La
crisis y las luchas de la clase obrera en el intento de
socialismo
¿Petróleo,
variaciones en el precio, qué es rentismo?
Por
Manuel Sutherland (*)
Kaos
en la Red, 25/05/09
Si
me tapan los oídos con que oigo
A
mis hermanos pálidos y hambrientos,
Hablaré
seriamente con el aire
Para
que se abra paso hasta los sesos.
Víctor Valera Mora (1)
En
Venezuela, se está en un punto crítico de decisión, el
precio del petróleo se desploma y en la palestra se plantea
la lucha por un modelo que desea sortear la crisis por la
izquierda.
Para
los países petroleros, pequeños y del capitalismo tardío,
la crisis se cierne de forma tal, que proyectos
nacionalistas y de fuertes discursos antineoliberales
empiezan a correr el riesgo de frenar sus características
populares y arrimarse a la ciénaga del ajuste fiscal
estructural, para frenar los efectos de la crisis.
Dichas
medidas semejan la disciplina fiscal y la subida de
impuestos regresivos que resultan nocivos para los
trabajadores. En Venezuela, se está en un punto crítico de
decisión, el precio del petróleo se desploma (aunque debe
recuperarse a mediano plazo) y en la palestra se plantea la
lucha por un modelo que desea sortear la crisis por la
izquierda y enrumbar al país en una construcción “inédita”
de un incomprensible Socialismo del Siglo XXI, cimentado en
un sincretismo teórico híperdesarrollado.
Petróleo
cómo se construye su precio ¿es un designio yankee, adónde
irá?
Nadie
duda en Venezuela que la crisis mundial nos afecta
principalmente por la estrepitosa caída de los precios del
petróleo. Para pocos es un secreto que lo que entrega
nuestra PDVSA en rentas, regalías y dividendos representa
al menos y de forma directa el 47% (2) de nuestro
presupuesto anual. De toda ella, emanan una serie de ventas,
contratos y licitaciones que alimentan a nuestra mísera
burguesía cuyas incapacidades congénitas le impiden
cualquier tipo de crecimiento, más allá de esquilmar
partes del presupuesto nacional y arañar lo que las
transnacionales le dejan.
Ahora
bien, el precio del petróleo es una variable crítica en
nuestra economía, entender su conformación nos permitiría
vislumbrar con mediana certeza los errores que se cometieron
al plantear el presupuesto 2009 con un precio de la cesta
venezolana petrolera a 60$, ver porqué el precio promedió
los 35,60 $ (febrero 2009) y lo que se avecina ante un
previsible hueco fiscal.
Desde
el socialismo científico podemos ver que el precio del petróleo
deviene de:
•
El tiempo de trabajo requerido para la extracción del
barril, lo cuál es una condición histórica y variable. La
productividad efectiva del trabajo en el petróleo determina
en gran medida su precio de producción y se fundamenta
(hablando de tecnologías de extracción estandarizadas a
nivel mundial) en la disposición natural del petróleo, es
decir, que tan difícil es extraerlo y que rendimiento tiene
cada pozo.
•
Por ello, como nos ejemplifica el investigador Fernando
Dachevsky “de 1980 a 1997 en Argentina se perforaron
18.438 pozos contra 11.1183 en Venezuela y apenas 2747 en
Arabia Saudita, lo que se explica por el rendimiento por
pozo en producción efectiva en Argentina es de 2,4 m3, en
Venezuela 13,4m3 y Arabia Saudita 281,8 m3” (3) Si, en
Argentina (aunque luzca contraintuitivo) se perforaron casi
9 veces más pozos que en Arabia Saudita, lo cuál califica
a sus pozos como marginales, de baja productividad, elevando
sus precios de producción, impidiendo un desarrollo
superior en el sector y frenando la captación de la renta
internacional del suelo.
•
La estructura social de la producción es otro factor
significativo, que aunado al grado de desarrollo de la
acumulación capitalista que se requiera en ese contexto
histórico, determina las necesidades de energía para la
continua fabricación de mercancías. A mayor fabricación
de mercancías se necesitará más energía (fósil, eólica
etc.), a medida que menos se produzca, menor será el nivel
de adquisición. De esta “necesidad” del capital en su
proceso de reproducción, deviene la tan “idolatrada”
composición de la elasticidad precio-demanda.
•
La elasticidad (en el mejor de los casos) refleja
condiciones sociales que determinan la distribución del
excedente y de la propiedad, que permite a un agente
determinado ignorar el ‘mensaje’ del precio alto y
consumir. Dichos niveles de demanda dependen de condiciones
histórico sociales, por ello, cuando el precio subió en
los años 70 de los US$ 2/b hasta más del los US$ 36/b en
1982, la fortaleza política ante una necesidad energética
creciente, determinó su auge y la “inelasticidad”
pecio/demanda del petróleo. Como componente industrial, las
corporaciones sólo pueden trasladar de igual forma ese
precio de producción aumentado, a los consumidores. Es de
recordar que el 95% del transporte se mueve con gasolina y
derivados, lo que justifica su altísimo precio
internacional, y hace increíble que en Venezuela se llene
un tanque de 65 litros con menos de 3 (tres) US$.
•
Otro factor es la relación de propiedad, la tenencia de la
tierra de donde se extrae el Hidrocarburo que permite, ante
determinada situación de organización social, reclamar una
cierta parte del excedente social constituido en renta.
Dicha organización de los terratenientes, les permitirá
ejercer su derecho de propiedad y forzar una transferencia
de valor producido en la esfera industrial, hacia sus
caudales. De esto hablaremos luego.
El asunto de la especulación y la
subida (y bajada) inimaginable del precio del petróleo
Los
147 US$ a los que llegó el precio del barril (OPEP) a
mediados del año pasado fueron el detonante del erróneo cálculo
de un barril a 60$ en Venezuela (Ecuador estimó el precio
en 80$). Ese precio, absolutamente divorciado de la
productividad, tuvo en el componente especulativo un serio
empuje.
Revisando
los precios del cobre, estaño y otros llamados por los
gringos: commodities, observamos que sus precios se
dispararon con gran fuerza, lo que cimentó el crecimiento
de economías que dependen de la exportación de dichas
mercancías. Dichos aumentos hicieron recrecer las
diferentes rentas en cada uno de los países y significaron
un auge en la acumulación de sus burguesías y cierta
holgura a la hora de distribuir los recursos de manera
“popular”.
Según
el Banco Internacional de Pagos, cerca del 75% de las
transacciones financieras realizan su ciclo de compra y
venta en menos de 2 semanas, y un 40% lo realiza en menos de
3 días. Lo que refleja, lo eminentemente especulativo de
los mercados. La especulación se puede definir como lo hacía
Kaldor (4): cualquier operación de compra (venta) de un
bien con la intención de la reventa (o recompra) en una
fecha ulterior, esperanzado en la posible modificación del
precio vigente y no por una ventaja ligada al uso del bien.
Si tenemos en cuenta que sólo el mercado de divisas
(inflado contablemente y donde no se genera valor alguno) es
cerca de 40 veces más grande que el del comercio
internacional más la tan “anhelada” Inversión
Extranjera Directa, entendemos que la especulación, pirámides
y casinos financieros son parte integrante de la realidad
del capitalismo. Los mercados de futuro en los que se
especuló con el Petróleo, tienen gran relación con la
burbuja petrolera. Pero, ese afluir de inversiones en los
commodities a futuro, está relacionado con la depresión
dentro de la crisis sistémica del capital, que cada vez más,
dificulta los espacios para la valorización del capital, y
empuja a la burguesía a las actividades más alejadas de la
producción.
En
efecto, la compra de barriles hoy, para ser expendidos en un
plazo posterior y su posterior reventa y recompra (sin
ninguna relación con la utilidad industrial del petróleo)
contribuyó a elevar su precio, aunado a la caída de las
reservas certificadas de petróleo por parte de las grandes
corporaciones. Los grandes inversionistas trataron de
colocar dinero en materias primas de previsible ascenso,
huyendo a las hipotecas, préstamos bancarios y entendiendo
el desarrollo de la crisis como la feroz imposibilidad de
cristalizar plusvalía en ningún área, sabiendo el exceso
de liquidez que deviene del capital ficticio que ahoga a la
economía.
Ahora
bien, viendo como creció y porque, podemos apreciar como se
constituye en renta. Veamos.
¿Qué es la Renta?
Lenin
en su breve teoría de la renta (5), en la que se dedica a
denostar de Bulgakov, explica ciertos detalles interesantes
que permiten entender esta categoría:
1.El
precio del petróleo no está determinado por las
condiciones de producción en los suelos de calidad media
(Ricardo), sino por las que rigen en las tierras cultivadas
de peor calidad, de acuerdo al nivel de reproducción del
capital en ese instante.
2.Lenin:
“El farmer que cultiva tierras mejores obtiene una
ganancia extraordinaria, que constituye precisamente la
renta diferencial…” (6) Esa renta que percibe la nación
es diferencial como consecuencia de la distinta
productividad (fertilidad de los pozos) de las diversas
inversiones de capital, el precio de producción del petróleo
depende de la última y menos productiva inversión de
Capital. Por ello, a medida que la demanda del petróleo
sube, se oyen los rumores y corridas de inversión, hacia
zonas de extracción muy costosas como Alaska, cuyo precio
de producción sería el indicativo del mercado.
3.Ciertos
pozos requieren muchas más horas de trabajo que otros. Los
pozos con menor fertilidad determinan el precio raya de
producción. Por ello como nos cuenta Asdrubal Baptista
:”siendo EEUU, al unísono, el principal país productor y
el principal consumidor…sus condiciones particulares de
explotación han de tener una decisiva injerencia en dicha
determinación” (7)
4.Lenin:
“La propiedad privada sobre el suelo no crea la renta
diferencial” (8) … Sólo la apropia. Los venezolanos
hacemos (salvo las presiones en la OPEP para defender la
renta) para incrementar esa renta, teniendo en cuenta que la
tecnología es de libre adquisición, lo que conduce a la
igualación del costo tecnológico de extracción, y sólo
deja en pie la fertilidad del pozo, como factor
diferenciador.
5.La
propiedad territorial es un monopolio, por el cual el
terrateniente exigirá que se le abone también un canon por
estas tierras. Este canon será la renta absoluta que no
tiene absolutamente nada que ver con la diferente
productividad de las distintas inversiones de capital y se
deriva simplemente de la propiedad privada sobre el suelo.
El monopolio de la propiedad del suelo y el de las tierras
de mejor calidad radica en que ambas no son reproducibles y
la apropiación de unos implica la necesaria exclusión de
otros, lo cuál genera el tributo o la deducción de la
producción social, que lógicamente no sale de la plusvalía
producida en otras actividades.
6.También,
según Bernard Mommer, existe una manifiesta presión para
captar porciones de renta cada vez más altas por las
naciones terratenientes, para remunerar su propiedad
territorial (9) Lo que se evidencia con los anuncios de
recorte en la producción, a fin de causar cierta sensación
de escasez.
¿El rentismo: Un lastre o un motivo
de orgullo? ¿Quienes trabajan en el sector petróleo?
El
Ing. y Director del Ministerio de Planificación, Luís
Vargas, en un pequeño foro sobre la crisis, me increpó que
yo, junto a otros sentíamos vergüenza por el rentismo, el
nos dijo:”Venezuela debe acostumbrarse a su rentismo es su
futuro y es inevitable” Aparte de soltar las perlas de:
“Engels tergiversó a Marx y Ludovico Silva no sabía nada
de marxismo”, dicho “pensamiento” por muy locuaz y
rematadamente majadero que parezca, deviene de una corriente
peligrosa que defiende el accionar terrateniente y
conformista que desconoce por completo el origen, naturaleza
y desarrollo de la renta.
Cuando
el barril rondaba los 140 dólares, las sonrisas iluminaban
sus rostros, que orondos exclamaban:”viviremos para
siempre del petróleo, con eso haremos el socialismo saudita”.
La bajada recién les abofetea con la dura realidad de (por
el rentismo) ser una economía enteramente dependiente de
las fluctuaciones del precio de una materia prima, que casi
se extrae y vende sin procesar y que además es no
renovable.
Que
casi la mitad del presupuesto público dependa directamente
de la venta de un solo bien, reafirma el carácter
monoproductor del país, que por la entrada tardía al
sistema capitalista y el tamaño de mercado reducido hacen
imposible cualquier modelo de acumulación capitalista que
tienda a incrementar la productividad e industrializar al país.
Lo que sólo deja a Venezuela como opción del socialismo
científico y la construcción del estado obrero, realizando
directamente el proletariado organizado en un partido de la
clase obrera, las tareas modernizadoras y productivas que la
burguesía jamás podrá cumplir (ni sola, ni en alianza con
ninguna clase en el estado) debido a las tres características
comentadas.
La
faz monoexportadora, se evidencia en que cerca del 92% de
las exportaciones del país son solamente petróleo, lo que
quiere decir, que el ingreso y financiación del desarrollo
es altamente sensible a las continuas y cíclicas bajas y
altas del precio de un bien. Eso, echa por tierra todo
avance en la programación de la producción (usamos
programación, porque al existir la propiedad privada de
medios de producción, la Planificación racional es
imposible) (10)
Nuestra
PDVSA, apenas tiene formalmente (exceptuando a trabajadores
tercerizados y chanceros, que poco a poco han sido
incorporados, que quizás sean unos 10 mil) una nómina de
27.400 trabajadores, y maneja un volumen de negocios de
96.200 MM US$, extrayendo por su cuenta cerca de 2,5 MM b/d,
y en asociación con otras transnacionales llega a un total
de 3,3 MM b/d. (11) Lo que se deslinda de esto, es que PDVSA
sólo contrata al 0,0025 de la Fuerza de trabajo del país,
que a su vez se ocupa en el elemento único de generación
de divisas que sirven para sostener las importaciones que
cubren buena parte de nuestro consumo debido a la parálisis
de nuestra burguesía, atada a las condiciones económicas
intrínsecas de la formación social del país. Por ello,
los beneficios de un negocio tan lucrativo, no han podido
irrigarse y el país mantiene a cerca de la mitad de la
población en la línea de la pobreza, por más esfuerzos
redistributivos que se hayan llevado a cabo en el gobierno
de Chávez.
La
destrucción del ecosistema, fruto de la empresa petrolera
es terrible. Las posibilidades de una energía alternativa
que baje los precios del petróleo está latente, alimentar
a una industria que rellena autos contaminantes, el abandono
al campo y la reconcentración de las ciudades con su
posterior caos, son unas de las feroces y amargas
consecuencias del rentismo. La idea de que la renta lo cubre
todo, invita al derroche, la ineficiencia y al cierre de
esfuerzos productivos que sólo se pueden dar transfigurando
por completo el orden social, con una revolución socialista
que amerita de un sujeto revolucionario existente en un
proletariado muy numeroso, que aunque atomizado y en
desorden; ha mostrado combatividad y capacidad de derrotar a
la disminuida burguesía, el ejemplo del 13 de abril es
meritorio, pero que requiere del orden y labor necesaria
para saberse clase para sí y dueño de su devenir.
La
crisis sistémica del capital y el petróleo
La
crisis mundial apenas despunta como la punta de un iceberg.
Sin bien el capitalismo es un virus caótico, salvaje y retrógrado,
sus depresiones exacerban su carácter destructor e inicuo.
Lo que se viene luce como el horroroso cuento de E.A. Poe
del Enterrado Prematuro, aunque la senectud del sistema
lleva largo tiempo aclamando su sepultura. En ese panorama
vemos a nuestra joven nación en una pugna por un sistema
alternativo que se contraponga al capital, pero sin llamarse
socialismo científico. Las alianzas con la burguesía
Pro-gobierno y el desesperado intento por convertirla en una
burguesía patriótica y sensible no parecen ser
herramientas que puedan trascender este grave episodio. Las
cumbres en las que se habla de crisis “financiera” y
decenas de países confluyen para defender los negocios de
sus burguesías se muestras inocuas para solucionar nada.
Los acuerdos con vecinos Narco-Para-Fascistas son indicios
de un intento de esquivar la crisis desde lo convencional.
Viendo
algunos detalles estadísticos observamos que nuestras
Reservas Internacionales que cerraron el año pasado en
43.127 millones de dólares, pero sólo representaban el 48%
de la liquidez monetaria, lo que apenas cubre (considerando
el traspaso de las RI al FONDEN) de unos 6 meses de
importación de nuestra Burguesía comercial y lacayuna.
Luego de un traspaso de cerca del 30% de las RI a un Fondo
de Desarrollo directamente gestionado por el Ejecutivo (FONDEN)
nuestras RI sólo cubren el 33% de la liquidez monetaria, es
decir sólo respaldan 0,7095 BS (12) (a un tipo de cambio
oficial sobrevaluado de 1US$=2,15 BS). Esto llevará sin
duda a una acentuación de la inflación (más bajo
crecimiento) que el año pasado terminó en un terrible
30,9% que dilapidó el aumento de salarios decretado en mayo
de 2008, empobreciendo al proletariado que vio reducida su
capacidad de consumo (quizás esto alegre a los anti-consumistas,
hippies anti marcas, anti Mc donalds, eco-burgueses o
autonomistas, a mi no).
La
venta de automóviles nuevos descendió del 2008 al 2007 en
45% (13) y el en 2008 el PIB creció 4,8%, frente al 8,4%
que se registró en 2007, lo cual es indicativo de la
recepción de los coletazos de la crisis mundial del sistema
y dificultará la forma de complacer a la clase obrera y al
capital (con la excusa de ser garantes de la paz) al mismo
tiempo. Alguien deberá pagar la crisis, Chávez en una
alocución dijo muy embravecido: “Burgueses esta crisis no
la pagaran los trabajadores, la pagaran ustedes…” Eso
quisiéramos, aunque la burguesía que entre 1950 y 1998 fugó
capitales calculados en 105,6 millardos de dólares, a ritmo
de 2,2 millardos anuales, de 1998 a 2008 (período del
Chavismo) fugó 115,8 millardos de dólares, arrojando un
promedio anual de 11,5 millardos de dólares. (14) Todo
ello, a pesar de que en desde el 2003, hay un control de
cambio que impide a ciudadanos adquirir dólares
abiertamente.
Ante
todo ello, hay “soluciones” parciales e ingenuas como la
del asesor en materia energética de la Asamblea Nacional,
Fernando Travieso: “la crisis (mundial) es petrolera con
sus derivados financieros y alimentarios…Venezuela debe
maximizar la presencia de terceros (Privatizar) en la Faja
petrolífera del Orinoco y en el resto de Venezuela. Crear
empresas mixtas…” (15) (Los paréntesis son míos). Lo
que muestra a grosso modo una ignorancia supina, vinculada a
una suprema desconexión o parcelamiento postmoderno de la
integralidad del sistema, que impide ver la totalidad de las
relaciones que se tejen y desembocan en una acentuación del
caos capitalista.
La
desaceleración en la producción de mercancías y las
perspectivas de millones de desempleados, más los default
en cadena, empujan los precios hacia bajo de todos los
insumos industriales. Hacer el análisis inverso, es un delírium
tremens provocado al ingerir la última chifladura
anarquista (Zeitgeist), que explica la crisis mundial, como
una conspiración del Príncipe de Holanda y otros miembros
de la bazofia monárquica, que en una sala de té dijeron
(junto a unos banqueros poderosisisisimos) vamos a causar
una crisis al “súper” estabilisisisisimo sistema
capitalista.
Estas
apologías al capital se desnudan en propuestas como la del
mismo F. Travieso (16): ”me atrevo a decir que a nadie le
interesa el desplome de la economía de EEUU ni la europea,
debemos vernos como socios en igualdad de condiciones”. Es
evidente que para alguien medianamente socialista, la
gravedad del capitalismo nos interesa como aliciente para el
desarrollo de la subjetividad revolucionaria que sepulte a
los opresores.
Perspectivas
de la clase obrera, devaluación, suba de impuestos,
endeudamiento ¿fin de una etapa o seguimos en lo mismo?
Hablando
de “salidas” F. Dachevsky nos recuerda que la
escapatoria a la crisis en Rusia en 1997 no fue muy distinta
a la que se dio en Argentina: “devaluación de la moneda
nacional, de 5 rublos/dólar, se pasó a 20,6 rublos/dólar
en 1998 hasta alcanzar los rublos 32 rublos por dólar
2007” (17) Acá, el gobierno y el Banco Central,
probablemente “consideren” devaluar el bolívar en los
próximos meses, según lo dicho por Armando León, Director
de Banco Central de Venezuela. Dicha acción sería la
“indicada” para rebajar drásticamente el salario real,
rendir los dólares que ingresan vía petróleo y ajustar
las cuentas fiscales. De suceder así, el castigo económico
para la clase obrera será devastador. Una economía
rentista que depende de las importaciones vería seriamente
disminuida su capacidad para consumir lo básico y echaría
por la borda los avances en el aminorar de la pobreza. El
endeudamiento (o el regalo de nuestro esfuerzo a parásitos
del rentismo financiero) y la suba de impuestos tan
regresivos como el IVA, son manifestaciones erróneas en la
búsqueda de soluciones a la crisis que no empeoren la
situación de la clase obrera, y que permitan la construcción
de un modelo realmente distinto a la explotación
capitalista.
La
salida por derecha a la crisis o su eventual aplazamiento,
pudiera generar escenarios de luchas más intensos de los
que vivimos en la actualidad y forjar una serie de
situaciones en los cuales el chavismo se vería en la
encrucijada de radicalizar el proceso ante la crisis, es
decir, avanzar en las tareas tradicionales de las
revoluciones proletarias (expropiaciones, colectivizaciones
y planificación centralizada) o tendría nefastamente la
posibilidad de elegir la conciliación y defensa acérrima
de los intereses de la burguesía nacional. Así, el
chavismo probablemente tenga su Rubicón que lo puede llevar
a hacer historia o a sumergirlo en una pesadilla de represión
y violencia.
¿Qué
hacer? ¡Esperar pacientemente en la oficina no es opción!
Menester
es no permitir que el tiempo marchite y castigue con la
ruina el proceso bolivariano. No podemos asentir que le
suceda lo que a Dorian en el Retrato de Dorian Gray del
inefable O. Wilde, le aconteció. Dar la espalda a la
continua descomposición de su alma, plasmada en el retrato,
puede causar en América Latina un mortal salto atrás. La
derrota que sobrevendría a la clase obrera, funcionaría de
bálsamo a la burguesía para la implementación del terror
y la supresión de cualquier tipo de expresión alternativa.
Deber
es luchar, con la crítica comunista más fuerte, organización
y disciplina en pos de realizar lo que el proceso apenas
bosquejó en discursos, emprender lo que a cuestas se
pronuncia confuso, construir desde las bases de la clase
trabajadora la fuerza que pueda alejarse de la cobardía
reformista y erigir los asientos de un sistema en el cuál
los explotadores y mediocres burgueses queden enterrados
bajo la hegemonía de la clase obrera, que sólo se puede
desarrollar en el socialismo científico, y que demanda de
manos y cerebros con voluntad de renovarlo y labrarlo…no
perdamos la ocasión de nuevo.
(*)
Manuel Sutherland, Asociación Latinoamericana de Economía
Marxista (ALEM).
Notas:
1) Víctor
Valera Mora, Nueva Antología. Editorial Monte Ávila (2004)
Pág. 40
2)
Informe de la banca de Inversión del Credit Suisse. 2008.
3)
Fernando Dachevsky, No siempre se puede, El Aromo, número
44. P.3
4)
Ver a Nicolas Kaldor Especulación en al actividad Económica.
Revista Economía e Inestablidad1987
5)
Lenin, Teoría de la Renta, Apéndice Tomo III del Capital,
versión en digital del CD de facilitadores del PCV
6)
Ibíd. 4
7)
Asdrubal Baptista Teoría Económica del capitalismo Rentístico
Ediciones IESA, 1997. Pág. 29
8)
Ibíd. 4
9)
Para Profundizar en el tema revisar a Bernard Mommeren La
Cuestión Petrolera (Caracas, 1998)
10)
A menos que el gobierno lo dirijan directamente los
oligopolios, que dueños de casi todas las ramas de la
producción pudieran desde su estado organizar su acumulación
con una programación capitalista estricta. El fascismo
utiliza esta herramienta.
11)
Ver en www.pdvsa.com y Reuters 28/03/2008
12)
Cálculos de Jesús Cacique, La inflación acumulada desde
el año 1999 hasta el año 2008 es del 556%, Reporte, diario
de la Economía lunes 26 de enero de 2009-01-27
13)
Editorial del periódico Reporte, Diario de la Economía.
14)
Blanca Vera Azaf. El control de Cambio ahuyentó la inversión
y disparó los precios. El nacional, domingo 25 de enero de
2009. Pág. 8. Ese estudio es un viejo ensayo de la fuga de
capitales disponible en el BCV.
15)
Fernando Travieso, Entrevista de Manuel López, en el
semanario cultural Todos Adentro. Sábado 10 de enero de
2009. Pág. 20-21
16)
Ibíd. 15
17)
Fernando Dachevsky, Rusia y la crisis mundial, El Aromo, número
46, Observatorio Marxista de Estadística. P.3.
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