Estuvimos charlando con
Gustavo Melmann y con la Organización NATY que ellos están
construyendo. Como parte de las enseñanzas que esta lucha nos
deja, se destaca que la vía principal para lograr justicia es la
movilización y la investigación independiente. Desde las
páginas de SoB y desde el MAS, les mandamos nuestro apoyo y
colaboración en la lucha por condenar a los autores del horrendo
asesinato de Natalia y nuestro agradecimiento por la cálida
recepción que nos dieron.
A Natalia Melmann la asesinaron hace ya tres meses en Miramar. Tenía tan sólo dieciséis años y todavía no había vivido prácticamente nada. Quienes la asesinaron son policías. La buscaron por diversión y la mataron porque se resistió. Contaron con la ayuda de un entregador, el "Gallo" Fernández, buchón de la policía, quien es hasta ahora el único detenido y quien los implica en su declaración. Los asesinos pertenecen a una de las instituciones más represivas y violentas: la Policía Bonaerense. La que el gobernador “fascista” de la Provincia y candidato a presidente Carlos Ruckauf entrena en la "mano dura". La misma que hizo del "gatillo fácil" una marca registrada. Pero no están solos en su ardua tarea de matar mujeres y chicas y quedar impunes. Cuentan con el apoyo y el aval de la justicia y del poder político. Éso es lo que nos demuestra la entrevista que le hicimos a Gustavo, el padre de Natalia. En ese mar de complicidades y silencios, lo que ellos hicieron fue empezar a investigar por su cuenta, sabiendo que de otra manera no iba a haber justicia. Llamaron a movilizarse todos los sábados para de esa forma presionar e intentar permanentemente quebrar ese muro de silencio y complicidades. Al día de hoy las movilizaciones en Miramar se siguen realizando.
SoB:
Contame todo lo que quieras sobre Natalia.
G.M.: Nosotros somos una familia empobrecida. ¿Por qué digo empobrecida? Porque a lo largo del proceso de estos últimos once años, si teníamos algunas cosas resueltas que eran la salud, la economía básica de poder comer lo que quisiéramos sin grandes lujos, y de tener la apetencia de una vez al año ir una semana a vacacionar, todas las fuimos perdiendo y la mayor pérdida es la vida de nuestra propia hija. En esta pérdida que lleva a la frustración de la gente, nos habíamos aislado de la lucha, tratando de priorizar la solución de nuestros problemas, ahora nos encontramos en esta circunstancia tan dura de volver a la defensa de la vida. Mi hija era un ejemplo de persona, el mérito de su vida es que a ella le tocó la parte mala de la pobreza de esta familia. Con esfuerzo –porque no era una chica muy inteligente pero sí muy tenaz– fue la abanderada en los cuatro últimos años de su período escolar, era quien organizaba los centros de estudiantes, fue la persona solidaria que cuando una de sus compañeras o compañeros tenía un problema salía a defenderlo o a acompañarlo y quien en el seno de nuestra familia contenía a su propia madre que sufre agorofobia. Quien la contenía y ayudaba era ella. (...) Esta es la característica de ser humano que arrancaron de este mundo.
Y por esto Laura, Nahuel, Nicolás y yo –con la valentía que ella luchó para defenderse hasta en su propia muerte, fue muerta porque no quería dejarse violar, porque la violaron y ella se resistió hasta marcarlos con sus uñas– no vamos a permitirnos ser cobardes y tener miedo de tratar de descubrir la verdad. Sabemos que quienes asesinaron a nuestra hija son una corporación importante, la Policía Bonaerense, donde están acostumbrados a manejarse con toda impunidad, que pueden hacer lo que quieran sin ser condenados. Nosotros estamos dispuestos a que los condenen. Este es el esfuerzo indeclinable que vamos a hacer y en este esfuerzo queremos que se sume toda la gente que quiera. Si a través del caso de Natalia se puede demostrar qué seres siniestros, que actúan con total impunidad, tenemos dentro de las fuerzas policiales, lo queremos hacer. Esta era una ciudad acostumbrada a no movilizarse, a quedarse al margen de todo lo que pasaba. La muerte de Natalia fue una muerte más de las que se vinieron sucediendo a lo largo de los años y que nunca se aclararon porque nadie lo exigía por miedo a la policía, porque sabían en qué manejos estaba involucrada. Nadie salió a tratar de luchar por el esclarecimiento de estas muertes y por eso esta causa ha ganado el respeto de la comunidad de Miramar.
SoB:
Gustavo, fuiste amenazado varias veces a causa de tus
investigaciones contra la Policía Bonaerense.
G.M.: Sí, en dos oportunidades. Pero lo más grave es toda la operación que se realiza en contra de la imagen de nuestra familia. Cosas irrisorias, como vincular la muerte con un ajuste de cuentas y así justificar porqué mataron a una joven de 16 años tan atrozmente.
Si bien las amenazas son importantes, lo peor son las operaciones en contra. Podría justificar que hay gente sádica, maliciosa, de tal envergadura que son animales perversos, pero lo que no puedo justificar son estas personas conscientes de su poder que generan impunidad. Esto es lo más terrible. El ideólogo es más terrible que el asesino en sí.
SoB:
Te reuniste con De la Rúa, con Mestre, con Ruckauf, con
Verón. ¿Qué te dijeron?
G.M.: Con todos, con Mestre, con De la Rúa, con Ruckauf, con Verón, con Casanovas, con Delacroix, con Fernández Garello. Me voy a seguir reuniendo con todas las personas que pueda, no voy a cesar de golpear las puertas porque quiero que se haga justicia y ellos se tienen que comprometer. En el caso de mi hija de lo que se trata es de jugar a la pelota o al básquet, en donde uno hace picar la pelota, la pelota es mi hija, la van tomando distintas personas y todos cuando llega a sus manos dicen: "no me corresponde, yo no fui".
SoB:
Al día de hoy, ¿cuál es la situación de los policías
implicados?
G.M.: Esta es una comunidad chica, en donde la verdad no se puede ocultar. Nosotros, al poco tiempo de la aparición del cadáver de Natalia teníamos la firme sospecha, a partir de testimonios, de que había policías implicados en la muerte. Además de esto, la única persona que está imputada y apresada, que es Gustavo "Gallo" Fernández, en su declaración testimonial imputa a dos policías con nombre y apellido, y describe a un tercero. Estos nunca fueron relevados. La Justicia no tomó la decisión de investigar la línea policial e indagar por lo menos a estas dos personas que son imputadas. Estamos tratando de buscar cada vez más pruebas. Se han procesado a tres personas más, uno era el novio de Natalia o de quien ella estaba enamorada y con quien ella había estado conversando esa noche, y dos personas más que son Fabián Miranda y Palavecino que estuvieron relacionados con la fuga del "Gallo" Fernández. Pero todavía no se ha tomado la decisión de investigar quiénes son los autores materiales. Por eso la importancia de la presión de la gente.
SoB:
Sabemos que ustedes han investigado por su cuenta.
G.M.: La única investigación que se realizó en la línea policial hasta el momento es la que nosotros hemos hecho. No tengo información, pero aparentemente la fiscalía se habría puesto a investigar en esta línea policial, sin avances todavía.
SoB: Estuviste
en Mar del Plata vinculando el asesinato de Natalia con el de las
25 mujeres asesinadas allá y en el acto frente a Tribunales
pidiendo por la libertad de Emilio Alí.
G.M.: Sí. Primero, las 25 muertes son 25 atrocidades que le hicieron a las mujeres. No hay un loco de la ruta, no hay un estrangulador de Camet, el parque de Mar del Plata, sino que hay un aparato con una impunidad muy grande que puede hacer eso en cinco años y que de estos crímenes no se haya aclarado nada. En estos casos también está la Policía, el aparato judicial con el respaldo de los políticos para no esclarecer estos crímenes, para no investigar. Y con la complicidad de los medios de comunicación marplatenses por tratar de ocultarlos.
Y en el caso de Alí, aunque no conozco toda su trayectoria, es una persona que está llevando adelante, en estas condiciones económicas, comedores para que la gente no se muera de hambre en su barrio, barrio con mucha pobreza. Creo que en esta situación con tantas necesidades no es un delito ir a pedirle comida a un supermercado para darle a la gente. Y sobre todo a los supermercados que han ganado tanto en los últimos años. Ellos mismos deberían haberle dado comida a los barrios carenciados sin el pedido de la gente. Por eso estuve en el acto por la libertad de Alí, porque no es un delincuente.
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Carlos tiene 25 años y es hijo de desaparecidos, militante de la ciudad de La Plata y colaborador de distintas organizaciones de derechos humanos y sociales.
Diego tiene 21 años y participa asiduamente en las marchas de las madres de Plaza de Mayo y en actividades por los derechos humanos.
El 12 de abril, en circunstancias todavía no esclarecidas, una explosión los hirió gravemente. Fueron incomunicados y encausados. Han sido trasladados a la cárcel donde son mal atendidos, ni siquiera les dan los remedios, poniendo en riesgos sus vidas. Todo el proceso está plagado de irregularidades. Desde distintas agrupaciones de derechos humanos y la izquierda, se esta impulsando una campaña por la libertad a los compañeros, rechazando todo derecho de este Estado patronal y represivo a encarcelarlos. Desde estas paginas nos sumamos a esta campaña y reclamo.
¡¡¡Solidaridad con los compañeros!!!
Se les puede escribir a: diego_carlos_solidaridad@yahoo.com.ar