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Obreros
asesinados por la represión
policial en Mitsubishi en enero
del año pasado |
Parece necesario repetirlo:
En una sociedad dividida en clases antagónicas, con intereses económicos y
sociales irreconciliables, donde una clase produce y la otra se apropia de esa
producción, no cabe esperar sino el antagonismo y la hostilidad entre
explotados y explotadores.
En el marco de esta premisa
histórica ubicamos la profunda crisis que atraviesa los hermanos de clase en
pie de lucha, de la Industria Automotriz Mitsubishi.
La empresa trasnacional de
origen coreano–japonés ha mantenido una posición propia de su clase, donde
ha predominado la intransigencia, la traición y la mentira. La clase obrera
dentro de la empresa, lógicamente tiene años dando una decidida pelea contra
lo que se ha constituido en una flagrante violación de los derechos humanos y
laborales. ¿Pero, y el Ministerio del Trabajo revolucionario? ¿Qué papel
realiza?
Esta empresa después de
cerrar sus puertas por treinta días y de acordar con el sindicato de los
trabajadores SINGETRAM el retiro del pliego conflictivo y el reinicio de las
actividades le da “una patada a la mesa”, con la anuencia del Ministerio
del Trabajo al extender 156 calificaciones de despido para trabajadores en
funciones sindicales, de prevención y trabajadores con enfermedades
ocupacionales.
La problemática de los
trabajadores va más allá de las simples peticiones reivindicativas si
recordamos que el 29 de enero de 2009 fueron asesinados dos trabajadores por
la policía de Anzoátegui, sin que hasta ahora haya alguna autoridad regional
o nacional que realice un pronunciamiento serio ante estas muertes y sus
asesinos intelectuales presos.
En los últimos tiempos
asistimos a la fatídica práctica de algunos sectores de la derecha de
criminalizar y dañar la imagen revolucionaria de los trabajadores cuando
acuden en defensa de sus derechos. No existe nada que justifique poner los
intereses de la burguesía por encima de los derechos de los trabajadores. La
derrota de los trabajadores de la Automotriz Mitsubishi es la derrota de todos
los trabajadores del mundo y la clase obrera en general.
El Partido Revolucionario de
los Trabajadores (PRT) se solidariza con la justa lucha de la clase obrera en
la Mitsubishi. Exigimos la incorporación de los trabajadores despedidos.
Deploramos la muerte de los trabajadores en enero pasado y de todas las
muertes de los trabajadores acaecidas en la efervescencia de sus luchas, además
de la represión con que son sometidos para impedir sus querellas
reivindicativas. Solicitamos el pronunciamiento del Ejecutivo Nacional ante la
arremetida de la trasnacional burguesa contra nuestros obreros en evidente
acuerdo con el Ministerio del Trabajo. Instamos a los trabajadores de la
Automotriz Mitsubishi a profundizar la lucha hasta alcanzar sus peticiones y a
la clase obrera en general a ahondar en un escenario de luchas con
perspectivas de triunfo revolucionario. ¡Las revoluciones sociales las hacen
los trabajadores! Es por ello que es necesario transitar por espacios de
organización y de formación ideológica y política.
Únete, lucha… venceremos.