La
situación nacional de Costa Rica
PST,
borrador de documento, enero 2007
A principios de
abril, se realizó el III Congreso del Partido Socialista de los
Trabajadores de Costa Rica. Uno de los principales documentos que
consideró, fue este texto sobre la situación nacional de Costa Rica,
donde recientemente se desarrollaron importantes movilizaciones contra
la TLC (Tratado de Libre Comercio con EEUU). Aclaramos que este texto
es un borrador, para ser sometido a la consideración del Congreso
Índice
1.
Introducción
2.
Situación económico–Ssocial
3.
Transformación económica de Costa Rica
4.
Situación del movimiento de masas
5.
Caracterización de la Situación Política y del Régimen
6.
Programa político de lucha
Introducción
El
presente documento es un análisis preliminar de la situación
nacional de Costa Rica. Es un borrador de documento nacional del III Congreso del PST a realizarse en semana santa y que debe ser
ampliado y mejorado. Tiene como objetivos centrales: a) Entender la
realidad nacional para rearmar al partido, dotándolo de una política
correcta. b) Diseñar una adecuada intervención de nuestras fuerzas
en la lucha de clases que se desarrollará en el año 2007, que
permita el crecimiento y desarrollo del partido.
Situación
Económica y Social
Según
el Presidente del Banco Central, Francisco de Paula Gutiérrez, el año
2006 fue “un bonito año, un buen año”. (La Nación, 20 de
diciembre del 2006, página 27A). Esas frases hacían referencias a
las positivas y buenas –para un sector reducido de clases burguesas
y pequeño–burguesas, empresas nacionales y extranjeras– cifras
macroeconómicas resultantes de ese año. El Producto Interno Bruto
(PIB) creció el 7,9%, mientras que el año 2005 había crecido al
5,9%; la inflación se redujo a un digito, o sea, al 9,43%, en tanto
que el año anterior fue del 14%; el déficit fiscal estimado fue
menor al 2% y en el 2002, fecha en que se comenzó a aplicar el plan
fiscal, fue del 4,29%; en el año 2002, por ejemplo, el déficit del
sector público no financiero (gobierno central, Banco Central e
instituciones públicas no financieras como el ICE, CCSS y otras) fue
del 5,39% del PIB y, durante, el año 2006 ese sector más bien presentó un superávit del 0,57%, hecho que no se presentaba
desde hace 16 años; las exportaciones crecieron un 17% respecto al año
2005, llegando a 8 198 millones de dólares, si a lo anterior se le
suma el turismo y otros servicios, la cifra llega a los 10 000
millones de dólares; la inversión extranjera fue de 1 400 millones
de dólares y las reservas monetarias alcanzaron más de 3 000
millones de dólares. Con base a esos datos podemos caracterizar la
situación económica del país como de relativa estabilidad.
Sin
embargo, pese a los buenos resultados que presenta la economía
nacional tienen dos serios problemas: a) el alto endeudamiento y la
dolarización. b) el crecimiento económico es menor si se excluye los
enclaves productivos exportadores y la generación de mayores
desigualdades sociales. Estos últimos constituyen el caldo de cultivo
para la irrupción, luchas y movilizaciones de las masas trabajadores,
populares y sectores de la pequeño burguesía. Analicemos lo que
decimos.
Endeudamiento
público. Para el año 2005 la deuda externa era de 3 632 millones de
dólares y la deuda
interna de 3,5 billones de colones, las cuales representaban
respectivamente el 18,9% y 36,3% del PIB. Sumados ambos porcentajes,
la deuda pública era del 55,2% del PIB. Ese alto endeudamiento
produce un grave problema: la inmensa cantidad de dinero que paga el
Estado por concepto de pago de intereses, el cual consumirá el 43,3%
del Presupuesto de la República del año 2007. Ese exorbitante pago
de intereses impide que se destine más dinero a gastos sociales.
Dolarización.
De acuerdo con algunas informaciones: “El 50,6% de la liquidez
total de la economía está en dólares y también el 58,4 de los créditos
al sector privado” (La Nación, 18 de septiembre del 2006.
Pareciera que con la implementación del nuevo sistema de cambio
denominado “sistema de bandas” ha habido una ligera disminución
de ese proceso de dolarización. Más adelante nos referimos a ese
nuevo sistema. De presentarse una crisis nacional o internacional, una
gran parte de la población, principalmente sectores de la pequeño–burguesía,
que tienen sus deudas en dólares se encontrarían en una situación
de imposibilidad de pago, lo que generaría una grave crisis en el
sistema financiero nacional.
Crecimiento
económico. El fuerte crecimiento económico del año 2005 presenta
una primer debilidad: si se excluye a los enclaves productivos
exportadores (Intel, zonas francas y otros), realmente la economía
nacional solo creció el 3,8%, es decir, que el otro 2,1% corresponde
a aquellos sectores. Igual fenómeno o más profundo se debió
presentar para el año 2006. El segundo problema que presenta ese
crecimiento es que, contrario a lo pregonado por los defensores del
“efecto del derrame”, lejos de reducir las desigualdades sociales
la ha profundizado. Intentamos demostrar lo anterior con algunos datos
que son contundentes.
El
XII Informe del Estado de la Nación informa que el coeficiente Gini
que mide la desigualdad social pasó de 0,358 en el año 1988 al 0,475
en el año 2004. Eso
“...significa que Costa Rica pasó de tener niveles de desigualdad
cercanos a los de los países europeos, a rangos más cercanos a los
de otras naciones latinoamericanas que destacan entre más desiguales
del mundo” (La Nación, 14 de noviembre del 2006, página 5A).
Asimismo la inversión social pública por persona se redujo en un
6,3% en los tres últimos años (2003–2005). También disminuyó la
remuneración real promedio de los ocupados: en el 2004 bajó al 5,8%
y el 2005 en un 3,7%, sumados ambos producen una reducción del 9,5%
en dos años.
Por
otra parte, según Rolando Araya, dirigente burgués de una facción
del Partido Liberación Nacional (PLN), el porcentaje de la masa
salarial con respecto al PIB ha disminuido brutalmente: “En los
albores de la globalización... rondaba el 50% en Costa Rica. Esto
significa que la suma de lo pagado en salarios era la mitad de la
producción total. En el año 2001, esa cantidad había descendido al
28,37% y en el año 2005, todavía más, al 27,14%...” (La Nación,
30 de diciembre del 2006, página 33 A). En esa misma dirección
apunta los siguientes datos: en el año 1984 el 20% más rico de la
población tenía un ingreso 11 veces mayor que el 20% más pobre y en
el 2004 esa diferencia llegó a 20 veces más. En la realidad, esa
desigualdad es aún más grave que esas cifras, ya que en este caso el
20% más “rico” corresponde a profesionales, ya sean directivos de
empresas privadas o públicas o bien otros puestos importantes de
dichas empresas o negocios.
Esas
cifras económicas que informan del incremento de la desigualdad
social y el deterioro de las condiciones de vida de las masas
trabajadoras y populares, reflejan el profundo y brutal proceso
de contrarrevolución económica que desarrollan el
imperialismo yanqui y mundial, sus empresas transnacionales y sus
socios minoritarios, la burguesía “nacional”, en el marco de la
llamada “globalización”.
Lo
anterior tiene una causa estructural: en la medida que las actividades
económicas nacionales han pasado a ser centralizadas y concentradas
por el capital imperialista y,
en menor medida por el capital nacional, en esa misma proporción se
han incrementado los niveles de desigualdades sociales en el país. La
tendencia de corto, mediano y largo plazo es que ese proceso se
profundice aún más con la implementación del Tratado de Libre
Comercio (TLC). Para muestra lo siguiente: en el año 2005 el 3% de
las empresas exportadoras concentraban el 60% de las exportaciones y
para el año 2006 el 2.1 % (36 compañías) concentraban el mismo 60%.
Ahora bien, de esas 36 empresas exportadoras la mayoría son
extranjeras.
Otra
reflexión importante para el partido es el siguiente: realizar el análisis
de la situación nacional y la lucha de clases basados solamente en
los “bonitos” y “buenos” indicadores económicos sería un
grave error político, puesto que esos datos sólo reflejan la
realidad de un pequeño segmento de la sociedad, cada vez menor, de la
clase burguesa, de la alta pequeña–burguesía
y de los capitalistas transnacionales. Podríamos establecer el
criterio lógico, aparentemente ilógico que: a mayor crecimiento
económico, saneamiento de las finanzas públicas y mejoría de la
economía nacional, mayores serán las desigualdades sociales (reducción
salarial, disminución de la salud, de la educación, de la vivienda,
más explotación laboral, más pobreza y miseria) del país. Entonces
el desarrollo e incremento de la lucha de clases (movilizaciones,
huelgas y otros tipos de lucha), lejos de disminuir por efecto de las
mejores condiciones económicas tienden a exacerbarse y a explotar.
Transformación económica de Costa Rica
Costa
Rica fue el primer país de Centroamérica que se insertó en el
proceso imperialista, denominado eufemísticamente “globalización”.
Lo anterior ha significado apertura comercial, promoción de las
exportaciones y privatización. Esto último los gobiernos de turno lo
hicieron, principalmente, con las empresas públicas comerciales, de
transportes, industriales, agroindustriales y de pesca, no así con
las de servicios y una industrial (ICE, INS, A y A, CORTEL, FANAL). El
proceso de transformación económica de Costa Rica se inició en la décadas
de los 80, continúo en los 90 y en la década del 2000 pretende dar
un salto importante con la implementación del TLC . ¿En que consiste
esa transformación?
Producción
de bienes y servicios. En el año 1989 el PIB agrícola de Costa Rica
representaba el 19,6 % del total, mientras que para el año 2005 ese
porcentaje había descendido al 9,5 %. Asimismo, la producción bruta
agrícola pasó del 19,1% en el 2004 al 18,8% en el 2005, perdiendo,
cada vez, más peso dentro de la producción bruta nacional. El PIB
industrial bajó al 21,7% en el año 2004, en tanto que en 1989 era
del 26,1%. Para el año 2004 el PIB de servicios aumentó al 59,3% y
en el año 1989 era del 53,5%. Sobresale en el sector de servicios,
los subsectores de comercio, hoteles y restaurantes con un 17,2%. Los
datos anteriores lo que indican es que la economía costarricense se
ha “terciarizado”, reduciéndose sensiblemente la producción agrícola
y relativamente la industrial. Esta tendencia se va a profundizar en
los próximos años. Ese es el rol asignado en la división
internacional del trabajo por el imperialismo yanqui a Costa Rica y
Centroamérica.
Sector
exportador. Por otro lado, las exportaciones también reflejan ese
proceso de transformación económica. Veamos. En
el año 1985 las exportaciones totales del país eran apenas de
976 millones de dólares y para el año 2006 esas llegaron a 8 198
millones de dólares, es decir, se produjo un aumento absoluto de 7
222 millones de dólares y un incremento relativo del 840%. En el año
1986 las exportaciones tradicionales fueron del 62% y las no
tradicionales del 38%, mientras que para el año 2005 eran del 11% y
89%, respectivamente. En el año 1991 las exportaciones industriales
eran del 26,12%, las agrícolas del 48,87%, las de perfeccionamiento
activo (maquila textil, principalmente) del 13,46% y las de zonas
francas del 7,31%. En ese mismo orden, para el año 2005 esos tipos de
exportaciones llegaron al 20,28%, 21,76%, 5,52% y 52,43 %. Se puede
notar el crecimiento espectacular que tuvieron las exportaciones de
zonas francas, constituyéndose en las mayoritarias, en tanto que las
exportaciones agrícolas se redujeron en un 55,47%, es decir, a más
de la mitad.
Según
el undécimo Informe del Estado de la Nación “...en los últimos
ocho años las exportaciones de servicios han venido incrementando su
participación relativa en las exportaciones totales; en el 2004
llegaron a representar el 26,1%. La expansión del sector servicios,
en particular los procesos de expansión del turismo y los servicios
de call centres y back office son los factores que explican ese
crecimiento”. (Estado de la Nación, San José, Costa Rica 2005,
página140). Es necesario destacar que los ingresos por turismo
en el año 1985 fueron apenas de 64,4 millones de dólares,
mientras que para el año 2005 los ingresos aumentaron a 1 300
millones de dólares. (Estado de la Nación, San José, Costa Rica
2005, página140). Como se puede observar, también a nivel de las
exportaciones el sector de servicios ha venido ganando terreno de
manera progresiva, reflejando el proceso de terciarización de la
economía nacional.
De
otro lado, las exportaciones reflejan de una manera clara y
contundente el proceso de centralización y concentración en pocas
manos de las actividades económicas. Arriba señalamos que de un
total de 1 752 empresas exportadoras, solamente el 2,1% de las
empresas exportadoras controlaban el 60 de las exportaciones, pero
además: “El 50% de las exportaciones totales de bienes está
concentrado en siete productos y casi el 70% en veinte rubros, de los
más de 3 600 que Costa Rica exporta actualmente”. (Ibid, página
143)
Sector
bancario privado. El sector financiero privado compuesto por 16
entidades financieras (incluye 14 bancos y 2 cooperativas) refleja el
profundo cambio de la economía nacional. De ese total de bancos,
solamente dos son de capital costarricense (BCT e Improsa). Desde el
punto de vista de los activos esos bancos ocupan la posición cinco y
ocho de la banca privada. Los bancos privados costarricenses, primero
fueron comprados por bancos regionales como Banistmo, Cuscatlán, BAC
y, luego estos fueron adquiridos por poderosos bancos transnacionales.
El banco privado más fuerte de capital costarricense fue adquirido en
el año 2006 por el banco transnacional canadiense Scotiabank por
alrededor de 294 millones de dólares.
La
segunda transnacional más poderosa del mundo General Electric, a través
de su división financiera Consumer Finance, adquirió el 49,99% de
las acciones (500 millones de dólares) del grupo regional de capital
nicaragüense BAC; en agosto del 2006 el transnacional banco inglés
HSBC, el más grande de Europa, compró el 100% de las acciones (1 770
millones de dólares) del grupo financiero regional de capital panameño,
conocido como Banistmo; en el mes de octubre y diciembre del 2006,
Citigroup, el banco más poderoso de Estados Unidos compró el 100% de
las acciones (500 millones de dólares y 1 510 millones de dólares)
de dos grupos financieros regionales, Banco Uno y grupo Cuscatlán, el
primero de capital nicaragüense y el segundo de capital salvadoreño.
Las
utilidades de los grupos financieros privados que operan en Costa Rica
han venido creciendo año con año. Por ejemplo, en el año 2005 las
utilidades de esas entidades fueron de 57 015 millones de colones, un
aumento del 22% mayor que el año 2004. Esas utilidades superaron en 4
mil millones de colones las utilidades de todos los bancos públicos.
Según el semanario El Financiero semana del 20–26 de marzo del
2006: “Todo esto confirma que el 2005 fue bueno, pero aun así,
los grupos afirman que el 2006 será mejor...”. Esto se debe a
una razón: en el año 1982 los bancos privados apenas representaban
el 0,5% del crédito nacional, mientras que actualmente es del más
del 50%.
Con
la entrada en operación de esos poderosos bancos transnacionales, lo
más probable es que, frente a la gran capacidad económica de ellos,
los bancos nacionales públicos, no sólo se sigan debilitando como
indica la información anterior, sino que algunos desaparezcan,
quedando tal vez uno o máximo dos. Es evidente que los grandes bancos
transnacionales, entre otros objetivos, vienen a quedarse con el
jugoso negocios de los bancos públicos. Según el Presidente del
Banco Central, Francisco de Paula Gutiérrez: “... la banca
privada...no participa muy activamente en el negocio en colones. El
mercado en colones es muy dominado por la banca pública, y los
privados tienen el sistema de encaje y del peaje, su captación a la
vista les cuesta no solo el 15%, sino que tienen que trasladarle una
parte a los bancos públicos. Eso entonces encarece también la labor
de intermediación de la banca privada”. (Semanario
Universidad, 8 de junio del 2006, página 8). Asimismo las
grandes utilidades de los bancos privados que vienen creciendo año
con año, serán repatriada a las casas matrices, lo que aumentará
las desigualdades sociales, ya que será dinero que no se reinvierta
en el país. Es
evidente
que los grandes bancos transnacionales vienen a quedarse con el
negocio de los bancos públicos
Sector
comercial. El capital comercial de Costa Rica, de venta al detalle (retail),
entre otros, pero mayoritariamente representado, por la empresa
Corporación Supermercados Unidos (CSU) es la empresa más grande no sólo
de Costa Rica, sino también de Centroamérica, con ventas anuales de
886,8 millones de dólares y utilidades de 55,4 millones de dólares
(Datos al año 2004). CSU tiene supermercados en Costa Rica, Nicaragua
y Honduras. Esta empresa en conjunto con la Fragua de Guatemala son
las dos empresas más poderosas comerciales de Centroamérica y
formaron en el año 2001 la Central American Holding Company (Carhco).
El dominio del mercado regional de supermercados es casi absoluto por
parte de Carhco, ya que controla el 62,5%, distribuido de la siguiente
manera: el 70% en Guatemala; el 65 % en Nicaragua; el 63% en Costa
Rica; el 59 % en Honduras y el 55% en El Salvador;
Para sobrevivir al TLC, Carhco, formalizó, en el año del 2005
una “alianza estratégica” con la poderosa transnacional
estadounidense Wall Mart vendiéndole, inicialmente, el 33,3% de sus
acciones y, ya para el mes de marzo del 2006, esa transnacional
incrementó su participación en Carhco al 51%, controlando
mayoritariamente el principal negocio al detalle en Costa Rica y
Centroamérica.
La
familia Zingone, de origen italiano, dueña de los Megasuper,
vendieron el 50% de sus acciones a la empresa colombiana llamada
Supertiendas Olímpica. Los dueños de esta compañía son la familia
Char, de origen siria–libanesa. Es necesario señalar que a nivel de
venta minorista, o sea, supermercados solamente quedan dos en manos de
nacionales los Automercados y Perimercados, controlados por la familia
Alonso Guzmán y Mesalles, respectivamente. Esta última familia
controla el grupo Comeca que tiene participación en sectores de
alimentos, hotelería, turismo y empaques.
Sector
industrial. En el año 2003 la compañía más fuerte de bebidas
(cervezas, refrescos, agua) denominada Florida Ice and Farm Co (FIFCO),
cuyos principales dueños son la familia Jiménez Borbón, vendió el
25% de sus acciones en 230 millones de dólares a la
transnacional cervecera holandesa Heineken Internacional. En el
año 2006, se produjo la venta de dos grandes grupos industriales,
grupo Pujol y Durman Esquivel, a las compañías transnacionales:
Arcelor de origen europeo y Aliaxis de origen Belga. Estamos refiriéndonos
a la venta del 50% que hizo el grupo Pujol, el más grande
distribuidor en el país de materiales de construcción, de sus
empresas llamadas Trefilería Colima y Laminadora Costarricense. El
grupo Durman Esquivel, creado en el año 1959, logró ostentar la
tercera posición en producción de tubería de PVC en Latinoamérica,
vendió el 51 % de sus acciones (200 millones de dólares) a la
transnacional Aliaxis. El control de esta es mayoritario del grupo
Durman Esquivel, pasando este a llamarse Aliaxis Latinoamérica.
Sector
educación. Actualmente existe una discusión en el país si el sector
educación está o no incluido dentro del Tratado de Libre Comercio
(TLC). Según el gobierno, en el TLC se sostiene que: “Costa Rica
se reserva el derecho de adoptar o mantener cualquier medida respecto
a la ejecución de leyes y al suministro de servicios de readaptación
social así como los siguiente servicios, en la medida que sean
servicios sociales que se establezcan o mantengan por un interés público:
...educación pública, capacitación pública...” (EL TLC CON
ESTADOS UNIDOS. Ministerio de Comercio Exterior. Octubre del 2006).
De
acuerdo con María Eugenia Trejos, que funge como asesora de los
gremios de educación, la educación también sería afectada por el
TLC porque: “1. La inversión extranjera en educación recibiría
todos los privilegios que tiene el TLC para la inversión extranjera.
En los anexos donde se ponen los sectores a los cuales no se les
aplican las normas generales del tratado, dice que no se aplican a la
educación pública. Es decir, sí se le aplican esas normas a la
educación privada...2. La protección de la propiedad intelectual está
llevando a que se modifique las leyes de propiedad intelectual. Ya en
la agenda complementaria hay un proyecto para reformar la legislación
en ese campo. En el proyecto se elimina el derecho a reproducir
materiales, por ejemplo, con fotocopias, y se convierte dicha
reproducción en un delito que se castiga con 5 años de cárcel....
3. El sistema educativo se segmentaría y una parte de la población
sería EXCLUIDA del mismo. Así, la educación dejaría de ser un
derecho y sería solamente un servicio que se ofrece en el mercado a
quienes pueden pagarlo...” (La Educación Pública También Sería
Afectada por el TLC. María Eugenia Trejos. Septiembre 2006)
En
cierta medida, aunque este debate es muy importante, está superado
por la misma realidad. La educación pública no necesita un TLC para
su mercantilización y privatización. La educación superior,
secundaria y primaria han tenido procesos de apertura que han –están–
llevando a la privatización a ritmos diferentes a esos diversos
subsectores de la educación.
La
educación superior está incluida dentro del TLC, ya que este acoge
todos los demás acuerdos contemplados en el marco de la Organización
Mundial del Comercio (OMC) y, precisamente, en Porto Alegre, Brasil,
en el septiembre del año 2004, fue incluido el sector de educación
superior en el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS,
siglas en inglés) de la OMC, negociado en la Ronda de Uruguay. De tal
manera que la educación universitaria sí está directamente afectada
por el TLC. Además el proceso de privatización de la educación
superior ha sido acelerada: las universidades privadas pasaron de 8 en
el año 1990 a 50 en el año 2000. Para el año 2004 las universidades
privadas representaban el 66,67% de la matrícula universitaria,
mientras que las universidades públicas el 33,33%, o sea,
que la educación superior es absolutamente mayoritaria tanto
en centros “universitarios” como en cantidad de estudiantes. Esa
gran cantidad de Universidades privadas, con un montón de sedes en
las regiones, han llevado a la saturación de carreras. Según un
estudio de CONESUP “...hay una clara tendencia de saturación en
diferentes profesiones y especialidades tales como educación (28%),
administración (22%), psicología (7%), derecho (7%), medicina y
cirugía (7%), por citar las cinco primeras del grupo...”
(Revista Summa. Septiembre del 2006, página 142)
Por
otra parte, las universidades privadas han comenzado a ser adquiridas
por universidades extranjeras, sufriendo el mismo proceso de los otros
sectores económicos del país. En noviembre del año 2003 la
Universidad Interamericana fue vendida a la Universidad estadounidense
llamada Laureate International Universities y en julio del 2005, la
Universidad Latina (UNILAT), vendió un porcentaje de sus acciones a
la Universidad Tecnológica de México (UNITEC) y al Instituto de
Investigación de Tecnología Educativa de México (INITE)
La
educación secundaria y primaria no están incluidos en el GATS,
aunque si serán afectada de manera indirecta por el TLC por lo
planteado por María Eugenia Trejos. Sin embargo, con la apertura
comercial se ha acelerado el proceso de privatización de la educación
secundaria, aunque es más lenta que la universitaria. La matrícula
en la educación secundaria en el año 1980 era del 93,8%, en el año
2003 ese porcentaje bajó al 90,4% y para el año 2004 había
descendido al 88,2%. Todavía más:“...Considerando la distribución
de establecimientos entre público y privado, el primer sector, que en
1980 había alcanzado un
88% del total de colegios, ha experimentado una reducción paulatina
hasta ubicarse en un
70,2% en el 2004. Es decir, que en la actualidad casi la tercera parte
de los colegios del país son privados...” . (XI Estado de la
Nación, página 90)
Situación del
movimiento de masas
Es
necesario comenzar a analizar la situación del movimiento de masas
partiendo de las luchas que se han venido realizando en los últimos años.
Desde el año 2000, fecha que se realiza un fuerte y poderoso proceso
de lucha denominado “Combo del ICE”, las masas no han dejado de
movilizarse y luchar contra los gobiernos de turno, en algunos años
ha sido mayor y otros menor el proceso de movilización. Vamos a
partir de los tres últimos años, para no hacer largo este apartado.
Según
el XI Estado de la Nación: “El 2004 fue una coyuntura de alta
movilización, concepto que denota un período en donde converge la
participación conjunta de diversos actores y demandas, en acciones
con una amplia sostenibilidad en el tiempo”. Ese fue el año de
la lucha contra Riteve. El momento más intenso de diversas formas de
lucha fue el mes de agosto, ya que se produjeron 6 marchas; 97
bloqueos; 19 paros y 16 procesos de tortuguismo. En total, en ese mes,
se desarrollaron 148 acciones colectivas. Los trabajadores del sector
público, fueron el principal, al realizar el 41% de las acciones
colectivas.
En
el año 2005 se produjeron varios acontecimientos importantes de la
lucha de masas, aunque disminuyó el nivel de conflictos, entre los
cuales podemos mencionar los siguientes: 1) La ocupación en el mes de
junio, por cinco días, del edificio de Ciencias Sociales por parte de
un grueso grupo de estudiantes de la Universidad de Costa Rica. 2) Una
prolongada huelga de 36 días de los trabajadores de la empresa del
estatal Acueductos y Alcantarillados. 4) Otra prolongada huelga de los
trabajadores de Cooperativa de Electrificación Rural de San Carlos (COOPELESCA). 4) Una
masiva movilización de unos 45 mil manifestantes en contra del TLC,
realizada el 17 de noviembre. 5) 22 bloqueos en diversos lugares del
país.
En
los inicios del año 2006 se abre un impasse con la coyuntura
electoral, disminuyendo las movilizaciones y luchas. Sin embargo, se
realizan cuatro importantes movilizaciones y luchas: 1) Una marcha
grande el 1 de mayo, principalmente, en contra del TLC. 2) Una segunda
gran marcha en contra del TLC realizada el 9 de junio. 3) Dos meses de
paro (tortuguismo) de los trabajadores de los muelles de la provincia
de Limón (Moín y Limón). 4) Dos días de protestas en contra del
TLC: el día 23 de octubre se realiza una grandiosa marcha en contra
del TLC, calculada por algunos en 45 mil y por otros en 60 mil
manifestantes y el día 24 de octubre, se realizan concentraciones y
movilizaciones regionales y, algunos bloqueos.
En
estos últimos años, las masas trabajadoras del sector público,
campesinas, populares, estudiantes y sectores de la pequeño–burguesía
han demostrado una gran disposición a la movilización, lucha y
organización en contra de los gobiernos de turno y, principalmente,
en contra del TLC. En el
año 2004 la movilización y lucha de las masas provocaron la salida
de varios ministros y altos funcionarios del gobierno de Pacheco.
Mientras que en el año 2005 y 2006 se han producido las dos más
grandes movilizaciones en contra del TLC desde el “Combo del ICE”.
Lo anterior demuestra que las masas están dispuestas a derrotar el
TLC a través de las movilización. El factor que impide que eso sea
así, es la dirección de su movimiento.
La
lucha contra el Tratado de Libre Comercio (TLC)
Sabemos
que el 2007 es decisivo y clave para la aprobación de ese acuerdo
comercial. A partir de la discusión de cómo encarar la pelea y cuál
debe ser nuestra política hacia las diversas fuerzas que actúan
dentro de esa contienda hacemos el presente apartado. Las fuerzas que
intervienen en la lucha contra el TLC son las siguiente: a) La
Coordinadora Nacional Contra del TLC. b) El Frente Nacional de Apoyo.
c) El Frente Legislativo PAC–FA. d) El reformismo del Frente Amplio
(FA) y fuerzas del embrión del Partido Anti–neoliberal e) El
Encuentro CGT–FEUCR.
a)
La Coordinadora Nacional de Lucha en Contra del TLC está integrada
por la mayoría de las organizaciones sindicales ya sean sus alas de
izquierda o de derecha, estudiantiles universitarias y sociales. La
dirección de la lucha contra el TLC ha estado acaudillada, mediante métodos
burocráticos y vacilantes, por
esa Coordinadora que ha frenado e impedido el combate frontal en
contra del TLC. Le tienen terror a los bloqueos, al enfrentamiento
directo con las fuerzas policiales del gobierno y a la huelga general.
Estos métodos de lucha podrían llevar a la crisis del gobierno y de
las clases dominantes, lo que plantearía el problema del poder y quién
debe gobernar. Por ello, esas direcciones recurren a los métodos pacíficos
de lucha, para evitar la crisis del gobierno y su caída.
b)
El Frente Nacional de Apoyo. En el mes de diciembre del 2006 se formó
el Frente Nacional de Apoyo en
contra del TLC, que constituye una especie de frente popular, en el
cual sectores burgueses (PAC, los ex–Presidentes Rodrigo Carazo y
Luis Alberto Monge, Oscar Campos empresario arrocero, Rolando Araya
del frente liberacionista contra el TLC, el rector del Instituto
Tecnológico y otras personalidades) que antes estaban detrás de
algunas corrientes sindicales burocráticas, se incorporaron como
miembros activos a la lucha en contra del TLC, para ponerse al frente,
pero para desmovilizar o bien conducir por la vía pacífica las
movilizaciones que se produzcan. Es tan claro ese objetivo que el
Ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, declaró que:
“...Estamos clarísimos que se puedan dar manifestaciones...Ojalá
que el PAC encabece las manifestaciones porque eso nos daría
tranquilidad de que van a ser pacíficas. Pero si se afecta la
legalidad del país y empiezan a hacer bloqueos, vamos a actuar de
forma respetuosa, pero fuerte...”. (La Nación, domingo 28 de
enero del 2007, página 8 A). Otro objetivo de un sector burgués del
Frente Nacional de Apoyo es electorero, participar en la lucha contra
el TLC para prestigiarse y obtener votos en las elecciones del 2010
Esos
sectores burgueses, saben que el año 2007 es decisivo y determinante
en la lucha en contra del TLC. De ahí que se hallan involucrado
directamente para contener, desviar y desmovilizar la movilización y
lucha en contra del TLC. Pretenden utilizar algunas que otras
movilizaciones para presionar al gobierno y a la Asamblea Legislativa,
a un proceso de negociación y diálogo que termine en una gran traición
a todos estos años de fuertes procesos de lucha. Es decir, quieren
llevar a una derrota al movimiento de masas. Desde el PST, en unidad
con otros sectores de izquierda, debemos alertar de este peligro y
combatirlo, tanto a nivel propagandístico como en las intervenciones
que realicemos en reuniones, encuentros y movilizaciones.
c)
El Frente Legislativo: PAC–FA. El frente legislativo está
constituido por las fracciones parlamentarias de 17 diputados del
Partido Acción Ciudadana (PAC) y uno del Frente Amplio (FA). El
gobierno logró constituir un bloque de cinco partidos legislativos
(PLN–ML–PUSC–PUN–RC) de 38 diputados y votos, que le han
permitido dispensar de trámites las leyes de apertura de
telecomunicaciones y de fortalecimiento del ICE, asimismo impulsar una
reforma del reglamento legislativo que permitiría la discusión y
aprobación del TLC por la vía rápida, es decir, ponerle fecha de
votación en al menos 22 sesiones. Esas maniobras legales y
legislativas del gobierno desarmó a esos dos partidos y los tiene
contra la pared, demostrando públicamente que en los marcos de la
Asamblea Legislativa no hay margen para detener al TLC, tal como habían
venido planteando el PAC y FA, creando falsas expectativas en el
Congreso. Debemos utilizar esto para plantear que la única vía para
detener y derrotar al TLC es en las calles, mediante la movilización
de las masas, la huelga general y los bloqueos.
Sin
embargo, no podemos menospreciar la capacidad de convocatoria de estas
dos agrupaciones, ya que representan uno de los principales peligros
para que fracase la lucha en contra del TLC, porque no ellos no
quieren las movilizaciones revolucionarias de las masas, porque ponen
en peligro la “institucionalidad democrática” que tanto respetan.
d)
El Frente reformista y el embrión del partido anti–neoliberal. Este
frente está formado por el Frente Amplio (FA) que tiene un diputado,
José Merino, en la Asamblea Legislativa. Recientemente este frente
reformista en conjunto con todo el ex–estalinismo, de donde
proviene, y otras fuerzas como Albino Vargas de la Asociación
Nacional de Empleados Públicos (ANEP) y Jesús Vásquez de la
Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), promovieron
una reunión y están impulsando reuniones periódicas con la intención
de formar una agrupación a la que denominan partido
anti–neoliberal. Tenemos informaciones que, al parecer, indican que
los venezolanos estarían dando apoyo a ese agrupamiento.
El
Frente Amplio y el eventual agrupamiento del partido anti–neoliberal
constituyen el principal obstáculo en el desarrollo de nuestro
partido. Aún no existen principios, programa ni estructura
organizativa de tal partido anti–neoliberal, sin embargo, debemos
iniciar la discusión de cual debe ser nuestra táctica y política
hacia ese engendro político.
En
primer lugar, la base de ese eventual partido sería el agrupamiento
de todo el viejo estalinismo reciclado; dirigentes sindicales que
provienen del estalinismo como Albino Vargas y Jesús Vásquez; quizás
algunos dirigentes del Frente Interno del ICE; sectores merinistas de
las universidades públicas e intelectuales. Aclaramos que son algunos
dirigentes sindicales no los sindicatos de ANEP, APSE y FIT–ICE, ya
que estos tienen prohibiciones constitucionales de participar en política.
Además de lo anterior, en el interior de APSE y del FIT–ICE hay
diferentes facciones y bloques que no se integrarían a esa organización.
En
segundo lugar, con base a lo anterior no creemos que el eventual
partido anti–neoliberal sea un partido de los trabajadores, porque
no pueden estar organizados dentro de él ningún asociación sindical
por las razones antes expuestas. Asimismo, no vemos como fenómeno político
que sectores de trabajadores fluyan hacia una alternativa de
“izquierda” al estilo de Sudamérica. La conciencia política de
una minoría de sectores
de vanguardia de trabajadores y estudiantil produjo al Frente Amplio
(FA) y Merino. La burguesía todavía tiene muchos recursos políticos–organizativos
en los cuales creen las amplias masas: PLN, PAC y otros.
En
tercer lugar, el proyecto de partido anti–neoliberal es una maniobra
electoral de cara a las elecciones del 2010. Debemos tener claridad de
que el Frente Amplio y Merino saben de que el TLC no va a ser
derrotado, no porque las masas no lo quieran hacer, sino porque todos
esos burócratas, reformistas y burgueses que dirigen la lucha contra
ese tratado conscientemente están conduciendo esta pelea a su
derrota, porque la quieren mantener en los marcos de la democracia
burguesa, el parlamentarismo y el
pacifismo.
Entonces,
quieren aprovechar la lucha contra el TLC, montarse incluso en la
derrota, para hacerles creer a las masas, que como ese tratado no se
pudo detener ni derrotar, hay una segunda oportunidad para hacerlo que
son las elecciones del 2010, por ello en medio de lo más candente de
la lucha en contra de ese acuerdo comercial, están haciendo
preparativos para formar ese partido montándose sobre la eventual
derrota. Esta maniobra electorera la debemos denunciar y combatir
duramente, planteando que lo central no es formar el tal partido
anti–neoliberal, sino preparar y organizar desde las bases de los
centros de trabajo, colegios y comunidades la huelga general que
paralice la economía del país, muelles, carreteras y aeropuertos
hasta la derrota definitiva del TLC. Ese es el único camino para
echar abajo el acuerdo comercial.
En
cuarto lugar, de los resultados de la lucha contra el TLC va depender
mucho la nueva reconfiguración del movimiento de masas en su
conjunto. La derrota de la lucha contra el TLC, que es la hipótesis
mas probable analizada de manera fría, debido al carácter burocrático,
reformista y burgués de
su dirección, puede conducir a una desmoralización y desmovilización
muy importante del ascenso que se ha producido desde el año 2000 con
la lucha del “Combo del ICE”. De ahí que las posibilidades de
construir un gran partido anti–neoliberal, con la derrota de la
lucha del TLC, disminuye y pierde fuerzas, ya que sectores del
movimiento obrero se van a desmoralizar y, por tanto, no van a fluir
hacia ese partido. Quizás no suceda lo mismo con el movimiento
estudiantil, entonces es posible que sectores de la izquierda
universitaria se refugie en ese agrupamiento.
En
quinto lugar, las condiciones económicas–sociales y políticas que
han permitido el surgimiento de organizaciones y partidos de
“izquierda”, así como de gobiernos de esos tipos de partidos o
movimientos no están dadas en Costa Rica. En este punto no se
pretende hacer un análisis exhaustivo de los “gobiernos de
izquierda” ni de nuestra política y táctica hacia ellos, sino únicamente
de las causas que le dieron origen. El gobierno de Chávez es el
producto posterior de una tremenda crisis económica de Venezuela, la
cual fue aprovechada hábilmente por éste, para montarse en el
gobierno, así como de grandes movilizaciones en contra del golpe
militar que se le dio a Chávez; el gobierno del Frente Amplio en
Uruguay surge después de la profunda crisis del 2001–2003; el
gobierno de Evo Morales en Bolivia, es el sub–producto de
situaciones y crisis revolucionarias en ese país; el gobierno de
Correa en Ecuador, es el sub–producto, de crisis económicas y políticas
recurrentes que producían rebeliones constantes y la caída sucesivas
de diversos gobiernos; el gobierno del PT y Lula en Brasil, aunque no
proviene directamente de una crisis económica y política como en los
demás países, sin embargo, es un frente popular preventivo que tiene
como objetivo evitar que ocurran, precisamente, esas crisis, además
de que el PT tiene una larga trayectoria y reconocimiento en el
gigantesco movimiento obrero brasileño; el gobierno del FSLN y Ortega
en Nicaragua, aunque no son el sub–producto de crisis económicas y
políticas y grandes movilizaciones, tienen una base material y política
de sustentación, las concesiones económicas
que el FSLN le otorgó a sectores de masas cuando fue gobierno,
además de que esa organización es reconocida por haber acaudillado
la insurrección popular que derrocó a la dictadura de la familia
Somoza.
e)
El Encuentro CGT–FEUCR. La Central General de Trabajadores (CGT),
afiliada a la Federación Sindical Mundial (FSM) dirigida por los
cubanos, según sus documentos, agrupa 3 federaciones sindicales, 25
sindicatos y 2 organizaciones comunal–rural–urbano. Además,
mantiene una coordinación permanente con la Federación de
Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) que es dirigida
por el Movimiento al Socialismo (MAS) el cual pertenece a la Liga
Internacional de los Trabajadores (LIT). Dentro de este agrupamiento,
además del MAS actúa el Partido Revolucionario de los Trabajadores
(PRT) que es parte del CITO que está en negociaciones con la LIT para
ingresar a ella. El sindicato más grande de esa central es el del
Instituto Nacional de Seguros (INS), pero que se encuentra muy
debilitado, incluso no ha tenido capacidad de movilización en las
marchas en contra del TLC. Es más, ese sindicato está opuesto a
lanzar la huelga general. Las fuerzas y capacidad de movilización de
ese encuentro son muy débiles.
Igual
en este bloque existen diferentes posiciones, sin embargo, es el
sector que está más a la izquierda en la lucha contra el TLC, debido
a la presencia de MAS y PRT. En el
PST consideramos que debemos actuar en el interior de este
agrupamiento, planteando a esas dos organizaciones una unidad de acción,
no unidad orgánica como pretende el PRT, en la lucha en contra del
TLC que básicamente nosotros plantearíamos nuestros ejes de acción
y lucha frente a ese acuerdo que aparecen en el apartado de programa.
Asimismo, debemos plantearle la actuación conjunto y coordinada en
las diversas reuniones de la Coordinadora Nacional y otros frentes,
planteando las posiciones y consignas acordadas por la unidad de acción,
así como la participación conjunta en las movilizaciones y otras
acciones que se produzcan en el proceso de lucha.
El
solidarismo. Este es un movimiento corporativo formado por
trabajadores agrupados en unas 1 600 asociaciones solidaristas que
agrupan a 342 000 empleados, constituyendo el 18% de la población
ocupada, de las cuales el 94% pertenecen al sector privado y el 6% al
sector público. Esas asociaciones administran el 5% mensual del
salario de sus asociados y un 5% del patrono, que constituye parte de
la cesantía del trabajador. Las asociaciones solidaristas manejan
diversos negocios, tales como, tiendas, agencias de viajes, hoteles,
estación de servicio de gasolina, inversiones bursátiles en diversos
países, préstamos para vivienda, etc. Cada año el movimiento
solidarista entrega a sus asociados millones de colones en dividendos,
por ejemplo, en el año 2006 entregó
123 mil millones de colones a todos miembros, lo cual significó
un promedio de 360 mil colones ($700) a cada asociado.
El
poder económico de las asociaciones solidaristas es muy grande. Por
ejemplo: “...solo en el 2005, el solidarismo generó más de 9 000
créditos para vivienda que representaron un 28% de los permisos
otorgados para construcción en ese mismo año. El beneficio social
directo en becas para educación, subsidios por defunciones, recreación
y salud asciende a 32 000
millones” (La Nación, 14 de noviembre del 2006, página 23 A). Además,
actualmente el patrimonio de todas las asociaciones solidaristas es de
800 000 millones de colones lo que equivale al 94,76% de los fondos
totales del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la Caja
Costarricense del Seguro Social (CCSS) que eran de 844 278 millones de
colones.
La
formación del movimiento solidarista ha sido funcional por parte de
los patronos para desmovilizar a la mayoría del movimiento obrero.
Ese movimiento con todas sus concesiones materiales otorgadas a sus
asociados e ideología de colaboración entre las clase sociales
(trabajadores y patronos) explica, en cierta medida, la pasividad y la
falta de lucha entre los trabajadores del sector privado que
constituye el 52,1% de los trabajadores asalariados del país.
Eliminación
de beneficios de las convenciones colectivas. Existen 17 convenciones
colectivas en el mismo número de instituciones públicas ( Recope,
Japdeva, Incop, Fuerza y Luz, INS,
Banco Nacional, Banco de Costa Rica, Bancrédito, Banco Popular, UCR,
UNA, ITCR, CNP, Imprenta Nacional,
Junta de Protección, Registro Nacional, Correos y Telégrafos
de Costa Rica), 49 municipalidades y 13 empresas privadas. Sin
embargo, las convenciones colectivas que han sido fuertemente
golpeadas por las resoluciones de la Sala IV han sido las de las
instituciones públicas, ya que son las que gozaban de importantes
beneficios y conquistas.. Sobre ellas nos vamos a referir. Según el
semanario El Financiero: “Las convenciones colectivas de 12
instituciones públicas...cuestan aproximadamente 49.357 millones al año...
Visto de otra forma: en promedio, cada trabajador recibe 2,4 millones
adicionales a su salario cada año gracias a esas convenciones...”.
(El Financiero, semana del 5–11 de junio del 2006, página 10). La
cantidad de trabajadores beneficiados en esas 12 instituciones es de
20.369 lo que constituye el 8% de los empleados públicos.
Ese
mismo semanario señala que: “...la Sala IV es la que ha aplicado
mano dura contra esas convenciones y ha anulado nueve artículos (en
las últimas cuatro semanas) en los acuerdos de Recope, Japdeva, el
Instituto Nacional de Seguros, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz
(CNFL) y la Junta de Protección Social de San José...Además, tiene
21 recursos pendientes de resolver”. (Ídem, página 10). Los últimos
ataques de la Sala IV fue en contra de las convenciones colectivas del
INS, el CNP, el Banco Popular, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz
y la UCR. Podemos decir que el año 2006 fue el año en que los
trabajadores estatales perdieron una significativa cantidad de
beneficios y conquistas sociales contempladas en las convenciones
colectivas y alcanzadas durante largos años. Esto constituyó una
derrota importante, sin pelea, de los trabajadores, porque existe un
sentimiento de indefensión e
impotencia frente a las resoluciones de la Sala IV. Ese sentimiento ha
sido inoculado por la democracia burguesa y la burocracia sindical que
es incapaz de llevar adelante la lucha en contra de esa nociva
institución del régimen burgués, porque precisamente la burocracia
sindical de conjunto está imbuida hasta los tuétanos de legalismo
burgués y le capitula a esa institución del régimen.
Los
trabajadores inmigrantes. Actualmente se calcula que en el país
“...radican unos 337.000 extranjeros, de los cuales un 77% son
nicaragüenses (unos 259.000) y el resto provienen de El Salvador,
Cuba, Perú y Colombia, entre otros”. (La Nación, 18 de febrero
del 2006, página 20 A). Es importante destacar que la mano de obra
nicaragüense ha jugado dos roles importantes en la economía
nacional. En primer
lugar, constituye la principal fuerza laboral en algunos sectores,
tales como, construcción, recolección de café, recolección de
melones y naranjas, corte de caña, servicio doméstico y otros.
Según
la Revista dominical Proa de La Nación: “El próximo mes de
abril terminará la cosecha de café y en ella, según cálculos del
Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), habrán trabajando cerca
de 200.000 recogedores. Más de la mitad son extranjeros,
principalmente nicaragüenses y, en menor medida, panameños. Los indígenas
guaymíes se concentran en las fincas del sur”. (Revista proa,
domingo 3 de diciembre del 2006, página 12). La actividad económica
del café depende de la mano de obra nicaragüense. Al respecto,
Warner Villegas, vocero de Icafé declaró que: “sin la mano de
obra extranjera no sería factible cosechar
toda la producción nacional...Efectivamente, gracias a ellos,
el negocio cafetalero ha
podido seguir adelante” (Ídem).
Veamos
otro ejemplo: “El sector construcción emplea unos 125.000
trabajadores, un 9,1% más que en el 2005... Se calcula que el 60% de
los peones son extranjeros, principalmente nicaragüenses”. (La
Nación, 17 de enero del 2007, página 20 A). Así como en esos dos
sectores mencionados la mano de obra nicaragüense es mayoritaria y
determinante para la actividad, igual sucede en los demás sectores en
donde trabajan
En
segundo lugar, la mano de obra inmigrante nicaragüense inicialmente
tuvo un efecto de disminuir los salarios en aquellos sectores donde se
insertaban, sin embargo, la situación ha comenzado a cambiar, en
aquellos sectores que han incrementado la producción, caso del auge
de la construcción debido al boom hotelero, vivienda y otros, y
debido a que muchos trabajadores nicaragüenses han regresado a
Nicaragua o se han ido a trabajar Europa, contratados por empresas
españolas, en esa rama. Entonces, más bien ha comenzado a escasear
la mano de obra y por ello, los patrones se ven obligados a aumentar
los salarios para evitar que estos se vayan o bien lleguen nuevos
trabajadores incentivados por mayores salarios. Aquí vemos operando
el mecanismo económico de que los salarios están determinados la
escasez o abundancia (ejército de reserva) de trabajadores. Jaime
Molina, Presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción
(CCC): “...indicó que la escasez se presenta principalmente en
la zonas costeras, Guanacaste y Puntarenas. En esos lugares, el
faltante ocasionó que el pago–hora que recibe un peón pasara de
620 a 1.000 en menos de un año, y el de profesionales se
duplicase”. (Ídem)
La
importancia de esos sectores dentro del PIB es grande. Por ejemplo, la
construcción representó el 4% del PIB. Por otra parte, existe presión
de los empresarios hacia el gobierno para reformar y flexibilizar la
Ley de Migración para poder atraer mano de obra. De otro lado hay que
señalar que los inmigrantes nicaragüenses carecen de organización y
que no han realizado ninguna lucha en los últimos años, es decir,
aunque es un sector grande e importante del movimiento obrero, se
encuentra pasivo. No obstante, el partido debe dotarse de una política
hacia los inmigrantes.
La
emigración. En los últimos años ha crecido la emigración de
costarricenses. Actualmente existen unos 100 000 nacionales
en el extranjero: 80 000 mil en Estados Unidos y 20 000 en
otros países. Esa emigración está localizada en la zona de Los
Santos, Pérez Zeledón, Sarchí, Grecía y Palmares. Asimismo, la
cantidad de remesas familiares ha venido aumentando año con año. En
el año 2004 las remesas fueron de $300 millones, en el año 2005 de
$400 millones.
Aunque
la emigración costarricense no es igual a los demás países
centroamericanos, sin embargo, ha comenzado a tener un crecimiento
continuo con tendencia al incremento, lo cual significa que algunos
sectores han buscado salida a la crisis huyendo del país. Ese proceso
se está produciendo principalmente en las zonas rurales y periféricas
del país.
Caracterización de la situación política y del
régimen
El
análisis de la situación arranca con las elecciones de febrero del año
2006. Oscar Arias del Partido Liberación Nacional (PLN) ganó las
elecciones con el 40,92% de los votos, en tanto que Otón Solís del
Partido Acción Ciudadana obtuvo el 39,80%. La diferencia fue del
1,12%, para un total absoluto de 18 169 votos, la más baja de varias
décadas. La abstención en esas elecciones fueron las más de los últimos
50 años. El gran perdedor de esa elecciones fue el Partido Unidad
Socialcristiana (PUSC) que apenas logró sacar el 3,55% de los votos,
perdiendo con ello el 90% de su viejo electorado.
El
gobierno de Arias surge débil debido a cuatro razones: 1) Es
cuestionado desde sus inicios como inconstitucional, debido a que
Arias no podía ser reelecto, por prohibición constitucional. 2) Ganó
las elecciones con una alta abstención y por un margen muy estrecho
de votos. 3) De ese bajísimo margen se especuló que ganó las
elecciones a través de un fraude electoral. 4) Surge como gobierno en
medio una fuerte polarización social y política.
Sin
embargo, a ocho meses de haberse instalado y estar gobernando el país
ha demostrado una gran capacidad, junto con los burgueses y tecnócratas
que gobierna, de salir adelante frente a las situaciones difíciles.
Maneja eficazmente una política de diálogo y garrote. A veces hace
énfasis en una de ellas o maneja ambas al mismo tiempo. Lo anterior
lo demostró en el paro de dos meses (tortuguismo) de los muelleros de
Moín y Limón; el movimiento huelguístico del 23 y 24 de octubre; la
represión del 14 de septiembre en Cartago. Esta política le ha
resultado debido al rol desmovilizador y traidor de la burocracia
sindical de conjunto, ya sea de su ala de derecha o de izquierda.
Asimismo en las últimas encuestas, han aumentado las simpatías y
credibilidad de su gobierno en diversos sectores sociales. Esto último
se debe a sus políticas clientelistas en sectores empobrecidos de la
población (aumento de pensiones a ancianos y subsidios a estudiantes
de familias pobres) y de su “firmeza” o “dureza” demostrado en
los movimientos huelguísticos,
que entre algunos sectores sociales que buscan al “hombre fuerte”
que gobierne tiene mucha simpatía.
A
nivel de la Asamblea Legislativa, el PLN,
ha logrado hacer alianzas políticas con el Movimiento
Libertario y el PUSC que le han permitido aprobar algunos proyectos,
siendo el principal, la aprobación por parte de la Comisión de
Asuntos Internacionales del TLC, lo cual le permite a este proyecto
pasar a primer debate en el plenario legislativo. La oposición del
PAC al TLC se debe a que representa a sectores burgueses y pequeño–burgueses
que se oponen a ese tratado, porque van a desaparecer con su
implementación, aunque su giro a la “izquierda” el 12 de
diciembre llamando a la movilización fue el producto de la derrota
electoral que obtuvo en las elecciones municipales. En esas
elecciones, por ejemplo, el PUSC logró posesionarse en segundo lugar
con el 16,47% de los votos a nivel nacional, mientras que el PAC sólo
logró el 9,89%. En las votaciones para la municipalidad de San Jose,
la más importante del país, el PUSC sacó el 37,13%, en tanto que el
PAC logró apenas el 22%. En todas las provincias, excepto Cartago, el
primer lugar lo ocupó el PLN, el segundo el PUSC y el tercero el PAC
El
gobierno ha logrado realizar una mayor coordinación y centralización
del Estado. Esto se manifiesta en las resoluciones de la Sala
Constitucional en contra de varios artículos de las convenciones
colectivas de diversas instituciones públicas; la fusión del
Ministerio de Agricultura y Ganadería y del Ministerio de Economía,
Industria y Comercio en un solo ministerio llamado Ministerio de la
Producción; el desmantelamiento del Instituto Costarricense de Pesca
y Acuicultura ( Incopesca), el Instituto Nacional de Innovación y
Transferencia en Tecnología (INTA) y el Consejo Nacional de Producción
(CNP), que pasarán a ser divisiones del Ministerio de la Producción.
El desmantelamiento de esas instituciones significarán el despido de
cientos de empleados y el ahorro de miles de millones de colones en
concepto de salarios para gobierno.
Con
base a la información que hasta el momento tenemos debemos hacer un
esfuerzo por caracterizar la situación política que vive el país.
Regresamos a la caracterización clásica de Lenin sobre situación
revolucionaria. Según Lenin: “...¿Cuáles son, en términos
generales, los signos distintivos de una situación revolucionaria?
Estamos seguros de no equivocarnos al señalar estos tres signos
principales: 1) La
imposibilidad para las clases dominantes de mantener su dominio en
forma inmutable... una crisis de la política de las clases
dominantes, abre una grieta para la que irrumpen el descontento y la
indignación de las clases oprimidas... 2) Agravación, superior a la
habitual, de la miseria y las penalidades de las clases oprimidas. 3)
Una intensificación considerable, por las razones antes indicadas, de
la actividad de las masas... a una acción histórica
independiente”. (Tomado de Las Revoluciones del Siglo XX. Nahuel
Moreno). En la realidad nacional se encuentran presentes los dos últimos
elementos de una situación revolucionaria descrita por Lenin, pero no
el primero. Entonces, ¿Cuál es la situación en Costa Rica?
Consideramos que en el país existe una situación prerrevolucionaria
que estaría constituida por los dos últimos elementos señalados por
Lenin, sin que exista una crisis de las clases dominantes.
Ahora
en cuanto a la caracterización del régimen político debemos
plantear lo siguiente: “El régimen político es la diferente
combinación o articulación de las instituciones estatales que
utiliza la clase dominante (o un sector de ella) para gobernar.
Concretamente, para definir un régimen político debemos contestar
las preguntas: ¿Cuál es la institución fundamental de gobierno? ¿Cómo
se articulan en ella las otras instituciones estatales?”
(Revoluciones del Siglo XX. Nahuel Moreno). La institución
fundamental del régimen político costarricense es el Presidente de
la República. Existe una clara división de poderes del Estado, el
poder ejecutivo, no puede gobernar sino es en unión o enlace dinámico
con el poder legislativo. Por tanto, el régimen político de Costa
Rica es democrático burgués, presidencialista, con algunos rasgos
bonapartistas.
Decimos
que algunos rasgos bonapartistas, porque el ejecutivo puede gobernar
de manera limitada vía decretos. Según Oscar Arias: “...Yo
respondo por las cosas que tengo que hacer sin pedir permiso, mediante
decretos. No respondo por el ritmo de trabajo de nuestro Congreso. Es
que no entiendo cómo líderes políticos que aspiran algún día a
ser presidentes no me permiten cumplir” (Revista Proa. Domingo
24 de diciembre, página 9). Pero, además, frente a las luchas,
movilizaciones y ascenso de masas, el régimen recurre, más
frecuentemente, al uso de las fuerzas represivas y judiciales para
contenerlo mediante la policía y el juzgamiento de los activistas
sociales, populares, políticos y revolucionarios. De esa manera se
articula o enlaza con esas otras instituciones del Estado.
Otra
institución clave del régimen político es la Sala Constitucional o
Sala IV. Esta jugó un rol progresivo en sus primeros años y, en
cierta medida de contención de las luchas, las masas recurrían a
ella, en vez de luchar, para impedir que sus derechos fueran
recortados o atropellados por el gobierno. Eran los llamados
“salacuartazos”, famosos fallos de la sala a favor de algunos
sectores laborales, populares y otros. Cuando la Sala IV vota a favor
la reelección de Oscar Arias, esta se desprestigia en grandes
sectores de la población. Al llegar éste al poder, la sala en
contubernio con el gobierno de Arias, despoja a miles de trabajadores
de instituciones públicas de derechos sociales y laborales adquiridos
a través de sus años y lucha. En ese sentido, la Sala Constitucional
viene a jugar un rol reaccionario, anti–obrero en la actualidad y
bonapartista. Complementa los rasgos bonapartista del régimen.
Realiza el trabajo sucio que el gobierno está impedido de hacer a
través de decretos: recortar y eliminar derechos laborales
estipulados en las convenciones colectivas de los trabajadores
estatales, bajo el argumento de que son onerosos y privilegios para un
reducido sector de trabajadores.
Esa
política anterior es parte de la política global del gobierno de
reducir los gastos sociales para “sanear” las finanzas del Estado
y dedicar una parte de esos fondos a su política clientelista.
Programa
de lucha del PST
Basados
en el análisis de la situación nacional proponemos el programa político
de lucha que el partido debe levantar en la etapa actual de la lucha
de clases. Consideramos que los principales ejes políticos deben ser
los siguientes, los cuales no excluyen otros, pero solo plantemos los
principales:
Frente al TLC y el deterioro de las condiciones de
vida
A
todos los bloques o encuentros que vayamos que se planteen la lucha en
contra del TLC debemos demandar una lucha consecuente en contra de ese
tratado. Para eso tenemos que luchar por las siguientes consignas:
¡Huelga
general para derrotar al TLC!
Debemos explicar que el frente legislativo del PAC y FA, han
demostrado su incapacidad para impedir que el TLC sea aprobado en la
Asamblea Legislativa, debido a la posición de “oposición
responsable” que han mantenido en el Congreso, la cual permitió las
maniobras legislativas del PLN–ML–PUSC–PUN–RC para la vía rápida
de discusión y aprobación el TLC. Sin embargo, para garantizar el
triunfo rotundo de esa huelga general se hace necesario que las
organizaciones que integran la Coordinadora Nacional de Lucha,
organicen y preparen desde las bases, en los diferentes centros de
trabajo, colegios y comunidades, todas las condiciones organizativas,
políticas y materiales de la huelga.
¡Fuera
del plenario legislativo y archivo definitivo del TLC! Esta consigna debe acompañar todo el proceso de la lucha
en el presente año en contra del TLC, ya que éste comienza a
discutirse en el plenario en el mes de febrero y el gobierno pretende
aprobarlo entre tres y seis meses.
¡Abajo
el miserable reajuste salarial del 4% decretado por el gobierno para
el primer semestre del 2007! ¡Por un aumento real de los salarios que
compense la pérdida del salario real de los tres últimos años! El salario real se ha venido deteriorando cada año. Según
el último Estado de la Nación la remuneración real promedio de los
ocupados en el 2004 bajó al 5,8%, en el 2005 un 3,7% y del 2006 no
existe información al respecto, pero sumando esas tres reducciones,
el deterioro ronda más allá del 10%. Por tanto, debemos exigir un
incremento salarial mayor al 10%. Esta consigna debemos combinarla con
las otras del TLC, además que nos puede permitir integrar a miles de
trabajadores a la pelea combinada en contra de ese tratado y por
mejorar las condiciones de vida. Tenemos que exigirle a la
Coordinadora Nacional que incorpore ese punto en la pelea en contra
del TLC porque es movilizadora y correcta.
¡Formación
y Fortalecimiento de Coordinadoras Regionales de Lucha en Contra del
TLC!
Las diversas comunidades en las regiones han demostrado su capacidad y
disposición de lucha para derrotar consecuentemente el TLC, para ello
han exigido a las dirigencias trabajar en su propio territorio. Basado
en esa demanda es necesario que el partido exija en las reuniones de
la Coordinadora Nacional de Lucha en Contra del TLC la formación y
consolidación de las coordinadoras regionales de lucha en contra del
TLC. Debemos ser los campeones de la defensa y fortalecimiento de la
coordinadora nacional y regionales, aunque manteniendo la crítica
dura y coherente a sus políticas y actuaciones ambivalentes, para
enfrentar la maniobra de la burguesía y el reformismo de FA en cuanto
a utilizar la lucha por el TLC, no para derrotarlo, sino para fines
electoreros hacia el año 2010.
¡Convocatoria
a un Encuentro Nacional de Lucha a Todos los Opositores al TLC!
Debemos exigirle a la Coordinadora Nacional de Lucha en Contra del TLC
que convoque a ese encuentro a todas las organizaciones que se oponen
al TLC para que en él se discuta democráticamente y se vote un plan
nacional de lucha que sirva para derrotar el TLC. Asimismo debemos
exigir que la mesa directiva de ese encuentro sea de la Coordinadora
Nacional de Lucha y que no esté controlada por la fracción burguesa
que se opone al TLC, ni que ese encuentro se convierta en un mitin en
donde solo hagan discursos los figurones de los partidos burgueses o
fracciones burguesas, sino que se convierta en un encuentro que
prepare y organice el triunfo de la huelga nacional y general.
Frente al Deterioro de la Inversión Social Pública
y de las Condiciones de Vida
¡Impuesto
del 30% de la renta para la empresas que no pagan tributos! Es reconocido por el XII Informe del Estado de la
Nación que año con año ha venido disminuyendo la inversión social
pública por persona, al grado tal que en los tres últimos años
(2003–2005) se redujo en un 6,3%. Ello ha significado el deterioro
en la salud, educación, vivienda y otros rubros sociales. Por tanto,
para recuperar la caída y pérdida de esa inversión es necesario
obtener financiamiento para invertir en las áreas sociales antes
mencionadas y, la única vía es implementar un impuesto de emergencia
que financie esa inversión social que se ha perdido. Hay empresas en
zonas francas, Intel y bancos que no pagan impuesto, mientras obtienen
jugosas y millonarias ganancias, por tanto, se les debe imponer el
pago de impuestos para financiar toda la inversión social necesaria
para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, campesinos y
demás sectores populares.
¡Moratoria
del pago de la deuda interna y externa! En el año 2005 la deuda externa era de 3 632 millones de
dólares y la deuda
interna de 3,5 billones de colones, las cuales representaban
respectivamente el 18,9% y 36,3% del PIB, es decir, el 55,2% del PIB.
El altísimo endeudamiento externo e interno combinado produce un
grave problema: la gran cantidad de dinero que paga el Estado por
concepto de pago de intereses: para el año 2007 ese endeudamiento
consumirá el 43,3% del Presupuesto de la República. Lo anterior
impide el financiamiento de la inversión social pública, por tanto,
es necesario y urgente no pagar los intereses y capital de esa deuda y
destinarlos a las áreas que necesitan de financiamiento para mejorar
las condiciones de vida de los trabajadores y otros sectores sociales
empobrecidos. Esa consigna debe servir de punto de partida para
plantear el desconocimiento de la deuda externa y de la interna que se
tenga con los capitalitas.
Frente al Sector Educación
¡Eliminación
de las pruebas nacionales de noveno y undécimo año!
Apoyándonos en la eliminación de las pruebas de sexto grado que hizo
el MEP y fundamentando las razones para eliminar las pruebas de noveno
y bachillerato, debemos utilizar esa consigna para movilizar al sector
estudiantil de secundaria que ha estado muy pasivo en años
anteriores. Si el movimiento estudiantil de secundaria entra de lleno
en la pelea por la eliminación de las pruebas nacionales, pero
combinadamente en contra del TLC, le puede imprimir una dinámica muy
importante a la lucha en contra de ese tratado. Por tanto, es clave
poder incorporar a este sector a la lucha.
¡Equiparación
salarial para la docentes en relación a los demás profesionales!
Es conocido que los docentes ganan apenas un 59% de salarios que
devenga los demás profesionales del Estado. La incorporación de esta
demanda puede contribuir a movilizar aún más a los educadores en la
lucha por su reivindicación salarial, pero combinadamente en contra
del TLC. Debemos exigirle a la dirección de APSE y ANDE incorporen
esa demanda dentro de un pliego nacional de lucha en contra del
acuerdo comercial.
¡Por
nombramiento en propiedad de todos los educadores interinos que
cumplan los requisitos después de dos años de laborar! el El 40% de los docentes que trabajan para el MEP lo hacen en condición
de interinazgo, lo cual se presta para mucha manipulación de esos
educadores, tanto para su nombramiento como para evitar que luchen por
temor a no ser nombrados en los próximos años. Debemos exigir a las
directivas de las asociaciones que incorporen esa demanda para
movilizar a ese importante contingente de trabajadores de la educación
a su propia lucha, pero combinadamente en contra del TLC.
Frente al Sector Campesino
¡Condonación
de las deudas de los agricultores pobres! Existen miles de campesinos pobres que no pueden pagar sus
deudas con los bancos estatales y otras instituciones. Es importante
levantar esa consigna para movilizar ese sector clave en la lucha
contra el TLC, además de que es justa la reivindicación.
¡Crédito
a intereses preferenciales para los campesinos pobres!
El gobierno y otros partidos burgueses se llenan la boca hablando y
planteando un proyecto de la banca de desarrollo, la que supuestamente
va a atender al sector de los pequeños y medianos productores de la
ciudad y el campo. Sin embargo, mientras eso no pasa de la demagogia
burguesa, nosotros debemos plantear una salida real a la crisis
de los pequeños productores de papa, cebolla, frijol y otros
productos agrícolas: que la banca pública financie a bajo intereses
la producción de los agricultores pobres e incluso, financie
gratuitamente la capacitación técnica de ese sector.
Frente a Sectores
Diversos
¡Por la restitución de
los artículos y derechos de las convenciones colectivas eliminados
por la Sala IV! ¡Disolución de la Sala Constitucional! ¡Convocatoria
inmediata a una Asamblea Nacional Constituyente Libre y Soberana!
Miles de trabajadores de diversas instituciones públicas han sido
expropiados de un conjunto de beneficios económicos contemplados en
sus convenciones colectivas por la Sala IV. Como el gobierno no podía
quitarles ese derecho por la vía ejecutiva, se valieron de esa
nefasta institución para declarar inconstitucionales todos esos
derechos adquiridos por los trabajadores de diversas instituciones públicas.
Los miembros de la Sala IV siguiendo las instrucciones del gobierno
eliminó de tajo los beneficios de los trabajadores en las
convenciones colectivas, vaciando de contenido e importancia esos
instrumentos de los trabajadores. Por tanto, si esa institución en el
pasado jugó un rol progresivo, en la actualidad juega un rol
reaccionario anti–obrero y pro–patronal, por tanto, debemos
plantear su disolución y demandar la necesidad de una Asamblea
Nacional Constituyente Libre y Soberana, que elabore una nueva
Constitución Política en la que se contemple el nuevo régimen político
y el sistema económico que debe gobernar en el país.
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