Palestina

La vergüenza del silencio

Por Fabiola Samhan (*)
Revista Hoja de Ruta, febrero 2009

Debo reconocer, no sufro de Obamania, mis suspicacias no me lo permiten, las expectativas frente al primer presidente negro de los Estados Unidos de Norte América son mesiánicas, groseramente desbordantes frente al minúsculo espacio existente de intervención y transformación de nuestra cotidianidad. Nuestra (in)civilización e (in)humanidad han sido eficaces en casi no dejar espacio para sembrar paz. Casi todo es inerte… indolente.

Sí pensé –con idealismo–, que tanta euforia popular, simbolismos y discursos de conciliación, inclusión y benevolencia, eran el escenario perfecto para que aquellos que llevan décadas silenciados, jivarizados por esta superpotencia y su democracia imperialista a palos, sacaran la voz, instrumentalizaran el momentum para liberarse de sus fantasmas y castraciones.

Me acordé de Europa en general, y Alemania en particular, convertidos desde hace 60 años en el sigiloso mayordomo refinado de EE.UU., más bien, la nodriza, pues como buena sirviente que lo vio crecer, no sugiere, no opina, sólo obedece, a pesar de no estar de acuerdo en ni cómo se viste, en qué come, menos aún en los grotescos modales de su retoño.

Reflexioné también sobre varios países árabes, que no dudan en citar sus glorias pasadas para reivindicar su civilidad, su génesis como comunidad, seduciendo a sus pueblos con ilusiones que jamás arriban. Cada uno de estos líderes emerge implacable y voraz frente a sus propios pobladores, usando mano dura cuando no acatan; pero frente señor Occidente se arrodillan complacientes, serviles, apenas y murmuran a puertas cerradas sobre la tiranía y salvajismo que éste exhibe sin pudor.

Ambos, Europa y los países árabes, sus dirigentes –la mayoría autodenominados como socialistas humanistas, social demócratas, ecologistas– son vasallos cómplices del cinismo y la masacre. Hoy de lo que se denomina Gaza –y Palestina en general desde hace décadas–, también se suman a la lista: el Líbano, Chechenia, Irak, Afganistán, Kosovo, Sabra y Chatila….y más.

Esta nueva “ofensiva” o “incursión defensiva”, de acuerdo a los calificativos usados por casi todos los líderes políticos y la prensa mundial, arroja el siguiente balance. Según la ONU –al 27 de enero pasado–, eran 13 soldados israelíes y 182 heridos contra 1.314 muertos y 5.450 heridos palestinos, la mitad mujeres y niños en un territorio de 360km 2 – es decir 45km de largo por 8km de ancho–, espacio en el cual viven hacinadas un millón y quinientos mil doscientas dos personas, algo así como 4.116 habitantes por kilómetro cuadrado. De la población total, el 52,7% tiene entre 15 y 64 años, el 45,7% tiene entre 0 y 14 años y el 2,7% tiene más de 65 años. (1) A esto se suma que casi un millón doscientos mil palestinos (80%) dependen de la ayuda humanitaria, debido a que el 98% de su escuálida industria colapsó luego del bloqueo económico, militar y humanitario que Israel, la Unión Europea, EEUU, y Rusia iniciaran cuando el movimiento islámico Hamas asumiera el poder, al ganar democráticamente –y con cientos de observadores internacionales in situ –las elecciones legislativas en enero de 2006.

El aporte de los medios

Los datos recién mencionados son formales, reales –creciente en términos de muertes para Palestina– pero parecieran no impresionar mucho, aún cuando se repiten explícitos o retóricamente disfrazados en todo tipo de medios de comunicación. Posiblemente alarman a más de alguno, pero no bastan para entender la real magnitud de problema. Los diarios, revistas y noticieros destinan páginas y minutos extras que terminan siendo irrelevantes, pues jamás se liberan del estereotipo y la flojera para abordar el llamado conflicto desde sus reales causas y consecuencias. Finalmente es mejor así, más útil para el régimen político–económico imperante a nivel global que no se entienda nada y que no se explique nada. Sólo así es posible disipar el verdadero origen del problema para que éste pueda ser “re–creado” según las consecuencias pretendidas.

Es frecuente que en este episodio como los de antaño, el 90% de las interpretaciones partan desde el argumento sionista–israelí: el grupo terrorista Hamas, atrincherado en Gaza, no cesa de bombardear a Israel, el que no tuvo más remedio que responder con firmeza para resguardar la seguridad de sus ciudadanos. Frases como las siguientes se repiten una y otra vez en boca de los portavoces israelíes, las cuales terminan siendo ideas fuerza de todo análisis: nuestro legítimo derecho a defendernos; ya no teníamos alternativa; No somos enemigos del pueblo palestino; lo que hacemos es reaccionar; queremos la paz, lo que hacemos en Gaza es en forma quirúrgica; no queremos ver a la población sufrir; Hamas es culpable de la muerte de los civiles palestinos . (2)

Estas afirmaciones a pesar de lo insólitas, son creíbles y defendibles para muchos, debido, entre otras cosas, al trabajo minucioso y subliminal de la extensa maquinaria mediática, incluyendo Hollywood, en manos de acaudalados empresarios sionistas. A esto se suma, la decadencia del oficio periodístico, del reporteo, pues respetando y valorando las excepciones de profesionales que aún sobreviven, el resto de mujeres y hombres preparados – se supone éticamente– para informar son los primeros en hacer uso de deducciones sin sentido, un circo de eufemismos y reduccionismos que no hacen ni un flaco favor al entendimiento, por el contrario, profundizan los prejuicios.

Colegas achanchados y desencantados que se escudan en la línea editorial para no hacer el esfuerzo de analizar e interpretar los hechos con un juicio coherente, ya no son capaces de darse cuenta del real significado y efecto de sus de sus titulares, sus adjetivos, sus “interpretaciones”. La mecánica gira en torno a que los periodistas de diarios leen, copian y pegan los cables de agencias, los de la televisión leen y citan los diarios, los de la revistas se nutre de ambos, institucionalizando el circulo vicioso que vemos hoy, donde toda la información de prensa disponible respecto de conflictos internacionales, en general, y particularmente del tema palestino, tiene el mismo parafraseo y enfoque simplista. Es recurrente, inclusive, que muchas de las notas de prensa ni siquiera vengan firmadas por algún periodista o intenten citar como fuente explícita de información a las agencias internacionales –Efe, Upi, Orbe, Ansa–; más bien sustentan sus tesis preconcebidas en estruendosos titulares y el abuso excesivo del recurso en “off” o fuente confidencial. Nos encontramos, entonces, con textos plagados de: autoridades vinculadas expresan, según los análisis, fuentes cercanas confirman, según los diagnósticos se prevé, según información oficial, etc…. Pudiendo jamás identificar qué autoridades son aquellas, ni cuáles, son a ciencia cierta, los análisis, informes o diagnósticos que se mencionan .

De esta estrategia político–económica de la desinformación, se entiende el origen de algunas de las deducciones que circulan en las sobremesas de cualquier familia o grupo de clase media, baja o alta que se informa, debidamente, por los medios. Tratar de entender el fenómeno a través de la prensa, particularmente en Chile, da como resultado más o menos lo siguiente:

Gaza, que en realidad es parte de una Palestina que no está en el mapa, es un territorio autónomo y está, por extrañas razones jamás precisadas, en medio de Israel, la promesa bíblica que todos los criados como católicos apostólicos y romanos conocemos desde pequeños. No se sabe bien porque Hamas lanza insistentemente cohetes al moderno y pacífico territorio israelí que emerge “espontáneamente y por derecho divino” en 1948, nación que sólo clama su derecho a existir y seguridad para sus ciudadanos. La actitud de Hamas se atribuye, casi exclusivamente, a que son musulmanes radicales, es decir genéticamente fanáticos, odian la modernidad , son envidiosos de la democracia (3), por eso jamás reconocerán la existencia de Israel y no descansaran hasta destruirlo.

En este escenario plagado de terroristas islámicos –no sólo Hamas, sino también Hezbollah en el Líbano, el presidente iraní Mahmud Ahmadinejad y el sirio Bashar al Assad empecinados con financiar guerrillas y/o atentados, amenazando incluso a Occidente–, Israel se ve obligado a desarrollar evolucionados aparatos de inteligencia, armas letales, bombas atómicas “disuasivas”, tácticas de secuestros, encarcelamiento y asesinatos “selectivos” de cabecillas de grupos insurgentes, y finalmente, optar por construir un impopular megamuro ultra tecnológico de un millón de dólares por kilómetro –2 veces más alto que el de Berlín y 30 veces más largo (4). Israel quiere la paz y como muestra de ello hizo el gesto de retirarse unilateralmente de Gaza; pero a pesar de eso, los palestinos “insisten“ en desaprovechar las instancias para solucionar su situación –no sólo no aceptaron anteriormente propuestas de paz como Camp David– sino que en las últimas elecciones votaron en masa por los fundamentalistas de Hamas y no a favor de los “moderados” oficialistas de Al Fatah, con quien Israel ya estaba llevándose de maravilla, olvidando incluso el hecho de que tuvieran su emblemático líder, Yasser Arafat, prisionero en su sede de gobierno durante 3 años hasta su muerte a finales de 2004.

Según la información circulante, estos radicales –ahora oficialmente en el poder– usan a la gente como escudos humanos y en atentados suicidas, entrenan a niños lavándoles el cerebro con propaganda anti–israelí, sembrando el odio en las nuevas generaciones, tanto así que la misma OLP, ha tenido enfrentamientos con ellos. La agitación es tal desde que asumieron, el gobierno israelí no ha tenido más remedio que implantar un bloqueo económico, cerrar las fronteras y evitar la internación de armas.

Es decir, a pesar de la presión, el lánguido pueblo palestino en vez de repudiarlos sigue apoyándolos, también dicen que es porque los tienen atemorizados. En este contexto “disuasivo” propiciado por el estado israelí en busca de la paz, Hamas ha seguido insistentemente tirando cohetes desde la frontera, por lo tanto, No queda otra alternativa; todo tiene un límite, así es como el 27 de diciembre Israel decidió responder.

El contexto descrito permite a lo menos una que otra suspicacia, abriendo paso a una larga lista de preguntas sin respuestas: ¿por qué Israel insiste en poblar con kibutz y judíos ortodoxos –radicales– las zonas que ha ido anexando a su territorio, ilegalmente, en contra de los mandatos y resoluciones internacionales , envés de sacar a sus compatriotas de ese peligroso territorio “susceptible a enfrentamientos continuos” y relocalizarlos en algún lugar de su fecundo vergel?. Si los palestinos son tan peligrosos como para defenderse con costosos F16 y toda la artillería israelí, ¿porqué en las fotos y videos que circulan sólo se ven familias en la indigencia, jóvenes y niños con hondas y piedras, todos los que luego aparecen en siguientes imágenes mutilados entre los escombros?. Y si son tan repudiables los pobladores palestinos, ¿por qué los distinguidos miembros de la Cruz Roja Internacional, la Agencia de la ONU para Refugiados, la Organización Mundial de la Salud, Médicos Sin Fronteras y otras tantas instituciones occidentales los defienden, los curan, les dan comida y asilo en sus instalaciones, al punto de terminar siendo blancos de bombas del “episodio defensivo” israelí?, ¿por qué el edificio donde se concentraba la prensa mundial fue bombardeado; así como los camiones con alimentos y medicinas?. Israel justifica el ataque a las escuelas de la ONU – 33 muertos– diciendo que desde ahí fueron disparados morteros, es decir, ¿Naciones Unidades está confabulada con el terrorismo palestino (5)?. Por otro lado, a lo menos curioso es lo referente al bloqueo de fronteras, ¿cómo es que no llegan víveres ni agua de contrabando, a través de los centenas de túneles subterráneos que se dice repletan el desierto, pero sí lo hacen, supuestamente, cientos de cohetes y armamentos varios?....

Insistir en la explicación de que son fundamentalistas, terroristas islámicos, completamente imbuidos en una doctrina arcaica y vengativa, no resiste análisis alguno, es una simple excusa para todos aquellos que prefieren tomar distancia o bien disfrazar otros convenientes intereses. La profecía autocumplida de la “barbarie fundamentalista” sólo sirve para avalar la lucha de los “civilizadores” contra ese denominado terrorismo, justificando el silencio criminal de su propia raza y la escalofriante complicidad de todos los espectadores.

Si realmente le interesa entender el problema palestino–israelí, diversifique sus fuentes de información, contrástelas, capte con detención la forma como le cuentan el conflicto en los diarios. En el dramático caso de Chile, sólo dos conglomerados son dueños del 90% de los medios de comunicación. Esto es, por un lado, la red Mercurio, a manos del judío Joaquín Edwards Eastman (6) –quien recibió de la CIA, en los años '70, dos millones de dólares para implementar una campaña de terror mediático y minar el gobierno de Salvador Allende, justificando la dictadura y los miles de detenidos de desaparecidos (7)– que comprende Las Últimas Noticias, La Segunda, casi todos los principales diarios regionales y el emblemático Mercurio, el diario más antiguo de América Latina. Y en la otra trinchera está el grupo Copesa del señor Álvaro Saieh, de origen palestino, que se compone por la Tercera, la Cuarta, la Hora, revista Que Pasa y Paula. A simple vista uno podría pensar que ambos conglomerados generan una especie de equilibrio informativo, dados los orígenes; pues no se haga ilusiones. Con excepción de un par de fotografías, gráficos y columnistas invitados ligeramente más atrevidos en el caso de la Tercera, el resto es un flujo de eufemismos escudado en un supuesto lenguaje “pulcro” e “imparcial”. A continuación algunos ejemplos:

El Mercurio, lunes 29 de diciembre, A4, nota sin firma. (párrafo 6): La ofensiva del estado judío en represalia por los misiles disparados por Hamas hacia territorio israelí desde la franja ha dado muerte a unos 300 palestinos. Esta noticia trae una infografía o gráfico, cuya fuente es Jane's Defence Weekly e Inteligencia Israelí; y en un cuadro destacado con el título “Objetivos” se señala: según el ejército de Israel 230 blancos han sido destruidos y 97% de las víctimas son militantes . (Noticia en el marco de las imágenes de masacre y las declaraciones de la ONU criticando el abuso israelí)

El Mercurio, domingo 11 de enero, A6, texto de foto: “así como Edimburgo, varias ciudades simpatizantes árabes protestaron contra Israel” . (Nota en referencia a las manifestaciones en Madrid, Londres, París, Buenos Aires, entre muchas otras, contra del bombardeo desproporcionado a Gaza y la negativa de abrir las fronteras para la llegada de ayuda humanitaria)

El Mercurio, miércoles 14 de enero, A5, nota sin firma. Epígrafe: Intenta que los islamistas acepten un alto al fuego . Título: con combates urbanos Israel busca presionar a Hamas. La Tercera, miércoles 14 de enero, Página 10, nota sin firma: Israel entra en barrio de ciudad de Gaza en más profundo avance desde el inicio de la ofensiva . (Ambas noticia referidas al ingreso de tropas y tanques israelíes a los vecindarios densamente poblados que rodean el centro de Gaza y su destrucción total)

Internet permite acceder a información de los más diversos confines del mundo, aquí es posible encontrar toneladas de noticias y artículos con la lógica recién señalada, pero también gratas sorpresas, como son los casos de los periódicos peruanos La República y El Comercio, los cuales exhiben una cobertura y lenguaje más realista, con notas y editoriales sobre la real situación de Gaza, señalando fundadamente al Estado de Israel como violador flagrante del Derecho Internacional. De la misma forma en España, el diario El Mundo ha desarrollado una serie de artículos con el objetivo de explicar el conflicto y desmitificar las ideas preconcebidas. (8)

El premio al descaro –si contar a CNN– se lo lleva la gigante BBC (British Broadcasting Corporation), que además de su “sigilo informativo” y presión a los periodistas que cubren el tema, fue el único medio de Gran Bretaña que se negó, recientemente, a emitir un llamado de 2 minutos para enviar ayuda humanitaria a la población de Gaza, argumentando que éste contraviene la supuesta imparcialidad informativa. La solicitud la realizó la DEC –Comité de Emergencias para Desastres–, constituida por 13 organismos, entre ellos La Cruz Roja Internacional y Save the Children. En dicha cinta no se menciona explícitamente a Israel, sólo muestra la destrucción de casas y muertos acompañado de una voz en off dice: “muchos niños luchan por sobrevivir, sin casas y necesitados de alimentos y agua. No se trata de los aciertos o errores del conflicto. Estas personas simplemente necesitan su ayuda ”.

Este resguardo “editorial” de la BBC, es el cinismo más desolador. La vuelta de tuerca de todo esto es que la sociedad civil inglesa ya no está dispuesta a ser cómplices, así es como han llegado más de 15 mil reclamos formales a la emisora, protestas masivas en la sede central y 110 diputados firmaron una moción que instala la emisora a cambiar de postura.

En el mundo de los ciegos…

En definitiva, son los medios de comunicación y las autoridades de las distintas partes del globo los que nos permiten tomarle el real pulso a la problemática que se vive en Medio Oriente y entender los hilos ocultos, deudas y fidelidades detrás de esta historia.

La retórica general fue al boleo, sin interpelación directa, repetida con matrices por casi todos las cabezas de gobierno la muerte de civiles es inaceptable/ lamentable, se hace un llamado a las partes a detener el conflicto.

Los únicos gestos explícitos han sido de los parias según Occidente, es decir, los que en esta ronda no detentan ningún peso específico en términos políticos: el presidente venezolano Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales rompieron relaciones con Israel, los que junto con Irán realizaron duras críticas al doble estándar israelí y la comunidad internacional; asimismo, Siria que congeló las negociaciones de paz con su vecino.

Particularmente, sólo uno supo aprovechar el momentum citado al inicio del texto. Que mejor escenario que el reciente Foro Económico de Davos para que Turquía sacara las agallas que nadie tuvo ni ha tenido desde hace décadas. El otrora corazón del Imperio Otomano que venía timorato buscando ser aceptado como risueño integrante de la Unión Europea, sacó la voz, a través de su primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, lo que sin duda le redituará una fidelidad popular duradera, sólo basta ver el recibimiento que tuvo al regreso. Frente al descaro del Presidente israelí Shimon Peres, el premier turco refutó enérgico: Desde meses antes había un alto el fuego, en el que Hamas no lanzó un solo cohete y, en cambio, Israel transformó Gaza en una enorme cárcel al aire libre, donde ni siquiera podía entrar una caja de tomates .

Ante el impulso y desatada la catarsis, el Secretario General de la Liga Árabe, Amro Musa, también acusó a Israel de haber impedido la entrada de alimentos y ayuda a Gaza durante meses: "el principal problema es la ocupación israelí, los asentamientos, las barreras ”, criticando el hecho de que se exigiera a los palestinos celebrar elecciones y cuando Hamas ganó se le declarase irrelevante. Todo lo anterior, a pesar del evidente favoritismo del moderador de la reunión, quien no los dejara hablar y sí privilegiara 25 minutos de perorata desbocada del octogenario Peres. (9)

La oportunidad de reivindicación estuvo…, está; pese a ello, la alemana Ángela Merkel, n o sólo la desperdició sino más bien engrosó esa extenuante hipoteca que cae, desde hace más de medio siglo, sobre la conciencia de sus compatriotas que ya bastante cansados están con el estereotipo y la censura histórica que los persigue. Culpó unilateralmente a Hamas de la escalada de violencia en la Franja de Gaza, e instó a los palestinos a no disparar sobre los convoyes de ayuda humanitaria y a cesar los disparos sobre asentamientos israelíes de forma inmediata y duradera. Thomas Steg, vice portavoz de la cancillería alemana, refuerza la postura germana para el gobierno alemán no hay duda de la legitimidad de Israel a defender su propio territorio (10).

Obama: ¿un nuevo régimen?

La guerra civil en los llamados territorios palestinos y el ataque militar israelí no tiene como origen al Islam ni tampoco la persecución del pueblo judío, es un problema político– estratégico y debe ser mirado desde esa perspectiva si realmente se quiere encontrar una solución ecuánime.

Israel no es una democracia, no se comporta como tal. Hace uso de los mismos mecanismos abusivos y de represión que cualquier dictadura islámica u occidental. Censura la libertad de expresión y de libre circulación, ejerce políticas de segregación, expropia, humilla, tortura, arrebata los derechos de sus propios habitantes, encarcelando a los judíos que apelan a la objeción de conciencia para no ir a matar palestinos y también a aquellos que critican sus políticas de exterminio (11). Peor, desafía con soberbia a la comunidad y los organismos internacionales, negando la validez de todo derecho o garantía cuando esta no es de su agrado o no le conviene, sin que nadie pueda exigirle respeto o, a lo menos, mesura. (12)

Como dije al inicio de este escrito, el rostro amable de Obama no ha surtido efecto en mí, aún cuando el nuevo inquilino de la Casa Blanca sabe la necesidad de un reordenamiento del régimen imperante a nivel global y de un cambio de política de EEUU hacia Medio Oriente, para mantener la supremacía estadounidense y tratar de vivir en paz. Por lo pronto, los iniciales hechos ocurridos durante su ascenso empañan el camino. El comportamiento de Israel fue una mensaje claro de cómo quiere que sean las cosas en este nuevo mandato, con este objetivo comenzó los ataques el 27 de diciembre de 2008 y recién el 7 de enero de 2009, Obama rompió su silencio: siento profunda preocupación por la muerte de civiles ; mientras tanto ya desde noviembre tenía elegido a su jefe de gabinete, nada menos que el congresista demócrata Rahm Israel Emanuel, ex asesor del gobierno de Bill Clinton y ex voluntario de las Fuerzas de Defensa de Israel. (13)

Adicionalmente, mientras llovía información mediática sobre a la rutina diaria del mandatario en ascenso –a cuál iglesia iría; sus gustos por el deporte, su sobrenombre basquetbolístico “Barry O' Bomber Obama”; o las tiernas cartas para sus hijas–, la saliente secretaria de Estado, Condoleeza Rice y su amiga sionista Livni Tzipi, firmaran un memorándum de entendimiento entre ambos países que compromete a EEUU a prestar todos los servicios militares y de inteligencia necesarios para resguardar la seguridad de Israel y detener el terrorismo. Nada se dijo al respecto.

Por cierto hay más, pero esto es suficiente para pensar, sin ser pesimista, que lo que viene no es sustancialmente mejor. Por lo tanto, la aceptación, la convivencia y la paz siguen aún bastante lejanas.


(*) Periodista de la Universidad de Chile. Diplomado en Cultura Árabe e Islámica, Universidad de Chile.

1. Sólo para que se haga una idea Santiago de Chile tiene 1.400km2. Cifras demográficas estimadas a julio 2008.

2. Palabras repetidas simultáneamente por Ehud Barak, ministro de Defensa; Ehud Olmert, primer ministro israelí; Livni Tzipi, ministra de Relaciones Exteriores; Mark Regev, vocero de Gobierno; Shimon Peres, Presidente de Israel. Vea los descargos de este último en el Foro Económico de Davos, 29 enero 2009, frente al cuestionamiento de su política y bombardeo a Gaza, de parte primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien terminó retirándose indignado luego de un candente debate.

3. Palabras reiteradas del ex presidente de EEUU George W. Bush, en su lucha contra el terrorismo.

4. En los años '30, el sionista Vladimir Jabotinsky fue premonitor: ”los árabes se opondrán a la inundación de Palestina con inmigrantes judíos. Si nosotros fuéramos árabes, no lo aceptaríamos. Con el fin de sobrevivir los judíos construir un muro de hierro y de poderío militar hasta que los árabes acepten”.

5. 7 de enero 2009, el ejército israelí bombardeo dos escuelas, una en el campamento de refugiados de Jabaliya y la otra en Chati, donde se encontraba un importante número de familias palestinas que huían del conflicto luego que sus casas fueran destruidas. Los recintos de los organismos internacionales, se supone, era opción más segura y la única debido a que no hay forma de salir de Gaza, pues las fronteras están bloqueadas.

6. Nació en 1928, es hijo de María Isabel Eastman Beéche y Agustín Edwards Budge. Asumió la presidencia del Mercurio en 1958, cargo que ocupa hasta el día de hoy.

7. Ver documental estrenado a fines de 2008 en chile “El Diario de Agustín”, Fernando Villagrán y Universidad de Chile

8. Ver el análisis “Desmontando los tópicos de Gaza” http://www.elmundo.es/elmundo/

2008/12/30/internacional/1230654642.html

9.http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20090129/53629629532

/erdogan–se–marcha–indignado–de–davos–tras–un–discurso–en–el–que–peres–justifico–la–ofensiva–en–gaza–.html

10.http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20081229/53608345956/

brown–se–declara–horrorizado–merkel–culpa–a–hamas–y–paris–convoca–a–la–ue–a–una–reunion–de–urgencia–.html

11. http://www.December18th.org ; http://www.youtube.com/watch?v=pNjggLhQo6w

12. “La decisión de la ONU es impracticable (…) Israel no ha cumplido aún con su misión… Israel nunca ha aceptado que un elemento externo influya en su derecho a defender a sus ciudadanos” Palabras de Ehud Olmert cuando desde la ONU, el señor Ban Ki–Moon le solicita un alto al fuego inmediato.

13. Durante su campaña para llegar al Congreso en 2002, Emanuel apoyó la posición del presidente George W. Bush hacia Irak. En 1991, durante la primera guerra del Golfo Pérsico, se alistó como voluntario en las Fuerzas de Defensa de Israel. En 1993 participó de la ceremonia de los Acuerdos de Oslo, entre Israel y la Autoridad Palestina. Ver las declaraciones del padre de Emanuel http://negocios.negocios.com/noticia.php?s=8&sm=8¬i=38188