Israel
no congelará la construcción de asentamientos en
Cisjordania y la expulsión de palestinos
Fracasó
el enviado de Obama
Página
12, 19/09/09
El
enviado estadounidense George Mitchell se fue ayer de
Jerusalén con las manos vacías. A pesar de sus esfuerzos,
no logró convencer al primer ministro israelí Benjamin
Netanyahu de congelar la construcción de asentamientos en
los territorios palestinos ocupados. “Naturalmente, esperábamos
un avance”, se limitó a afirmar ayer el vocero del
Departamento de Estado, Ian Kelly. El fracaso de Wa–shington
era imposible de disimular. Durante los últimos cuatro días
Mitchell había rebotado entre Netanyahu y su par palestino,
Mahmud Abbas, intentando conseguir un acuerdo mínimo: que
se sienten cara a cara en Nueva York la semana próxima para
relanzar las negociaciones de paz.
Ferreres, El Periódico, Barcelona
Mientras
Mitchell dejaba Israel frustrado y esquivando los micrófonos,
en Nueva York la encargada de anunciar el fracaso fue la
embajadora norteamericana ante Naciones Unidas, Susan Rice.
Sin entrar en detalles, la diplomática aseguró que no
convocarán a una reunión entre los mandatarios de Israel y
la Autoridad Palestina, como tenían planeado. El miércoles
próximo los dos líderes coincidirán en la sede de la ONU,
junto con decenas de mandatarios mundiales, entre ellos la
presidenta Cristina Fernández, para la cita anual de la
Asamblea General. El presidente norteamericano Barack Obama
quería aprovechar la ocasión para dar un nuevo inicio al
proceso de paz, suspendido desde la última invasión israelí
a la Franja de Gaza a finales del año pasado.
Ayer
el equipo negociador palestino dejó en claro que el tema
que obstaculizó las negociaciones fue la negativa de Israel
a cesar la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Mientras que el gobierno israelí ordenó la retirada total
de los colonos judíos de la Franja de Gaza en 2005, no pasó
lo mismo con el otro territorio palestino, donde semana a
semana crecen los barrios y el número de casas de judíos.
La
Casa Blanca criticó públicamente varias veces el
crecimiento de los asentamientos en territorios reconocidos
internacionalmente como palestinos. Sin embargo, el primer
ministro Netanyahu se niega a dar la orden de detener la
construcción. Según informaron los medios israelíes hace
unas semanas, la estrategia del gobierno israelí sería
acelerar la llamada colonización judía antes de
suspenderla definitivamente, como lo demanda unánimemente
la comunidad internacional.
Desde
que asumió este año, Netanyahu, un dirigente apoyado por
los sectores más conservadores y nacionalistas de Israel,
aseguró que sólo está dispuesto a reanudar las
negociaciones con el gobierno palestino si abandonan todas
las precondiciones, como el fin de la construcción de
asentamientos en Cisjordania, de las detenciones sistemáticas
a dirigentes palestinos y un cese al fuego definitivo con la
Franja de Gaza.
Ferreres, El Periódico, Barcelona
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