Venezuela

La crisis y las luchas de la clase obrera en el intento de socialismo

¿Petróleo, variaciones en el precio, qué es rentismo?

Por Manuel Sutherland (*)
Kaos en la Red, 25/05/09

Si me tapan los oídos con que oigo
A mis hermanos pálidos y hambrientos,
Hablaré seriamente con el aire
Para que se abra paso hasta los sesos.
Víctor Valera Mora (1)

En Venezuela, se está en un punto crítico de decisión, el precio del petróleo se desploma y en la palestra se plantea la lucha por un modelo que desea sortear la crisis por la izquierda.

Para los países petroleros, pequeños y del capitalismo tardío, la crisis se cierne de forma tal, que proyectos nacionalistas y de fuertes discursos antineoliberales empiezan a correr el riesgo de frenar sus características populares y arrimarse a la ciénaga del ajuste fiscal estructural, para frenar los efectos de la crisis.

Dichas medidas semejan la disciplina fiscal y la subida de impuestos regresivos que resultan nocivos para los trabajadores. En Venezuela, se está en un punto crítico de decisión, el precio del petróleo se desploma (aunque debe recuperarse a mediano plazo) y en la palestra se plantea la lucha por un modelo que desea sortear la crisis por la izquierda y enrumbar al país en una construcción “inédita” de un incomprensible Socialismo del Siglo XXI, cimentado en un sincretismo teórico híperdesarrollado.

Petróleo cómo se construye su precio ¿es un designio yankee, adónde irá?

Nadie duda en Venezuela que la crisis mundial nos afecta principalmente por la estrepitosa caída de los precios del petróleo. Para pocos es un secreto que lo que entrega nuestra PDVSA en rentas, regalías y dividendos representa al menos y de forma directa el 47% (2) de nuestro presupuesto anual. De toda ella, emanan una serie de ventas, contratos y licitaciones que alimentan a nuestra mísera burguesía cuyas incapacidades congénitas le impiden cualquier tipo de crecimiento, más allá de esquilmar partes del presupuesto nacional y arañar lo que las transnacionales le dejan.

Ahora bien, el precio del petróleo es una variable crítica en nuestra economía, entender su conformación nos permitiría vislumbrar con mediana certeza los errores que se cometieron al plantear el presupuesto 2009 con un precio de la cesta venezolana petrolera a 60$, ver porqué el precio promedió los 35,60 $ (febrero 2009) y lo que se avecina ante un previsible hueco fiscal.

Desde el socialismo científico podemos ver que el precio del petróleo deviene de:

• El tiempo de trabajo requerido para la extracción del barril, lo cuál es una condición histórica y variable. La productividad efectiva del trabajo en el petróleo determina en gran medida su precio de producción y se fundamenta (hablando de tecnologías de extracción estandarizadas a nivel mundial) en la disposición natural del petróleo, es decir, que tan difícil es extraerlo y que rendimiento tiene cada pozo.

• Por ello, como nos ejemplifica el investigador Fernando Dachevsky “de 1980 a 1997 en Argentina se perforaron 18.438 pozos contra 11.1183 en Venezuela y apenas 2747 en Arabia Saudita, lo que se explica por el rendimiento por pozo en producción efectiva en Argentina es de 2,4 m3, en Venezuela 13,4m3 y Arabia Saudita 281,8 m3” (3) Si, en Argentina (aunque luzca contraintuitivo) se perforaron casi 9 veces más pozos que en Arabia Saudita, lo cuál califica a sus pozos como marginales, de baja productividad, elevando sus precios de producción, impidiendo un desarrollo superior en el sector y frenando la captación de la renta internacional del suelo.

• La estructura social de la producción es otro factor significativo, que aunado al grado de desarrollo de la acumulación capitalista que se requiera en ese contexto histórico, determina las necesidades de energía para la continua fabricación de mercancías. A mayor fabricación de mercancías se necesitará más energía (fósil, eólica etc.), a medida que menos se produzca, menor será el nivel de adquisición. De esta “necesidad” del capital en su proceso de reproducción, deviene la tan “idolatrada” composición de la elasticidad precio-demanda.

• La elasticidad (en el mejor de los casos) refleja condiciones sociales que determinan la distribución del excedente y de la propiedad, que permite a un agente determinado ignorar el ‘mensaje’ del precio alto y consumir. Dichos niveles de demanda dependen de condiciones histórico sociales, por ello, cuando el precio subió en los años 70 de los US$ 2/b hasta más del los US$ 36/b en 1982, la fortaleza política ante una necesidad energética creciente, determinó su auge y la “inelasticidad” pecio/demanda del petróleo. Como componente industrial, las corporaciones sólo pueden trasladar de igual forma ese precio de producción aumentado, a los consumidores. Es de recordar que el 95% del transporte se mueve con gasolina y derivados, lo que justifica su altísimo precio internacional, y hace increíble que en Venezuela se llene un tanque de 65 litros con menos de 3 (tres) US$.

• Otro factor es la relación de propiedad, la tenencia de la tierra de donde se extrae el Hidrocarburo que permite, ante determinada situación de organización social, reclamar una cierta parte del excedente social constituido en renta. Dicha organización de los terratenientes, les permitirá ejercer su derecho de propiedad y forzar una transferencia de valor producido en la esfera industrial, hacia sus caudales. De esto hablaremos luego.

El asunto de la especulación y la subida (y bajada) inimaginable del precio del petróleo

Los 147 US$ a los que llegó el precio del barril (OPEP) a mediados del año pasado fueron el detonante del erróneo cálculo de un barril a 60$ en Venezuela (Ecuador estimó el precio en 80$). Ese precio, absolutamente divorciado de la productividad, tuvo en el componente especulativo un serio empuje.

Revisando los precios del cobre, estaño y otros llamados por los gringos: commodities, observamos que sus precios se dispararon con gran fuerza, lo que cimentó el crecimiento de economías que dependen de la exportación de dichas mercancías. Dichos aumentos hicieron recrecer las diferentes rentas en cada uno de los países y significaron un auge en la acumulación de sus burguesías y cierta holgura a la hora de distribuir los recursos de manera “popular”.

Según el Banco Internacional de Pagos, cerca del 75% de las transacciones financieras realizan su ciclo de compra y venta en menos de 2 semanas, y un 40% lo realiza en menos de 3 días. Lo que refleja, lo eminentemente especulativo de los mercados. La especulación se puede definir como lo hacía Kaldor (4): cualquier operación de compra (venta) de un bien con la intención de la reventa (o recompra) en una fecha ulterior, esperanzado en la posible modificación del precio vigente y no por una ventaja ligada al uso del bien. Si tenemos en cuenta que sólo el mercado de divisas (inflado contablemente y donde no se genera valor alguno) es cerca de 40 veces más grande que el del comercio internacional más la tan “anhelada” Inversión Extranjera Directa, entendemos que la especulación, pirámides y casinos financieros son parte integrante de la realidad del capitalismo. Los mercados de futuro en los que se especuló con el Petróleo, tienen gran relación con la burbuja petrolera. Pero, ese afluir de inversiones en los commodities a futuro, está relacionado con la depresión dentro de la crisis sistémica del capital, que cada vez más, dificulta los espacios para la valorización del capital, y empuja a la burguesía a las actividades más alejadas de la producción.

En efecto, la compra de barriles hoy, para ser expendidos en un plazo posterior y su posterior reventa y recompra (sin ninguna relación con la utilidad industrial del petróleo) contribuyó a elevar su precio, aunado a la caída de las reservas certificadas de petróleo por parte de las grandes corporaciones. Los grandes inversionistas trataron de colocar dinero en materias primas de previsible ascenso, huyendo a las hipotecas, préstamos bancarios y entendiendo el desarrollo de la crisis como la feroz imposibilidad de cristalizar plusvalía en ningún área, sabiendo el exceso de liquidez que deviene del capital ficticio que ahoga a la economía.

Ahora bien, viendo como creció y porque, podemos apreciar como se constituye en renta. Veamos.

¿Qué es la Renta?

Lenin en su breve teoría de la renta (5), en la que se dedica a denostar de Bulgakov, explica ciertos detalles interesantes que permiten entender esta categoría:

1.El precio del petróleo no está determinado por las condiciones de producción en los suelos de calidad media (Ricardo), sino por las que rigen en las tierras cultivadas de peor calidad, de acuerdo al nivel de reproducción del capital en ese instante.

2.Lenin: “El farmer que cultiva tierras mejores obtiene una ganancia extraordinaria, que constituye precisamente la renta diferencial…” (6) Esa renta que percibe la nación es diferencial como consecuencia de la distinta productividad (fertilidad de los pozos) de las diversas inversiones de capital, el precio de producción del petróleo depende de la última y menos productiva inversión de Capital. Por ello, a medida que la demanda del petróleo sube, se oyen los rumores y corridas de inversión, hacia zonas de extracción muy costosas como Alaska, cuyo precio de producción sería el indicativo del mercado.

3.Ciertos pozos requieren muchas más horas de trabajo que otros. Los pozos con menor fertilidad determinan el precio raya de producción. Por ello como nos cuenta Asdrubal Baptista :”siendo EEUU, al unísono, el principal país productor y el principal consumidor…sus condiciones particulares de explotación han de tener una decisiva injerencia en dicha determinación” (7)

4.Lenin: “La propiedad privada sobre el suelo no crea la renta diferencial” (8) … Sólo la apropia. Los venezolanos hacemos (salvo las presiones en la OPEP para defender la renta) para incrementar esa renta, teniendo en cuenta que la tecnología es de libre adquisición, lo que conduce a la igualación del costo tecnológico de extracción, y sólo deja en pie la fertilidad del pozo, como factor diferenciador.

5.La propiedad territorial es un monopolio, por el cual el terrateniente exigirá que se le abone también un canon por estas tierras. Este canon será la renta absoluta que no tiene absolutamente nada que ver con la diferente productividad de las distintas inversiones de capital y se deriva simplemente de la propiedad privada sobre el suelo. El monopolio de la propiedad del suelo y el de las tierras de mejor calidad radica en que ambas no son reproducibles y la apropiación de unos implica la necesaria exclusión de otros, lo cuál genera el tributo o la deducción de la producción social, que lógicamente no sale de la plusvalía producida en otras actividades.

6.También, según Bernard Mommer, existe una manifiesta presión para captar porciones de renta cada vez más altas por las naciones terratenientes, para remunerar su propiedad territorial (9) Lo que se evidencia con los anuncios de recorte en la producción, a fin de causar cierta sensación de escasez.

¿El rentismo: Un lastre o un motivo de orgullo? ¿Quienes trabajan en el sector petróleo?

El Ing. y Director del Ministerio de Planificación, Luís Vargas, en un pequeño foro sobre la crisis, me increpó que yo, junto a otros sentíamos vergüenza por el rentismo, el nos dijo:”Venezuela debe acostumbrarse a su rentismo es su futuro y es inevitable” Aparte de soltar las perlas de: “Engels tergiversó a Marx y Ludovico Silva no sabía nada de marxismo”, dicho “pensamiento” por muy locuaz y rematadamente majadero que parezca, deviene de una corriente peligrosa que defiende el accionar terrateniente y conformista que desconoce por completo el origen, naturaleza y desarrollo de la renta.

Cuando el barril rondaba los 140 dólares, las sonrisas iluminaban sus rostros, que orondos exclamaban:”viviremos para siempre del petróleo, con eso haremos el socialismo saudita”. La bajada recién les abofetea con la dura realidad de (por el rentismo) ser una economía enteramente dependiente de las fluctuaciones del precio de una materia prima, que casi se extrae y vende sin procesar y que además es no renovable.

Que casi la mitad del presupuesto público dependa directamente de la venta de un solo bien, reafirma el carácter monoproductor del país, que por la entrada tardía al sistema capitalista y el tamaño de mercado reducido hacen imposible cualquier modelo de acumulación capitalista que tienda a incrementar la productividad e industrializar al país. Lo que sólo deja a Venezuela como opción del socialismo científico y la construcción del estado obrero, realizando directamente el proletariado organizado en un partido de la clase obrera, las tareas modernizadoras y productivas que la burguesía jamás podrá cumplir (ni sola, ni en alianza con ninguna clase en el estado) debido a las tres características comentadas.

La faz monoexportadora, se evidencia en que cerca del 92% de las exportaciones del país son solamente petróleo, lo que quiere decir, que el ingreso y financiación del desarrollo es altamente sensible a las continuas y cíclicas bajas y altas del precio de un bien. Eso, echa por tierra todo avance en la programación de la producción (usamos programación, porque al existir la propiedad privada de medios de producción, la Planificación racional es imposible) (10)

Nuestra PDVSA, apenas tiene formalmente (exceptuando a trabajadores tercerizados y chanceros, que poco a poco han sido incorporados, que quizás sean unos 10 mil) una nómina de 27.400 trabajadores, y maneja un volumen de negocios de 96.200 MM US$, extrayendo por su cuenta cerca de 2,5 MM b/d, y en asociación con otras transnacionales llega a un total de 3,3 MM b/d. (11) Lo que se deslinda de esto, es que PDVSA sólo contrata al 0,0025 de la Fuerza de trabajo del país, que a su vez se ocupa en el elemento único de generación de divisas que sirven para sostener las importaciones que cubren buena parte de nuestro consumo debido a la parálisis de nuestra burguesía, atada a las condiciones económicas intrínsecas de la formación social del país. Por ello, los beneficios de un negocio tan lucrativo, no han podido irrigarse y el país mantiene a cerca de la mitad de la población en la línea de la pobreza, por más esfuerzos redistributivos que se hayan llevado a cabo en el gobierno de Chávez.

La destrucción del ecosistema, fruto de la empresa petrolera es terrible. Las posibilidades de una energía alternativa que baje los precios del petróleo está latente, alimentar a una industria que rellena autos contaminantes, el abandono al campo y la reconcentración de las ciudades con su posterior caos, son unas de las feroces y amargas consecuencias del rentismo. La idea de que la renta lo cubre todo, invita al derroche, la ineficiencia y al cierre de esfuerzos productivos que sólo se pueden dar transfigurando por completo el orden social, con una revolución socialista que amerita de un sujeto revolucionario existente en un proletariado muy numeroso, que aunque atomizado y en desorden; ha mostrado combatividad y capacidad de derrotar a la disminuida burguesía, el ejemplo del 13 de abril es meritorio, pero que requiere del orden y labor necesaria para saberse clase para sí y dueño de su devenir.

La crisis sistémica del capital y el petróleo

La crisis mundial apenas despunta como la punta de un iceberg. Sin bien el capitalismo es un virus caótico, salvaje y retrógrado, sus depresiones exacerban su carácter destructor e inicuo. Lo que se viene luce como el horroroso cuento de E.A. Poe del Enterrado Prematuro, aunque la senectud del sistema lleva largo tiempo aclamando su sepultura. En ese panorama vemos a nuestra joven nación en una pugna por un sistema alternativo que se contraponga al capital, pero sin llamarse socialismo científico. Las alianzas con la burguesía Pro-gobierno y el desesperado intento por convertirla en una burguesía patriótica y sensible no parecen ser herramientas que puedan trascender este grave episodio. Las cumbres en las que se habla de crisis “financiera” y decenas de países confluyen para defender los negocios de sus burguesías se muestras inocuas para solucionar nada. Los acuerdos con vecinos Narco-Para-Fascistas son indicios de un intento de esquivar la crisis desde lo convencional.

Viendo algunos detalles estadísticos observamos que nuestras Reservas Internacionales que cerraron el año pasado en 43.127 millones de dólares, pero sólo representaban el 48% de la liquidez monetaria, lo que apenas cubre (considerando el traspaso de las RI al FONDEN) de unos 6 meses de importación de nuestra Burguesía comercial y lacayuna. Luego de un traspaso de cerca del 30% de las RI a un Fondo de Desarrollo directamente gestionado por el Ejecutivo (FONDEN) nuestras RI sólo cubren el 33% de la liquidez monetaria, es decir sólo respaldan 0,7095 BS (12) (a un tipo de cambio oficial sobrevaluado de 1US$=2,15 BS). Esto llevará sin duda a una acentuación de la inflación (más bajo crecimiento) que el año pasado terminó en un terrible 30,9% que dilapidó el aumento de salarios decretado en mayo de 2008, empobreciendo al proletariado que vio reducida su capacidad de consumo (quizás esto alegre a los anti-consumistas, hippies anti marcas, anti Mc donalds, eco-burgueses o autonomistas, a mi no).

La venta de automóviles nuevos descendió del 2008 al 2007 en 45% (13) y el en 2008 el PIB creció 4,8%, frente al 8,4% que se registró en 2007, lo cual es indicativo de la recepción de los coletazos de la crisis mundial del sistema y dificultará la forma de complacer a la clase obrera y al capital (con la excusa de ser garantes de la paz) al mismo tiempo. Alguien deberá pagar la crisis, Chávez en una alocución dijo muy embravecido: “Burgueses esta crisis no la pagaran los trabajadores, la pagaran ustedes…” Eso quisiéramos, aunque la burguesía que entre 1950 y 1998 fugó capitales calculados en 105,6 millardos de dólares, a ritmo de 2,2 millardos anuales, de 1998 a 2008 (período del Chavismo) fugó 115,8 millardos de dólares, arrojando un promedio anual de 11,5 millardos de dólares. (14) Todo ello, a pesar de que en desde el 2003, hay un control de cambio que impide a ciudadanos adquirir dólares abiertamente.

Ante todo ello, hay “soluciones” parciales e ingenuas como la del asesor en materia energética de la Asamblea Nacional, Fernando Travieso: “la crisis (mundial) es petrolera con sus derivados financieros y alimentarios…Venezuela debe maximizar la presencia de terceros (Privatizar) en la Faja petrolífera del Orinoco y en el resto de Venezuela. Crear empresas mixtas…” (15) (Los paréntesis son míos). Lo que muestra a grosso modo una ignorancia supina, vinculada a una suprema desconexión o parcelamiento postmoderno de la integralidad del sistema, que impide ver la totalidad de las relaciones que se tejen y desembocan en una acentuación del caos capitalista.

La desaceleración en la producción de mercancías y las perspectivas de millones de desempleados, más los default en cadena, empujan los precios hacia bajo de todos los insumos industriales. Hacer el análisis inverso, es un delírium tremens provocado al ingerir la última chifladura anarquista (Zeitgeist), que explica la crisis mundial, como una conspiración del Príncipe de Holanda y otros miembros de la bazofia monárquica, que en una sala de té dijeron (junto a unos banqueros poderosisisisimos) vamos a causar una crisis al “súper” estabilisisisisimo sistema capitalista.

Estas apologías al capital se desnudan en propuestas como la del mismo F. Travieso (16): ”me atrevo a decir que a nadie le interesa el desplome de la economía de EEUU ni la europea, debemos vernos como socios en igualdad de condiciones”. Es evidente que para alguien medianamente socialista, la gravedad del capitalismo nos interesa como aliciente para el desarrollo de la subjetividad revolucionaria que sepulte a los opresores.

Perspectivas de la clase obrera, devaluación, suba de impuestos, endeudamiento ¿fin de una etapa o seguimos en lo mismo?

Hablando de “salidas” F. Dachevsky nos recuerda que la escapatoria a la crisis en Rusia en 1997 no fue muy distinta a la que se dio en Argentina: “devaluación de la moneda nacional, de 5 rublos/dólar, se pasó a 20,6 rublos/dólar en 1998 hasta alcanzar los rublos 32 rublos por dólar 2007” (17) Acá, el gobierno y el Banco Central, probablemente “consideren” devaluar el bolívar en los próximos meses, según lo dicho por Armando León, Director de Banco Central de Venezuela. Dicha acción sería la “indicada” para rebajar drásticamente el salario real, rendir los dólares que ingresan vía petróleo y ajustar las cuentas fiscales. De suceder así, el castigo económico para la clase obrera será devastador. Una economía rentista que depende de las importaciones vería seriamente disminuida su capacidad para consumir lo básico y echaría por la borda los avances en el aminorar de la pobreza. El endeudamiento (o el regalo de nuestro esfuerzo a parásitos del rentismo financiero) y la suba de impuestos tan regresivos como el IVA, son manifestaciones erróneas en la búsqueda de soluciones a la crisis que no empeoren la situación de la clase obrera, y que permitan la construcción de un modelo realmente distinto a la explotación capitalista.

La salida por derecha a la crisis o su eventual aplazamiento, pudiera generar escenarios de luchas más intensos de los que vivimos en la actualidad y forjar una serie de situaciones en los cuales el chavismo se vería en la encrucijada de radicalizar el proceso ante la crisis, es decir, avanzar en las tareas tradicionales de las revoluciones proletarias (expropiaciones, colectivizaciones y planificación centralizada) o tendría nefastamente la posibilidad de elegir la conciliación y defensa acérrima de los intereses de la burguesía nacional. Así, el chavismo probablemente tenga su Rubicón que lo puede llevar a hacer historia o a sumergirlo en una pesadilla de represión y violencia.

¿Qué hacer? ¡Esperar pacientemente en la oficina no es opción!

Menester es no permitir que el tiempo marchite y castigue con la ruina el proceso bolivariano. No podemos asentir que le suceda lo que a Dorian en el Retrato de Dorian Gray del inefable O. Wilde, le aconteció. Dar la espalda a la continua descomposición de su alma, plasmada en el retrato, puede causar en América Latina un mortal salto atrás. La derrota que sobrevendría a la clase obrera, funcionaría de bálsamo a la burguesía para la implementación del terror y la supresión de cualquier tipo de expresión alternativa.

Deber es luchar, con la crítica comunista más fuerte, organización y disciplina en pos de realizar lo que el proceso apenas bosquejó en discursos, emprender lo que a cuestas se pronuncia confuso, construir desde las bases de la clase trabajadora la fuerza que pueda alejarse de la cobardía reformista y erigir los asientos de un sistema en el cuál los explotadores y mediocres burgueses queden enterrados bajo la hegemonía de la clase obrera, que sólo se puede desarrollar en el socialismo científico, y que demanda de manos y cerebros con voluntad de renovarlo y labrarlo…no perdamos la ocasión de nuevo.


(*) Manuel Sutherland, Asociación Latinoamericana de Economía Marxista (ALEM).

Notas:

1) Víctor Valera Mora, Nueva Antología. Editorial Monte Ávila (2004) Pág. 40

2) Informe de la banca de Inversión del Credit Suisse. 2008.

3) Fernando Dachevsky, No siempre se puede, El Aromo, número 44. P.3

4) Ver a Nicolas Kaldor Especulación en al actividad Económica. Revista Economía e Inestablidad1987

5) Lenin, Teoría de la Renta, Apéndice Tomo III del Capital, versión en digital del CD de facilitadores del PCV

6) Ibíd. 4

7) Asdrubal Baptista Teoría Económica del capitalismo Rentístico Ediciones IESA, 1997. Pág. 29

8) Ibíd. 4

9) Para Profundizar en el tema revisar a Bernard Mommeren La Cuestión Petrolera (Caracas, 1998)

10) A menos que el gobierno lo dirijan directamente los oligopolios, que dueños de casi todas las ramas de la producción pudieran desde su estado organizar su acumulación con una programación capitalista estricta. El fascismo utiliza esta herramienta.

11) Ver en www.pdvsa.com y Reuters 28/03/2008

12) Cálculos de Jesús Cacique, La inflación acumulada desde el año 1999 hasta el año 2008 es del 556%, Reporte, diario de la Economía lunes 26 de enero de 2009-01-27

13) Editorial del periódico Reporte, Diario de la Economía.

14) Blanca Vera Azaf. El control de Cambio ahuyentó la inversión y disparó los precios. El nacional, domingo 25 de enero de 2009. Pág. 8. Ese estudio es un viejo ensayo de la fuga de capitales disponible en el BCV.

15) Fernando Travieso, Entrevista de Manuel López, en el semanario cultural Todos Adentro. Sábado 10 de enero de 2009. Pág. 20-21

16) Ibíd. 15

17) Fernando Dachevsky, Rusia y la crisis mundial, El Aromo, número 46, Observatorio Marxista de Estadística. P.3.