A
quién se parece la muerte de Argenis Vasquez
Por
Roland Denis
Radio
Ecos 93.9 FM, 09/05/09
El
martes 5, al frente de su casa, fue baleado Argenis Vásquez,
dirigente del Sindicato de Trabajadores de Toyota. Es un
nuevo crimen en la larga lista de luchadores obreros y
campesinos asesinados en los últimos años bajo el gobierno
de Chávez, sin que ninguno de los responsables de
estos crímenes haya sido castigado. Agradecemos al compañero
Otto Vandervelde el envío de este texto de Rolan Denis. (SoB)
Argenis
Vásquez, dirigente sindical dentro la planta de la Toyota
en Cumaná aesinado esta mañana frente a su casa, era la
personificación misma de una nueva clase obrera que hoy
despierta en Venezuela. Joven obrero, estudiante de la UBV,
miembro del consejo comunal de su zona, elegido al consejo
regional de planificación pública, miembro de la
coordinación del Consejo Regional de Trabajadores
constituido en el estado Sucre.
En
otras palabras, era un hombre, un luchador integral, un
militante disciplinado radical e indoblegable, un muchacho
amante de los ideales que defendía, y lo mas hermoso, un
obrero que odiaba la condición misma de ser obrero: odiaba
el destino de tener que ser un mero objeto al servicio del
patrón de turno.
Este
muchacho no era un obrero que soñaba con un buen contrato
de trabajo que le permita sobrevivir con alguna dignidad a
la explotación capitalista que habría de sufrir desde su
propio cuerpo para la vida entera. No, Argenis era de
aquellos que sí estaban interesados por conocimiento de
causa y de consecuencias corpóreas y espirituales, en la
desaparición completa de la clase obrera y el advenimiento
de una sociedad donde ciertamente no existan ni explotados
ni explotadores.
Argenis
personificaba perfectamente aquel muchacho que efectivamente
le tocó ser obrero y asumía con todo orgullo su condición
de tal, pero al mismo tiempo nada mas ajeno a sus ideales
que el de ser obrero de por vida y mucho menos el de
convertirse a eternidad en un "dirigente
sindical", "representante de obreros" y demás
razas representativas fundadas en nuestro país a través de
la inmejorable maestría del sindicalerismo adeco, y que hoy
se repite a calco perfecto en una inmensa proporción de
nuestros dirigentes sindicales "revolucionarios".
La
militancia integral de este muchacho apuntaba precisamente a
todo lo contrario. Argenis quería ser parte de una generación
que por fin logre liberarse de las cadenas imbecilizantes de
la explotación capitalista, rezando por no caer en la
tentación del "líder" representante de la
"clase obrera", financiado si no por la patronal
privada y sus jugosas prebendas (ese cuatro por cuatro anual
que los burócratas sindicales de la Toyota reciben
anualmente, por ejemplo), o por la patronal pública
socialista (un bellísimo sueldo escondido por el ministerio
del trabajo mas una excelente participación en las empresas
mixtas "socialistas", por ejemplo), ambas con idénticas
consecuencias.
Argenis
como me lo confesó una y otra vez, lo que quería es lograr
una vida libre y feliz junto a sus hermanos de clase, junto
a su compañera, junto a sus hermanos de lucha.
Argenis
no quería trascender a nadie, Argenis hubiese preferido
vivir y ser parte activa dentro de una colectividad que lo
trascienda a él... un convite socialista y proletario como
él decía. Quería aprender a ser un luchador, era un
lector de lo que sea, era un hombre gigante que todavía
quería crecer, y efectivamente lo estaba logrando.
Mis
felicitaciones a los propagadores de la expansión de la
mortoria fascista impuesta en estas tierras porque de verdad
dieron en el clavo. Ustedes malditos perros han acabado con
la vida de quien expresaba a cabalidad ese pequeño hombre
nuevo que a golpes y patadas viene creciendo entre nosotros.
Dieron
en el clavo señores, porque solo una persona como él, con
la claridad que lo inspiraba, con el perfecto desinterés de
estar condenando a nadie a la eterna explotación, con la
furia que alimentaba su voluntad, era capaz de llevar la
lucha obrera hasta donde pudo llevarla, desplazando un
sindicato tan burócrata como vendido.
Fue
capaz de hacerlo porque puso por delante el grito del obrero
mismo, del amigo con quien comparte todos los días la
jornada de trabajo, con quien sueña las mil y una formas de
terminar de una vez por todas con esa desdichada vida
poniendo por delante el deseo de liberar y ser libres.
Solo
desde ese sueño pudieron hacer lo que hicieron: ir directo
a lo que tenemos que hacer, tomar por asalto todas esas
empresas buscando aplastar la relación patronal misma,
buscando coño que la revolución al menos en su cuerpo
tenga algún sabor a verdad. El era la nueva clase obrera
que con su muerte gana también su primer mártir.
Pero
hay algo más en todo esto que posiblemente multiplique
todavía mas la rabia. Hace dos días Argenis llama con un
raro tono de voz. Era una voz confusa y caída. Después de
haber negociado la destoma con la empresa y firmado el
acuerdo de respeto, como era de esperarse la empresa
contraataca, disparando contra él todas las acusaciones.
Estaba
acusado en fiscalía por obstrucción a la jornada laboral.
Artículo sacrosanto de toda ley capitalista del trabajo.
Semanas antes había sido objeto de un semisecuestro donde
agentes de la patronal y la gobernación los amenazan si no
dejan la toma.
Se
oía en Argenis la voz de aquel que se siente solo y en
peligro. Como siempre reitera que sabe que no va a echar
para atrás. Y efectivamente, ayer rompe el primer cerco.
Antes de ir a presentarse a la fiscalía va a la empresa y
allí mismo los trabajadores exigen se haga un referendum
para legitimar su condición de vocero de los trabajadores
que los sindicaleros trataron de quitarle.
Vuelve
a llamar y su voz ya se oye otra vez inmensa. A la mañana
siguiente lo matan a la salida de su casa. Aterrado el
fascismo conque esa alma subversiva vuelva a levantarse
acaban con su vida.
Esta
mañana es tomada la empresa, varios carros incendiados, el
gobernador tiene que salir corriendo de una asamblea general
del consejo regional de trabajadores convocada... ¿Qué
supone todo esto?... Es muy sencillo, en Cumaná como en
general en el estado Sucre se está viviendo una situación
que está el borde de la rebelión obrera, pero mientras
esto pasa, mientras una y otra empresa son tomadas y la
clase obrera allí sí juega a cabalidad su papel sin
esperar permiso ni representación de nadie, la patronal y
el poder regional de estado se acercan, se hacen idénticos
el uno al otro.
La
cadena degenerativa de los poderes regionales que viven los
estamentos derechistas como chavistas desborda y a la vez
expresa a todas sus dirigencias mayores. En este caso se
trata de una gobernación donde todo el poder mafioso de Ramón
Martínez vuelve a reproducirse con el actual gobernador
Maestre. Es un poder degradado y efectivamente mafioso que
solo sabe actuar bajo amenaza... la horrorosa muerte de
Argenis es idéntica a ellos, a patrones y burócratas.
Independientemente
de quien fue y ejecutó la orden de matarlo, ellos son los
que crean el ambiente necesario, el ambiente de terror y
desmovilización, de aislamiento y amenaza, de demagogia y
engaño, que permite que actos como este asesinato se hagan
sin pestañeo y miedo a la respuesta... .
Sí,
por todos lados nos estan matando... todas las semanas uno y
otro dirigente del campo, dirigente obrero o campesino muere
frente a nuestras narices y la hipocresía oficial responde
con la mismas palabras: "averiguaremos". Que
desgracia no tanto por estas palabras sino de aquel que cree
en ellas... .se acabó amiguito, el alma de un muchacho
trabajador, claro, inmenso y feliz como Argenis nos emplaza
a todos a otra cosa... esta vez se responde con la lucha y
vaya a saber que más...
Saludo
Argenis, me despido sin lágrima.
Viva
la clase obrera.
Hasta
la victoria siempre.
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