Razones
de una derrota...
Por
Roland Denis (*)
Aporrea, 06/12/07
De verdad
que difícil es escribir en estos momentos donde ya nos
gustaría que cientos miles de personas en vez de estar
tristes, llenas de frustración y cansadas después de
haberse sacado la chicha en esta bendita campaña por el
referéndum, estén alegres entiendo que llegó su hora, que
es la hora de los comunes, de los tierrúos, de los
marginados, de los que todo han dado por la esperanza de
tod@s, y luchada por tod@s ell@s, sin pedir nada a cambio.
Pero no es así, esa hora del desprendimiento en general de
las figuras del poder, y su interpelación directa y
abierta, como Dios manda, la hora en fin de la revolución
socialista protagonizada por el pueblo revolucionario todavía
no llega. Todavía estamos atrapados en una cultura
delegativa y temerosa ante las figuras de autoridad
(queridas u odiadas) cuyas raíces son más viejas que todos
nuestros recuerdos, y por allí andamos en esta nuestra
historia. De todas formas hay unos aires muy hermosos que ya
se palpan y que nos dicen que aquí como que va a pasar algo
muy lindo en tiempos no muy lejanos. Brevemente, cuento algo
pasado hace unas horas:
Un compañero
me llama esta tarde del 3 de Diciembre y lleno de entusiasmo
me informa que mucha gente espontáneamente se está
dirigiendo a Miraflores gritando ¡abajo la corrupción!, ¡limpieza
popular! Yo y mi compañera emocionados nos dirigimos hacia
allá. Al llegar en efecto se encontraban unas mil personas
frente al palacio. Pasa Jorge Rodríguez –vicepresidente-
por allí, mucha gente lo sigue, pero el ambiente es confuso
entre aplausos, consignas ¡abajo los traidores! e
interpelaciones. Yo mismo le pido, “por favor por este
proceso pongan sus cargos a la orden”: me dice que ya lo
hicieron y sigue buscando complacencias de las masas, Mas
adelante sobre un carro y micrófono en mano, él y Lina Ron
hablan reiterando su grito ¡viva la revolución, viva Chávez,!
etc. Pero no hay muchos aplausos, la gente más bien oye y
habla y otros gritan ¡limpieza popular!, etc. Decepcionado,
tengo ganas de irme al ver la nueva manipulación de
sentimientos pero a la final me quedo a ver que pasa oyendo
y hablando con muchos, algo acalorado sin duda. En síntesis
les propongo que exijan que hable el pueblo, que estos no
son momentos para quedarnos en viva Chávez, oyendo los
mismos personajes mediáticos. Sigue la conversación, y
esta gente me pide que tome el micrófono. Acepto, llego
hasta el carro-tarima y me subo. La camarada Lina -creo que
muy disgustada por mi presencia- para darme el micrófono me
exige reverencia y recurre a mi nombre de familia para
descalificarme. Las reverencias no se las doy obviamente, y
a la final tomo el micrófono. Hablo por las vivas al pueblo
bolivariano, al pueblo boliviano por su actual situación,
etc. La camarada me quiere quitar el micrófono porque no he
dicho viva Chávez. Sin problema lo digo y coreamos
consignas a Chávez. Agrego tres o cuatro cosas mas
relativas a que se le rinda cuenta al pueblo, la historia de
la lucha desde el 89, y a la final se me ocurre la locura de
decirle a todos: “ahora si quieren me linchan, me dicen
traidor, lo que quieran, pero antes escuchen, no creo ser
interprete de nadie, pero aquí intentaré hablar desde
aquellos tres millones de compatriotas que ayer no votaron,
y como ellos yo ayer tampoco vote”. Alrededor de diez me
saltan encima, la revolucionaria Lina no logra quitarme el
micrófono pero lo rompe por la punta y adiós micrófono,
otros me empujan, me quedo quieto, viendo si hay un muy
probable cuchillo que salga. Bajo, siento algunos golpes por
los brazos, me roban el reloj, unos me quieren destrozar,
otros proteger. Y a la final ¿qué?, que apenas salí del círculo
de los que querían partirme en pedazos, contando con la
solidaridad de mis camaradas de organización y mi compañera,
de pronto sentí las bellísimas manos una tras otra persona
que se solidarizaba conmigo y lo que intenté decir. Alguien
dice ¡viva la izquierda!, y en otro rincón frente a
Miraflores recreamos la verdadera e histórica hermandad de
lucha. Siguen otras cosas pero eso ya es cuento.
Disculpen
el egocentrismo de este relato sin duda muy subjetivo,
reconozco además que en otras ocasiones me ha tocado
hacerlo y no he sido ningún héroe, he metido la pata estúpida
y peligrosamente. Lo hago simplemente por salirme de la
escritura de mera opinión al menos un rato e intentar
escribir desde los hechos que a lo mejor nos dicen mas.
Observo desde ellos y en piel propia que a pesar del
“microfascismo” interno y que conocemos, ya está
produciéndose la matriz para romper definitivamente con las
relaciones de idolatría, de inapelabilidad del poder, de
absoluta subvaloración por la historia y la obra propia,
socialista y militante, de criminalización del acto u opinión
disidente. La victoria del NO es una sensacional ocasión
para empezar a salir de ese foso terrible y que es en el
fondo la razón fundamental de una derrota que menos mal se
da ahora, cuando es muy poco lo que se pierde y se gana un
horizonte inmenso. Pero sabemos que va a ser terriblemente
difícil la tarea. Vamos entonces a las interpretaciones.
Con todo
respeto hermanos, los balances mismos tienden, con muy
nobles, brillantes y conocidas excepciones, a quedarse en el
límite de lo permitido, sin dejar de ser ciertas pero es
una verdad a medias. Que si la burocracia, el autoritarismo
y saboteo en el Psuv, que si el desastre del comando zamora,
que si los ministros, gobernadores y alcaldes jugaron para
el otro lado, etc. Eso es totalmente cierto, ¿pero porqué
es ahora que se dice y antes se criminalizaba si era
evidente y ya estaba bien dicho por los canales subterráneos?
Lástima no, de todas formas aprovechen ahora y piden la
expulsión de todos los expulsadores del PSUV. También al
revés, no falta el que diga que los llamados a la abstención,
al voto nulo, de militantes sociales son equivocados y
culpables. Si es así que nos expulsen definitivamente y no
es broma; se sentirá tristeza, pero admitan que la revolución
no se limita al chavismo. Otros agregan el invalorado efecto
Baduel, y es cierto. La manipulación mediática de miedos,
conservadurismos culturales y sociales, etc., también es
verdad, eso está allí y seguirá, pero eso no nos derrotó
el 13 de Abril en una situación mucho mas precaria de
derrota total ¿y por qué hora sí? Se podrían agregar dos
cosas: una muy mundana, la desaparición de leche y víveres,
pego duro y causó mas miedo aún, y otra más de fondo, el
desastre de la administración pública, la corrupción, la
patronal de gobierno que reprime protestas, huelgas y tomas,
todo eso tiene a millones desesperados. Ahora si sumamos
todas estas verdades a lo mejor eso nos explica la derrota
estrictamente electoral y cuantitativa del SI, es decir, el
no tener los trescientos o quinientos mil votos más que le
hacían falta para ganar en la raya. Pero eso no explica
para nada la pérdida en un año de tres millones de votos
que se abstuvieron, otro tanto no despreciable que votaron
no –y No por escuálidos- y un potencial de ocho millones
más que no votan y que no son precisamente una pequeña
burguesía traidora. En otras palabras, eso no se explica
dentro de los límites de lo permitido decir oficialmente, sólo
desde ayer.
En mi
consideración, la única manera compañer@s de entender
esto es saltando los límites permitidos de la interpretación
-que son en definitiva los límites de lo que nos permite
decir la autoridad impuesta- situándonos al menos en cuatro
puntos cruciales que explican el problema de fondo:
- La
creciente frustración de millares de compatriotas por el
indetenible crecimiento y legitimación “desde arriba”
de una plutocracia inútil, arrogante y corrupta que se
abroga la representatividad popular convirtiendo en un
teatro de marionetas y manipulaciones de espectáculo la
joya más querida y defendida del pueblo revolucionario: los
espacios de participación y ejercicio directo y autónomo
del poder popular.
- El
endurecimiento de un ejercicio vertical de dirección
-sumado a una justificación ideológica- que comienza por
el mismo presidente (la confusión cada vez mas absoluta y
permanente entre liderazgo y mando alrededor de su persona)
para luego ir bajando hacia todos los niveles públicos y
sociales de decisión hasta incrustarse dentro de los
propios mundos de la organización popular como una vieja
cultura política que se recrea desde los lenguajes y
subjetividades que ha producido la revolución bolivariana.
- Otra, y
que nos parece lo más importante en el caso de este referéndum:
la propuesta de reforma presentada por el presidente los teóricos
dirán si es o no la propuesta para la formación de un
“estado socialista” (estados socialistas a la final
fueron la URSS, Alemania Oriental, Albania, Corea, etc.),
pero de lo que si estamos convencidos es que,
independientemente de los benévolos derechos que se
otorgan, esa propuesta no garantiza ni mucho menos ningún
camino que querramos y concibamos de transición a la
construcción de una sociedad donde se socialicen
efectivamente los medios de producción, de vida, de decisión,
etc. Para decirlo secamente compañer@s, considero que el
esquema de hiperconcentración de poderes territoriales en
manos de la figura presidencial, la cooptación y delimitación
“constitucionalizada” del poder popular, la asimetría
descomunal en los derechos al manejo directo de la renta de
estado entre los poderes centrales, representativos y
populares, la igual asimetría entre los espacios y
atributos de las distintas formas de propiedad, entre otros
(y no quisiera agregar algunos componentes de “derecho
propio” hechos en anexo por la asamblea nacional, que
sencillamente dan asco), no es una propuesta socialista y
menos libertaria y emancipadora, es una propuesta que nos
lleva directo al encajonamiento constitucional dentro del
mas puro “capitalismo de estado del siglo XXI”.
- Y por último,
el aspecto mas sencillo de todos pero quizás el más
determinante a la hora de la decisión si se vota o no por
parte de demasiada gente. Como bien le decía a otro
compatriota nuestramericano el defecto primario de esa
propuesta y por lo cual me abstuve de votar es que no lleva
consigo “ni una brizna de participación popular” en su
construcción y redacción. Es, sí, una propuesta del
presidente y luego de asambleístas que vieron a este pueblo
no como un sujeto de esta propuesta, no como un sujeto
constituyente, sino como un instrumento de sueños
personales y que no cuestionamos en su intención, o de
intereses efectivamente ocultos y bastardos. Por esta razón
a la final fue una propuesta derrotada por el pueblo que no
se cala ser el gafo de la antesala de nadie, ni siquiera del
líder que mas respeta y quiere. Y fue ese mismo pueblo
quien derrotó la propuesta en un acto soberbio de dignidad.
En
definitiva estoy con estos cuatro argumentos repitiendo lo
que muchos hemos dicho y desgraciadamente con mucha razón,
en estos últimos meses. Si no quieren oir no oigan, si no
quieren ver no vean, y sigan irrespetándonos como pueblo
diciendo “que no estamos preparados para el socialismo”.
Si quieren vuelven a presentar la misma propuesta “sin
cambiar una coma” para que nos hundamos –o se hundan-
todavía más. Claro, antes de hacerlo se les pide que al
menos consideren los que supone “Chávez”-
“Venezuela” como símbolos actuales de los pueblos antes
de hacer semejante y definitiva resbalada. Ya antes de una
semana de que el presidente formule su propuesta de reforma
en un artículo donde hacíamos algunas advertencias sobre
la propuesta constitucional mucho de esto se dijo: tres
errores del presidente: la formación del PSUV, la reforma
constitucional, ningún límites a la corrupción que le
rodea. Desafortunadamente había mucho de cierto en lo
dicho.
Pero en
fin, salgamos de las palabras y del “debatismo”.
Prefiero quedarme después de todo esto con las palabras que
escuché de un compañero a las tres de la mañana después
de una larga jornada de “rodilla en tierra” el 2.D y
buscando una merecida arepa por las calles de Caracas:
“Compañeros les voy a confesar algo, no sé que me pasa
pero ahora me siento mas libre ya que vote por algo que no
me convencía para nada…de verdad, después de esta
derrota me siento como mas libre no sé”…. Que viva el
pueblo bolivariano.
(*)
Ex viceministro de Planificación
y Desarrollo, y dirigente del Proyecto
Nuestramerica - Movimiento 13 de Abril.
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