Danny Ayalon, del partido
ultraderechista Israel Beiteinu, propuso que en un eventual proceso de paz el
futuro Estado palestino incluya zonas de Israel donde residen árabes. A
cambio, se daría a Israel las colonias judías en Cisjordania.
El número dos de la
cancillería israelí, Daniel Ayalon, propuso que en caso de acuerdo de paz el
futuro Estado palestino incluya zonas del norte de Israel donde residen árabes
a cambio de la anexión de las colonias judías en Cisjordania a territorio
israelí. “No quiero decir que Israel desea deshacerse de los árabes israelíes
(palestinos con ciudadanía israelí). Pero conocemos por la experiencia histórica
que los países se dividen en base a las líneas demográficas. Un buen
ejemplo es la ex Unión Soviética. Por eso, los árabes israelíes no perderán
nada uniéndose al Estado palestino.”
En una entrevista del diario
árabe A–Sharq Al–Awsat el vicecanciller se explayó sobre su idea. “En
vez de dar a los palestinos tierra vacía en el (desierto del) Neguev, les
ofrecemos una tierra llena de residentes que no tendrán que dejar sus
casas”, aseguró. Ayalon además defendió los asentamientos. “Pedir a
Israel que detenga la construcción en los asentamientos es como pedir a los
palestinos que renuncien al derecho de retorno de los refugiados.”
La ampliación de las
colonias judías es ilegal, de acuerdo con el Derecho Internacional y
contradice la Hoja de Ruta, el plan de paz del Cuarteto de Madrid (EE.UU.,
ONU, UE y Rusia). En cambio, el derecho de retorno de los refugiados
palestinos, que se calculan entre 4,5 y 7 millones, está reconocido en la
resolución 191 de Naciones Unidas, aunque en los pasados intentos
negociadores nunca se ha estudiado seriamente más que el regreso a sus
hogares, hoy en Israel, de decenas de miles de ellos.
Ayalon pertenece al partido
ultraderechista Israel Beiteinu, que lidera el titular de Exteriores, Avigdor
Lieberman. Insistió: “Si los árabes en Israel dicen que están orgullosos
de ser palestinos, ¿por qué no deberían estar orgullosos de ser parte de un
Estado palestino? No perderán nada uniéndose a él y, además, será bueno
para el (futuro) Estado palestino, porque están social y económicamente
desarrollados y podrían usar su experiencia para construir el Estado”,
argumentó. Ayalon precisó que se refiere al denominado “triángulo árabe”,
al oeste de Cisjordania, y a zonas con “continuidad geográfica” con el
futuro Estado palestino, pero no incluiría a la ciudad de Nazaret.
Ahmed Tibi, diputado árabe
en el Parlamento israelí, criticó con dureza las declaraciones de Ayalon
que, a su juicio, reflejan un “completo defecto en la comprensión de los
valores básicos de la democracia y los derechos civiles”, informó el
diario Haaretz. “No somos piezas de ajedrez. No llegamos a este país en
aviones ni inmigramos aquí”, dijo en alusión a los judíos que se han
establecido en el país desde finales del siglo XIX, principalmente en el
contexto del movimiento sionista. Tibi insistió en que su comunidad no quiere
“expulsar a nadie” de las fronteras de su país, pero que si alguien
quiere hacerlo con los árabes con ciudadanía israelí, habrá que aplicar la
regla “se va primero el que haya llegado el último” y “así habrá
menos fascistas en Israel”.