Venezuela

Venezuela enfrenta a Exxon

Por Humberto Márquez
Inter Press Service (IPS), 09/02/08

Caracas.– Venezuela quedó frontalmente enfrentada a Exxon, la mayor empresa del mundo, después que ese gigante consorcio transnacional estadounidense pidió a tribunales de Nueva York, Londres y La Haya congelar activos de la petrolera estatal venezolana Pdvsa por más de 12.000 millones de dólares.

"Exxon Mobil más nunca tendrá negocios en este país", dijo el ministro venezolano de Energía y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, pues "ésta es una clara situación de conflicto, de terrorismo judicial, por parte de una típica empresa estadounidense que siempre ha tratado de imponer condiciones a los países productores".

El pleito es consecuencia de la "nacionalización" de los proyectos en la sudoriental Faja Petrolífera del Orinoco, de donde se extrae crudo muy pesado y se lo convierte en sintético, más liviano, mediante un sistema de asociaciones que fue cambiado hace un año por empresas mixtas donde Pdvsa (Petróleos de Venezuela SA) debió ser ampliamente mayoritaria.

Una decena de firmas trasnacionales aceptaron el cambio, pero Exxon rehusó operar con menos de su 41,67 por ciento original en el proyecto Cerro Negro, que produce unos 200.000 barriles diarios. Las primeras negociaciones sobre la indemnización debida se estancaron y entonces se inició un litigio en tribunales internacionales.

Sorpresivamente para Pdvsa, según dijeron a IPS fuentes de la industria, Exxon pidió a tribunales de Estados Unidos, Gran Bretaña y Holanda que tome medidas cautelares sobre activos de Pdvsa en esos países por más de 12.000 millones de dólares, a fin de garantizarse el pago por su reclamo.

El monto, según abogados mercantiles, corresponde usualmente al triple de lo que el demandante espera recibir. Esa suma, de unos 4.000 millones de dólares, "está muy por encima de lo que realmente podrían reclamar", dijo Ramírez.

La firma consultora Ecoanalítica estimó que el valor de mercado de Cerro Negro es de 3.400 millones de dólares, por lo cual a Exxon le correspondería no más de 1.500 millones en indemnización, "una cifra manejable para Pdvsa".

Ramírez subrayó que Pdvsa no es la única empresa en el ámbito de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) que debe litigar en tribunales de Estados Unidos, pues también es el caso de la saudita Aramco.

Recordó que la escogencia de tribunales en el exterior para zanjar diferencias "es una herencia de la vieja Pdvsa y de la Cuarta República (como llama el presidente Hugo Chávez el período histórico anterior a su llegada al gobierno en 1999), una dejación de soberanía que en lo sucesivo nunca aceptaremos".

Los negocios en la Faja "se hicieron en una época en que ese petróleo valía muy poco, los precios estaban deprimidos y se entregaron estímulos a las firmas trasnacionales para que llegasen a invertir", recordó a IPS José Suárez Núñez, director de la publicación especializada Petrofinanzas.

La próxima semana Venezuela presentará sus alegatos ante los tribunales, dijo Ramírez, ocupado en mostrar que los activos de Pdvsa "no están para nada congelados", y mantiene intacto el nivel de sus operaciones con crudo, productos y finanzas.

La excepción son 315 millones de dólares de una cuenta que sostenía operaciones de Cerro Negro y quedaron congelados en Estados unidos.

"Es una cifra irrisoria en comparación con el tamaño de las operaciones de la empresa", advirtió Ramírez, recordando que Pdvsa cuantifica en 107.000 millones de dólares sus activos y los ingresos por exportación de crudo pasan de 100 millones de dólares diarios.

"Seguramente será una pelea de largo aliento", comentó a IPS Elie Habalián, ex gobernador de Venezuela ante la OPEP, porque cada parte tomará sus medidas y expone sus alegatos. "No creo que Pdvsa se afecte en una medida considerable, porque tiene recursos y abogados", agregó.

En Estados Unidos, a Pdvsa la defenderá el bufete Mallet–Prevost, creado por Severo Mallet–Prevost quien, a fines del siglo XIX asesoró a los árbitros estadounidenses en un litigio entre Caracas y Londres por los límites de la Guayana Británica (hoy Guyana), en el que finalmente Venezuela perdió unos 150.000 kilómetros cuadrados de territorio.

"Aunque ambas partes son actores permanentes en el mundo petrolero, y a ninguno le conviene estar en una lista negra, este escándalo perjudica más a Pdvsa que a Exxon, porque hace evidente que no puede alcanzar sus metas de forma independiente", dijo a IPS el profesor de postgrado en Economía Petrolera, Mazhar al–Shereidah.

Los bonos de Pdvsa sufrieron una baja de cuatro puntos porcentuales desde que el jueves se conocieron los pedidos de medidas cautelares hasta este fin de semana. Suárez Núñez advirtió que las medidas cautelares, incluido el embargo de los 315 millones de dólares, sí pueden incidir sobre los flujos financieros de Pdvsa, que ha enviado a los mercados otras señales que pueden interpretarse como de dificultades.

A fines de 2007, Pdvsa redujo a ocho los usuales 30 días que se conceden a los comparadores para que paguen los cargamentos de petróleo, y hace una semana hizo la inusual oferta en un solo lote de fuel oil (combustible de calefacción) que guarda en sus depósitos, por 1.100 millones de dólares.

Para los opositores políticos en Venezuela, las dificultades son producto tanto de un mal manejo de Pdvsa como de su distracción en tareas distintas al negocio de los hidrocarburos, pues el gigante estatal se ha involucrado en labores agrícolas, pavimentación de vías, construcción de viviendas y distribución de alimentos.

Washington se apresuró a aclarar que no ha impulsado el pleito judicial de Exxon contra Venezuela, en una acción tendiente a evitar que el asunto se viera como parte del enfrentamiento político con Caracas.

"¿Puso el gobierno de Estados Unidos a Exxon a hacer eso? La respuesta es no", dijo el portavoz del Departamento de Estado (cancillería), Tom Casey. Exxon "está siguiendo sus intereses corporativos, en concordancia con sus necesidades", apuntó.

"La visión del gobierno de Estados Unidos es que ni la Exxon ni ninguna compañía estadounidense, así como tampoco ninguna compañía en ningún lugar del mundo, puede ver expropiada o nacionalizada su propiedad sin una compensación justa y adecuada, según las reglas internacionales", agregó Casey.

Por contraste con su litigio con Exxon, Pdvsa informó que llegó a un acuerdo con la petrolera francesa Total, cuya participación en otro negocio de la Faja bajó de 47 a 30 por ciento, para indemnizarla en especie, con crudo por un monto de 837 millones de dólares.

Con Conoco Phillips, trasnacional estadounidense que también decidió retirarse de la región del Orinoco, continúan las negociaciones para una indemnización, mientras que a Exxon "la esperamos para enfrentarla en los tribunales", remarcó Ramírez.