Habla
Orlando Chirino
Como
"discriminación y persecución política",
califica su despido de PDVSA
Movimiento
por la Construcción de un Partido de los Trabajadores
Correspondencia
de Prensa, 09/02/08
“La comisión de PDVSA que se reunió conmigo para
chantajearme con el argumento de que «renunciara para no
crear un conflicto y no darle de comer a la oposición» fue
enfática en decir que existían presiones desde el
Ministerio del Trabajo y desde la FSBT, que es una corriente
sindical burocrática.”
Finalizando
el año 2007, los directivos de PDVSA tomaron la decisión
de despedir de la industria petrolera a Orlando Chirino,
reconocido dirigente sindical coordinador de la Unión
Nacional de Trabajadores, integrante de la junta directiva
de Sinutrapetrol, y uno de los principales impulsores de la
Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma
(C–CURA).
Para
responder a lo que califica como un "acto de
discriminación y persecución política", el jueves 24
de enero, el mencionado dirigente de la UNT hizo entrega
ante el Ministerio del Trabajo de un documento de amparo
solicitando su reintegro inmediato al puesto de trabajo y la
cancelación de todos los salarios y pagos que le fueron
suspendidos desde la primera semana de diciembre.
Al
salir de las oficinas del Ministerio, donde se hizo acompañar
de su abogado, Orlando Chirino expresó a los medios de
comunicación lo que a su juicio significa la decisión de
los directivos de PDVSA y del Gobierno Nacional de
despedirlo de su puesto de trabajo: "Lo primero que
tengo que decir es que se trata de un acto de discriminación
que violenta mi derecho constitucional al trabajo. En forma
arbitraria, sin mediar ninguna discusión previa conmigo y
sin haberse cursado ninguna solicitud ante el Ministerio del
Trabajo de calificación de despido, me suspendieron el pago
de salarios desde el 30 de noviembre de 2007, y siguiendo la
vieja costumbre de los gobernantes de la IV República, a
pocas horas del Día de los Santos Inocentes, me hicieron
entrega de la carta en la que se me informa de la
desincorporación de la industria."
"Quiero
resaltar la forma perversa en que actuaron al momento de mi
despido. Además de entregarme la carta en medio de las
fiestas de fin de año para impedir que yo pudiera hacer
efectiva la denuncia de este atropello, realizaron una serie
de maniobras dilatorias con la intención de dejar pasar los
30 días de ley, para evitar que yo pudiese ampararme ante
el Ministerio del Trabajo. Esta actitud siniestra pinta de
cuerpo entero la moral retorcida de los operadores políticos
que tramaron mi despido."
Orlando
Chirino destacó que "la decisión de despedirme
desconoce la Ley Orgánica del Trabajo en lo relativo al
fuero sindical. En la actualidad gozo de la protección del
fuero sindical porque soy integrante de la junta directiva
de Sinutrapetrol en el cargo de Secretario de Seguridad e
Higiene. Además soy coordinador nacional de la UNT, entidad
reconocida por PDVSA porque hasta hace 3 meses entregaba un
aporte económico a la Central de acuerdo a una cláusula
contemplada en el anterior contrato. Por si fuera poco,
estoy amparado por el decreto de inamovilidad laboral
refrendado por el Ministerio del Trabajo hasta el 31 de
diciembre de 2008 que ampara a todos los trabajadores que no
superen los 3 salarios mínimos de ingreso mensual. Es tan
burdo lo que han hecho los administradores de PDVSA que me
hicieron un aumento días antes para superar ese tope, pero
es obvio que los funcionarios de PDVSA tenían la
intencionalidad perversa de justificar mi despido".
"Caso típico de discriminación y persecución política"
El
líder obrero hizo saber que se encuentra vinculado a la
industria desde marzo de 2003, por el reconocimiento que el
Gobierno Nacional y los trabajadores hicieron de su
actividad en defensa de la empresa durante los días de la
contingencia provocada por el paro saboteo patronal y desde
el año 2006 desempeña sus labores en el Departamento de
Contraloría Social del SISDEM (Sistema de Democratización
del Empleo). "A mi no me han regalado nada en PDVSA,
como equivocadamente pretenden hacerlo creer los operadores
políticos. Al igual que miles de compatriotas me jugué la
vida defendiendo la principal industria y al presidente Chávez
del ataque de la oposición golpista y el
imperialismo."
"La
discriminación y persecución laboral y política comenzó
hace dos años, cuando empecé a ser marginado de las
actividades laborales asignadas en el Sisdem. Desde esa
fecha no se me reconocen los aumentos salariales, no me
cancelan bonos, la TEA y se me retiró el carnet de PDVSA, a
pesar de que en julio de 2007 hubo un dictamen a mi favor
que obliga a la empresa a cancelarme dichos pagos. Las
razones de esta persecución obedecen a mi oposición
tajante a las prácticas burocráticas y corruptas en la
industria y a la defensa intransigente de los derechos de
los trabajadores."
Profundizando
en el análisis sobre las razones de su despido, el líder
obrero subrayó que "más allá de los derechos
constitucionales y laborales que han sido violentados por
PDVSA y los operados políticos del gobierno en la empresa,
lo cierto es que nos encontramos frente a un caso típico de
discriminación y persecución política. En tres o cuatro
reuniones que sostuve con una comisión especial creada para
entrevistarse conmigo, los integrantes de la misma me
hicieron saber que la decisión se fundamentaba en el hecho
de que yo me había opuesto a la Reforma Constitucional,
además de que existían demasiadas presiones ejercidas
desde el Ministerio del Trabajo y los integrantes de la
Fuerza Bolivariana Socialista de los Trabajadores en la que
milita el ministro José Ramón Rivero."
"No
está por demás señalar que se me acusa de generar
inestabilidad en la industria durante los meses que duró la
negociación del contrato petrolero, porque me opuse, junto
con miles de trabajadores, a una comisión negociadora que
no fue elegida nadie, designada a dedo por el Ministerio del
Trabajo y los directivos de PDVSA, y porque denunciamos la pérdida
de valiosas conquistas obtenidas por los trabajadores de la
industria durante muchos años de lucha."
"Es
evidente que se me acusa del delito de «disentir» o de
pensar distinto del gobierno y la tecno–burocracia de
PDVSA, lo cual también es violatorio de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela escrita, aprobada y
defendida por los mismos que han tomado la decisión de
despedirme. Haciendo una reflexión de lo que sucedió en el
referéndum del 2 de diciembre, los trabajadores y en
especial los empleados públicos, debemos estar satisfechos
de que no se haya aprobada la misma, porque esa reforma
contenía un artículo, al cual muchos dirigentes sindicales
no le pusieron atención o se hicieron los desentendidos. Me
refiero al artículo 141, con el cual se perdía el carácter
de empleado público, convirtiéndolo en un instrumento de
las políticas del gobierno y el Estado. Es decir los
empleados públicos estaríamos en la obligación de pensar
y actuar como el gobierno, so pena de perder nuestros
trabajos, como acontece en la actualidad conmigo."
Agregó que si se hubiese aprobado la Reforma
Constitucional, que convertía a los empleados públicos en
personal de manejo y confianza, automáticamente se hubiese
perdido la estabilidad laboral y el derecho de organización
sindical y negociación colectiva.
La autonomía sindical es un «principio sagrado» de los
trabajadores
Más
adelante Orlando Chirino destacó la importancia de
mantenerse firmes en defensa de la autonomía sindical.
"Muchos compañeros muchas veces me dijeron que no era
necesario defender la autonomía frente al presidente Chávez
que insiste cada vez que puede, en que las organizaciones
sindicales no pueden ni deben ser autónomas. Con mi
despido, por la vía negativa, se puede comprender la
importancia de la lucha por la autonomía sindical que tanto
hemos defendido".
"No
por casualidad la autonomía sindical fue aprobada por el
congreso constitutivo de la UNT. Ya hemos vivido
experiencias tan desgraciadas como la de la CTV, y
aprendimos la lección, por eso ratificamos la defensa de
ese principio. Lamentablemente muchos coordinadores de la
UNT, que buscaban lucro personal o puestos en el gobierno,
se olvidaron de este «principio sagrado» comprometiendo
los intereses y la independencia de los trabajadores. Esos
«sindicaleros» (refiriéndose a los dirigentes de la FSBT)
son a los que les molesta que nosotros denunciemos la amnistía
decretada por el gobierno, la liberación de precios, la
flexibilización de los trámites de importación de
alimentos, la eliminación de la solvencia laboral o que
confrontemos al gobierno porque no respeta a las bases
sindicales y no negocia los contratos colectivos como sucede
con los maestros, los médicos y en general con los
empleados públicos. Por estas razones es que me botan de la
industria."
¿Qué repercusión tendrá el despido en el medio
sindical?
"Decía
anteriormente que la comisión de PDVSA que se reunió
conmigo para chantajearme con el argumento de que «renunciara
para no crear un conflicto y no darle de comer a la oposición»
fue enfática en decir que existían presiones desde el
Ministerio del Trabajo y desde la FSBT, que es una corriente
sindical burocrática".
"Se
pone en evidencia que existe un plan nacional desde el
Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Trabajo y de
la FSBT para destruir a la UNT y a todos los dirigentes que
llamamos a movilizarnos y luchar en defensa de los derechos
de los trabajadores. En el caso concreto de la burocracia
sindical «roja rojita» que existe en la industria, que
negoció y entregó el contrato petrolero, han venido
posponiendo deliberadamente el proceso electoral de la Futpv
(nueva federación sindical petrolera) esperando mi despido
de la industria, con la esperanza de que yo no pueda ser
integrante de la plancha de CCURA/Petróleo que lideran los
compañeros José Bodas, Iván Freites, los camaradas del
equipo La Fórmula que activa en El Palito, y cientos de
reconocidos dirigentes sindicales petroleros junto a los
cuales jugamos un papel trascendental en la recuperación de
la industria cuando se produjo el paro–saboteo
patronal."
¿Cómo piensa desarrollar la lucha por el reintegro?
"Hoy
acabo de ampararme mediante un documento en el cual expongo
las violaciones cometidas y reclamo del Ministerio del
Trabajo una providencia que ordene mi reenganche. Desde el
lunes 28 iniciáremos una campaña nacional e internacional
de pronunciamientos de dirigentes sindicales y políticos
reclamando mi derecho al trabajo. Luego de carnavales
realizaremos un Acto Nacional en el Parque Central Caracas
con trabajadores y dirigentes sindicales de la industria
petrolera, así como con todos aquellos dirigentes
sindicales y trabajadores de otros sectores que me han
anunciado su disposición a acompañarme en esta
batalla."
"He
luchado durante 40 años en defensa de los derechos de los
trabajadores y estoy seguro que me sobrarán adhesiones de
apoyo de trabajadores y dirigentes sindicales que conocen mi
actuación honesta y revolucionaria. Nunca les perdí la fe
a los trabajadores en momentos más difíciles, mucho menos
ahora que nos encontramos en un proceso revolucionario que
ha permitido una mayor conciencia de lucha. Son muchos los
que se me acercan y dicen que ahora entienden mi oposición
a la reforma y a la denuncia que hacía en sentido de señalar
que esa reforma estaba al servicio de la conciliación con
los enemigos."
"Hoy
cuando los trabajadores ven que el gobierno perdona a los
asesinos del pueblo, cuando permite que se roben nuestro
salario con el desabastecimiento, la especulación y la
inflación, cuando observan que el campo y los trabajadores
agrarios se arruinan por las políticas de flexibilización
de los controles de importación de alimentos que favorece a
los empresarios, cuando observan que crece la burocracia y
la corrupción y que el Presidente anuncia alianzas con una
supuesta burguesía nacionalista, los trabajadores me dicen
que ha llegado la hora de construir nuestro propio partido
de los trabajadores que presente una tercera opción que no
sea ni golpista, ni de conciliación con el enemigo, sino de
profundización de la revolución."
"Cuando los trabajadores
me dicen eso crece mi fe en que el futuro de Venezuela será
socialista, sin patronos, sin burgueses nacionalistas ni
pro–imperialistas, sin burócratas y sin corruptos. Desde
ese punto de vista, la lucha por mi reintegro la concibo
como parte de la lucha política digna por el verdadero
socialismo que sea regido directamente por los trabajadores
y las organizaciones populares y campesinas".
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