Chávez obtiene mayoría simple en la Asamblea
Nacional...
...pero la oposición de derecha logra más votos
Por Claudio Testa
Para Socialismo o Barbarie, 27/09/10
En el artículo que publicamos poco antes de las
elecciones de ayer [ver más abajo
"Elecciones a la Asamblea Nacional], nuestra corresponsal
venezolana pronosticaba que:
“El
chavismo conservaría la mayoría en la asamblea
debido a la distribución de circunscripciones, pero no
sacaría más votos que la oposición... el juego de
polarización –alentado tanto desde gobierno como desde la
burguesía y el imperialismo yanqui que interviene de mil
maneras en la campaña– es entre Chávez y la oposición
de derecha.”
Efectivamente,
esto es lo que ha sucedido. Los votos de la oposición
de derecha superarían el 50%, pero debido al mapa de
circunscripciones electorales, la mayoría de diputados
correspondería al PSUV, el partido de gobierno.
Hay
que esperar datos más precisos –especialmente de las
cifras de abstención y de votos por las candidaturas
independientes de la Chávez y la oposición de derecha–
para hacer un análisis completo. Pero los datos ya son
suficientes para sacar conclusiones más generales.
Esta
votación ha sido la resultante de varias tensiones
opuestas. Por un lado, el desastre de la crisis económica y
social que el chavismo no resuelve, y que se traduce en la
caída del salario real, el abrumador desempleo y subempleo,
y la descomposición social sobre todo en las grandes
ciudades como Caracas. A esto se suma las escandalosa
desigualdad y corrupción que exhiben los funcionarios del régimen,
que falsamente se autodenomina “socialista”. Esto le ha
hecho perder apoyo popular, especialmente en el movimiento
obrero.
Pero, por otro lado, como se subrayaba en ese artículo,
“a pesar del desgaste del chavismo, eso no implica que
automáticamente la gente se vuelque a votar por la derecha.
Es que la oposición de derecha no resulta creíble.
Los trabajadores recuerdan como era la vida con esos
partidos. Las contradicciones entre los diferentes grupos de
derecha también son demasiado visibles, a pesar de la
‘unidad’ electoral. Además que no es difícil darse
cuenta de cuáles son sus verdaderos intereses,
aunque hagan una campaña demagógica”. Así que, para
muchos, Chávez sigue apareciendo como el “mal menor”.
A estos dos factores –desgaste del chavismo pero también
desprestigio de la oposición de derecha entre los sectores
populares–, hay que sumarle la debilidad electoral de las
alternativas independientes a la izquierda de Chávez.
Tienen peso en sectores importantes de la vanguardia obrera
y popular, pero no pueden aún contrarrestar en el terreno
electoral –que siempre es el más desfavorable para las
corrientes independientes– ese juego tramposo de
polarización entre el aparato de estado chavista y la
oposición de derecha.
Sea como sea, este resultado no resuelve ninguno de los
gravísimos (y cada vez peores) problemas de los
trabajadores de Venezuela. Con Chávez o con la oposición
de derecha, la perspectiva es que la carestía, el desempleo
y la descomposición social sigan avanzando.
Ni con Chávez
y el PSUV, ni con los escuálidos y su Mesa
de la Unidad Democrática se solucionará nada. La única salida es la unidad
y fortalecimiento de las alternativas obreras y populares
independientes de Chávez y la oposición de derecha.
El 26
de septiembre
Elecciones a la Asamblea Nacional
Por Lidia Guaicaipuro
Desde Caracas
Para Socialismo o Barbarie, 18/09/10
El
26 de septiembre se realizarán
las elecciones para elegir diputados a la Asamblea Nacional,
principalmente. La Asamblea estará formada por 110
diputados elegidos nominalmente, 52 por lista y 3 diputados
indígenas. Además, 12 diputados irán al Parlamento
Latinoamericano.
La Asamblea actual esta compuesta en
su mayoría (93%) por diputados afines al chavismo, de los
partidos PSUV, PPT y PCV. La oposición de derecha tiene 11
diputados del partido Podemos. En las elecciones anteriores,
los otros partidos de derecha boicotearon la elección,
retirando las candidaturas. Esto le dio abrumadora mayoría
a Chávez.
En el referéndum de 2009 para
permitir la reelección de Chávez, ganó el oficialismo con
54,86% de los votos contra 45,13% de la oposición y 32% de
abstención. En las elecciones regionales de 2008 Chávez
ganó 18 gobernaciones, pero de las 5 que ganó la oposición,
4 eran las más importantes y pobladas del país.
En muy probable que el chavismo
resulte victorioso, aunque seguramente la derecha obtendrá
muchos más diputados que hace cinco años. La derecha va
unida en la Mesa de la Unidad
Democrática (MUD), que agrupa a 11 partidos nacionales
entre ellos Copei (democristiano), Podemos (división del
MAS), Primero Justicia (neoliberales), Alianza Bravo Pueblo,
Un Nuevo Tiempo (neoliberales), La Causa R (populista), MAS
(Movimiento al Socialismo, socialdemócrata), Movimiento
Republicano (neoliberal) y AD (socialdemócrata neoliberal)
y 40 partidos regionales con tarjeta propia.
El
partido Patria para Todos (PPT), policlasista
“progresista”,
salió del frente chavista. En diversas regiones hace
alianzas con una corriente trotskista, la USI (Unidad
Socialista de Izquierda).
En la USI y en las listas de esa alianza hay destacados
dirigentes sindicales –como Orlando Chirino, José Bodas y
otros– que inicialmente fueron partidarios de Chávez pero
luego rompieron con posiciones independientes y a la
izquierda del régimen.
A
su vez, el PPT rompió en el último año con el oficialismo
y aceptó entre sus filas a otros ex partidarios de Chávez,
entre ellos Henri Falcón, quien renunció al PSUV en mayo
al esgrimir fallas en el proceso revolucionario.
Según
las encuestas, que habrá que corroborar, el chavismo conservaría
la mayoría en la asamblea debido a la distribución de
circunscripciones, pero no sacaría más votos que la
oposición.
El
gran problema es que el juego de polarización –alentado
tanto desde gobierno como desde la burguesía y el
imperialismo yanqui que interviene de mil maneras en la
campaña– es entre Chávez y la oposición de derecha.
La situación en 2010
Es lógico que muchos de los que antes
votaron por Chávez, ahora se abstengan o voten por
candidatos opositores. Es que la situación se ha vuelto
muy difícil para la mayoría de los trabajadores.
La devaluación de enero de este año
ha provocado un alza de los precios de la comida,
medicamentos, y todo en general, mucho mayor a la de los años
anteriores. Se ha deteriorado el nivel de vida de la población,
el sueldo básico apenas cubre 47% de la canasta básica.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística
(INE), los costos elementales de una familia promedio
ascendieron a 2.597,52 bolívares en el mes de junio,
mientras que la remuneración básica mensual en el país
era de 1.223,89 bolívares.
La situación de estancamiento económico
continúa. Solamente el estado está empleando trabajadores,
y eso sólo con contratos precarios. Para empeorar la
situación de los parados y precarios, la venta ambulante,
común en las ciudades latinoamericanas, ha sido prohibida,
principalmente en Caracas. Los vendedores, en su mayoría
mujeres, que osan colocar unas pocas mercancías en el
suelo, lo hacen con zozobra. Cuando ven los policías gritan
“lluvia” para que todo el mundo recoja sus cosas y
empiece a correr.
Pero esto tiene consecuencias graves.
La precariedad es el principal factor de aumento
fenomenal de la delincuencia, de las agresiones con
violencia. Especialmente en Caracas, todos tienen miedo de
salir a la calle, de montarse en un bus. En la capital hay
una especie de “toque de queda” que comienza en las
tardes. La gente se refugia en sus casas. Y en los barrios
populares, los hombres jóvenes siguen siendo víctimas de
asesinatos.
Recientemente una foto de la morgue de
Caracas, donde se apiñaban desnudos, tirados en el suelo,
los cuerpos de tantas victimas, causó un enorme escándalo,
que aprovechó la derecha.
El gobierno responsabiliza al narcotráfico
y al paramilitarismo de estos crímenes. Pero si esto puede crecer
y desbordar en forma incontenible, es por la inmensa
crisis social y económica que abona el terreno para que
ocurran tantas desgracias. También hay mucha violencia
contra las mujeres, asesinadas por sus maridos, a pesar de
los dispositivos creados por el gobierno para facilitar la
denuncia de la violencia domestica.
Sin embargo, y a pesar del desgaste
del chavismo, eso no implica que automáticamente la gente
se vuelque a votar por la derecha, Es que la oposición de
derecha no resulta creíble. Los trabajadores
recuerdan como era la vida con esos partidos. Las
contradicciones entre los diferentes grupos de derecha también
son demasiado visibles, a pesar de la “unidad”
electoral. Además que no es difícil darse cuenta de cuáles
son sus verdaderos intereses, aunque hagan una campaña
demagógica.
Otro factor que debilita al gobierno
son los altos niveles de corrupción de sus funcionarios.
Hablamos con trabajador de PDVSA, que debe financiar los
proyectos de los consejos comunales. Nos confió cómo los
pequeños proyectos de las comunidades, –como actividades
deportivas– tardan meses en aprobarse porque no hay
“tajada”. En cambio, un proyecto de una empresa
capitalista para construir miles de vivienda se aprueba rápidamente,
porque queda una gran “comisión” para varios
funcionarios de PDVSA. De esos proyectos, el 30% o más se
va en “comisiones”, así que lo que finalmente se
construye es poco. ¡Así está muy lejos de solucionarse el
problema de la vivienda!
“Socialismo” de Chávez,
propaganda y realidad
Al mismo tiempo que eso suceda la
vista de todos, se hace una propaganda permanente sobre el
“socialismo”, el “poder de las comunidades”, el
“arte socialista”, la “participación de la mujer”,
el “control obrero”, etc. Pero la realidad la muestra el
ejemplo de los trabajadores del seguro social, que han
llegado al colmo de necesitar hacer huelga de hambre por sus
derechos. Dirigentes sindicales han sido asesinados, sin que
jamás se encuentre a los culpables. Los burócratas
sindicales chavistas maniatan al movimiento obrero, y los
empleados públicos no se atreven a luchar por sus salarios
por terror a represalias y sobre todo, los despidos.
El régimen, al mismo tiempo que habla
de “socialismo” exhibe y promueve una escandalosa
desigualdad. Un empleado de jerarquía de PDVSA gana 12
veces el sueldo de un obrero. Sus hijos se van de vacaciones
a Cuba, con el plan vacacional de PDVSA. Mientras, un obrero
no puede pagar los útiles escolares de sus hijos. Los
bancos privados siguen debilitando la moneda y haciendo
enormes ganancias.
Etc., etc., etc.
Seria interminable la lista de
hechos que demuestran cómo Chávez desprestigia todos los días
la palabra socialismo.
http://www.ppt.org.ve/noticias/23-7-10-2.htm
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