Cisjordania
se desmorona por bloqueos
Por
Mel Frykberg
Inter Press Service (IPS), 26/07/08
Las fuerzas
armadas de Israel instalaron tres puestos de control más en
la carretera entre el poblado de At–Tuwani y el meridional
de Yatta, en el área cisjordana del territorio palestino.
Además de
ser un fuerte centro económico en su región, Yatta, de
45.000 habitantes, brinda servicios claves de salud, la
educación media y numerosas oficinas de la administración
pública a las localidades que la circundan.
Esta ciudad
se ubica ocho kilómetros al sur de Hebrón, una de las
principales ciudades de Cisjordania con 200.000 habitantes,
30 kilómetros al sur de Jerusalén, reivindicada tanto por
israelíes como por palestinos como capital.
Varias
comunidades de las colinas al sur de Hebrón continúan con
el suministro de productos básicos interrumpido. Los
puestos de control agravan el problema, pues la carretera es
la principal vía para el suministro de agua a zonas que
sufren hoy una grave sequía.
Según
pobladores del lugar, los bloqueos y controles duplicaron el
precio del agua. El costo del transporte de agua se elevará
30 por ciento por la instalación de los nuevos puestos, según
un trabajador de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU).
No se trata
de los únicos controles instalados en Cisjordania, a pesar
de las promesas del gobierno israelí de que facilitaría el
acceso y el tránsito interno de palestinos en territorios
ocupados.
El Banco
Mundial advirtió a comienzos de año que el sistema de
vigilancia y control israelí causaba grandes perjuicios a
la economía palestina, y que, de no atenuarlo, la caída en
picada continuaría a pesar de los 7.400 millones de dólares
en asistencia prometidos por la comunidad internacional.
El
Ministerio de Justicia de Israel respondió que "en
ocasiones, el acceso a ciertas carreteras se restringe por
amenazas reales de seguridad", pero acotó que,
"de todos modos, esas restricciones se levantan tan
pronto como una amenaza desaparece".
La
organización israelí de derechos humanos B'Tselem acusó
al Ministerio de distorsionar la realidad. "Más de 300
kilómetros de caminos de Cisjordania están parcial o
completamente vedados a los palestinos de manera permanente,
sin que exista ninguna amenaza específica", aseguró.
Además del
daño económico, los controles impiden a los palestinos
recibir tratamiento médico, pues las ambulancias son con
frecuencia detenidas en los puestos o se las obliga a
regresar al punto de partida, sin importar la gravedad del
pasajero.
Muchas
mujeres se han visto obligadas a parir en puestos de control
y muchos pacientes murieron allí.
Pacientes
que se dirigen a la sala de urgencias del Hospital Salfit,
en el norte de Cisjordania, suelen pasar horas en los tres
puestos de control del distrito, dijo a IPS el director
local de salud primaria, el médico Bassen Abú Mahdi.
"Otro
peligro que afrontan tanto los que van a pie como los que
viajan en vehículos es el de sufrir disparos accidentales
de soldados israelíes nerviosos", dijo Abú Mahdi.
"Eso ha sucedido. Para evitar el problema, muchos
retrasan en la noche la búsqueda de tratamiento de urgencia
y esperan hasta la mañana. Y el tiempo corre."
Los israelíes
aseguran que los controles y restricciones son necesarios
para garantizar su seguridad. Pero los palestinos les acusan
de imponerles un castigo colectivo a toda la población, y
de proteger, en primera instancia, a los colonos judíos en
Cisjordania.
"Esto
está destruyendo el sustento de los palestinos, su economía,
su agricultura, su educación y su salud", dijo Saeb
Erekat, el principal negociador de paz por el lado de la
Autoridad Nacional Palestina, a cargo del gobierno de
Cisjordania.
Este
territorio está dividido férreamente en tres cantones: el
norte, el centro y el sur, de acuerdo con el informe emitido
en enero por el entonces relator especial de la ONU para
Palestina, John Dugard.
Esta división
limita la libertad de movimientos por Cisjordania de
palestinos con propósitos sociales, médicos, empresariales
o educativos.
El distrito
de Naplusa, en el norte, está prácticamente rodeado por el
ejército israelí, y sólo entran en la ciudad del mismo
nombre cuentan con la documentación necesaria.
"El
movimiento es más fácil dentro de esas áreas, pero entre
ellas surgen dificultades por la combinación de controles
de seguridad y otros obstáculos físicos", según el
informe de la ONU.
La
instalación de puestos de control instauró, de hecho, un
sistema de carreteras limitadas al uso de israelíes, lo
cual obliga a los palestinos a usar rutas alternativas de tránsito
restringido.
"Los
nuevos obstáculos físicos limitaron el acceso a la tierra,
los mercados y a los servicios y las relaciones
sociales", agrega el estudio del relator especial.
El sistema
de autorizaciones israelí impide a los hacendados
palestinos llegar a sus propios predios en el valle del Jordán,
e incluso transportar sus productos. Las comunidades rurales
están aisladas de las ciudades.
El ministro
de Defensa de Israel, Ehud Barak, dijo en abril a la
secretaria de Estado (canciller) estadounidense Condoleezza
Rice que su país había removido 61 de los 500 puestos de
control de Cisjordania, como resultado de las promesas de la
cumbre en Annapolis el año pasado.
Pero la
Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos
Humanitarios (OCAH) advirtió que los controles habían
ascendido de 566 en septiembre a 607 a fines de abril
pasado. Para colmo, seis de los 61 controles listados por
Barack seguían en su sitio.
En
Gaza, la pobreza alcanza niveles sin precedentes
Por
Omid Memarian
Inter Press Service (IPS), 25/07/08
Rebelión,
21/07/08
Traducido por Sinfo Fernández
Tanto en
Cisjordania como en la Franja de Gaza, los jóvenes de
edades comprendidas entre los 15 y los 24 años padecen la
mayor tasa de desempleo del mundo, mientras que la cifra de
hogares por debajo del umbral de la pobreza ha alcanzado el
histórico registro de casi el 52%, según un nuevo informe
publicado la pasada semana por la Agencia de Naciones Unidas
para la Asistencia a los Refugiados de Oriente Medio
(UNRWA).
“El nivel
sin precedentes de pobreza registrado en Gaza es una muy
mala noticia”, dijo a IPS desde Jerusalén el portavoz de
la UNRWA, Christopher Guinness, en el curso de una
entrevista telefónica. “Condenar a toda una generación a
un futuro sin esperanza no va en interés de nadie. Desde
luego, no va en interés de los refugiados a los que como
UNRWA servimos, y no va en interés de nadie que crea en un
horizonte amplio de paz y estabilidad”.
En su
informe, UNRWA expone: “El número de hogares que están
en Gaza por debajo del umbral de la pobreza continúa
creciendo, habiéndose alcanzado la cifra del 51,8% en 2007
(desde el 50,7% en 2006), a pesar de importantes sumas para
ayuda humanitaria y de emergencia”. Sin embargo, los
niveles de pobreza en Cisjordania han bajado al 19% desde el
24% en 2006, “probablemente como consecuencia del
levantamiento del embargo internacional sobre la Autoridad
Palestina”.
El informe
de la UNRWA, que se basa en las cifras proporcionadas por la
Oficina Central de Estadística Palestina (PCBS, en sus
siglas en inglés), dice que la tasa media de desempleo se
situaba en el 29,5%, entre las más altas del mundo.
“Cuando
se trató de regular y contabilizar el agudo incremento
registrado entre los trabajadores de Gaza durante la segunda
mitad del año, se vio que, entre julio y diciembre de 2007,
el desempleo en Gaza había alcanzado la cifra sin
precedentes del 45,3%”, decía el informe. La cifra en
Cisjordania era del 25,5%, alrededor del doble de la tasa
media de desempleo registrada en la región de Oriente Medio
y África del Norte.
“El
Gobierno de Israel y el boicot de países donantes hacia el
gobierno recién elegido de Hamas, la pérdida de los
ingresos fiscales y la huelga de funcionarios públicos en
el último trimestre de 2006 se combinaron para producir un
7,8% de reducción del PIB en 2006”, decía el informe.
“Este descenso se debió principalmente a la regresión
sufrida por el sector público en el PIB, junto a un sector
privado en situación de estancamiento”.
“No hay
duda de que la crisis en Gaza va estrechamente unida al
asedio del territorio por parte de Israel”, dijo a IPS
Sarah Leah Wilson, directora de la división para Oriente
Medio y Africa del Norte de Human Rights Watch.
“Las
cantidades mínimas de alimentos que se permitió que
entraran, las severas restricciones de electricidad y fuel,
la imposibilidad de que los habitantes de Gaza pudieran
salir del territorio para trabajar o ir a estudiar, la
imposibilidad de importar o exportar productos, todo ello
hizo que los habitantes de Gaza se vieran, y se vean,
forzados a vivir a nivel de mera supervivencia”, añadió.
Según los
datos de PCBS, en la Franja de Gaza, dirigida por Hamas, el
sector público continuó incorporando puestos de trabajo
mediante programas de creación de los mismos instituidos
por la administración de Hamas, lo que explica una cuarta
parte del crecimiento de empleo en 2007.
De cara al
futuro, el informe concluye diciendo que “mucho más
problemático, a medio y largo plazo, es el bajo nivel de
inversiones tanto en el sector público como privado”.
Respecto a
la interrelación entre la situación socio–económica en
Gaza y el nivel de inseguridad y de violaciones de los
derechos humanos, Gunness dijo a IPS que es necesario
proteger el derecho a un nivel de vida decente.
“Nosotros,
como UNRWA, creemos en el desarrollo humano al más alto
nivel posible y lo consideramos como un aspecto importante
de nuestro trabajo y del trabajo aquí de toda la familia de
Naciones Unidas”, añadió.
“Tenemos
que asegurar que haya niveles aceptables de vida entre
determinada parte de la población a la que servimos, y las
cifras recientes de pobreza muestran que no se está
consiguiendo nada”, dijo Gunness. “Para las Naciones
Unidas, las prioridades más importantes ahora son conseguir
que se abra Gaza a los productos humanitarios y a la
exportación e importación, porque necesitamos poder servir
a la población refugiada”.
“La política
de cierre de Israel constituye un castigo colectivo ilegal
que viola el Derecho Internacional”, dijo Whitson. “Al
mismo tiempo, no hay pruebas de que esa política haya
servido para impedir los ataques con cohetes contra Israel
por parte de grupos armados. Egipto comparte la culpa de los
sufrimientos de los habitantes de Gaza por negarse a abrir
la frontera de Rafah”.
El informe
dice también que los desarrollos macroeconómicos en los
Territorios Palestinos Ocupados en 2007 estuvieron
condicionados por el torbellino económico de 2006.
Señala que
la asunción del poder por Hamas en Gaza a mediados de 2007,
la destitución del gobierno electo de la Autoridad
Palestina y la formación de un gobierno provisional en
Cisjordania sirvió para crear mayores turbulencias. Todo
esto fue seguido de un período con una implementación de
una serie de políticas y acciones por parte de Israel y de
los países donantes frente a Gaza y Cisjordania que
produjeron diferencias importantes en los resultados económicos
entre ambas regiones.
Según
Human Rights Watch, el pasado año, el gobierno israelí
bloqueó arbitrariamente a 670 estudiantes de Gaza, impidiéndoles
proseguir sus estudios superiores en el extranjero. Israel
negó los permisos de salida que los jóvenes necesitaban
para dejar Gaza y empezar, o proseguir, programas
universitarios en países como Egipto, Jordania, Alemania,
Gran Bretaña y Estados Unidos.
Los
estudiantes formaban parte de los 6.400 gazanos que tienen
ciudadanía extranjera, permiso de residencia, permiso de
trabajo, visados de estudiante o matriculaciones en
universidades extranjeras, que llevan atrapados en Gaza
desde el mes de junio de 2007, cuando Hamas tomó por la
fuerza el control del territorio.
Israel
tiene el control total de las fronteras de Gaza por tierra,
mar y aire. Desde junio de 2007, sólo ha permitido que
puedan salir algunos individuos en situación de emergencia
médica extrema, algunos periodistas y los empleados de
organizaciones internacionales.
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