Consideraciones a propósito del Referendo del
2 de diciembre de 2007
Partido Revolucionario de
los Trabajadores (Venezuela)
En el Referéndum aprobatorio de la Reforma
Constitucional en Venezuela, triunfó por un estrecho margen
el "no" de la oposición de derecha y la abstención
llegó a más del 44%, es decir, por encima de los 3
millones de votos.
Estos resultados son interpretados falsamente por los
sectores de la burguesía, como "la forma intuitiva de
decir no" al Referendo Constituyente, por parte de un
grueso número de votantes que manifiestan así su miedo al
"socialismo totalitario" que Chávez intenta
imponer en el país, según difunden los propagandistas de
derecha. Pero esa derecha calla el hecho de que, en tal
caso, más del 50% de los electores votó por el sí o la
abstención, es decir, que la mayoría, están de acuerdo
con la propuesta "hacia el socialismo" por
diversas interpretaciones de él: porque dicho sistema es
justo, porque representa el fin de la explotación
capitalista o porque sería el comienzo de un sostenido
desarrollo social y nacional etc.
Algunos sectores del sector chavista, por su parte,
catalogan los resultados como revés político electoral,
causado por la "inmadurez de las masas" al no
comprender éstas el proyecto socialista del presidente Chávez,
entre otras razones. Otros sectores del movimiento
bolivariano minimizan estos resultados.
Por nuestro lado creemos que estos cambios no son
puntuales, que hay que analizarlos con una mayor profundidad
para tomar previsiones correctas y avanzar con buen pie en
las futuras luchas populares, pacíficas o no pacíficas,
que se avecinan.
En los procesos electorales pasados, la abstención era
catalogada de "histórica" y nos hacían creer que
siempre sucedía, que se mantendría en el tiempo como algo
natural, algo que siempre estaría allí, invariable sin
reflejar los cambios de las fuerzas ni la lucha de clase
existente. Lo cierto es que durante 25 años, a partir de
1958 hubo una alta participación en las elecciones, que fue
mermando en la medida que se multiplicó el clientelismo, la
represión burguesa y la corrupción, lo cual sucedía a la
misma velocidad que las ganancias provenientes del petróleo
garantizaban una actividad económica boyante.
Los beneficiarios de esto fueron los sectores
tradicionales de la burguesía venezolana, las empresas
trasnacionales y una amplia élite política, que ajustaba
las estrategias del gobierno de turno a los designios del
FMI y del Banco Mundial, conduciendo al país a un
progresivo endeudamiento y a un agravamiento de la
descomposición económica-social. Todo esto alimentó un
inmenso rechazo a las cúpulas socialdemócratas y
socialcristianas que alternaron en el poder hasta 1998.
A partir de 1999, el gobierno de Hugo Chávez abordó
planes sociales de salud, educación, vivienda etc.,
impulsando una serie de medidas que a través de las
Misiones constituyeron paliativos alentadores para el
momento. En estos planes, el gobierno bolivariano contó con
la solidaridad fraterna de la Revolución Cubana.
Sin embargo, el pasado 2 de diciembre apareció de nuevo
la "abstención histórica" ¿Cuáles fueron las
causas?
El presidente Chávez ha mantenido un discurso radical
anticapitalista, en el que habla de las necesidades e
intereses de las grandes mayorías pobres de Venezuela,
revelando su intención de transitar al "Socialismo del
siglo 21", que es su manera de ver el Socialismo. Pero
en la práctica su tesis se queda a medio camino, denuncias
sin romper con los marcos estructurales del Capitalismo,
algunas de sus políticas estratégicas fortalecen más bien
las bases capitalistas existentes, reafirmando la razón de
ser de la propiedad privada sobre los medios de producción,
incluso sobre la propiedad privada de los grandes medios de
producción monopolistas, condición explícita en los artículos
de ambos proyectos de Reforma Constitucional que tratan
sobre la propiedad y el fortalecimiento del Capitalismo de
Estado.
No ha habido cambios de estructura en la política económica
del gobierno bolivariano, que sigue siendo la misma, a pesar
de la adquisición en dólares por parte del Estado, de
ciertas empresas importantes, privatizadas por el punto
fijismo, caso de la electricidad y de la CANTV. Compra
nacional que se mueve junto al refuerzo del modelo rentista
de importaciones, asistencial y de apertura liberal a las
empresas mixtas petroleras, que es una sociedad de acciones
entre el Estado y los capitales imperialistas petroleros, en
una proporción promedio de 60-40 a favor del primero de los
socios, esto es, del Estado; proporción que ha corrido
igual para las inversiones en la Faja Petrolífera del
Orinoco.
Aunado a lo dicho, se observa con preocupación, la
permanencia de importantes problemas sociales que aquejan a
los venezolanos, desde los tiempos de la "cuarta república"
e incluso desde los tiempos de la colonización monárquica
española. La falta de una política nacionalista integral
que liquide los monopolios capitalistas, redistribuya
socialmente su propiedad y arranque una industrialización
nacional en gran escala, que solucione permanentemente el
asunto de desempleo, la inflación y las importaciones
desmedidas; la incapacidad manifiesta de importantes
funcionarios del Estado en puestos claves de la economía, y
la acumulación de capitales en forma de "corrupción",
entre otros problemas, no permiten dar respuestas acertadas
a dichas calamidades, incluso dentro del propio Capitalismo,
a pesar de los formidables ingresos petroleros que entran
diariamente a las arcas del país.
Es innegable, que muchas de las causas abstencionistas
del Referendo pasado, están en el corazón de estas
contradicciones políticas. No se pueden explicar estas
cosas, cargándole posiciones políticas equivocadas a las
masas que pasarían a ser los chivos expiatorios del
problema. El tal "totalitarismo", atribuido por la
derecha a Chávez, no es esencialmente una crítica contra
Chávez venida "de abajo" sino de los laboratorios
imperialistas. El pueblo más bien clama por medidas enérgicas,
duras, contra la derecha golpista y ha condenado
permanentemente la impunidad por parte del gobierno.
Errores
Estratégicos
En el ánimo de una crítica revolucionaria constructiva
pero a fondo, de los errores y vicios que se han ido
acumulando a lo largo de los ochos años del gobierno
nacional democrático, que preside Hugo Chávez y la alianza
bolivariana, nuestro Partido luego de una serie de reuniones
analíticas sobre el tema del Referéndum Constitucional, de
los resultados electorales obtenidos entre el no, el si y la
elevada abstención del 2 de diciembre pasado, llega a la
consideración de puntos concretos que fallidos, a nuestro
entender, influyeron fuertemente en los resultados de dicho
evento.
De alguna manera estos resultados, indican al movimiento
revolucionario los vacíos y límites políticos de la
ideología nacional democrática venezolana, debilidades de
una ideología no proletaria que actúa en medio de una
fuerte confrontación nacional antiimperialista, cuya base
histórica es una encarnizada y polarizada lucha política
entre el capital como ente explotador y el trabajo como ente
explotado. Los primeros y en general identificados para el
caso con el "no"; los segundos, también de
conjunto, con el sí y la abstención.
Dada la alta sensibilidad social de la situación política
venezolana, del interesante momento en que se encuentra el
proceso revolucionario y su gente y especialmente por la
particular posición a asumir por el movimiento marxista
leninista en esta contienda, debe considerarse en
profundidad todos y cada uno de los aspectos que influyeron
en dichos resultados, para evaluar con prontitud en el marco
de la mayor objetividad posible, las causas reales que
motivaron la perdida o derrota en el mencionado Referendo
Constitucional del 2007.
Paso básico y elemental si en lugar de la crítica
formal, hecha para salir del paso y evadir las
responsabilidades propias, la idea es buscar soluciones
reales y tangibles, ahondando los hechos por muy crudos que
estos sean, aplicando con igual sentido quirúrgico, las
medidas correctivas necesarias para avanzar y curar las
heridas. Es decir, para dar con la salida exacta para la
necesaria transformación de la sociedad venezolana, en una
sociedad sin explotadores e independiente como nación, no
sometida al vasallaje del imperialismo anglo-norteamericano,
ni a ningún imperialismo y la explotación del capital.
Manteniendo ese espíritu presentamos la parte II de nuestro
análisis.
1.- Sin duda es imposible hacer Socialismo en el marco de
las relaciones de producción monopolistas del capital, que
son las que predominan en FEDECAMARAS-VENANCHAM y que es la
fase buscada por los sectores del mediano capital de
CONSECOMERCIO y FEDEINDUSTRIA, mientras que se echa a un
lado el papel motriz y dirigente de la clase obrera en la
construcción del socialismo revolucionario.
2. Mantener presente este principio, es fundamental para
la profundización, desde el punto de vista de clase del
proceso revolucionario en Venezuela. Sin esa consideración
de hecho el Antiimperialismo y el Socialismo no pasarán de
ser caricaturas electorales. En el mejor de los casos, no
expresaran más que las buenas intenciones de algunos
revolucionarios, que como bien se sabe, de buenas
intenciones están empedradas las calles del infierno.
3. Sin embargo los proyectos de reforma no tomaron en
cuenta estos fundamentos, y así fue, previamente advertido
por los marxistas de aquí y del exterior, sus propuestas no
rebasaron el marco capitalista, que era la novedad necesaria
para avanzar, no digamos que hacia el Socialismo
revolucionario sino hacia una visión antiimperialista del
momento.
2.- Después de los resultados del Referendo del 2 de
diciembre de 2007, el punto quedó más claro para los
revolucionarios y las masas avanzadas del proceso, en
disposición de seguir los ejemplos históricos de la Comuna
de París, de la revolución bolchevique, de la revolución
cubana y otras experiencias históricas del proletariado.
Tomando como lección que en las revoluciones donde la lucha
de clase, la dictadura democrática del proletariado y el
partido de clase no fueron tomados en cuenta, estas fueron
aplastadas y ahogadas en sangre por la dictadura burguesa
del imperialismo mundial y las clases dominantes internas.
Han sido los desafortunados casos de Chile durante el
gobierno de Salvador Allende, de Bolivia cuando el mandato
radical del nacionalista de Velasco Alvarado; también
sucedió en los procesos armados de Nicaragua y El Salvador
en la experiencia del Frente Sandinista y el Farabundo Martí
respectivamente. De una forma o de otra, en esas
experiencias revolucionarias influía el liberalismo de
izquierda y las posiciones reformistas.
3.- En los aspectos internos de los nacionalistas democráticos,
la disolución oficial de la alianza de los partidos políticos,
que se estructuraron durante 10 años en el bloque
Bolivariano ( MVR-PODEMOS-PPT-PCV) y la desintegración de
los movimientos y partidos revolucionarios populares
forzados a entrar al PSUV unos semanas antes del Referendo,
su humillación y descalificación pública fue un error
estratégico elemental del Presidente, que, aunado a la
ineptitud innegable de unos cuantos ministros y a las
improvisaciones electorales del Comando Zamora, actuaron
también en contra del buen estímulo revolucionario
necesario para la votación a favor, debilitaron el esfuerzo
común del movimiento bolivariano que ha sido garantía de
los triunfos anteriores, causando una notable dispersión y
divisionismo entre las fuerzas patriotas lo que sin duda
tuvo efectos negativo en el evento.
4.- Otro aspecto político-estratégico negativo de los
bolivarianos, fue la improvisación y no concreción del
PSUV. Sus carencias político-ideológicas, su ambigua
definición del Socialismo y el Antiimperialismo, la
contradicción entre discurso y práctica, así como el no
reconocimiento por su jefatura, de la polarización política
de clase que se libra en Venezuela, definiendo con claridad
los objetivos a corto y mediano plazo de dicha Reforma.
5.- Amplios sectores de la clase obrera y de los
trabajadores no se vieron identificados con artículos de la
Reforma y así lo expusieron a la Asamblea Nacional y al público.
En el documento del Partido en el que antes del 2 de
diciembre, analizamos a través de las páginas de El
Proletario ( época 4, No.12, noviembre-diciembre de 2007)
desde el ángulo de las propias incoherencias de los artículos
propuestos en los dos proyectos nacionalistas presentados
sobre la Reforma Constitucional -que de hecho es el programa
de los bolivarianos- recogimos algunas opiniones adversas
sobre el tema de los Consejos laborales y los Sindicatos
(artículo 70) y de las Asociaciones de empresas mixtas
petroleras, del Estado con el gran capital privado (art.
303) difundidos por importantes Sindicatos de la
Constituyente Sindical, de los trabajadores petroleros y de
las Empresas Básicas etc.,
En el caso del artículo 70 sobre los Consejos laborales
y otros vinculantes con el tema, los trabajadores
cuestionaban que tales Consejos suplantaban
constitucionalmente y de hecho -por la actividad contractual
del Ministerio del Trabajo- la vigencia de los Sindicatos,
vulnerando el artículo 90 de la propia Constitución
bolivariana, que los reconoce como organización de la clase
obrera.
En el caso del 303, por su carácter privatizador de la
industria petrolera, al impulsar las empresas mixtas con el
capital imperialista en varios niveles claves de dicha
industria. Nuestra proposición aquí es que se reconozca
constitucionalmente la validez histórica de los Sindicatos
como instrumento de lucha de la clase y que se elimine la
segunda parte del 303 por su apertura privatizadora hacia
las filiales y Asociaciones estratégicas petroleras.
La Asamblea Nacional no solo no la eliminó sino que las
reconoció explícitamente en su Proyecto de Reforma, Esto
causó un gran malestar en amplios sectores petroleros y del
proceso.
6.- El hecho del Presidente haber propuesto 33 artículos
a reformar y que posteriormente la Asamblea Nacional
agregara 36 más, sin debate serio ni participación y
enriquecimiento real de las comunidades y sindicatos,
tomando un tiempo insuficiente, que no tomó en cuenta
algunas consideraciones hechas, haciendo de la propuesta un
simple plan informativo, sin una suficiente difusión y
tiempo necesario que ameritaba tan importante
acontecimiento.
Fue este otro factor negativo influyente en los
resultados de esa especie de "voto castigo" de las
masas, que dejo abierta la sensación de que el Ejecutivo ni
la Asamblea Nacional, están cumpliendo realmente su papel
como poderes autónomos, que esta última no tiene voz y que
camina porque ve al Presidente caminando.
7.- El protagonismo de las comunidades, de los grupos,
movimientos sociales y populares, ha sido confiscados por la
burocracia. La autonomía popular se ha visto mediatizada
por los paracaidistas, por el mandato del dedo y la
burocracia a todos los niveles. Desde algunas esferas
gubernamentales se inmoviliza políticamente a las masas,
distrayendo su acción en un tareísmo vacuo, apolítico y
necio, dirigido a llenar los record administrativos de los
funcionarios y no para consolidar la conciencia
revolucionaria, ni para hacer de las instituciones del
Estado organismos funcionales del proceso revolucionario.
Cualquier crítica inmediatamente, el sectarismo y los
triunfalistas bolivarianos, la califican de opositora, de
salta talanquera y "escuálida", con el respaldo
automático de los seguidistas en el seno de algunos
batallones. No se investigan los hechos ni se hace un debate
ideológico necesario. Solo se califica. Esto ha hecho
perder el espíritu revolucionario de calle de las grandes
masas, que en sus inicios acompañaba siempre al gobierno
bolivariano, permitiendo a la derecha penetrar en los
barrios, caso de la entrada de los bandidos de Primero
Justicia y la Embajada norteamericana en algunas populosas
barriadas de Petare, con los resultados vistos.
8.- Mucho se denuncia la conspiración, los atentados, el
magnicidio, pero se observa una aptitud timorata con la
oposición golpista que promueve dichos actos ¿dónde están
las acciones concretas contra los conspiradores y
terroristas paramilitares?¿dónde están los presos por los
atentados y asesinatos terroristas como los del fiscal
Anderson o del asambleísta Braulio Álvarez y una centena más
de luchadores sociales y sindicalistas?¿dónde están los
capitalistas presos que financian y protegen actos vandálicos
y terroristas extendidos ya a muchos barrios y estados del
país? ¿Qué pena se le ha impuesto a los conspiradores
banqueros confesos en el golpe de abril-diciembre,
Mezerhane, Granier, Cisneros, Salvatierra, Súmate, la banca
española y norteamericana etc.? Ninguna y sin lugar a duda
que esa posición ambivalente del Estado ha reagrupado y
fortalecido a la derecha oposicionista, ha creado
desmoralización en las grandes masas y obviamente a
redundado negativamente en el voto electoral.
9.- Internamente y bajo el disfraz de
"rojo-rojito" se aprecia el fortalecimiento de una
corriente militarista anticomunista, o conocida como derecha
endógena, también como chavismo sin Chávez, corrientes de
derecha que se han fortalecido, incluso desde los altos
cargos ejecutivos caso reciente de Isaías Baduel y
anteriormente de otros como Guaicaipuro Lameda, Urdaneta,
Rosendo etc.
10.- Otro elemento cada vez más grotesco y criticado por
las bases, es la dedocracia aplicada desde el Ejecutivo y
otras esferas del Estado, casos evidentes de los alcaldes,
gobernadores y ministros apoyados por arriba, pero muy
criticados por la mayoría del pueblo, casos de F. Bernal,
de Rangel Avalos y Juan Barreto, de Ramón Martínez. y
Didalco Bolívar (ambos en la oposición), de Porras, Reyes
Reyes, Ronald B La Cruz, y muchos otros, si profundizamos a
nivel de la Asamblea Nacional, de los concejales y una
cuantas juntas parroquiales..
La mala gestión pública, no ha llenado las expectativas
de las reivindicaciones de fondo del pueblo venezolano,
contribuyendo al incremento de la abstención. Se dice que
algunos de ellos jugaron a favorecer el "no" en
silencio.
Mucha gente tiene la sensación que los planes no
arrancan, no se ejecutan lo programas o no se ejecutan
debidamente los proyecto; los recursos del estado están en
los banco privados alimentando a los banqueros apátridas y
golpistas. Esto lo aprovecha por mampuesto, la derecha local
y el imperialismo
11.- El caso de Caracas es emblemático, basura,
anarquismo comunal y buhonería descontrolada, la ineptitud
del control urbano produce una terrible sensación de
abandono e inseguridad a pesar de ser el asiento de los
poderes nacionales. Los poderes públicos y la administración
parecieran estar en manos de gente que no tienen el más mínimo
criterio gerencial.
12.- La corrupción y la impunidad, no se puede ocultar,
todos hablan de ella, pero no hay la acción decidida del
Estado, del Poder Moral, de los jueces, tribunales y cuerpos
de seguridad contra ese flagelo capitalista.
El desabastecimiento, el acaparamiento y la Inflación,
que continúan golpeando el bolsillo de la población pobre,
se ha convertido en una táctica preelectoral muy útil a la
derecha, y su efectividad se comprobó como nunca en la
votación para el referendo constituyente. Cualquier
ciudadano sufre en carne propia el ataque violento por la
falta de alimentos como la leche líquida y en polvo, las
caraotas, el arroz y la subida de los precios que no se
detiene, bajo la mirada complaciente del INDECU.
Se baja el IVA pero la burguesía monopolista sube los
precios a su antojo; aumenta el salario mínimo, pero
igualmente suben los precios; llega diciembre y de ñapa con
el Bolívar Fuerte y los precios por las nubes; aparece una
lista de precios regulados y va la estampida de precios. Los
capitalistas simplemente se burlan de la falta de autoridad
existente.
Un sentido crítico constructivo sobre el Referendo, sus
resultados y tareas
Como hemos dicho, las causas y los resultados del evento
del 2 de diciembre, tiene mucha tela que cortar, pero no
resulta correcto, como hacen algunos jefes del PSUV,
comenzar lanzando toneladas de acusaciones contra la
abstención de masas y el Socialismo. Esta falsa crítica
que se la hemos oído a unos cuantos bolivarianos, no tiene
asidero y mueve a sospechas. Críticas como estas: "de
que el pueblo no comprendió la política socialista de los
proyectos"; que los resultados revelan que "el
socialismo es extemporáneo" o que las masas "le
deben una a Chávez", están más cerca del revanchismo
que de la crítica objetiva.
Argumentar de esa manera, no solo es apresurado e
incorrecto sino prepotente. En verdad el pueblo "no le
debe" al gobierno bolivariano, ni al PSUV, ni a nadie.
Ha pagado "sus facturas" con sangre durante
cincuenta años. Pero en cambio ciertas políticas de este
gobierno nacionalista, si "les deben" algo al
pueblo, por lo menos unas cuantas reivindicaciones de fondo
que no ha cumplido y algunas otras cosas de las que ya
hablaremos.
Recordemos por ejemplo que las masas obreras, comunales y
campesinas derrotaron toda una cadena de conspiraciones
contra el proceso y el gobierno, incluyendo el terrible
golpe cívico-militar de abril-diciembre del 2002-2003, que
derrotó y secuestro por 48 horas al Presidente Chávez. El
Presidente y el proceso revolucionario volvieron a la escena
gracias a la poderosa insurrección popular del 12 y 13 de
abril, faena nada pacífica que costó al proletariado más
de 130 muertos y 300 heridos, aparte de un millar de
agresiones, decenas de asesinatos, de acciones terroristas y
el infame paro petrolero y empresarial de larga duración,
animado, organizado y dirigido por FEDECAMARAS-VENEMCHAM
codo a codo con los últimos adecos y copeyanos de la CTV y
los retoños fascistas de Primero Justicia, entre otros.
Consumada y derrotada la ofensiva del fascismo criollo ¿cómo
respondió el gobierno nacional democrático?
Perdonando a los terroristas y golpistas burgueses,
respetando la propiedad monopolista de la burguesía
implicada en dichos actos, incluso la banca -muy activa en
tales menesteres- declaró excelentes ganancias durante los
meses del paro empresarial (¡!). La burguesía no pagó
pues sus culpas, por contrario siguió desestabilizando y
conspirando impunemente hasta el mismo 2 de diciembre, día
del Referendo Constituyente, envalentonadas sus hordas con
el "no" al Referendo Constitucional.
Valga advertir al lector desprevenido, que se trata de la
misma burguesía y los mismos líderes reaccionarios y
golpistas del 2002-2003, de los mismos acaparadores, los
persecutores de revolucionarios en el efímero gobierno de
Carmona Estanga, los ejecutores intelectuales de más de
seis mil muertos en los años sesenta y de otros miles en
las masacres del Amparo, Yumare, el Caracazo y otras
matanzas, es decir, de los miles banqueros, comerciantes,
curas, militares e industriales reaccionarios, infiltrados
hasta los tuétanos en el Estado nacionalista, desde donde
se burlan en la cara de las bases populares. ¿No es ese un
factor de indignación en las grandes masas que
"algo" tuvo que ver con la abstención y algunos
casos con el no?
También es oportuno traer a colación ahora en esto de
las "críticas a tiempo", que desde hace mucho, se
exige la presentación clara y coherente de un programa político
integral dentro del proceso revolucionario; que contemple la
abolición de los monopolios privados acompañada dicha
medida de la redistribución de dicha propiedad entre el
Estado popular y el movimiento obrero-comunal, así como la
estatización de la banca, una rigurosa congelación de
precios y otras medidas nacional democráticas de
vanguardia, que abrirían la lucha al programa estratégico,
al Socialismo. Reivindicación política que tiene en pié
de lucha casi medio siglo, cuya respuesta en el pasado punto
fijista fue de plomo y peinilla, pero en el presente, de
concordia y reconciliación con los explotadores y opresores
golpistas, aduciendo los colaboracionistas de que Venezuela
es otra y que en el Socialismo también cabe el Capitalismo.
El movimiento revolucionario debe buscar las causas de
que se hayan abstenidos 3 millones de votos en un año, más
adentro del proceso que "fuera" de él. Debe además
hacerlo con modestia y profunda autocrítica, sin amenazas
ni autosuficiencia fuera de lugar, actuando a tiempo. A los
marxistas leninistas y al movimiento proletario en general
le toca un gran papel en esa dirección, diríamos que el
papel principal y no hay mejor manera de entender esto, que
comenzar por la crítica en nuestras propias filas, en las
filas de los socialistas.
Porque también tiene su cuota de responsabilidad la
confusión ideológica y el oportunismo activo que priva en
el interior de importantes corrientes socialistas, del campo
revolucionarios en su conjunto. La conducta vergonzante de
unos cuantos marxistas y comunistas venezolanos prosternados
y sin independencia alguna frente a los equívocos del
gobierno nacionalista; el inaceptable culto de la
personalidad presente en una mayoría revolucionaria; la
improvisación y caricatura de los "marxistas
legales" en relación al marxismo y el leninismo, con
la vista gorda de un conjunto que ahora tras la apretada
derrota del si -estrecha pero derrota al fin- busca el
correspondiente chivo expiatorio para evadir las
responsabilidades propias, influyó también en el voto
castigo de las masas.
Nada dicen estos camaradas por ejemplo, de la incidencia
en dichos resultados de los dobles discursos sobre el
Socialismo, según los escenarios, de patriotas y marxólogos
ganados por el pragmatismo, de su caricatura para amoldar la
teoría y la crítica comunista al pragmatismo electoral
empleando los viejos argumentos reformistas, mil veces oído
a los renegados del MAS en los años setenta, acerca de los
nuevos tiempos, de la revolución inédita, del
"Socialismo a la venezolana" y a la vuelta de la
esquina, de la revolución pacífica y democrática a lo
venezolano y otros inventos, otras ridiculeces socialistas
de aquellos papanatas del oportunismo de izquierda, que hoy
refrescan algunos jefes chavistas.
La educación política y la organización de masas, que
es una tarea de principios de los socialistas y comunistas,
por desidia o por el pretexto de no "quebrar la
unidad", quedó al cuidado si no de los escaladores e
infiltrados de la "cuarta", entonces de los
escaladores medios "del partido" o de la
burocracia militante "de abajo", que dicho sea de
paso, es tan terrible como la de "arriba". En su
mayoría empíricos de la revolución con aires de próceres
de la independencia, nombrados a dedo ya por el partido de
gobierno, ya por las alcaldías o las instituciones del
Estado, cada uno compitiendo con el otro, a costa de los
militantes y cuadros legítimos de las zonas y sindicatos.
Esto indujo una mentalidad triunfalistas de las masas, un
formalismo de marchas "rojas rojitas" inflamadas
de un espíritu liberal, gente creída de que una revolución
socialista contra el enemigo más poderoso y sanguinario de
la humanidad del siglo 21, el Imperialismo
anglo-norteamericano, es asunto de cocer y cantar, que para
ello basta ir a la avenida Bolívar dos veces al año a
pegar algunos gritos, bailar las canciones de Alí Primera y
tomar cerveza.
Pero la mentalidad triunfalista frustrada puede conducir
a su vez, a la desmoralización y el escepticismo, que son
precisamente las condiciones que necesita el Fascismo para
crecer en medio del proceso, por eso los publicistas de la
derecha ¡y no hablamos solo de la ultraderecha externa,
sino de la interna, del nacionalismo burgués y el
reformismo!, que aprovecha la oportunidad para arremeter
contra la viabilidad del Socialismo gritando ¡es extemporáneo!
achacándole la causa de la abstención y el no.
Más de un destacamento socialista-comunista ha sido
pues, victima del "triunfalismo" y del
democratismo pequeño burgués que crece en nuestras propias
filas, como consecuencia de un desastroso pragmatismo y una
confusión ideológica que no sabe diferenciar entre la táctica
proletaria precisa y justa y el tacticismo electoral, entre
las consignas nacional-democráticas y las consignas
socialistas.
En las entrañas de las organizaciones comunistas y
socialistas, de los marxistas en general, ha ido tomando
forma el viejo y nefasto etapismo de los años 57-60, que
echó por la borda las condiciones del cambio revolucionario
de la época y abrió las puertas a los aventureros
foquistas, encabezados entonces por Teodoro Petkoff, Pompeyo
Márquez y otros bandidos que luego fundaron el MAS.
Etapismo que ayer fue arrastrado por el democratismo
representativo de los socialdemócratas y hoy por el
revolucionarismo nacionalista partidario del capitalismo
nacional; desviaciones liberales activas dentro de la dinámica
de lucha de clases, que impide a los socialistas-comunistas
colocarse a la vanguardia de la clase obrera, ponerse al
frente de las luchas populares y desarrollar a fondo el
partido de clase y el programa de los socialistas
revolucionarios, premisas éstas, sin las cuales el proceso
revolucionario venezolano jamás avanzará hacia el
anticapitalismo que tanto se pregona. Este desorden también
acarrea desorientación y desinformación en las masas.
En fin, muchos camaradas han perdido el norte, extravían
su papel de dirección proletaria, carecen de autonomía
embrujados por los discursos radicales del Nacionalismo, no
saben diferenciar entre el Socialismo y el Nacionalismo,
ignoran en los hechos el papel de la clase obrera pero
sobreestiman el papel del "Capitalismo Nacional",
no pueden diferenciar incluso las contradicciones
inter-burguesas deslizando una confusión descomunal en las
masas y también en las tácticas electorales.
Esto es precisamente el quid del etapismo, una desviación
de derecha en lo interno, que termina empujando las
vanguardias históricas encargadas de apuntar la lucha política
hacia el Socialismo, a la cola y retaguardia de los partidos
nacionalistas, de los socialdemócratas y de los frentes
patrióticos coyunturales, que fortalece a los oportunistas
venidos "de la izquierda" o venidos del
Nacionalismo burgués, cuya propaganda se basa ahora en
acusar de sectarismo, de dogmático y de prisionero de las
viejas formulas marxistas a los socialistas revolucionarios
que instan a reconocer la lucha de clase, la defensa de la
clase obrera como fuerza motriz de la revolución, la
vigencia del partido y el programa proletario.
He aquí causas que igualmente tienen que ver ¡y mucho!
con los resultados del 2 de diciembre. Que a nuestro
entender, no indican atraso sino más bien una mayor madurez
política en el seno de los partidarios socialistas del sí
y de la abstención, camaradas que en general son del
proceso revolucionario con diferencias más bien tácticas
que ideológicas.
Nuestras tareas
inmediatas
Para atacar con tiempo y desde una visión marxista la
nueva correlación, planteamos tareas a mediano y largo
plazo:
1) Como tarea general del movimiento revolucionario y en
especial de la clase trabajadora, redoblar los esfuerzos
para la unificación y desarrollo del partido clasista,
centralizar el partido de cuadros sumergido a fondo en las
luchas populares y sus organizaciones reivindicativas y políticas.
A tal fin, impulsar alianzas y acuerdos fraternos entre las
diversas organizaciones marxistas, para adelantar objetivos
comunes como la elaboración de un programa socialista y
antiimperialista que sirva de plataforma general del proceso
revolucionario; entrar con fuerza al corazón del movimiento
obrero y de las masas para la construcción de un poder
popular concreto y autónomo. Convertir estas tareas en
tarea política central de la clase obrera avanzada tanto
del campo como la ciudad.
2) Entendiendo que el poder popular no es una acción que
depende de la legalidad burguesa, sino de la fuerza obrera y
comunal políticamente organizada, el movimiento
revolucionario el pueblo explotado y oprimido, no necesita
permiso legal alguno para su construcción y desarrollo.
3) Estos poderes serán la base de apoyo real del
Socialismo revolucionario y la liberación nacional en
Venezuela. Los comunistas y marxistas en general, tenemos la
obligación histórica de construir, politizar y orientar la
organización y autonomía de dichos poderes, utilizando
como palanca estratégica el programa proletario, introduciéndolo
en el interior desarrollo de las organizaciones
desarrolladas por el pueblo: círculos bolivarianos, mesas técnicas,
comités de tierra, consejos comunales etc.
4) Proponemos que por su auto-reconocimiento como
organización revolucionaria poli-clasista, el PSUV se
transforme en un frente amplio de lucha nacional
antiimperialista, donde quepan los sectores comprometidos
con la liberación nacional, la independencia
antiimperialista y el cambio social.
Únete Lucha Venceremos
Partido Revolucionario de
los Trabajadores (PRT)
Diciembre 2007-enero 2008
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