Presentación
A nuestros
lectores
Con este número
estamos entrando en una nueva etapa de nuestra publicación. Se
trata de la definición de Socialismo o Barbarie como revista
internacional teórico-política. Este nuevo período expresa el
esfuerzo por llegar a más ámbitos que los habituales: compañeros
de distintas corrientes políticas y de la vanguardia, librerías
nacionales y extranjeras, universidades, etc. Pero, sobre todo,
intentamos ponernos más a la altura de la evolución de los
acontecimientos de la lucha de clases en la región: el desafío de
comenzar a dar los primeros pasos en la perspectiva de proyectarnos
como una corriente política internacional socialista revolucionaria.
La puesta en marcha de
la revista en su nuevo carácter, los pasos iniciales en la formación
de Bolivia de un grupo político juvenil (Socialismo o Barbarie de
Bolivia), la implementación de la revista internacional en la web y
las ediciones que configuran un relanzamiento de la editorial Antídoto
hacen parte de un intento de proyección que sólo puede ser y
concebirse como de largo aliento.
Ponemos en marcha este
desafío sobre el trasfondo de una realidad regional y mundial específica:
un nuevo ciclo de la lucha de clases se ha venido desarrollando
desde comienzos del nuevo siglo, en el contexto del cual las
corrientes socialistas revolucionarias y/o trotskistas están viviendo
un momento de crecimiento y renovadas exigencias.
En los países y
regiones de fuerte tradición trotskista, un conjunto de corrientes o
partidos –más allá de los acuerdos y diferencias que podamos tener
con ellos– están experimentando una serie de desarrollos que los
colocan ante responsabilidades cada vez mayores. Es el caso de
la Argentina y la ubicación de las corrientes del trotskismo entre la
amplia vanguardia. Pero lo propio ocurre en Brasil o, refiriéndonos a
Europa, en Inglaterra y en Francia.
En nuestro caso, esto
se entronca con la situación de la lucha de clases regional. Junto
con el proceso más general en curso en la Argentina, el punto más
alto ha estado recientemente en el Octubre boliviano y la apertura de
un profundo proceso revolucionario en ese país. Pero también son
parte de este escenario las vicisitudes de estas semanas en Venezuela,
la crisis política crónica de Toledo en Perú, el desarrollo de la
experiencia de las masas populares y campesinas frente al gobierno de
Gutiérrez en Ecuador, etc.
Sin embargo, a nivel
latinoamericano existe un grave problema: las únicas iniciativas
internacionales respecto de este proceso vienen desde las corrientes
mayoritarias del Foro Social Mundial, esto es, las corrientes pro
"humanización del capitalismo", hoy en la presidencia del
país más importante del continente de la mano del gobierno
"social-liberal" de Lula. Pero que tiene otros puntos de
referencia, como el caso de Evo Morales y el MAS de Bolivia, la CTA en
la Argentina o el Frente Amplio en Uruguay.
Lamentablemente, a
pesar de la profundidad del proceso en curso, las corrientes
socialistas revolucionarias hasta ahora se han negado a poner en
marcha una iniciativa regional común, anticapitalista, que permita
dar un punto de referencia alternativo al Foro Social Mundial (que
tras su paso por Bombay vuelve a Porto Alegre en 2005). Este punto de
referencia podría y debería ser un canal para una amplia
vanguardia juvenil, de los movimientos sociales y de trabajadores, que
a partir de este llamado encontraría un lugar donde nuclearse.
Las prácticas de
autoproclamación sectaria de "internacionales" –la
supuesta "Refundación de la IV Internacional" (!) que haría
el PO de la Argentina en abril próximo es un caso extremo, pero lo
mismo vale para "internacionales" como la LIT-CI, la UIT y
otras– es sólo una caricatura de la verdadera tarea
planteada, y no acercan sino que alejan el rumbo hacia la
iniciativa más coherente que el momento exige: la realización de una
Conferencia Anticapitalista Latinoamericana que permita agrupar
amplios sectores anticapitalistas y revolucionarios de la vanguardia
frente a la casi segura profundización del proceso de la lucha de
clases regional.
Concebida como instrumento
para estas batallas es que lanzamos entonces esta segunda etapa de
nuestra revista, luego de cuatro años en que ésta fue definiendo su
perfil al calor del proceso que comenzamos a fines del año ’99 de refundación
de nuestro partido. Proceso en el que hemos ido logrando colocar
al nuevo MAS (con el importante aporte del Frente de
Trabajadores Combativos) como una de las cuatro principales
corrientes del trotskismo en el país.
Esta edición constará
de tres secciones. En la primera, con eje en América Latina, nos
referimos a la situación y los debates actuales en Bolivia,
Argentina, Venezuela y Colombia. Tienen cabida en esas páginas la crítica
a las corrientes "románticas" de la vanguardia en Bolivia,
la clarificación de la naturaleza del gobierno de Chávez y la
evaluación de la actual situación política en nuestro país y en
Colombia. En la segunda, que llamamos "Norte del mundo",
hemos recogido una serie de artículos ilustrativos de los procesos
electorales en Inglaterra, Francia y Estados Unidos, así como una
toma de posición sobre el atentado terrorista en Madrid. En la
tercera, dedicada a debates y teoría marxista, se desarrollan
problemas como la discusión respecto de la "dictadura del
proletariado" luego de la experiencia del siglo XX, una
recuperación del pensamiento de Antonio Labriola y las reflexiones
que éste dispara para el marxismo de hoy; y por último y como
homenaje, al compañero Jorge Dutra recientemente fallecido, un aporte
crítico al debate epistemológico en el marxismo.
En sus manos queda,
entonces, este número de nuestra revista en su nuevo carácter y
formato. Confiamos en que resulte de utilidad para la actividad
militante, para el debate, para la formación marxista.
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