidente tuvo que con el atropello que sufren los
trabajadores palestinos bajo el llamado “programa
Wisconsin”. El Wisconsin es un programa experimental que
Israel implementa en ciudades mayormente poblada por
ciudadanos árabes y también en las aldeas árabes.
El
programa "experimental" consiste en la privatización
del sistema de seguridad social. Para dar un ejemplo
practico: el programa Wisconsin –que dio origen a la
formacion del sindicato de trabajadores y desempleados
palestinos residentes en Israel Sawt el–Amel– consistía
en un principio en premiar a las empresas privadas que
otorguen puestos de trabajo, evitándole al estado el tener
que pagar seguros de desempleo. Todo el dinero que el estado
por medio de este programa ahorra, es dado a las empresas
privadas.
Segun
la ley en Israel, para obtener un seguro de desempleo (que
no supera los seis meses) el requisito es haber trabajado
durante al menos un año. El programa Wisconsin permite a
las empresas emplear a trabajadores árabes israelíes por
menos de un año y despedirlos después. Así los patrones
recibe el "premio" del estado... y el trabajador
árabe no recibe su seguro de desempleo.
Los
ocho acusados fueron sentenciados a pagar una multa de 6,000
shekels (1.750 USD/ 1.130 EUR) y a un periodo de “tres años
de prueba”. Wehbe Badarne, director de Sawt el–Amel, está
entre los sentenciados. Además, cuatro activistas de Ein
Mahel deben pagar 1.000 shekels a modo de indemnización al
oficial de la policía supuestamente atacado durante un
incidente en el cual, cabe aclarar, una de las acusadas,
Khalidiya Hassanen, y terminó hospitalizada... ¡Y el
Tribunal israelí decidió que el “agredido” era el
policía que la envió al hospital.
Sawt
el–Amel persiste en que los trabajadores y activistas
sentenciados son inocentes de todos los cargos y que la
sentencia criminaliza la lucha legitima de los trabajadores
por sus derechos. El abogado defensor Dr. Raed Omari anuncio
inmediatamente luego del veredicto, que el mismo será
apelado.
Una
reciente decisión de la Corte en Marzo del 2008, en la que
se vieron implicados otros dos activistas de Sawt el–Amel
reafirma esta verdad: Awni Shihadat y Essam Omar, quienes
fueron acusados bajo cargos similares en juicios separados,
vieron todos los cargos presentados en su contra cerrados
luego de que sus abogados Shafiq Mussalam de Sawt el–Amel
e Itai Hermelin del Centro Clinico Legal probaron a la Corte
Laboral de Nazereth que el procesamiento no disponía de
pruebas que respalden el dictamen.
Toda
evidencia había sido circunstancial y basada en testimonios
de oficiales de la policía y de personal de seguridad que
estuvieron implicados en la represión a los trabajadores,
mientras que la defensa rechazo
la versión de los acusadores.
La
sentencia de hoy contra los ocho trabajadores fue resuelta
bajo el mismo método: la Corte decidió adoptar la versión
presentada por la policía y oficiales de seguridad,
descartando las declaraciones de la defensa, y la de los
propios acusados, clasificándola de no confiable.
Pero
la lucha legítima por los derechos de los trabajadores
frente a la explotación, continuará.
(*)
Colaborador del Departamento de Relaciones Exteriores de
Sawt el-Amel.
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