Soldados israelíes portan camisetas con imágenes de bebés palestinos
muertos y mezquitas bombardeadas
La moda del ejército israelí – 2009
Por Uri Blau
Haaretz, 20/03/09
Rebelión, 23/03/09
Traducido por Germán Leyens
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Camiseta
impresa a pedido de soldados del ejército israelí de la
unidad de francotiradores que dice:
“Un tiro dos
muertos”.
Muestra el vientre de una mujer palestina
en la mira del fusil. |
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El negocio de impresión sobre tejidos Adiv en el sur de Tel Aviv atiende un
flujo constante de clientes, muchos de ellos soldados de
uniforme, que van para pedir vestimentas diseñadas al gusto
del comprador que muestran la insignia de su unidad,
usualmente acompañada por un eslogan y un dibujo a su
elección. En otro sitio del local, los bosquejos son
convertidos en clichés utilizados para imprimir los
productos pedidos, sobre todo camisetas y gorras de béisbol,
pero también sudaderas con cremallera, chaquetas de
vellocino y pantalones. Un joven árabe de Jaffa supervisa a
trabajadores que imprimen las palabras y las ilustraciones,
y entrega el producto terminado.
Bebés
muertos, madres que lloran sobre las tumbas de sus hijos, un
fusil que apunta a un niño y mezquitas destruidas, son unos
pocos ejemplos de las imágenes que los soldados del ejército
israelí diseñan estos días para que sean impresas sobre
camisetas que piden para marcar el fin del entrenamiento, o
del servicio activo. Los eslóganes que acompañan a los
dibujos tampoco son exactamente anémicos: Una camiseta para
francotiradores de la infantería lleva la inscripción “Más
vale que uses Durex,” [Durex = marca de preservativos, N.
del T.] junto a la foto de un bebé palestino muerto, con su
madre en llanto y un osito de peluche a su lado. La camiseta
de un francotirador del batallón Shaked de la Brigada
Givati muestra a una mujer palestina embarazada con un
objetivo superpuesto sobre su vientre, con la consigna, en
inglés: “1 tiro, 2 muertos.” Una camiseta de
“graduación” para los que han completado otro curso de
francotiradores muestra un bebé palestino, que crece hasta
ser un niño combativo y luego un adulto armado, con la
inscripción: “No importa cómo comience, le pondremos
fin.”
Hay
también numerosas camisetas con mensajes sexuales obvios.
Por ejemplo el batallón Lavi produjo una camiseta que
muestra un dibujo de un soldado junto a una joven con
magulladuras, y el texto: “¡Apuesto que te violaron!”
Unas pocas imágenes subrayan acciones cuya existencia es
negada oficialmente por el ejército – como ser
“confirmando el muerto” (disparar una bala a corta
distancia a la cabeza del enemigo para asegurarse de que está
muerto), o el daño a sitios religiosos, o a mujeres o niños
no combatientes.
En
muchos casos, el contenido es sometido para su aprobación a
uno de los comandantes de la unidad. Estos últimos, sin
embargo, no tienen siempre control sobre lo que se imprime,
porque la ilustración es una iniciativa privada de los
soldados de la que nunca son informados. Los dibujos y los
textos previamente prohibidos en ciertas unidades han sido
aprobados para ser distribuidos en otras. Por ejemplo,
camisetas que declaran: “no nos tranquilizaremos hasta que
hayamos confirmado el muerto” fueron prohibidas en el
pasado (el ejército israelí afirma que la práctica no
existe), pero el batallón Haruv imprimió algunas el año
pasado.
El
eslogan “¡Que toda madre árabe sepa que la suerte de su
hijo está en mis manos!” había sido anteriormente
prohibido para su uso en la camiseta de otra unidad de
infantería. Un soldado del Givati dijo esta semana, sin
embargo, que a fines del año pasado su pelotón imprimió
docenas de caminas, chaquetas de vellocino y pantalones con
esa consigna.
“Tiene
un dibujo que muestra a un soldado como Ángel de la Muerte,
junto a un rifle y una ciudad árabe,” explica. “El
texto era muy fuerte. La parte más divertida es que cuando
nuestro soldados llegó a recibir las camisetas, el hombre
que las imprimió era árabe, y el soldado se sintió tan
mal que le dijo a la muchacha en el mesón que se las
trajera.”
¿Es
aprobado el diseño por los comandantes?
El
soldado del Givati: “Usualmente las camisetas pasan por un
proceso de selección por algún oficial, pero en este caso,
fueron aprobadas por el sargento del pelotón. Pedimos
camisetas para 30 soldados y estaban realmente
entusiasmados, y todos quisieron varias y pagaron un
promedio de 200 nuevos shékels.”
¿Qué
piensa de la consigna que fue impresa?
“No
me gustó mucho, pero la mayoría de los soldados la quería.”
Muchas
camisetas controvertidas han sido pedidas por graduados de
los cursos de francotiradores, que reúnen a soldados de
varias unidades. En 2006, soldados del curso del “Equipo
Carmon” para tiradores de unidades de elite imprimieron
una camiseta con un dibujo que colocaba en el objetivo de la
mira de un fusil a un palestino con un cuchillo, y la
consigna: “Tienes que correr rápido, correr rápido,
correr rápido, antes de que todo se acabe.” Debajo hay un
dibujo de mujeres árabes llorando sobre una tumba y las
palabras: “Y después lloran, y después lloran.” (Las
inscripciones son refranes de una canción popular.] La
camiseta de otro francotirador también muestra a un hombre
árabe en el objetivo, y el anuncio: “Todo es con la mejor
intención.”
G.,
soldado en una unidad de elite que ha pasado un curso de
francotiradores, lo explicó: “es una especie de proceso
de vinculación emocional, y también es bien sabido que
cualquiera que es francotirador tiene un lío en su cabeza.
Nuestras camisetas tienen un montón de dobles sentidos, por
ejemplo: ‘Gente mala con buenas intenciones.’ Cada grupo
que termina un curso prepara asuntos semejantes.”
¿Cuándo
usan esas camisetas?
G.
“Son camisetas para andar por la casa, para jogging, en el
ejército. No son para salir. Algunas veces la gente te
pregunta qué quieren decir.”
Respecto
a la camiseta que muestra una diana sobrepuesta sobre una
mujer embarazada, dijo: “Hay gente que piensa que no está
bien, y yo también lo pienso, pero en realidad no significa
nada. Quiero decir que no es como que alguien vaya a ir y
disparar contra una mujer embarazada.”
¿Cuál
es la idea tras la camiseta de julio de 2007, que tiene la
imagen de un niño con el texto “¡Más pequeño – más
duro!”?
“Es
un niño, de modo que tienes un pequeño problema adicional,
moralmente, y también el objetivo es más pequeño.”
¿Aprueban
vuestros superiores las camisetas antes de ser impresas?
“Sí,
aunque una vez rechazaron alguna camiseta que era demasiado
extrema. No recuerdo lo que llevaba puesto.”
Estas
camisetas también parecen ser bastante extremas. Por qué
dibujar una diana sobre un niño – ¿matáis niños?
“Como
francotirador, uno enfrenta un montón de situaciones
extremas. De repente ves a un niño pequeño que toma un
arma y depende de ti decidir si disparar o no. Estas
camisetas son medio jocosas, lindan con la verdad, y
reflejan las situaciones extremas que puedes enfrentar. El
que de verdad ve al objetivo con sus propios ojos es el
francotirador.”
¿Ha
enfrentado una situación semejante?
“Afortunadamente,
no involucrando a un niño, pero involucrando a una mujer
– sí. Era alguien que no sostenía un arma, pero estaba
cerca de un área prohibida y podría haber representado una
amenaza.”
¿Qué
hizo usted?
“No
lo enfrenté” (es decir, disparé).
No
lo lamenta, imagino.
“No.
A quienquiera tuve que disparar, le disparé.”
Una
camiseta impresa justo esta semana para soldados del batallón
Lavi, que pasó tres años en Cisjordania, dice: “¡Llegamos,
vimos, destruimos!” – junto con imágenes de armas, un
soldado enfurecido y una aldea palestina con una mezquita
destruida en el centro.
Una
camiseta impresa después de la Operación Plomo Fundido en
Gaza para el Batallón 890 de los Paracaidistas, muestra un
soldado parecido a King Kong en una ciudad bajo ataque. La
consigna es inequívoca: “¡Si crees que lo pueden
reparar, cree que puede ser destruido!”
Y.,
soldado/estudiante de yeshiva [instituto de estudios
generales y bíblicos, N. del T.], diseñó la camiseta:
“Tomas a cualquiera [de la unidad] que sepa cómo dibujar
y luego se lo das al comandante antes de imprimirla,”
explicó.
¿Qué
tiene en la mano el soldado?
Y.
"Una mezquita. Antes de dibujar la camiseta tuve
algunas dudas, porque quería que fuera como King Kong, pero
no demasiado monstruoso. El que sujeta la mezquita – quería
que tuviera una cara de aspecto más normal, para que no
pareciera una caricatura antisemita. Algunos de los que la
vieron, me dijeron: ‘¿es lo que vas a mostrar para el ejército
israelí? ¿Que destruye casas?’ Comprendo que haya gente
que mira desde afuera y lo ve de esa manera, pero estuve en
Gaza y subrayaban todo el tiempo que el objetivo de la
operación es infligir destrucción a la infraestructura, de
manera que el precio que paguen los palestinos y su
dirigencia les haga comprender que no vale la pena seguir
disparando. De modo que esa es la idea de ‘venimos a
destruir’ en el dibujo.”
Según
Y., la mayor parte de esas camisetas son usadas
estrictamente en un contexto militar, no en la vida civil.
“Y dentro del ejército, la gente lo ve de modo
diferente,” agregó. “No creo que yo quisiera caminar
por la calle con esta camiseta, porque sería criticada.
Incluso en mi yeshiva, no creo que a la gente le guste.”
Y.
también presentó un diseño para la camiseta que su unidad
imprimió al terminar el entrenamiento básico. Muestra un
puño destruyendo el símbolo del Cuerpo de Paracaidistas.
¿De
dónde salió el puño?
“Recuerda
el símbolo del [rabino Meir] Kahane. Lo tomé de un emblema
para algo en Rusia, pero básicamente debe parecerse al símbolo
de Kahane, el de ‘Kahane tenía razón’ – es una
especie de chiste. El comandante de nuestra compañía es
algo entusiasta.”
¿Fue
impresa la camiseta?
“Sí.
Fue una camiseta de la compañía. Imprimimos 100 de ese
modelo.”
En
enero pasado, el pelotón de demoliciones “Depredadores
Nocturnos” del Batallón 13 de Golani pidió una camiseta
mostrando un diablo Golani detonando una carga que destruye
una mezquita. Una inscripción sobre ella dice: “Sólo
Dios perdona.”
Uno
de los soldados en el pelotón la minimiza: “No significa
gran cosa, es sólo una camiseta para nuestro pelotón. No
es nada importante. Un amigo mío hizo un dibujo y lo
convertimos en una camiseta.”
¿Cuál
es la idea tras “Sólo Dios perdona”?
El
soldado: “Es sólo un dicho.”
¿A
nadie le causó un problema el hecho de que hagan volar una
mezquita en el cuadro?
“No
veo qué es lo que se propone. No me gusta la manera cómo
está tratando el asunto. No lo lleve a alguna parte a la
que no debiera llevarlo, como si odiáramos a los árabes.”
Después
de la Operación Plomo Fundido, soldados del batallón
imprimieron una camiseta mostrando a un buitre que penetra
sexualmente al primer ministro de Hamás, Ismail Haniyeh,
todo acompañado por un texto particularmente pictórico.
S., soldado en el pelotón que pidió la camiseta, dijo que
la idea provino de una camiseta semejante, impresa después
de la Segunda Guerra del Líbano, que mostraba a Hassan
Nasrallah en lugar de Haniyeh.
"Cosas
como esa no la aprueban al nivel de compañía. Es una
camiseta que produjimos sólo para el pelotón,” explicó
S.
¿Cuál
es el problema con esa camiseta?
S.:
“Molesta a alguna gente ver esas cosas, desde un punto de
vista religioso…”
¿Cómo
reaccionó la gente que la vio?
“No
tenemos muchos ortodoxos en el pelotón, de modo que no fue
un problema. Es sólo algo que los muchachos quieren
producir. Es más para andar por la casa, y no dentro de las
compañías, porque molesta a la gente. Sobre todo a los
ortodoxos. Los oficiales nos dicen que es mejor no usar
camisetas semejantes en la base.”
Los
dibujos impresos en años recientes en la fábrica Adiv, una
de las mayores de su tipo en el país, están ordenados en
cajones según los nombres de las unidades que las piden:
Paracaidistas, Golani, Fuerza Aérea, francotiradores, etc.
Cada cajón contiene cientos de dibujos, archivados por año.
Muchas de las impresiones son caricaturas y consignas sobre
la vida en la unidad, o chistes internos que no serían
comprendidos por extraños (y que tampoco les interesarían),
pero un puñado refleja una particular agresividad,
violencia y vulgaridad.)
El
gerente de la imprenta Haim Yisrael, quien ha trabajado allí
desde comienzos de los años ochenta, dijo que Adiv imprime
cerca de 1.000 modelos diferentes cada mes, y la mitad son
para soldados. Yisrael recuerda que cuando comenzó, apenas
había pedidos del ejército.
“Los
primeros que hicimos fueron para la brigada Nahal,” dijo.
“Después otras unidades de infantería comenzaron a
imprimir camisetas, y ahora todo curso con 14 participantes
imprime camisetas.”
De
vez en cuando, los oficiales se quejan. “A veces los
soldados hacen cosas que son chistes internos que sólo
ellos entienden, y a veces hacen alguna tontería que los
lleva a un extremo,” explicó Yisrael. “Ha habido unas
pocas veces en las que los oficiales llamaron y dijeron: “¿Cómo
podéis imprimir cosas semejantes para soldados? Por
ejemplo, camisetas que insultaban demasiado a los árabes.
Les dije que es una compañía privada, y que no me interesa
el contenido. Puedo imprimir lo que quiera. Somos neutrales.
Siempre ha habido algunas más extremas que otras. Es sólo
que ahora más gente hace camisetas.”
La
carrera por ser especial
Evyatar
Ben–Tzedef, investigador asociado en el International
Policy Institute for Counter–Terrorism y editor de la
publicación del ejército israelí Maarachot, dijo que el
fenómeno de camisetas hechas al gusto del comprador es un
producto de “la carrera demencial de la infantería por
ser especial. Yo, por ejemplo, sólo tenía una camiseta que
recibí después de la Guerra de Yom Kippur. Decía:
‘Escuela para Oficiales,’ y era todo. Lo que pasó desde
entonces es producto de la decisión de asignar un emblema y
una boina a cada unidad. Después de todo, solía haber muy
pocas boinas: negra, roja o verde. Eso cambió en los años
noventa. [Las camisetas] se desarrollaron porque para propósitos
de vinculación emocional, cada unidad creó algo que era
especial para ella.
“En
la actualidad el contenido impreso en las camisetas es a
veces deplorable,” explicó Ben–Tzedef. “Resulta del
hecho de que la profanidad es muy aceptable y normativa en
Israel, y que hay una falta de respeto por los seres humanos
y su entorno, que incluye el racismo orientado en todas
direcciones.”
Yossi
Kaufman, quien modera el foro del ejército y la defensa en
el sitio de Internet “Fresh”, sirvió en el Cuerpo de
Blindados desde 1996 a 1999, “También dibujé camisetas,
y recuerdo la primera,” dijo. “Tenía un pequeño
emblema al enfrente y algún chiste privado, como ser:
‘Cuando muramos, iremos al cielo, porque ya hemos pasado
por el infierno.’”
Kaufman
también ha visto camisetas del tipo descrito anteriormente.
“Sé que hay camisetas semejantes,” dice. “He oído
hablar y también he visto algunas. No son camisetas que los
soldados puedan ponerse en la vida civil, porque los lapidarían,
ni tampoco en una reunión del batallón, porque el
comandante del batallón se enfadaría. Las usan en muy
pocas ocasiones. Hay todo tipo de humor negro, sobre todo de
francotiradores, como ser: ‘no te molestes por correr
porque morirás cansado’ – con un dibujo de un niño
palestino, no de un terrorista. Hay una camiseta del Golani
o Givati de un soldado violando a una muchacha, y dice
debajo: ‘¡sin vírgenes no hay ataques terroristas!’ Me
reí, pero fue bastante horrible. Cuando me pedían que
dibujara cosas semejantes, decía que no era apropiado.”
La
Oficina del Portavoz del ejército israelí comenta sobre el
fenómeno: “Las regulaciones militares no se aplican a la
ropa civil, incluidas camisetas producidas al final del
entrenamiento básico y de varios cursos. Los diseños son
impresos por iniciativa privada de los soldados, y en
camisetas civiles. Los ejemplos presentados por Haaretz no
corresponden a los valores del espíritu del ejército
israelí, no son representativas de la vida del ejército
israelí, y son de mal gusto. Humor de ese tipo merece toda
condena y severa censura. El ejército israelí tiene
intención de actuar para erradicar de inmediato este fenómeno.
Con ese fin, recalca a los oficiales a cargo que es
apropiado, entre otras cosas, tomar medidas discrecionales y
disciplinarias contra los que están involucrados en actos
de este tipo.”
Shlomo
Tzipori, teniente general en la reserva y abogado
especializado en la ley marcial, dijo que el ejército
responsabiliza a soldados por acusaciones relacionadas con
ofensas que ocurren fuera de la base y durante su tiempo
libre. Según Tzipori, consignas que constituyen un
“insulto al ejército o a los que están con uniforme”
son motivos para una corte marcial, por acusaciones de
“conducta vergonzosa” o “infracción disciplinaria,”
que son cláusulas generales en el derecho judicial marcial.
La
socióloga Orna Sasson.–Levy, de la Universidad Bar–Ilan,
autora de “"Identities in Uniform: Masculinities and
Femininities in the Israeli Military" [Identidades en
uniforme: masculinidades y femineidades en las fuerzas
armadas israelíes], dijo que el fenómeno forma parte de un
proceso de radicalización que sufre todo el país, y los
soldados están a la vanguardia. Pienso que desde la segunda
Intifada ha habido un continuo giro a la derecha. La salida
de Gaza y su resultado – la calma que nunca tuvo lugar –
condujo a un giro ulterior hacia la derecha.
“Esa
tendencia se ve del modo más impactante entre soldados que
enfrentan a diario diversas situaciones en los territorios.
Hay menos meticulosidad que en el pasado, y más
insensibilidad. Existe una percepción de que el palestino
no es una persona, un ser humano merecedor de respeto a sus
derechos básicos, y que por lo tanto se le puede hacer
cualquier cosa.”
¿Podría
la impresión de vestimenta ser considerada también como un
medio para descargar agresión?
Sasson–Levy:
"No. Pienso que fortalece y estimula la agresión y la
legitima. Lo que me preocupa es que una camiseta es algo
permanente. Los soldados la llevan después en la vida
privada; sus amigas las usan después. No es una declaración,
sino más bien algo físico que persiste, que está ahí en
el mundo. Más allá de eso, pienso que el vínculo hecho
entre puntos de vista sexistas y nacionalistas, como en la
camiseta ‘Jode a Haniyeh’, es interesante. El nacional
chovinismo y el chovinismo de género se combinan y se
fortalecen mutuamente. Establece una masculinidad conformada
por la agresión violenta contra mujeres y árabes; una
masculinidad que considera legítimo hablar de modo brutal y
violento hacia las mujeres y los árabes.”
El
coronel (de la reserva) Ron Levy inició su servicio militar
en la fuerza elite de comandos Sayeret Matkal durante la
Guerra de Seis Días. Fue psicólogo jefe del ejército
israelí, y dirigió el departamento de salud mental del ejército
en los años ochenta.
Levy:
“Estoy familiarizado con el hecho de que cosas de este
tipo existen desde hace 40, 50, años, y que cada vez toman
una forma diferente. Hablando desde el punto de vista psicológico,
es una de las maneras mediante las cuales los soldados
proyectan su cólera, frustración y violencia. Es una
cierta expresión de cosas, que yo llamo ‘bajo el cinturón’”
¿Piensa
que es una buena manera de descargar la cólera?
Levy:
"Es segura. Pero en este caso también hay cosas que se
desvían de la norma, y se podría decir que quienquiera que
crea esas cosas ha llegado a un cierto nivel de normalidad.
Expresa el hecho de que lo que es considerado anormal hoy
podría no serlo mañana.”
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