Palestina

Otro ataque a Gaza en el horizonte

Análisis de Mel Frykberg
Inter Press Service (IPS), enero 2010

Ramalá.– Un nuevo ataque del ejército de Israel contra la Franja de Gaza es inminente y sería aún más brutal que la operación "Plomo fundido" del año pasado, advirtieron fuentes israelíes y palestinas.

La pregunta es si la nueva agresión cambiará algo y si las causas que llevaron a la sangrienta guerra de hace un año han dejado de existir.

En la última semana, las fuerzas de defensa de Israel realizaron una serie de incursiones terrestres y aéreas que dejaron a cinco palestinos muertos, tres de ellos miembros confirmados de la organización extremista Jihad Islámica, y varios heridos.

Estas acciones provocaron nuevos lanzamientos de cohetes contra Israel desde los territorios palestinos. Se trata de la mayor escalada de violencia entre Israel y la resistencia palestina desde la operación Plomo Fundido.

El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, advirtió públicamente a la organización islamista Hamas que "tenga cuidado".

Mientras, Jalid Al Batsch, líder de Jihad Islámica, emitió una declaración en Gaza según la cual "el ataque israelí indica claramente que Israel se prepara para una gran operación militar en la Franja y busca apoyo internacional para su agresión por medios políticos y campañas de prensa".

"La cuenta regresiva para la segunda guerra de Gaza ha comenzado", afirmó el columnista y analista israelí Bradley Burston en el periódico israelí Haaretz.

"Otra guerra de Gaza… no sólo sería fatal para lo que queda de la credibilidad moral de Israel, sino que también debilitaría y paralizaría las ofensivas político–militares del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en Iraq, Afganistán y, más abajo en la colina, Yemen", previno Burston.

La especulación de Burston se basa en recientes declaraciones y análisis de altas fuentes militares de Israel que habían hecho comentarios similares antes del ataque a Gaza de enero de 2009, según el periodista.

El general Yoav Galant, del Comando Sur de Israel, advirtió el miércoles 13 que la tranquilidad en el sur de Israel podría ser temporaria.

"Nos enfrentamos a una nueva ronda (de ataques) en Gaza", previno el domingo por la radio del ejército israelí el general Yom–Tov Samia, un reservista y ex jefe del Comando. Samia sostuvo que las fuerzas armadas israelíes tendrían que ir a Gaza nuevamente y conquistar el llamado corredor Filadelfia, de 14 kilómetros de longitud

Este corredor se extiende a lo largo de la frontera del Sinaí egipcio y la Franja de Gaza, y divide a la ciudad meridional de Rafah.

Está interconectado con cientos de túneles que se usan para introducir en Gaza todo tipo de artículos, desde enseres domésticos hasta armas, desafiando el bloqueo israelí en el territorio costero.

La medida contribuiría a reducir el "suministro de oxígeno" de Hamas, dijo Samia, y agregó que esta ronda de combates sería más dura y buscaría resultados permanentes, incluida la posibilidad de la reocupación de Gaza.

Sin embargo, esta reocupación provocaría mayores pérdidas al ejército israelí en los combates casa por casa, buscando viviendas junto a la frontera que tengan acceso a los túneles. Los soldados también se transformarían en objetivos más fáciles para los combatientes de Hamas. Por otro lado, las víctimas civiles palestinas también aumentarían vertiginosamente.

Esto es algo que Israel no puede permitirse desde el punto de vista político, ya que todavía debe defenderse de las duras críticas internacionales por su anterior campaña indiscriminada en Gaza.Samir Awad, profesor de ciencia política de la Universidad de Birzeit, cerca de Ramalá, duda que una nueva guerra esté en las cartas de Israel.

"Los militares israelíes pueden decir lo que quieran, pero otra invasión masiva por tierra en Gaza es una decisión política que sólo puede tomarse a nivel gubernamental, y el gobierno de Israel es consciente de sus limitaciones", dijo Awad a IPS.

"La inteligencia israelí en Gaza es débil. No tiene objetivos militares específicos y no ha podido establecer el paradero del soldado israelí Gilad Shalit (secuestrado por Hamas en junio de 2006).El tan pregonado canje de prisioneros todavía no se ha realizado", comentó Awad.

"Los israelíes tampoco han logrado destruir a Hamas políticamente, ya que este movimiento es ahora más fuerte que antes", agregó.Israel también parece haber fracasado en su propósito de desactivar militarmente a Hamas y detener el lanzamiento de cohetes contra Israel.

En el peor momento de los bombardeos de la operación Hierro fundido, Israel seguía sufriendo ataques con cohetes, que sólo cesaron por orden de Hamas, horas después de la declaración de cese del fuego.

Mientras, el contrabando de armas a través de los túneles continúa. Se cree que Hamas se rearmó desde la última guerra con misiles de largo alcance más avanzados, capaces de llegar hasta Tel Aviv, además de poseer cohetes antitanque y misiles portátiles antiaéreos.

"Lo que preveo es un aumento de las incursiones militares focalizadas de Israel, con objetivos específicos, y más muertos en Gaza", dijo Awad a IPS.

¿Qué cabe esperar entonces?

"Ha llegado la hora de repensar la estrategia de Israel en Gaza", exhortó un editorial del diario Haaretz.

Se deberían aplicar en Gaza los mismos incentivos económicos que se usaron en Cisjordania para desalentar la violencia, y los cruces deben abrirse, arguyó el editorial.

"El estado de Israel debe comprender que el gobierno de Hamas en Gaza es un hecho, y es con este gobierno que se debe llegar a una situación de calma", instó el brigadier retirado Shmuel Zakai por la radio del ejército israelí hace más de un año.

"Hamas no puede ser derrotado por la fuerza. Su derrota sólo puede ocurrir por voluntad del pueblo palestino, si se cansa de su gobierno", añadió.

Analistas israelíes argumentan que lo más conveniente sería la intervención de terceros, léase el gobierno de Obama, para presionar a Israel a que reviva la tregua de 2008 con Hamas y alivie el embargo contra Gaza.