A
cinco meses de las elecciones generales
1
de Mayo: ¡Por un gobierno de los trabajadores, obreros, campesinos e
indígenas!
Por
Armando Tezucún
El
Socialista Centroamericano Nº 63, abril 2007
Este
primero de mayo estaremos a sólo cinco meses de las elecciones
generales para escoger nuevas autoridades de gobierno. ¿Qué actitud
deberán tener los trabajadores frente a los comicios que se avecinan?
Los partidos que desde ya se encuentran haciendo propaganda electoral
en su gran mayoría representan los intereses de los ricos, de los
empresarios y patronos. Si examinamos a cada uno de sus candidatos
veremos que todos son dueños de fincas, de fábricas y de grandes
negocios.
No
podemos esperar que estos individuos, al llegar al gobierno, se
preocupen por las necesidades del pueblo trabajador, de aquellos que a
pesar de que son quienes producen la riqueza de Guatemala, son quienes
menos tienen y que viven en la pobreza y extrema pobreza. Esta es una
realidad que el pueblo guatemalteco ha vivido desde que en 1985 se
inició esta etapa de gobiernos electos por
voto
democrático, con el corrupto de Vinicio Cerezo.
Ante
esta gama de partidos de los ricos que quieren conquistar el voto del
pueblo mediante gorras, camisetas, cancioncitas y falsas promesas
(GANA, PAN, UNE, Patriota, Unionistas, FRG, etc.) ¿Qué opción
tienen los trabajadores, campesinos, indígenas, desempleados y
sectores populares?.
Los
Socialistas Revolucionarios llamamos al pueblo trabajador y oprimido a
votar por la opción que presenta la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca–Movimiento Amplio de Izquierda (URNG–MAÍZ).
¿Por
qué? Porque URNG–MAÍZ representa actualmente el esfuerzo por
lograr la unidad de la izquierda, la unidad de los partidos y
organizaciones que reivindican la defensa de los intereses de los
trabajadores, campesinos e indígenas. Estamos conscientes de que esta
unidad no es perfecta, que hay sectores sindicales y grupos políticos
que han quedado fuera por diversas razones, pero en estos momentos la
unidad de los sectores populares es de vital importancia para impulsar
las luchas por la defensa de sus intereses.
Y
en la actual coyuntura electoral y más allá de ella, URNG–MAÍZ es
un esfuerzo válido por lograr la fuerza que sólo las acciones
unitarias darán al movimiento popular.
Además,
aunque todavía no están definidos en su totalidad los candidatos a
diputados, alcaldes y binomio presidencial de URNG–MAÍZ, algunos de
ellos son representantes genuinos de las luchas populares y
campesinas; tal es el caso de Marcos Ramírez, alcalde de la región
del Ixcán, donde las comunidades campesinas han luchado valientemente
contra las compañías imperialistas y nacionales, y quien busca su
reelección.
Pero
el voto por URNG–MAÍZ debe ser un voto crítico. ¿Por qué?
Porque
en su concepción general y en su programa de gobierno hace
concesiones al Estado y las instituciones burguesas, respetando un
sistema que está diseñado para excluir al pueblo oprimido de las
decisiones que le conciernen.
Porque
no ataca a fondo el sistema económico y de propiedad que ha mantenido
en la miseria y el hambre por años al pueblo guatemalteco.
Porque
de manera irresponsable e ignorando las lecciones de la historia evita
ver la dinámica de la lucha de clases que llevará al imperialismo y
a la derecha reaccionaria a atacar por todos los medios posibles un
gobierno popular. Porque que cree de forma irresponsable que la
modernización y profesionalización del ejército bastará para que
éste deje de defender los intereses de los ricos y del imperialismo.
Porque
dice que va a gobernar para toda la nación (incluyendo a los ricos y
patronos), aunque con un compromiso por los pobres y oprimidos.
Por
todo ello, llamamos al pueblo trabajador a votar por URNGMAÍZ, pero
exigiéndole una política consecuente, clasista y socialista. Por
ello, frente al programa de suaves reformas que proponen, levantamos
un programa de lucha lleve a las masas trabajadores a organizarse para
luchar por sus reivindicaciones democráticas y socialistas más
sentidas. Por ello, frente a la confusa consigna de URNG–MAIZ de
“Gobierno de todo el pueblo”, levantamos la consigna clasista de:
¡Gobierno de los trabajadores, obreros, campesinos e indígenas!.
¡Viva
el Primero de Mayo!
Comunidades
campesinas e indígenas del Ixcán
Se
pronuncian contra los planes del imperialismo y la burguesía
Por
Armando Tezucún
El
Socialista Centroamericano, Nº 63, abril de 2007
El
territorio del Ixcán está ubicado en la parte norte del departamento
del Quiché, cerca de la frontera con México.
Como
municipio, Ixcán fue organizado por el ejército como parte de la política
contra–insurgente de crear polos de desarrollo. La riqueza del
territorio en selvas, ríos, petróleo y otros recursos naturales,
unido a la fertilidad de la tierra hizo que fuera rápidamente
colonizado por campesinos provenientes de todo el país, lo que
explica que las comunidades sean multilingues, aunque la mayoría
pertenecen a la originaria etnia q´eqchí´.
Durante
la guerra interna el Ejército Guerrillero de los Pobres tuvo
presencia en el territorio del Ixcán. Entre 1980 y 1983 el ejército
realizó masacres que obligaron a muchos campesinos a huir a México;
otros huyeron a las selvas, formando las Comunidades de Población en
Resistencia del Ixcan. No fue sino hasta 1994 que estas comunidades
abandonaron las selvas para salir al “claro”.
La
política de tierra arrasada llevada a cabo por el ejército asesino
tenía como trasfondo el interés por acaparar los inmensos recursos
naturales (petróleo, minerales, etc.) del Ixcán. Y esta voracidad
continúa hoy en día, cuando finqueros de la Costa Sur, militares,
funcionarios, compañías nacionales y extranjeras con el apoyo
incondicional del gobierno empresarial de Berger, ha desatado la
especulación sobre las tierras de Ixcán, tratando de acaparar los
recursos naturales del territorio.
Los
principales negocios que despiertan el apetito voraz de las burguesías
nacionales e imperialistas son: la explotación petrolera; los ricos
yacimientos de minerales (oro, plata, níquel, cobalto, cobre, plomo,
zinc, titanio, hierro, platino, etc.); la fértil tierra que se presta
para el nuevo proyecto del imperialismo de cultivar palma africana y
caña de azúcar para producir etanol; y los caudalosos ríos que
posibilitan la instalación de hidroeléctricas.
Para
facilitar estos negocios, el gobierno tiene proyectado constuir la
megacarretera de la Franja Transversal del Norte, que atravesará el
país desde Puerto Barrios en el Atlántico hasta Nentón, frontera
con México. Todos estos proyectos implican arrebatar a las
comunidades indígenas y campesinas sus tierras y quitarles el control
sobre los recursos naturales, la destrucción del medio ambiente, la pérdida
de la diversidad agrícola, la inseguridad alimentaria, hambre y
miseria.
Actualmente
el Ixcán está organizado en siete regiones con 178 comunidades.
Estas
comunidades campesinas se encuentran bien organizadas con el apoyo de
la alcaldía izquierdista de Marcos Ramírez de URNG, la iglesia católica,
y organizaciones de la sociedad civil. La lucha y el rechazo de la
población indígena y campesina a los proyectos de la burguesía y el
imperialismo ha iniciado desde hace ya varios años.
El
convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (artículos
6 y 7), obliga a los gobiernos a consultar a las poblaciones indígenas
sobre legislación y decisiones que les afecten.
Amparados
en esto y en varios artículos del código municipal, este 20 de abril
se realizó una consulta popular entre la población del Ixcán para
decidir en votación secreta y democrática sobre el proyecto de
construcción de la hidroeléctrica Xalalá sobre el río Chixoy, la
explotación petrolera de Petrolatina Corps (subsidiaria de la inglesa
Petro Latina Energy) y la construcción de la Franja Transversal del
Norte.
Al
cierre de esta edición del ESCA (21 de abril), el conteo del 80% de
los votos de la consulta daba por resultado un rotundo no a los
proyectos de la burguesía y el imperialismo.
Este
triunfo de las comunidades es un primer paso en la defensa de los
derechos de la población indígena a decidir el uso de los recursos
naturales de sus regiones. El gobierno burgués ha argumentado la
falta de reglamentación del convenio 169 para hacer caso omiso de la
voluntad popular. Llamamos a la población del Ixcán a estar alerta
ante cualquier maniobra de los empresarios y el gobierno que les apaña
y exigir el cumplimiento de la decisión de la mayoría expresada en
la consulta popular.
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