El
monarca español le regala al visitante una camiseta con la
famosa frase “¿por qué no te callas?”
Hugo
Chávez da por zanjados los diferendos con
el rey Juan Carlos
Por
Armando G. Tejeda
Corresponsal en España
La Jornada, 26/07/08
Madrid, 25
de julio.– El presidente venezolano, Hugo Chávez, propuso
hoy la creación de una “mesa de trabajo” entre Europa y
Latinoamérica por la Directiva de Retorno, al señalar que
sobre el tema migratorio “no quisieramos llegar a ningún
tipo de confrontaciones, sino más bien buscar
soluciones”.
Chávez dio
por zanjado los diferendos con Madrid luego de entrevistarse
con el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez
Zapatero, y con el rey Juan Carlos I, en su primera visita a
España desde el incidente del ya famoso “¿por qué no te
callas?” de la Cumbre Iberoamericana de Chile, en
noviembre pasado.
En la última
etapa de su gira europea –después de visitar Rusia,
Portugal y Bielorrusia–, Chávez dijo que “sería muy
bueno hacer como una mesa de trabajo entre Europa,
especialmente España y Portugal, y los países más
cercanos a nuestra América, Sudamérica”, para abordar la
cuestión de los derechos de los migrantes en el viejo
continente.
El
mandatario reconoció que había abordado la cuestión con
su homólogo español, quien le dio su apoyo y le dijo que
la controvertida directiva había sido “mal explicada”.
La iniciativa aprobada el 18 de junio por el Parlamento
Europeo causó gran repudio entre los países de América
Latina.
En ese
sentido, el venezolano insistió en la idea de fortalecer el
“diálogo” y el “debate” sobre esta cuestión. “No
queremos llegar a ningún tipo de confrontaciones, sino
buscar soluciones, eso es lo que nos motiva”, advirtió Chávez.
Chávez,
que viajó a Europa con sus ministros de Relaciones
Exteriores, Nicolás Maduro, y de Energía, Rafael Ramírez,
también abordó otra álgida cuestión con el mandatario
español: los planes conjuntos en materia de hidrocarburos,
en concreto la explotación de varios proyectos en la faja
del Orinoco por la multinacional española Repsol, en
combinación con la estatal venezolana PDVSA.
El
venezolano, quien antes había sido recibido por el rey en
su residencia de verano en la isla mediterránea de Palma de
Mallorca, archipiélago de las Baleares, dijo que la visita
sirve de “rencuentro” de ambos gobiernos para sellar la
paz definitiva tras el “encontronazo” de la cumbre de
Chile.
En esa
reunión multilateral, el rey de España, exasperado por las
afirmaciones de Chávez, le espetó el “¿por qué no te
callas?” debido a que no dejaba de interrumpir a Rodríguez
Zapatero, que trataba de defender a su predecesor José María
Aznar, a quien el venezolano calificó de “fascista”.
En este
encuentro de reconciliación, al que el mandatario llegó
una hora retrasado, ahora para limar asperezas, el propio Chávez
se fundió en un largo abrazo con el rey Juan Carlos,
mientras le decía “¿Por qué no nos vamos a la
playa?”, lo que suscitó las carcajadas de los acompañantes.
Otra anécdota
de la gira fue el regalo que según Chávez le hizo el
monarca español, de 70 años: una camiseta con la inscripción
de la frase “¿por qué no te callas?”, a lo que Chávez
respondió que le debe algún “dinerito” por derechos de
autor, y luego lo invitó a visitar Venezuela el próximo año.
Chávez,
que más tarde fue recibido por Rodríguez Zapatero en el
Palacio de la Moncloa, acudió con una agenda específica:
la defensa de los derechos de los latinoamericanos que
residen como migrantes en Europa, que en estos momentos
viven en zozobra ante la aprobación de la Directiva de
Retorno, conocida como “la directiva de la infamia”
porque establece la detención de indocumentados hasta por
18 meses, su posterior repatriación y la prohibición de
regresar en los cinco años siguientes.
Desde que
la Unión Europea aprobó la Directiva de Retorno, Hugo Chávez,
junto con Ecuador, Argentina, Bolivia y Brasil, han
criticado abiertamente el espíritu y el objetivo de dicha
normativa, hasta el punto de convertir el asunto en una de
las prioridades del Mercado Común del Sur, de la Organización
de Estados Americanos y de la Cumbre de Río.
La
iniciativa también fue apoyada por el gobierno español, a
pesar de que la normativa de este país no se ve alterada
por esta cuestión, pues la española establece que los
migrantes sin documentos pueden ser retenidos un periodo máximo
de 40 días antes de su expulsión o liberación.
Como
segundo punto en esta agenda resalta la normalización de
relaciones bilaterales, con el petróleo como telón de
fondo, en proyectos de cooperación Repsol–PDVSA. Esto,
pese a que Chávez había amenazado con el “retorno” de
las inversiones, porque “no las necesitamos”, si Europa
aplicaba su iniciativa migratoria.
Más aún,
Chávez ofreció a España una colaboración similar a la
que mantiene con Portugal, de intercambio de petróleo por
un fondo de alimentos y tecnología. En respuesta, el
gobernante español prometió contribuir en materia de las
energías renovables y en infraestructuras y construcción.
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