Magra
y violenta cosecha deja gira de Bush
Por
Diego Cevallos (*)
Inter
Press Service (IPS), 14/03/07
México.– El
presidente estadounidense George W. Bush dejó, a su paso por América
Latina, promesas de gran calado pero incierto destino en materia de
energía y migración, otros compromisos difusos, ofertas de ayuda médica
y educativa y unos 420 detenidos por protestar.
Los siete días de
gira por Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México terminaron
este miércoles en la ciudad de Mérida, en la península mexicana de
Yucatán, donde Bush reiteró manifestaciones de aprecio y respeto
hacia América Latina, región a la que nunca antes dedicó tanto
tiempo ni tantas declaraciones.
En México, de donde
son por nacimiento o ascendencia 28 millones de personas que viven en
Estados Unidos, Bush prometió que hará todo lo que esté a su
alcance para que el Congreso legislativo de su país apruebe una
reforma migratoria integral humanitaria, aunque en octubre firmó una
ley que dispone construir 1.226 kilómetros de barreras con su vecino
del sur.
En Brasil, dejó la
promesa de avanzar en un plan para ampliar el uso del etanol como
combustible alternativo a los derivados del petróleo, ambición que
ese país, el mayor productor de ese insumo en el mundo, persigue con
ahínco.
El politólogo
mexicano Eugenio Lugo dijo a IPS que esos dos temas, etanol y migración,
fueron los de más peso en la gira de Bush, pero consideró que aún
es prematuro decir si se concretarán o no.
La visita a Uruguay
se redujo casi a un mero intercambio de elogios y promesas entre Bush
y el anfitrión, Tabaré Vázquez, en torno a migración y comercio.
En Colombia sucedió algo similar, pero respecto de la ayuda de
Washington al combate contra el narcotráfico y la guerrilla.
En el caso del país
andino, el apoyo estadounidense tambalea por recientes revelaciones
sobre vínculos entre políticos oficialistas y grupos paramilitares.
En Guatemala, penúltima
escala de la gira de Bush, se selló el compromiso para planificar una
lucha conjunta contra las pandillas juveniles y el narcotráfico.
Los observadores
derramaron mares de tinta a propósito de la visita de Bush, realizada
cuando faltan menos de dos años para que termine su segundo y último
periodo presidencial y cuando, según encuestas, tiene muy bajo
aprecio en su país y también en América Latina.
Bush comparte en esta
región con los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Cuba, Fidel
Castro, la peor ubicación en los sondeos realizados por empresas de
opinión pública.
La mayoría de
analistas interpretó el viaje como un intento por contrarrestar la
influencia en la región del izquierdista Chávez, quien pareció
asumirlo también así.
Usando términos
pugilísticos, el mandatario venezolano dijo el martes que propinó a
Bush un "nocaout fulminante" con la gira que él realizó
los últimos días por Argentina, Bolivia, Nicaragua y Haití. Según
Chávez, la presencia de Bush en América Latina representó un
"insulto" a la región.
"Más allá de
los ríos de declaraciones leídos y escuchados en estos días, la de
Bush fue una gira en general de magros resultados, mucha parafernalia
diplomática, análisis interpretativos de todo tipo y las infaltables
protestas. Pero como en todo, habrá que ver qué transciende con en
el tiempo", opinó el mexicano Lugo.
Diversas fuentes
afirmaron que el viaje del presidente de Estados Unidos a América
Latina se planificó apenas a inicios de año y que las agendas fueron
definidas al apuro y sin mucha profundidad.
"Lo que
precipita la decisión es Chávez. No por su creciente influencia político–económica
en la región, que no es un dato nuevo, sino por su rol como vehículo
de entrada a América Latina de actores extra–regionales", dijo
a IPS Rosendo Fraga, Director del Centro de Estudios Unión para la
Nueva Mayoría de Argentina.
La visita del
presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en enero a Venezuela, Ecuador y
Nicaragua y el traslado a Bolivia de miembros de su delegación,
"mostraron que la influencia de Irán" por el canal de Chávez
"comienza a ser un dato estratégico", opinó Fraga.
Este analista recordó
que Chávez anunció la compra de los mismos sistemas de misiles antiaéreos
rusos que en diciembre recibió Irán, y la adquisición de nueve
submarinos, que probablemente también terminará importando de Rusia.
El presidente
venezolano "ha comenzado a ser un problema estratégico mundial y
ya no solo regional y ésta es la razón de la presencia de Bush en América
Latina", señaló Fraga.
La gira del
mandatario dejó, además de las variadas promesas, unas 420 personas
detenidas y 35 heridas en las protestas contra la presencia de Bush.
El mayor número de detenidos, unos 350, se registró en Colombia,
donde también se registraron los choques más violentos.
Antes de la visita,
el gobierno de Estados Unidos diseño un paquete de ofertas a América
Latina, las únicas que se encuentran definidas y tienen presupuesto.
A través de la Corporación Privada de Inversiones en el Exterior,
Washington dará 385 millones de dólares para financiar proyectos de
vivienda en América Central, Brasil, Chile y México. Además, se
creará un fondo de 75 millones de dólares para promover la enseñanza
del idioma inglés entre los jóvenes de América Latina, así como
para financiar oportunidades de estudios en Estados Unidos.
También, en fecha no
precisada, el barco de ayuda médica Comfort, de bandera
estadounidense, recorrerá la región con el objetivo de atender a
85.000 pacientes, realizar unas 1.500 cirugías y procesar consultas
de higiene oral.
*
Con aportes de Marcela Valente, desde Buenos Aires.
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