Las formaciones económico-sociales en Centroamérica
Análisis crítico, antes del TLC
Por Alberto Ramírez, abril de 2007
Documento
presentado al Congreso del PST (CR)
Índice
• Introducción
• 1. Esbozo histórico del capitalismo en Centroamérica
• 2. La estructura económica de América Central, antes
del TLC
• 3. Los principales grupos económicos de América
Central
• 4. La penetración del capital extranjero en América
Central
• 5. Situación de la clase obrera de América Central
• 6. Situación económica y social de América Central
• 7. Algunas conclusiones
Introducción
El presente documento es
un borrador sobre la situación de Centroamérica, su estructura económica
y superestructura. Tiene la finalidad de determinar cuales son los
principales sectores de actividad económica, los más importantes
grupos de capitalistas, los cambios operados en la clase obrera y el
campesinado en los dos últimos decenios, el control económico del
imperialismo y sus empresas transnacionales en determinados sectores
de la economía, así como de la situación económica en general de
América Central. El objetivo central del ensayo es dar a conocer en
que estado se encuentra el istmo centroamericano, antes del TLC, para
posteriormente a la implementación de ese acuerdo comercial, realizar
un balance comparativo de los profundos y graves cambios que se van a
generar en la región con la aplicación de dicho acuerdo.
El enfoque metodológico
utilizado, aborda a América Central como una unidad geográfica, económica
y política. Lo anterior no excluye las diferencias existentes entre
cada Estado nacional. Sin embargo, consideramos que esas divergencias
se encuentran enmarcadas dentro de la ley del desarrollo desigual y
combinado. Lo anterior significa que cada país centroamericano ha
tenido un crecimiento económico de sus fuerzas productivas, en
determinados momentos históricos, más rápido o más lento, producto
de su posición geoestratégica y condiciones históricas. Analicemos.
Algunos países
centroamericanos han estado marcado por invasiones armadas, golpes
militares, dictaduras militares, huelgas muy importantes, revolución
triunfante y procesos revolucionarios. En ese orden podemos poner como
ejemplos los siguientes: Nicaragua fue intervenida militarmente por el
ejército yanqui en dos periodos: 1912-1925 y 1926-1933; Guatemala, en
el año 1954, la oligarquía guatemalteca en conjunto con el
imperialismo yanqui asestan un golpe militar en contra del gobierno
nacionalista de Jacobo Arbenz Guzmán; instalación de dictaduras
militares en Nicaragua (1936-1979), Guatemala (1954-1986), El Salvador
y Honduras; una poderosa huelga de los trabajadores bananeros en
Honduras en el año 1954; triunfo de la revolución popular en 1979 en
Nicaragua, acaudillada por el Frente Sandinista de Liberación
Nacional (FSLN) y procesos revolucionarios en El Salvador y Guatemala.
En Costa Rica, en el año 1948, triunfa en la guerra el ala de la
burguesía emergente, encabezada por José Figueres Ferrer, el cual
disuelve el ejército e introduce importantes reformas económicas y
sociales, imprimiéndole características particulares a este país.
Las divergencias en los procesos históricos en cada uno de los países
le imprimen un carácter peculiar a toda una etapa histórica y por
ende, a los sectores económicos, a las clase sociales, instituciones
sociales, políticas y culturales.
Cada formación económico-social
en los países centroamericanos desigualmente desarrollada, se
combinan otorgándole un carácter altamente contradictorio,
presentando, en algunos casos, marcadas peculiaridades. Las
combinaciones desigualmente desarrolladas hacen que países que antes
estuvieron a la vanguardia del desarrollo económico, social y
revolucionario, actualmente se encuentren más retrasados que otros,
tanto económica, social y en proceso de movilización y lucha. En el
caso centroamericano el proceso revolucionario iniciado en el año
1979 y que es derrotado en los años 90, ha marcado toda la etapa histórica
que se vive en el área desde esa década.
1.
Esbozo histórico del capitalismo en América Central
Desde la época colonial
que tarda más de 300 años, la región centroamericana, mejor
conocida como Capitanía General de Guatemala (CGG), constituía una
unidad económica-política-administrativa que producía mercancías y
ganancias para el capitalismo europeo, principalmente España. Desde
ese punto de vista, esa Capitanía era capitalista, ya que estaba
directamente ligada al comercio mercantilista internacional a través
de los colonialistas españoles. Los capitalistas-colonialistas
utilizaban relaciones de producción precapitalistas, principalmente
esclavistas y de servidumbre, en función del desarrollo capitalista
Europeo.
El análisis realizado por
Nahuel Moreno sobre la colonización en América es muy útil para lo
que apuntamos en el párrafo precedente. Según Moreno: “La
colonización española, portuguesa, inglesa y holandesa en América
fue esencialmente capitalista. Sus objetivos fueron capitalistas y no
feudales; organizar la producción y los descubrimientos para efectuar
ganancias prodigiosas y para colocar mercancías en el mercado
mundial. No inauguraron un sistema de producción capitalista porque
no había en América un ejército de trabajadores libres en el
mercado. Esa así como los colonizadores para poder explotar capitalísticamente
a América se ven obligados a recurrir a relaciones de producción no
capitalista: la esclavitud o una semi-esclavitud de los indígenas.
Producción y descubrimientos por objetivos capitalistas; relaciones
esclavas o semi-esclavas; formas y terminologías feudales (al igual
que el capitalismo mediterráneo) son los tres pilares en que se asentó
la colonización de América”. (Moreno,1988: 5). Como señala
muy bien Samir Amin: “El primer momento de ese despliegue
devastador del imperialismo se organizó alrededor de la conquista de
las Américas, en el marco del sistema mercantilista de la Europa atlántica
de la época...”. (Amin, 2003: 97).
Lo anterior se aplica
igual para la Capitanía General de Guatemala, ya que desde esta
colonia se exportaba a España e internamente entre sus provincias,
diversos productos agrícolas y metales, tales como: grana, añil,
cacao, maíz, ganado, tabaco, caña de azúcar, palo brasil, plata y
oro. Los dos primeros bienes agrícolas se utilizaban como colorantes
naturales para la pujante industria textil europea.
Al producirse la
independencia de la CGG en el año 1821, sin lucha ni revolución, se
realiza una efímera anexión (1822-1823) de ésta a México. En
noviembre de 1824, después de estar reunidos un año, los
representantes de los cinco países publicaron la Constitución Política
de la nueva nación denominada: Estados Federados del Centro de América.
Es importante mencionar que esa nueva Constitución tenía muchos
aspectos progresivos, como por ejemplo: la abolición de la
esclavitud, la cual se hizo antes que Francia, Inglaterra, Estados
Unidos y algunos países de América del Sur, como Brasil; los jueces,
eran electos mediante votaciones populares; se adoptó el derecho de
asilo para los extranjeros, etc.
La República Federal tuvo
su existencia desde 1824 hasta 1842. Sobre la formación de la nueva
nación centroamericana existen dos mitos de los historiadores, sociólogos
e intelectuales liberales e incluso, de algunos llamados marxistas: el
primero es que no existió la nacionalidad centroamericana y segundo
que no existió un Estado nacional, sino la suma de diferentes pequeños
Estados fragmentados y una situación de anarquía, de la cual no se
tiene ninguna caracterización sobre que tipo de sociedad era.
Existe como un tipo de “limbo” económico y político de la
sociedad centroamericana de ese entonces, aunque algunos la
caracterizan como feudal.
Nuestra caracterización
es que existió y existe una nacionalidad centroamericana que ha sido
disgregada y dividida, con tendencias recurrentes, cada cierto períodos
históricos, hacia la unificación. En primer lugar, porque el ala de
la burguesía naciente y liberal en Centroamérica fue derrotada en la
guerra civil por el ala de los conservadores latifundistas y la
iglesia católica. El triunfo reaccionario de los conservadores hace
retroceder la nación centroamericana, potenciando su división en
cinco naciones. En segundo lugar, tiene sus influencias el
imperialismo inglés en la división de Centroamérica. Por otra parte
consideramos que entre la independencia de España y la constitución
de la República centroamericana se producía el tránsito de la
colonia capitalista a país capitalista semi-colonial .
La nación centroamericana
siguió ligada al mercado internacional mediante la venta de los
colorantes naturales, tal que: “...los grandes propietarios del
latifundio improductivo o lo dedicaban a la ganadería o eran dueños
de los ingenios u obrajes donde se procesaba –para la exportación
–la producción de la grana y el añil. Esa producción se vendía a
las casas comerciales exportadores de las ciudades, las que otorgaban
los correspondientes créditos y fijaban también los precios internos
del producto y a su vez los vendían a los compradores ingleses en el
mercado de Londres o Ámsterdam...En Guatemala, el cultivo de nopal
para la grana abarcaba en 1840 más de 200.000 manzanas. En esa década
el precio internacional alcanzó su nivel máximo de 150 pesos plata
por el zurrón de 150 libras de peso, precio que equivale a los más
altos alcanzados por el café en el presente siglo...En El Salvador y
Nicaragua también se produjo pero en menor escala, en el primero de
los países nombrados, el cultivo de añil fue prácticamente el
principal producto de exportación al desplazar a la grana, que tuvo
su auge en la época colonial...”. (Torres-Rivas, 1989: 24).
La relación semicolonial
de la nación centroamericana se adquiere con el imperialismo inglés
mediante la deuda externa: “La era inglesa en Centroamérica se
consolida también por la vía de
los grandes empréstitos públicos; la libra esterlina establece el
primer vínculo financiero con una economía extranjera. Los empréstitos
se realizan a través del Estado...El primero de ellos se firma con la
República Federal para intentar la ordenación de la administración...La
deuda inglesa pasó a constituirse en adelante en un elemento que
facilitó la presión diplomática...”. (Torres-Rivas, 1989: 18)
Al disolverse la Federación
centroamericana, cada país centroamericano comienza sus intentos para
lograr su propio desarrollo nacional. Se inicia la consolidación del
Estado nacional mediante la inserción de la mayoría de los países,
excepto Nicaragua y Honduras, al mercado internacional a través de un
nuevo producto de exportación: el café. Cabe destacar que el país
que produce y exporta café por primera vez a Inglaterra es Costa
Rica, en el año 1845. Después
la producción y exportación de este producto fue complementada con
la del banano que se produjo a finales del siglo XIX y comienzos del
XX. Esta actividad económica era controlada, principalmente, por los
Estados Unidos. Desde los años 1850 hasta 1950 los principales
productos para la exportación en Centroamérica eran el café y el
banano. Nicaragua y Honduras se incorporaron tardíamente a la
producción y exportación de café, debido a la importancia relativa
de sus yacimientos de oro y plata, los cuales eran controlados y
explotados por los imperialismos europeos, primero el español y luego
por el inglés, las luchas intestinas, la invasión filibustera y la
posterior intervención militar yanqui.
El caso de Honduras escapa a todo el resto de Centroamérica,
ya que es el único país que quedó anclado al mercado internacional
por el monocultivo del banano desde finales del siglo XIX y que,
constituyó la principal actividad económica hasta su destrucción
por el huracán Mitch, fue controlada, al igual que en los demás países
centroamericanos, por las
empresas transnacionales yanqui e inglesas.
Las condiciones históricas
del desarrollo capitalista en Honduras, mejor expresada, por la
denominación de “República bananera”, han determinado la
debilidad estructural de su clase burguesa e incluso obrera. La
debilidad de la burguesía se explica más adelante.
Todo lo anteriormente señalado
sobre los principales productos de exportación de los países
centroamericanos, no excluye, que al lado de ellos se desarrollaran
otros cultivos y productos de exportación, por ejemplo, la
agroindustria, basada en los ingenios azucareros.
El proceso de
industrialización y de sustituciones de importaciones (ISI) se
produce bajo la concepción de la CEPAL, entre el año 1960-1979,
mediante el llamado Mercado Común Centroamericano (MCCA). Costa Rica
se integra a ese proyecto hasta el año 1963. ¿En que marco se
realiza ese proceso, cuáles son sus objetivos y resultados?
El proceso de integración
de los años 60 se produce en el marco del ciclo largo de la economía
capitalista de posguerra de los años 1940-1970 caracterizado por la
expansión y altas tasas de crecimiento, es por ello que tiene un éxito
relativo. Según la CEPAL ese proceso de integración tenía como
objetivo que las naciones centroamericanos
enfrentaran el intercambio desigual entre los países subdesarrollados
y los desarrollados, mediante un cierto desarrollo de la industria
liviana de los países centroamericanos que conllevara a la sustitución
de esas importaciones industriales. Ese proyecto de industrialización
tuvo su impacto importante en las sociedades centroamericanas que se
manifestó en el desarrollo del sector manufacturero, al grado tal que
se produjo un incremento del comercio centroamericano: “Entre
1961 y 1969 el valor del comercio intrarregional se multiplicó por
siete...al mismo tiempo, el crecimiento económico global revelaba
tasas medias de incremento anual del Producto Interno Bruto próximas
al 6 por ciento...La industrias estaban concentradas en los países
con mayor densidades de población y donde podían pagarse salarios más
bajos, esto es, Guatemala y El Salvador. Nicaragua y Costa Rica, luego
de varias amenazas de abandono del Mercomún , lograron un modus
vivendi que les permitió
continuar con el
desarrollo industrial, mientras que Honduras, un país desintegrado y
relativamente más atrasado, la situación llevó a una crisis de
grandes proporciones”. (Brignoli, 1989: ).
Sin embargo, ese mercado
común entró en una crisis muy profunda en el año 1974 y en una
quiebra total con el triunfo de la revolución nicaragüense en julio
de 1979 y el desarrollo de una situación revolucionaria a escala de
toda América Central: “Después de 1980, Centroamérica enfrentó
un contexto externo en deterioro que se caracterizaba por precios del
petróleo más altos, altas tasas mundiales de interés real y precios
deprimidos de las exportaciones tradicionales de productos básicos,
tales como el café y plátanos... la combinación de shocks externos
adversos condujo al problema de la deuda externa y a una aguda caída
en el producto per cápita”. (Brock, 1989: 315).
2.
La estructura económica de América Central, antes del TLC
Es muy importante estudiar los
cambios que se han operado en los últimos años en la estructura económica-social
y la superestructura política del área centroamericana, así como
los posible efectos del Tratado de Libre Comercio (TLC) sobre estos
dos segmentos. En este documento no pretendemos llegar a una conclusión
definitiva del problema planteado, sino solamente iniciar y acercarnos
a la comprensión del mismo, ya que debemos seguir investigando y
estudiando la cuestión para realizar un mejor análisis de la situación
de conjunto de Centroamérica.
Según el Semanario Universidad del 14 de agosto del 2003: “A
más de dos décadas de haber sido implementado, el modelo exportador,
privatizador y de libre mercado, promovido por el “Consenso de
Washington, no permite a los países de Centroamérica lograr un
crecimiento económico sostenido ni apoyado en todos los sectores
productivos”. El segundo Informe sobre Desarrollo Humano en
Centroamérica y Panamá en sus conclusiones plantea que: “Se
suponía que las reformas abrirían paso a un crecimiento robusto,
pero a partir de la segunda mitad de los 90, el crecimiento económico
nacional...perdió dinamismo. Además, el crecimiento económico ha
sido volátil en su conjunto”.
Es evidente que el modelo desarrollado en Centroamérica a
partir de los años 80 no logró ni el crecimiento económico ni el
desarrollo social pregonado por sus promotores y defensores. Todo lo
contrario. El crecimiento económico que se dio a mediados de los 80 e
inicios de los 90 sólo ha beneficiado a un pequeño sector de
capitalistas centroamericanos y transnacionales y reducidos sectores
de la clase media alta. Veamos algunos datos que nos informan de los
cambios operados en la estructura económica y por tanto, en la clase
obrera centroamericana.
Cuadro No.1
Detalle del PIB en Centroamérica: 2001
|
|
Panamá
|
Costa
Rica
|
Guatemala
|
El Salvador
|
Honduras
|
Nicaragua
|
Bienes
|
20
|
36
|
38
|
40
|
42
|
57
|
|
|
|
|
|
|
|
Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca
|
8
|
11
|
23
|
12
|
22
|
30
|
Extracción de minas y canteras
|
0
|
0
|
1
|
0
|
2
|
1
|
Industria manufacturera
|
8
|
22
|
13
|
24
|
15
|
19
|
Construcción
|
4
|
4
|
2
|
4
|
3
|
7
|
|
|
|
|
|
|
|
Otros servicios
|
62
|
43
|
48
|
45
|
39
|
35
|
|
|
|
|
|
|
|
Comercio al mayoreo y menudeo, restaurantes y hoteles
|
19
|
18
|
25
|
20
|
10
|
17
|
Establecimientos financieros, seguros, inmuebles
|
27
|
12
|
10
|
15
|
16
|
7
|
Bienes inmuebles
|
14
|
5
|
5
|
8
|
6
|
4
|
Servicios comunales, sociales y personales
|
16
|
13
|
14
|
10
|
13
|
11
|
Servicios gubernamentales
|
10
|
2
|
8
|
5
|
5
|
6
|
|
|
|
|
|
|
|
Servicios básicos
|
21
|
14
|
14
|
9
|
11
|
8
|
|
Fuente: Segundo Informe sobre Desarrollo Humano en Centroamérica
y Panamá. (Tomado de la Revista Actualidad Económica 286-287,
Setiembre y Octubre del 2003).
|
Nota: Las columnas no suman 100 ya que se excluyen imputaciones
bancarias, derechos de importación, impuestos indirectos netos
de subsidios, entre otros. Nota nuestra: hemos hechos variación
en el orden de los países para efectos de análisis.
|
El sector servicio. Del cuadro
anterior se puede observar que de conjunto la región centroamericana
ha venido sufriendo un proceso acelerado de terciarización de su
economía, es decir, la predominancia del sector de servicios. Tomado
de conjunto los rubro de otros servicios y servicios básicos del PIB
centroamericano, estos constituyen el 58.55%, es decir, más de la
mitad, mientras que el rubro de bienes o mercancías apenas representa
el 39% del PIB regional. En todos los países de Centroamérica,
excepto Nicaragua, el PIB
en el sector de servicios representa el 50% o más: Honduras 50%; El
Salvador el 54%; Costa Rica el 59,3%*; Guatemala el 62% y Panamá el
83%. Esto tiene mucha importancia para determinar los cambios que se
han producido en la estructura de la clase obrera centroamericana,
esta se encuentra empleada mayoritariamente en los sectores de
servicios. En nuestros países los trabajadores de algunos sectores de
servicios son los que se han movilizado y luchado en los últimos años:
telecomunicaciones, educadores, salud, municipalidades y empleados públicos.
El sector agrícola. El PIB agrícola
centroamericano representa el 17,67%, sin embargo: “Un
36 por ciento de la fuerza laboral de la región se dedica a labores
agrícolas...”. (Vinicio Ruiz, Marco: Centroamérica y libre
comercio. La Nación, 18 de julio del 2003). Aunque la participación
del sector agrícola dentro del PIB se ha reducido en un 50 por ciento
en los últimos 50 años (34,7% en 1950; 27,3% en 1970; 23% en 1990;
17,67% en 2001), no obstante, su peso en el empleo de la mano de obra
es muy importante. El impacto del TLC sobre este sector va a ser
demoledor. Los trabajadores agrícolas y el campesinado pobre son
sujetos sociales de la revolución centroamericana.
Cuando se analiza por países el PIB agrícola se observan
cuestiones interesantes. Por ejemplo, Panamá, Costa Rica y El
Salvador, son los países menos agrícola del área con un 8%, 10% y
12% respectivamente, mientras que Honduras, Guatemala y Nicaragua son
más agrícolas con un 22%, 23% y 30% respectivamente.
El sector industrial. El PIB
industrial centroamericano representa el 16,83% del conjunto. Los países
con más peso de la industria son El Salvador y Costa Rica con el 24%
y 21,7% respectivamente, mientras que Nicaragua, Honduras, Guatemala y
Panamá tienen los siguientes porcentajes: 19%, 15%, 13% y 8%. De
conjunto el sector manufacturero centroamericano se ha reducido en un
7% desde el año 1980 al 2001. Por ejemplo, en el año 1980 era del
23,9%, en 1990 era del 21,9%. La industria del mercado común
centroamericano, basada en el modelo de industrialización y sustitución
de importaciones (ISI) ha desaparecido dando lugar a un proceso de
“maquilización” centroamericano en los últimos 13 años.
Analicemos el cuadro número 2 que confirma lo que decimos.
Cuadro No. 2
|
Características de las zonas francas en Centroamérica
|
|
Nº de empresas
|
Empleos (miles)
|
Exportaciones (millones)
|
Valor agregado
|
Año
|
1990
|
2001
|
1990
|
2001
|
1990
|
2001
|
|
Honduras
|
24
|
212
|
9
|
109
|
n.d
|
n.d.
|
552
|
Guatemala
|
n.d
|
267
|
n.d.
|
87
|
n.d.
|
n.d.
|
285
|
El Salvador
|
n.d.
|
339
|
n.d.
|
86
|
81
|
1.652
|
462
|
Nicaragua
|
5
|
45
|
1
|
37
|
3
|
296
|
114
|
Costa Rica
|
56
|
229
|
7
|
35
|
94
|
2.348
|
1.019
|
TOTAL
|
85
|
1.092
|
17
|
354
|
231
|
5.162
|
4.431
|
Fuente: Revista Actualidad Económica,
número 285, 21 de agosto al 3 de septiembre del 2003.
Nota: el orden de la información por países ha si
sido variada por nosotros para efecto de interpretación.
|
A partir de los datos que aparecen en el cuadro anterior se
desprenden que existe un “boom” maquilero en la región que,
tiende a profundizarse con la implementación del TLC y que es
necesario analizar para efectos de diseñar políticas hacia esos
sectores. Del año 1990 al 2001 hubo un crecimiento en el número de
empresas maquileras del 1 285 por ciento y en términos absolutos eso significó 1
007 nuevas compañías. En cuanto al crecimiento de la fuerza laboral
esta pasó de 17 000 trabajadores en el año 1990 a 354 000 en el 2001
lo que representó un incremento del 2 083 por ciento, lo que
traducido a valores absolutos es un aumento de 337 000 nuevos
trabajadores. Las exportaciones de ese sector pasó de 231 millones de
dólares en el año 1990 a 5 162 millones de dólares en el 2001 lo
que significó un incremento del 2 235% y en términos absolutos un
aumento de 4 931 millones de dólares. El crecimiento de las maquilas
en Honduras en cuanto a la mano de obra empleada es espectacular ya
que pasó de 9 mil trabajadores en 1990 a 109 000 en el 2001, o sea,
un crecimiento del 1 211% y 100 000 empleos.
La industria maquiladora de ropa predomina en las zonas
francas en un 95%. La tendencia a que ese proceso se profundice es muy
evidente. Los nuevos datos del 2002 así lo confirman:
“Según un estudio realizado por el Instituto Centroamericano de
Administración de Empresas (INCAE) para la Cumbre de la industria de
la confección y textil del 2003, el istmo fue, en el 2002, el segundo
exportador más grande de confecciones para Estados Unidos, con ventas
de $6.928 millones. Esto genera alrededor de 383 mil empleos directos,
donde el 70% es ocupado por mujeres, en su mayoría jefas de hogar” (Revista Actualidad Económica, número
291-292. Diciembre 2003 a Enero del 2004).
Por otro lado, todas las empresa maquiladoras de zonas
francas son transnacionales, sin embargo, “...en países como Costa Rica,
Nicaragua y El Salvador, muchas de las maquilas son de capital
nacional o se encuentran fuera del régimen de zonas francas...” (Ídem).
En un estudio realizado por la Revista Actualidad Económica
a las 200 empresas transnacionales más grandes de zonas francas se
dice que: “La
lista la encabeza Victoria Central America, maquiladora hondureña con
una nómina de 4.500 trabajadores. Le siguen Skips, de Honduras, y
Shin Won, de Guatemala, con 2.800 trabajadores la primera y 2.600 la
segunda” (Ídem). En cuanto a los factores que explican ese “boom
maquilero” en el área en ese estudio se dice que: “Dentro de las
ventajas que presenta Centroamérica para los inversionistas
extranjeros que desean poner sus empresas de maquila, se encuentran
los bajos costos por mano de obra, la que generalmente no necesita ser
muy calificada para desempeñar sus funciones. Nicaragua es el país más
barato con respecto al factor trabajo...Costa Rica es el más caro. De
esta manera se entiende porqué muchas de las maquilas han salido de
otras naciones y ubicado en suelo pinolero”. (Ídem). Los costos de salarios en los países
centroamericanos son los siguientes:
Operario textil y confección calificado
|
Países
|
Nicaragua
|
Honduras
|
Guatemala
|
El Salvador
|
Costa Rica
|
|
$127-201
|
$199-285
|
$254
|
$195-400
|
$280-350
|
Nota: la información indica el
salario mínimo y máximo mensual.
|
Es posible que, debido al factor
salarial, muchas más empresas maquiladoras se sigan instalando en
Nicaragua y las reformas que implementó el gobierno de Bolaños en
contubernio con el FSLN. Por otra parte, el “boom maquilero” y la
tendencia hacia su aumento nos plantea un reto político. Es un sector
muy joven de la clase obrera constituida en un 70 por ciento por
mujeres y además, no se permite la sindicalización y las condiciones
de trabajo son precarias. El trabajo político-organizativo, por estas
razones, es muy difícil, sin embargo, tenemos que plantear un política
y programa hacia esos sectores y con bastante énfasis sobre las
trabajadoras jefas de hogar.
3. Los principales grupos económicos de América Central
En este apartado intentamos brindar una descripción y análisis
de los principales grupos económicos de poder, que es parcial debido
a que no contamos con toda la información que nos pudiera dar una
visión más detallada y precisa de dichos grupos de capitalistas, por
ejemplo, los nombres de los miembros de la juntas directivas, los
porcentajes de acciones que controla cada uno. Dicha información sólo
se podría encontrar en las Superintendencia de Banco de cada país,
en los registros nacionales, en la cámaras de comercio e industria.
Acceder a esa información es muy difícil y, en algunos casos, es
casi secreta.
Sin embargo, tratando de superar esas evidentes
limitaciones y con el objetivo de conocer tanto la estructura económica,
como de quienes la controlan, los principales capitalistas, elaboramos
el presente apartado.
La burguesía financiera centroamericana.
Hasta el año 2006 existían seis grupos financieros a nivel regional,
ubicados en el siguiente orden de importancia, según sus activos:
Banistmo, Cuscatlán, BAC, Uno, Promérica y Lafise. En el cuadro de
abajo se especifican los activos, créditos, patrimonio, utilidades y
dueños de esos bancos.
Cuadro No. 3
En miles de US$
|
Banco
|
Activos
|
Créditos
|
Depósitos
|
Patrimonio
|
Utilidad
|
Dueños
|
Banistmo
|
6,454.200
|
4,147.000
|
4,000.500
|
633.400
|
56.200
|
Familia
panameña: Vallarino
|
Cuscatlán
|
4,656.300
|
2,745.000
|
3,079.300
|
544.600
|
37.700
|
Familia
salvadoreña: Samayoa
|
BAC
|
2,805.184
|
1,711.942
|
1,866.169
|
322.427
|
46.913
|
Familia
nicaragüense: Pellas
|
Uno
|
1,431.711
|
882.353
|
1,021.007
|
162.398
|
20.619
|
Familia
nicaragüense: Fernández
|
Promérica
|
1,287.048
|
599.284
|
1,029.808
|
95.712
|
10.615
|
Familia
Ortiz
|
Lafise
|
838.184
|
345.637
|
599.577
|
67.012
|
6.898
|
Familia
nicaragüense: Zamora
|
Total
|
17,472.627
|
10,431.216
|
11,596.361
|
1,825.549
|
179.945
|
|
Fuente:
datos tomados de la revista Summa Edición 137 de octubre del
2005. Las familias dueñas de esos bancos fueron tomados de
otros documentos. No hay información del origen de la familia
Ortiz.
|
En los últimos años,
esos grupos financieros regionales hicieron adquisiciones de bancos en
varios países de la región centroamericana con el objetivo de
completar su regionalización y de prepararse para la entrada en
vigencia del TLC. Banistmo funcionaba en Colombia, Panamá, Costa
Rica, Nicaragua, Honduras y Gran Caimán. La Corporación de Bancos
Cuscatlán operaraba en Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras y
Guatemala, Islas Vírgenes Británicas, Montserrat y Bahamas. BAC
Internacional Bank tiene operaciones en EE.UU. (Florida), México,
Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y
Bahamas. El Banco Uno tenía sucursales en
Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
El grupo Promérica tiene bancos en Guatemala, El Salvador, Honduras,
Nicaragua, Costa Rica, República Dominicana y EE.UU. (Florida) y
Bahamas. El grupo Lafise posee bancos en Honduras, Nicaragua, Costa
Rica y tiene oficinas en México, Guatemala, El Salvador, Panamá, República
Dominicana y Venezuela.
La regionalización del capital financiero significó una
mayor concentración de ese capital en pocas manos y la desaparición
de banqueros en el istmo. En el año 2002 habían 93 bancos en
Centroamérica, excluyendo, a Panamá, mientras que para el año 2004,
éstos habían pasado a 76, es decir, desaparecieron 17. Este proceso
continuará y se profundizará con la aplicación del TLC. Panamá tenía
74 bancos en el año 2002, no hay información del 2004. (datos
tomados de la Revista Actualidad Económica # 281-282 Junio-Julio 2003
y 315-316 Abril-Mayo 2005).
Los activos de los bancos centroamericanos era el
siguientes: Panamá: 35.801 millones de dólares, para un 47% del
total de activos financieros de la región; Costa Rica: 10.696
millones de dólares, posee un 14%; Guatemala: 10.565 millones de dólares,
tiene el 13,9%; El Salvador: 10.510 millones de dólares, controla un
13,8%; Honduras: 6.071
millones de dólares, para un 8 % y Nicaragua: 2.529 millones de dólares,
con el 3,3%. (Datos tomados de revista Summa # 137. Octubre 2005). En
total los activos centroamericanos sumaban 40.371 millones de dólares,
pero si se les suman los de Panamá, estos totalizan: 76.172 millones
de dólares. Si los activos de los grupos financieros regionales del
cuadro tres se analizan con respecto a los activos sólo de Centroamérica,
estos constituyen el 43,28%, pero si se hace con relación a Centroamérica
y Panamá, estos representan el 22,94%. En cualquiera de las dos
variantes el porcentaje es bien alto, con tendencia a una mayor
concentración.
Es necesario señalar que varios grupos financieros
regionales vendieron en el año 2005 y 2006, el 50% y hasta el 100% de
sus acciones a empresas transnacionales para sobrevivir a la
implementación del TLC. Esto se analiza en el apartado de la
penetración del capital extranjero en América Central.
Se debe mencionar que
tanto la burguesía financiera costarricense, guatemalteca y hondureña
no se habían regionalizado debido a diversas razones. En el caso de
Costa Rica, la burguesía financiera presentaba una debilidad
estructural, ya que la banca estatal es abrumadoramente mayoritaria,
por que los activos de ésta representan el 67% del total de los
activos de la banca nacional, mientras que la banca privada apenas
constituye el 33%. El Banco Nacional (BN) de Costa Rica ocupa el
ranking número uno de los bancos centroamericanos en cuanto al monto
de sus activos que son de 3.286 millones de dólares. La principal
institución financiera privada de origen costarricense era Banco
Interfin, de la familia Lukowiecki-Liberman, entre otras, y ocupaba la
posición dieciséis de los bancos centroamericanos con activos de 760
millones de dólares. Este banco fue vendido a Scotiabank de capital
canadiense.
Guatemala ocupa la tercera
posición en activos financieros de América Central. Esa posición
demuestra que la burguesía financiera guatemalteca es bien fuerte,
sin embargo, esta ha optado por concentrarse en su propio territorio,
esto se debe a que el mercado interno de Guatemala es muy poderoso, el
más grande de América Central. Contrario a lo que se pudiera creer
Guatemala es el país centroamericano más cerrado y, por ende, menos
aperturista. El Bancos Industrial de la familia Torrebiarte,
G & T Continental de la familia
Castillo Love y el de Desarrollo Rural, ocupan la posición
cuatro, siete y diez del ranking de los bancos centroamericanos con
activos, respectivamente de: 2.179 millones de dólares, 1.602
millones de dólares y 1.184 millones de dólares.
El caso hondureño representa una debilidad histórica
estructural de la burguesía en general, y de la burguesía financiera
en particular. Arranca desde la constitución de Honduras como “República
bananera”. El hondureño Banco Grupo El Ahorro (BGA) ocupa la posición
numero doce en el ranking de los bancos centroamericano con activos de
944 millones de dólares, pero resulta que esta institución es del
grupo financiero Banistmo propiedad de la familia Vallarino de Panamá.
Dentro de Honduras, el Banco Atlántida, de la familia Bueso de origen
hondureño, ocupa la posición número dos, con activos de 943
millones de dólares de activos. Además, entre las metas del
FMI-gobierno está previsto reducir el número de bancos en Honduras
de 16 a 8, lo que va a significar una mayor concentración del capital
financiero y, por ende, en otras actividades económicas como la
industrial y comercial.
La debilidad de la burguesía hondureña se demuestra
cuando, Miguel Facussé, capitalista perteneciente a unos de los
grupos económicos más fuerte del país, que tiene inversiones en la
producción y exportación de snacks, cultivos tropicales y maquila,
declaró que: “Existe mucha garantía en nuestros bancos, mi
dinero está en ellos y en varias inversiones ubicadas en el bajo Aguán
y Comayagua, sin embargo, no fueron suficientes para financiar un
negocio como el nuestro. Recurrimos a instituciones financieras de El
Salvador y Panamá con quienes tenemos una cantidad importante de crédito.”
(Semanario La Moneda, Guatemala, 19/4/04).
La burguesía industrial centroamericana.
En Guatemala, los principales grupos de capitalistas industriales están
constituidos por las siguientes empresas y familias: 1) Cementos
Progreso, sector construcción: dueños, familia Torrebiarte. 2) Grupo
Koramsa, sector textil: dueños, familia Ruiz. 3) Ingenio Pantaleón,
sector azucarero: dueños, familia Herrera. 4) Industria Licorera de
Guatemala, sector licores: dueños, familia García Botrán. 5)
Cervecería Centroamericana, sector bebidas: dueños, familia
Castillo. 6) The Central American Bottling Corpo, sector bebidas: dueños,
familia Mata. 7) Unipharm, sector farmacéutico: dueños, familia
Jerez. 8) Malher, sector alimentos: dueños, familia Paiz.
Como se puede observar de la anterior información la
familia burguesa Torrebiarte participa de los negocios financieros e
industriales. Tienen el principal banco y es el único productor de
todo el proceso de cemento del país. La familia Castillo participa
del sector financiero e industrial, mediante el banco G & T
Continental y la Cervecería Centroamericana. Esta cervecería es
codueña de la Compañía Cervecera de Nicaragua que produce las
cervezas Victoria, Toña y Premium.
En Costa Rica, los principales grupos de capitalistas
industriales están representados por las siguientes empresas y
familias: 1) Atlas Eléctrica, sector producción de electrodomésticos:
dueños, familia Artiñano. 2) Grupo Durman Esquivel, sector producción
de tubos PVC: dueños, familia Durman Esquivel. 3) Sardimar, sector atún:
dueños, familia Gilmore. 4) Sur Química, sector industria química:
dueños, familia Giordano. 5) Florida
&
Ice Farm, sector bebidas: dueños, familia Jiménez Borbón. 6) Grupo
Pujol Internacional,
sector materiales para la construcción: dueños, familia Tena-Pujol.
7) Café Britt, sector alimentos: dueños, familia Steve Aronson. 8)
Cooperativa Productores Leche Dos Pinos, sector lácteos: dueños,
varios cooperativistas
En El Salvador, los principales grupos de capitalistas
industriales están representados por las siguientes empresas y
familias: 1) Adoc, sector calzado: dueños, familia Palomo. 2)
Alimentos Diana, sector alimentos: dueños, familia Barrera. 3)
Cementos de El Salvador, sector construcción: dueños, familia Catani.
4) Hilasal, sector textil: dueños, familia Sagrera. 5) Industria St.
Jacks, sector textil: dueños, familia Simán. 6) Molinos de El
Salvador, sector alimentos: dueños, familia Salume. 7) Sigma Q,
sector de empaques: dueños, familia Yarhi.
En Honduras, los
principales grupos de capitalistas industriales están representados
por las siguientes empresas y familias: 1) Lovable, sector textil: dueños,
familia Canahuati Larach. 2) Textiles Río Lindo, sector textil: dueños,
familia Facussé. 3) Grupo Terra, sector comunicaciones y energía:
dueños, familia Nasser. 4) Metrored, sector telecomunicaciones: dueños,
familia Argucia. 5) Café El Indio, sector alimentos: dueños, familia
Kafati.
En Nicaragua, los principales grupos de capitalistas
industriales están representados por las siguientes empresas y
familias: 1) Compañía Licorera de Nicaragua, sector
licores y bebidas: dueños, familia Pellas. 2) Compañía
Cervecera Nicaragüense, sector licores y bebidas: dueños, Rosales
Pasquier y otros . 3) Nicaragua Sugar Estates Limited, sector
azucarero, energía, camarones y tabaco: dueños, familia Pellas 4)
Café Soluble, sector alimentos: dueños, familia Baltodano. 5) Eskimo,
sector lácteos: dueños, familia Salvo Lazzari.
En Panamá, los principales grupos de capitalistas
industriales están representados por las siguientes empresas y
familias: 1) Café Durán, sector agroindustria: dueños, familia
Romagosa Durán.
La
burguesía comercial y de servicio centroamericana.
En Guatemala, los principales grupos de capitalistas del sector
comercial y de servicios están constituidos por las siguientes
empresas y familias: 1) La Fragua, sector comercio: dueños, familia
Urmineta y Paiz. 2) Grupo
Los Tres, sector automotriz: dueños, familia Cuestas Morales. 3)
Pollo Campero, sector restaurante: dueños, familia Gutiérrez. 4)
Princess Hotels &
Resorts, sector hotelería: dueños, familia Rasch. 5) Prensa Libre,
sector medio de comunicación: dueños, familia Blank y Solórzano.
En Costa Rica, los principales grupos de capitalistas del
sector comercial y de servicios están representados por las
siguientes empresas y familias: 1) Corporación Supermercados Unidos
(CSU), sector comercio: dueños, familia Uribe. 2) Automercados,
sector comercio: dueños, familia Alonso Guzmán. 3) Comeca, sector
industria, comercio y hotelería: dueños, familia Mesalles. 4) Codisa,
sector Software: dueños, familia Jiménez. 5) Sysde, sector Software:
dueños, familia Wheloock. 6) GBM,
sector tecnología: dueños, familia González. 7) Cemaco,
sector comercio: dueños, familia Meltzer. 8) Rostipollos, sector
restaurantes: dueños, familia Robert. 9) Corporación CEFA, sector
comercio e industrial: dueños, familia: Garnier. 10) Grupo Bursátil
Aldesa, sector bursátil: dueños, familia Chaves. 11) Grupo de
Comunicación Garnier, sector comunicación comercial:
dueños, familia Garnier. 12) Grupo Nación, sector medios de
comunicación: dueños, familia Jiménez E. 13) Teletica, sector
medios de comunicación: dueños, familia Picado. 14) Instituto
Costarricense de Electricidad (ICE), sector energía y
telecomunicaciones: dueño, el Estado. 15) Instituto Nacional de
Seguros (INS), sector seguros: dueño, el Estado.
En El Salvador, las principales empresas comerciales y de
servicios y sus respectivos dueños son las siguientes: 1) Grupo Taca,
sector transportes: dueños, familia Kriete. 2) Aseguradora Suiza, sector seguros: dueños, familia Cohen. 3) AFP Confia,
sector seguros (pensiones): dueños, familia Sagreda. 4) Seguros e
Inversiones, sector seguros: dueños, familia Cristiani. 5) Almacenes
Simán, sector comercio: dueños, familia Simán. 6) Grupo Q, sector
automotriz: dueños, familia Quirós. 7) Grupo Real, sector hotelero:
dueños, familia Poma. 8) Grupo Roble, sector bienes raíces: dueños,
familia Poma. 9) Telecorporación Salvadoreña, sector medios de
comunicación: dueños, familia Eserski. 10) El Diario de Hoy, sector
medios de comunicación: dueños, familia Altamirano. 11) La Prensa Gráfica,
sector medios de comunicación: dueños, familia Dutriz.
En Honduras, los principales grupos de capitalistas en la
actividad comercial y de servicios están representados por las
siguientes empresas y familias: 1) Tiendas Carrión, sector comercio:
dueños, familia Carrión. 2) Corporación Televicentro, sector medio
de comunicación: dueños, familia Ferrerari. 3) La Prensa, sector
medio de comunicación: dueños, familia Canahuati Larach.
En Nicaragua, las principales empresas comerciales y de
servicios y sus respectivos dueños son las siguientes: 1) Rostipollos,
sector restaurantes: familia Mendieta. 2) La Prensa, sector medios de
comunicación: dueños, familia Chamorro. 3) Empresa Nicaragüense de
Electricidad, sector energía: dueño, el Estado. 4) Casa Pellas,
sector automotriz: dueño, familia Pellas.
En Panamá, los
principales grupos de capitalistas en la actividad comercial y de
servicios están representados por las siguientes empresas y familias:
1) Aseguradora Mundial, sector seguros: dueños, familia Paredes. 2)
ASSA, sector seguros: dueños, familia Motta. 3) Copa Airlines, sector
transportes: dueños, familia Hellbron 4) Empresa Bern, sector hotelería
y bienes raíces: dueños, familia Bern. 5) Grupo Melo, sector
alimentos y bienes: dueños, familia Melo. 6) Fasa, sector automotriz:
dueños, familia García de Paredes. 7) Motta Internacional, sector
comercio: dueños, familia Motta. 8) Supermercados Rey, sector
comercio: dueños, familia Psychoyos. 9) Tagarópulos, sector
comercio: dueños, familia Psychoyos. 10) H. Tzanetatos, sector
comercio: dueños, familia Tzanetatos. 11) Varela Hermanos, sector
bebidas: dueños, familia Varela. 12) La Prensa Libre, sector medios
de comunicación: dueños, familia Humbert. 13) Autoridad del Canal de
Panamá, sector servicios y logística: dueño, el Estado.
Comentario
El análisis de los grupos económicos guatemaltecos es muy
interesante porque son grupos muy poderosos. Además, Guatemala por
ser el país más poblado (12.7 millones de habitantes) de América
Central, constituye la nación con más potencial como mercado y tiene
el mercado interno más grande del istmo. De ahí que existe una gran
disputa por ese gran mercado. Por ejemplo, Koramsa, que es una
industria textil nacional tenía hasta el año 2005 unos 19 000
empleados que entre sus descripción como empresa se dice que: “Es
uno de los confeccionistas de tejido plano más grandes del Hemisferio
Occidental. Atiende a tiendas y marcas como Levi Strauss Et Co. Osh Bgosh, The Limited, Old avy, Banana Republic y Gap.
El 99% de sus clientes se encuentran en Estados Unidos y St.
Jack S, en El Salvadora, con tiendas en toda la región. Tiene lazos
estrechos con fabricantes de Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica
y el Oriente”. (Revista Summa. Junio del 2004). Ninguna empresa de los
otros países centroamericanos, ni siquiera la textilera transnacional
más grande del área instalada en Honduras conocida como Victoria
Central América R.L, tiene el número de trabajadores de esa empresa.
El proletariado guatemalteco es muy numeroso y poderoso. Sin embargo,
esa empresa maquilera que era la más grande de Latinoamérica, entró
en crisis, debido a la competencia China, reduciendo su personal de 19
mil trabajadores a 9 mil, dejando de ser la
empresa textilera más de América Latina.
Otro ejemplo, el Ingenio Pantaleón, lidera al sector
azucarero que: “...genera 50.000 empleos directos. Guatemala es
uno de los principales productores y exportadores de azúcar en América
Latina y el caribe. Liderada por el Grupo Pantaleón, se formó la
Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), con 17 ingenios, que
comercializa las exportaciones. Utiliza el bagazo de la caña para
generar electricidad y vende el 16% de la demanda nacional”. (ídem)
La empresa comercial La Fragua de Guatemala es la segunda
empresa de supermercados más poderosa de Centroamérica con ventas
anuales de 800 millones de dólares al año 2003. Tiene más de 190
puntos de ventas en Guatemala, El Salvador y Honduras.
El capital comercial de Costa Rica, entre otros, pero
mayoritariamente representado, por la empresa Corporación
Supermercados Unidos (CSU) es la empresa más grande no sólo de Costa
Rica, sino también de Centroamérica, con ventas anuales de 886,8
millones de dólares y utilidades de 55,4 millones de dólares (Datos
al año 2004). CSU tiene supermercados en Costa Rica, Nicaragua y
Honduras. Esta empresa en conjunto con la Fragua de Guatemala son las
dos empresas más poderosas comerciales de Centroamérica y formaron
en el año 2001 la Central American Holding Company (Carhco). El
dominio del mercado regional de supermercados es casi absoluto por
parte de Carhco, ya que controla el 62,5%, distribuido de la siguiente
manera: el 70% en Guatemala; el 65 % en Nicaragua; el 63% en Costa
Rica; el 59 % en Honduras y el 55% en El Salvador;
Para sobrevivir al TLC, Charco, formalizó, en el año del 2005
una “alianza estratégica” con la poderosa transnacional
estadounidense Wall Mart vendiéndole el 33,3% de sus acciones. Esto
se analiza en el apartado de la penetración del capital extranjero.
GBM del sector tecnología, ocupa la posición cinco del
ranking de las empresas costarricense con ventas de 172 millones de dólares.
Florida Ice and Farm ocupa
la posición seis con ventas de 157 millones de dólares con
utilidades de 38 millones de dólares. Durman Esquivel ocupa la posición
siete con ventas de 135 millones de dólares y utilidades de 5
millones de dólares. Esta empresa tiene 14 plantas de fabricación de
materiales en México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua,
Panamá, República Dominicana y Costa Rica. La Corporación Central
Farmacéutica (Cefa) ocupa la posición número nueve a nivel nacional
con ventas de 115(dato a 2004) millones de dólares y utilidades de
1.7 millones de dólares (datos a 2004, revista Summa # 133. Junio
2005). El Banco Interfin es la principal institución financiera de la
región en cuanto al negocio de “Leasing” con activos como
arrendadora de 101 millones de dólares y el control del 36% del
mercado centroamericano.
La presencia de los principales grupos burgueses salvadoreños
se destacan en diversas ramas, tales como, financiero, calzado,
construcción, textil alimentos, comercio, bienes raíces y otros.
Algunas familias están en diversos sectores, por ejemplo, los Simán
se encuentra el sector financiero, industrial y comercial (Banco
Salvadoreño, Industria St. Jacks y Almacenes Simán). Los Poma están
en hoteles, bienes y raíces.
Los principales grupos económicos hondureños, igual que
los demás grupos centroamericanos, se están reciclando, mediante la
reconversión productiva y de los servicios, la regionalización y las
alianzas estratégicas con grupos económicos transnacionales. En
otros casos, muy importantes, las transnacionales controlan, sin
ninguna participación local, los negocios. Existe una intensa lucha y
competencia a nivel de los grupos económicos regionales y
extra-regionales por posesionarse y controlar una parte del pastel
económico centroamericano, ya que los negocios se van a intensificar
con la aplicación del TLC. En muchos casos, los capitalistas locales
y regionales son socios menores o quedarán como socios menores de
grupos transnacionales.
La siguiente información refleja la búsqueda de la
regionalización de la burguesía hondureña: “El Grupo Terra de
Honduras pretende comprar una planta de generación eléctrica en El
Salvador a través de su subsidiaria la Empresa de Mantenimiento,
Construcción y Electricidad, S.A. de C.V. (EMCE). Se trata de la
planta térmica propiedad de la estadounidense El Paso Technology El
Salvador...” (Semanario El Financiero, 23-29 de mayo, 2005).
En el semanario El Financiero (semana 28 de marzo-3 de
abril del 2005) se brinda la siguiente información sobre Honduras: “La
cúpula empresarial hondureña, unida al empresario italiano Frank
Ragnieri, desarrollan un proyecto hotelero en la costa caribeña de
unos US$ 300 millones. El proyecto, conocido como Bahía de Tela, es
un complejo hotelero similar al de Punta Cana en República
Dominicana, donde también participa el empresario”. Es
necesario señalar que este proyecto hotelero será el más grande
complejo turístico de la región centroamericana, no existe
actualmente ninguno que tenga comparación. Ese complejo contará con
312 hectáreas, 3,2 kilómetros de playa y 1920 habitaciones.
Los empresarios hondureños que invierten y participan de
dicho proyecto millonario son los siguientes:
1) Eduardo Kafati, diputado y del sector de la industria farmacéutica
y lotería electrónica. 2) Juan Canahuati, sector de textiles y
maquilas. 3) Miguel Facussé, sector de agroindustria,
telecomunicaciones y construcción. 4) Freddy Nasser, negocio de energía,
químicos. 5) Camilo Atala, asesor del gobierno y banquero. 6) Henry
Arévalo, diputado y empresario de la energía. 7) Shucry Kafie,
empresario lácteo de la marca Sula. 8) Jaime Rosenthal, diputado y
banquero. 9) Gilberto Goldstein, diputado y banquero. 10) Arturo
Maduro, sobrino de Ricardo Maduro. Algunas apellidos se repiten con
las principales empresas antes mencionadas, pero otros se agregan a la
lista selecta de los más prominentes grupos de capitalistas hondureños.
Como se puede observar
el grupo Pellas de Nicaragua es muy poderoso y se encuentra en
diversa ramas de actividades económicas: financiero (BAC), agrícola
(finca de 7 mil hectáreas de naranjas), agroindustrial (Ingenio San
Antonio), industrial (fabricación de licores), comercial
(distribuidora de carros), energía (biomasa mediante bagazo del
Ingenio y Unión Fenosa), telecomunicaciones (cablenet).
Además, este es el tercer grupo financiero más fuerte del área
de América Central que “...tiene activos de US$ 4.000 millones
de los cuales unos US$3.500 millones corresponden a la parte
financiera...” (Revista Summa, Julio 2005)..
Como se puede observar con base a la información anterior,
la burguesía panameña se encuentra concentrada, principalmente, en
el sector financiero, servicios, comercio, bienes raíces. De estas,
18 principales empresas, sólo encontramos una en el sector productivo
que es Café Durán. l
4. La penetración del capital extranjero en América
Central
El capital extranjero ha
tenido diversos maneras y etapas de penetración en Centroamérica.
Primero, en forma de exportación de capitales mediante el crédito o
deuda externa de la nación centroamericana y, luego, de cada país.
La segunda etapa combina, tanto los empréstitos como la inversión
extranjera directa (IED). Este tipo de inversión ha tenido diversas
modalidades: enclaves bananeros, mercado común centroamericano,
instalación de zonas francas, instalación de empresas al estilo
INTEL y, últimamente, bajo la modalidad de las llamadas “alianzas
estratégicas” que consiste en la compra de determinados porcentajes
o el total de acciones de empresas centroamericanas, como por ejemplo,
Grupo Banistmo, Corporación de Bancos Cuscatlán; Florida
&
Ice Farm; BAC Internacional y Carhco, integrada por Corporación
Supermercado Unidos y La Fragua, Banistmo y otras.
La primera etapa de introducción del capital en Centroamérica
es realizado por el imperialismo inglés y, se produce después de la
independencia de la Capitanía General de Guatemala (CGG) del
colonialismo español. Esa introducción de capital se produce: “Desde
1824 la bolsa londinense es inundada con papeles sudamericanos. En los
años 1824-1825, los Estados de centro y Sudamérica absorbieron empréstitos
estatales en Londres por más de veinte millones de libras...”
(Fernández, 1991: 90).
Al disolverse los Estados
Federados del Centro de América: “...los cinco países se hacen
cargo de una parte proporcional de la deuda; Guatemala queda
comprometido al pago de 67.900 libras esterlinas... pero la deuda
queda en mora y en 1856 el gobierno conservador se ve obligado a
contratar un nuevo empréstito por 100.000 libras para convertirla. En
Honduras también esa deuda quedó en mora durante largos años...la
que quedó cancelada finalmente casi un siglo después de contraída.
Honduras contrata sucesivamente en Londres y Paris (1867-1870) por un
total de 6,1 millones de libras esterlinas para financiar la
construcción de un ferrocarril interoceánico...Cancelada su
cuota-parte de la deuda federal, Nicaragua sólo contrata un empréstito
hasta 1886 por un valor de 285.000 libras esterlinas...los empréstitos
ingleses sólo fueron cancelados en 1961. Costa Rica rescata su deuda
federal en 1840 pero se endeuda nuevamente en 1871 ante la urgencia de
construir una salida ferroviaria hacia el Atlántico...Los gobiernos
salvadoreños...cancelada la parte alícuota de la deuda federal en
1860, contratan empréstitos en Londres por 800.000 libras en
1889-92...” (Torres-Rivas, 1989: 18 y 19)
La segunda etapa de la
penetración del capital extranjero en Centroamérica se realiza
mediante el enclave bananero y la continuación de empréstitos, pero
esta vez, bajo el dominio y control del imperialismo yanqui. La
producción y comercialización del banano se produjo primero, bajo el
control de productores locales, tanto a nivel del mercado interno
centroamericano como exterior, pues: “El cultivo del
banano alcanzó niveles ciertos de comercialización en el plano del
mercado local desde mediados del siglo XIX en Guatemala, Honduras,
Nicaragua y Costa Rica y cobró un relativo auge en todo Centroamérica
porque su siembra acompaña normalmente a la del café...”
(Torres-Rivas, 1989: 57). En Honduras, por ejemplo, entre 1860 y 1890,
los productores nacionales dominan la producción y venta local y al
exterior, al grado tal que, los hermanos Vaccaro y Samuel Zemurray,
fundan sus propias empresas, construyen ferrocarriles costeros,
adquieren concesiones de tierras, fundan bancos, fábricas de jabón,
cerveza, alcohol, calzado, etc. En Guatemala, los productores locales,
controlaron durante un período de tiempo la siembra y venta tanto
local como al exterior de la fruta.
Posteriormente, su cultivo
y venta hacia el exterior, se realiza bajo el control de compañías
extranjeras, principalmente, estadounidense, ya que el imperialismo
yanqui, ejerciendo su poderío económico-político-militar y,
aprovechando, el servilismo y sometimiento de las clases dominantes en
Centroamérica, logra apropiarse del negocio: “Los intereses
generales de la industria bananera, ya sea para establecerse, para
asegurarse ventajas en la etapa inicial competitiva o para
consolidarse en forma monopolista, recurrieron a medidas extraeconómicas
de la más variada naturaleza. En Centroamérica participaron en el
juego de poder favoreciendo la inestabilidad política que se traduce
en desorden institucional, pugnas partidarias y períodos mas o menos
prolongados de dictaduras. La significación del enclave bananero en
el esquema de desarrollo trasciende por ello
los meros límites económicos y se proyecta sobre el orden
social y político...” (Torres-Rivas, 1989: 70). El control de
ferrocarriles, puertos, muelles, grandes extensiones de tierras, obras
de infraestructura y otros servicios, por parte de las transnacionales
bananeras, así como del control indirecto y a veces directo del poder
político en los países centroamericanos, consolidan la formación de
estos Estados como países semi-coloniales del imperialismo yanqui.
Es de mucha importancia
destacar que la compañías bananeras comenzaron a pagar miserables
impuestos después de 30 o 40 años de estar radicadas en territorio
centroamericano. En el año 1930 pagaban a Guatemala y Costa Rica dos
centavos de dólar por racimo exportado, mientras que a Honduras sólo
le pagaron un dólar. En los primeros años, esas empresas transferían
íntegramente sus ganancias hacia las casas matrices en los Estados
Unidos. Aunque, posteriormente, siguieron aumentando un poco sus
impuestos, sin embargo, la explotación y apropiación de capitales,
mediante esos negocios continuaban siendo fabulosos.
En Costa Rica, la
actividad bananera se encontraba controlada totalmente por la United
Fruti Co. Luego llegaron otras empresas extranjeras en los años 60.
Es necesario destacar que para el año 1950 el banano representaba en
este país el 60,5% de las exportaciones y el café el 31,3%. Para el
año 1967, las exportaciones del banano se habían reducido al 22,3%,
mientras que las del café crecieron al 38,6%. En relación a esto dos
rubros, hay que señalar que pese a que las ventas al exterior eran
mayoritariamente del banano, no obstante, el beneficio que estas
representaban eran mínimo dado su categoría de “enclave” en
comparación que con el café, que si tenían repercusiones
beneficiosas para el conjunto de la población.
Mientras tanto, el imperialismo yanqui ejerce en Nicaragua
un protectorado desde la caída de Zelaya en 1909 hasta el año 1933,
es decir durantes 24 años, fecha en que las tropas de ocupación
yanqui abandonan el país, obligados por la resistencia armada de la
guerrilla campesina del General Augusto Cesar Sandino. Toda la vida
económica, política y social de ese país estuvo determinada por las
decisiones del imperio estadounidense. El control llegó a niveles tan
graves que cuando: “En 1911, el gobierno de Nicaragua obtuvo un
crédito de US$ 1,500,000 en Estados Unidos, pero a cambio debió
entregar la administración de las aduanas a un funcionario
estadounidense nombrado por el Departamento de Estado ...el
Ferrocarril del Pacífico y el Banco Nacional de Nicaragua, ambos
propiedad del estado, fueron entregados en hipoteca a un consorcio de
bancos estadounidenses. Ambas empresas pasaron a ser corporaciones
norteamericanas, inscritas en los
Estados de Maine y Connecticut, respectivamente...A fin de consolidar
la deuda flotante el gobierno nicaragüense...Washington desembolsó
US$ 3,000,000 que le adeudaba a cambio del tratado canalero Chamorro-Bryan,
pero a la ve impuso al gobierno el llamado “Plan Financiero de 1917.
Asimismo estableció una “Alta Comisión” con potestad para
aprobar y fiscalizar el presupuesto nacional, fijar los aranceles
aduaneros y exigir al gobierno el pago puntual de todos los bonos de
la deuda pública. Integraban la Alta Comisión dos estadounidense
nombrados por el Departamento de Estado y un nicaragüense en
representación del gobierno de Managua...” (Knut, 2004: 34 y
35). Asimismo ese protectorado estadounidense imponía en la
presidencia de la nación a los hombres de su confianza, quitando a
aquellos de los que desconfiaba. Creó la Guardia Nacional de Somoza e
impulsó el asesinato del General Sandino después de los acuerdo de
paz.
En los años de 1950 se inicia un proceso de incremento de
la oferta de productos exportables, pasando de café y banano a
productos, tales como, algodón, azúcar y carne fresca y otros
bienes. Pero, a partir, de 1960, se comienza un proceso de
industrialización y sustitución de importaciones (ISI) bajo la
concepción cepalina. Desde el año 1955 hasta 1968 se produce un
incremento muy importante de la inversión extranjeras directa (IED)
en Centroamérica con el Mercado Común Centroamericano (MCC) Veamos
las cifras del siguiente cuadro que así lo registra.
Cuadro No. 4
Cinco
países de Centroamérica: valor en libros de las inversiones
directas de EEUU
1955,
1960, 1965 y 1968. (Millones de dólares)
|
Sectores
|
1955
|
1960
|
1965
|
1968
|
Minería y Fundición
|
15
|
20
|
35
|
36
|
Petróleo
|
40
|
50
|
140
|
151
|
Manufacturas
|
2
|
15
|
56
|
103
|
Servicios Públicos
|
95
|
126
|
127
|
129
|
Comercio
|
10
|
16
|
27
|
42
|
Otros
|
145
|
149
|
131
|
132
|
Total
|
307
|
376
|
536
|
593
|
Tomado de Revista de Ciencias Sociales de la UCR # 21-22.
Marzo-Octubre de 1981.
|
Como se puede observar del cuadro
anterior, las inversiones estadounidense pasan de 2 millones de dólares
a 103 millones del año 1955 a 1968, o sea, en 13 años, lo cual
representa en términos absoluto y relativo un aumento de 101 millones
de dólares y del 5 050%, respectivamente. En la industria
manufacturera fue donde más invirtieron en esos años, las
transnacionales yanqui. El segundo rubro que es el petróleo, pasó en
el mismo lapso de tiempo de 40 millones de dólares a 151 millones, es
decir, un incremento absoluto y relativo de 111 millones de dólares y
del 377,5%.
Según Roberto Artavia, rector del INCAE,
las empresas multinacionales (MNC) han tenido dos momentos:
“El proceso de crecimiento de las MNC en Centroamérica se ha dado
en dos impulsos claramente diferenciado: durante el período de 1954 a
1973, cuando, gracias al vigoroso crecimiento del mercado regional por
sustitución de importaciones con un alto proteccionismo, se
realizaron muchas inversiones de MNC para atender el Mercado Común
Centroamericano y en el período posterior a 1984, en que las naciones
se inclinaron paulatinamente por atraer inversiones para desarrollar
las exportaciones a terceros mercados...Las primeras querían suplir,
con tecnologías que no eran necesariamente de punta, las necesidades
crecientes de un mercado regional, mientras que las segundas vinieron
atraídas inicialmente por incentivos y cada vez más por
oportunidades de alcanzar productividad muy atractiva, para exportar
desde la región hacia mercados internacionales”. (Artavia,
2005: 94). Esta cita es confirmada por el cuadro número 4 de las
inversiones directas estadounidense en Centroamérica entre el período
1955 a 1968. Para el año 1974 se produce una crisis del Mercado Común
Centroamericano y, por ende, un descenso de la inversión extranjera,
producto de la depresión económica de los países imperialistas.
Ese proceso es descrito por la CEPAL de la siguiente
manera: “En 1974 el panorama económico latinoamericano comenzó
a modificarse radicalmente: los países exportadores de petróleo se
beneficiaron con un nuevo aumento de precios y para ellos mejoró
apreciablemente la relación de precios del intercambio. La mayoría
de los países latinoamericanos se enfrentó con un
debilitamiento de la demanda externa debido a la contracción
económica de los países industriales, al generalizado descenso de
las cotizaciones de los productos primarios y al incremento de los
precios de las importaciones procedentes de los países desarrollados,
lo que se acentuó con el alza de los valores de las importaciones de
los combustibles”. (Carcanholo, 1981: 332 y 333).
La huida del capital extranjero en Centroamérica se
produce a partir del año 1974 y se profundiza en 1979, cuando triunfa
la revolución nicaragüense, que abre una situación revolucionaria
generalizada en toda América Central. Sin embargo, con el apoyo
militar a la contra nicaragüense, la creación del bunker en Honduras
y el sostenimiento económico millonario diario al gobierno de Costa
Rica, el imperialismo yanqui, reinicia en algunos países, después de
1983 la continuación de la inversión extranjera ahora bajo la
orientación de las políticas del llamado “Consenso de Washington”. Esta política imperialista se inicia en
Centroamérica con Costa Rica, mediante la creación del modelo
denominado promoción de las exportaciones (PE) que se mantiene hasta
la actualidad.
El capitalista que mejor explica como surge ese modelo en
Costa Rica es Richar Beck Hemicke, primo hermano de Karen Olsen Beck,
esposa del difunto ex-Presidente de la República,
José Figueres Ferrer, cuando contó en la ceremonia de
graduación del 2002 en el INCAE, lo siguiente: “En esos años críticos,
apareció en Costa Rica una persona con mucha visión y
dinamismo y con una bolsa muy profunda (como se suele decir para los
que tienen mucho dinero). Esta persona se llama Daniel Chaij y había
sido nombrado director de la Agencia Internacional de Desarrollo (AID)
en Costa Rica. Dan, como familiarmente lo llamábamos, tuvo una idea
brillante pero no sabía cómo o con quién
desarrollarla:crear un organismo privado para fomentar las
inversiones extranjeras en proyectos de exportación, para así
insertarnos en una economía global de verdad. Dan me contactó y, con
algunos compañeros, celebramos reuniones semanales durante casi un año,
hasta que logramos concebir un plan y una institución que AID
financiaría con un donativo de $ 11 millones para el año 1983. Así
nació la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo
(CINDE) que hasta el día de hoy ha promovido inversiones por más
de US$ 1.750 millones y exportaciones anuales por más de US$ 1.500
millones”. (Semanario Universidad. 31 de julio del 2003). El Sr.
Beck es socio de las empresas H.B. Fuller, Atlas, Banex, negocios de
software y otros. Es creador, junto con otros empresarios, de la bolsa
de valores, de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de
la Empresa Privada (UCCAEP) y del INCAE. Este modelo iniciado en Costa
Rica fue generalizado a toda Centroamérica, una vez derrotada la
revolución centroamericana a finales de los años 80 e inicio de los
90.
Las alianzas estratégicas y el control económico directo.
Así denominan los capitalistas la compra de porcentajes de acciones
de empresas nacionales centroamericanas por las empresas
multinacionales. Entre los años 2001 y el 2006, se produjo en
Centroamérica, la más grande e histórica penetración del capital
imperialista estadounidense y europeo, ya que: “Más de $10.000
millones se negociaron en Centroamérica en los últimos cinco años,
mediante las fusiones y adquisiciones de empresas de diversos
sectores...”. (La Nación, 20 de octubre del 2006). Los
principales compradores de empresas centroamericanas han sido las
transnacionales imperialista de Estados Unidos y Europa.
Solo en Costa Rica, la inversión extranjera directa (IED),
entre los años 2001 y 2006 fue la siguiente:
Cuadro No. 5
IED
por grupos de empresas - cifras en millones de dólares
|
|
2001
|
2002
|
2003
|
2004
|
2005
|
2006
|
Inmobiliaria
|
|
|
|
176,6
|
224,5
|
350,0
|
Sistema financiero
|
43,1
|
17,2
|
2,2
|
22,6
|
40,9
|
321,6
|
Zonas francas
|
181,5
|
226,0
|
311,8
|
401,9
|
362,7
|
319,0
|
Empresas extranjeras
|
112,0
|
349,4
|
178,3
|
150,9
|
182,1
|
271,6
|
Sector turismo
|
111,5
|
76,0
|
88,3
|
41,4
|
53,5
|
144,1
|
Perfeccionamiento activo
|
12,3
|
(9,3)
|
(5,5)
|
0,5
|
(2,4)
|
4,6
|
Total
|
460,4
|
659,4
|
575,1
|
793,8
|
861,3
|
1.410,8
|
Fuente: Estimaciones del Banco Central de Costa Rica.
|
Sector industrial. La primera alianza estratégica
se realizó en noviembre del año 2002, cuando la multinacional
alemana cervecera Heineken compró el 25% de las acciones de la
cervecería costarricense llamada Florida Ice & Farm (Fifco) por
un valor aproximado de US$230 millones. En el mes de diciembre del año
2005, la transnacional europea Arcelor, compró el 50% de las acciones
del grupo Pujol costarricense, que tiene un fuerte control del mercado
nacional en materiales de construcción como fibroyeso, varrilla,
perfiles y vigas. Además, el grupo Pujol, es dueño de las empresa
Abonos Agro, Galvatica y Euroamérica. En el año 2006, se produjo la
venta del 100% de las
acciones del grupo Durman Esquivel por 200 millones de dólares, a la
compañía transnacional Aliaxis de origen Belga. El grupo Durman
Esquivel, de capital costarricense, creado en el año 1959, logró
ostentar la tercera posición en producción de tubería de PVC en
Latinoamérica. El grupo Durman Esquivel, ha pasado a llamarse Aliaxis
Latinoamérica.
Sector
financiero. En el mes de mayo del 2005, la multinacional
estadounidense General Electric(GE) Consumer Finance compró el 49,99%
de las acciones del tercer grupo financiero regional BAC Credomatic
Network por un valor de US$500 millones. En el mes de julio del año
2006, el Hong Kong Shangai Banking Corporation (HSBC), el más
poderoso banco europeo, de origen británico, compró el cien por
ciento de las acciones del banco regional más fuerte de Centroamérica,
Banistmo, del cual eran dueños la familia Vallarino de Panamá, por
una suma de $1 770 millones de dólares. En ese mismo mes, el
Scotiabank, de origen canadiense, adquirió el 100% del principal
banco privado de Costa Rica por una cantidad de $293 millones de dólares.
En el mes de octubre y diciembre del 2006, Citigroup, el banco más
poderoso de Estados Unidos compró el 100% de las acciones (500
millones de dólares y 1 510 millones de dólares) de dos grupos
financieros regionales, Banco Uno y grupo Cuscatlán, el primero de
capital nicaragüense y el segundo de capital salvadoreño.
Sector
comercial. En el mes septiembre del año 2005, la transnacional
estadounidense Wall-Mart adquirió el 33,3% de las acciones de la
principal cadena de supermercados de Centroamérica llamado Carhco,
que agrupaba a las dos empresas más poderosas de comercio
centroamericano, CSU en Costa Rica y La Fragua en Guatemala,
y para el mes de marzo del año 2006, dicha transnacional había
aumentado su participación en Charco al 51%, convirtiéndose en el
socio mayoritario.
A continuación brindamos información de los niveles de
poder económico que esas multinacionales tienen. Dado que no tenemos
información disponible no nos referimos a Heineken. General Electric
(GE) es la segunda más grande empresa multinacional del mundo con
activos de US750.000 millones, ventas de US$155.000 millones en el
2004 y utilidades de US$16.000 millones.. Poseía once divisiones,
entre la cuales, se pueden mencionar: aeronáutica, energía,
transporte, infraestructura, finanzas, salud, agua y otros y, que
recientemente, las consolidó en seis: GE industrial, GE servicios
financieros comerciales, NBC comercial, GE salud, GE financiamiento a consumidores y GE infraestructura. Por
otra parte hay que mencionar que esta transnacional obtiene el 47% de
sus ingresos en el exterior. Wall-Mart es la más grande multinacional
del mundo de retail (venta al detalle) con ventas de US$285.222
millones y utilidades netas de US$10.267 millones al 31 de enero del
2005. La empresa Arcelor es la segunda compañía más poderosa en el
mundo del sector de
acero, opera en 60 países y tiene ventas de US$36.000 millones
Estas “alianzas estratégicas” con las grandes
multinacionales que realizan, los más grandes grupos económicos
regionales de los sectores de bebidas, finanzas y de venta minoristas
tienen el objetivo de no ser barridos por la competencia depredadora
que se avecina con el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados
Unidos. Ernesto Castegnaro, presidente del BAC San José: “...
comentó que la idea de buscar un socio internacional surgió ante la
firma del tratado comercial entre Centroamérica y Estados Unidos, y
la posibilidad de que entidades internacionales llegaran a competir
con ellos”. (Semanario El Financiero. Semana del 19 de noviembre
al 2 de enero del 2006).
Las “alianzas estratégicas” y la venta total de las
empresas centroamericanas al capital imperialista, está provocando
varios fenómenos: la reducción o casi desaparición de la burguesía
financiera centroamericana, tanto a nivel local como regional; los
capitalistas dueños de las principales empresas industriales y
comerciales, en algunos casos han sido desplazados totalmente y en
otros, han quedado reducidos a socios ultra-minoritarios de sus
antiguas empresas. Asimismo los competidores nacionales serán
reventados y quebrados por esas monstruosas multinacionales. La
experiencia de Wall-Mart en países grandes como México y Japón,
entre otros, así lo demuestran: “Por el lado de la competencia,
el acuerdo obliga al mercado centroamericano a prepararse porque la
historia de Wall-Mart en México y otros países refleja su política
de asumir el control total una vez se alió con socio locales y una
tendencia a provocar caída en las ventas de sus competidores. En Japón,
por ejemplo, se alió con la cadena Seiyu en el 2002 con apenas un 6%
de su participación. En el 2005 obtuvo el 51% y al 2007 la proyección
es asumir el 67% del control” (Ídem). Según William C. Wertz,
director corporativo de esa transnacional, esperan tener antes del
2007 la mayoría de acciones de Carhco.
General Electric (GE) que compró casi el 50% del BAC, no
solamente viene por el negocio financiero, que por cierto el del BAC
es el más rentable de Centroamérica, sino que también por otros
como es el caso del agua, salud y otros. ¿Entonces, por qué venden
los Pellas, si sus negocios financieros son muy rentables? Según
Carlos Pellas, dueño de BAC: “Hace cuatro o cinco años vimos
que el negocio financiero se iba a globalizar y necesitábamos un
socio fuerte. Necesitábamos un capital gigantesco para crecer a buena
velocidad. Además, GE nos añade valor...Y nuestro grupo se puso en
una situación muy atractiva; por tanto, era el momento ideal”.(Revista
Summa # 134. Julio 2005, página 15 ). ¿Por qué compra GE el 49,99%
del BAC? “El Grupo...llevaba varios años mostrando grandes
resultados. En 2002 logró US$ 37 millones de utilidades, un año
después fueron US$ 67 millones y en 2004 US$ 88 millones, con una
rentabilidad sobre patrimonio (ROE) 32% y una rentabilidad sobre
activos (ROA) del 3,29%”. (Ídem) De varios pretendientes, al
final optaron por GE Consumer Finance.
Con la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC)
y el Plan Puebla Panamá (PPP) los negocios se van a extender desde
sur de México hasta Panamá. Las transnacionales saben del gran
negocio que se avecina y por ellos comienza a comprar empresas y
negocios, para montarse sobre esas estructuras ya existente y
ampliarlas posteriormente, para obtener más ganancias.
Hay que recordar que la región mesoamericana representará
un bloque de 64 millones de personas y de 150 mil millones de dólares
de producción anual. De allí que, por ejemplo, Carlos Pellas declaró:
“...Ya estamos con Credomataic en Guadalajara, donde tenemos más
de 30.000 tarjetas de Crédito. Estamos muy entusiasmados de cómo
marchan las cosas en esa ciudad, que tiene una población similar a
Costa Rica. Con General Electric podemos llegar al país entero. Ya
está hecha la solicitud de un nuevo banco y esperamos que esté
aprobado para finales de este año”. (Ídem). El negocio de las
tarjetas de crédito es jugoso, por ejemplo, sólo en Costa Rica,
constituye “...un apetecible negocio de US$ 1.100 millones
anuales (casi el doble de las exportaciones ticas al istmo en el 2004)
y en el cual participan cinco actores”. (Semanario El
Financiero, 28 de marzo-3 de abril del 2005).
Credomtic domina el 68% de los establecimientos que admiten
tarjetas de crédito, en otras palabras, maneja alrededor US$ 748
millones de dólares. Cantidad nada despreciable solamente en un país.
Sin duda alguna, las multinacionales estadounidense, antes
de la aplicación del TLC están comenzando a quedarse con los
principales negocios en Centroamérica sin construir ninguna
infraestructura, ni comprar equipo o crear más empleo, simplemente
comprando o adquiriendo acciones de las empresas ya existentes, es
decir, montándose sobre estructuras construidas desde hace muchos años,
por ejemplo, los Supermercados Más x Menos surgieron en el año 1960,
mientras que La Fragua nació en el año 1928.
El proceso de compra de acciones de empresas por parte de
las multinacionales estadounidense, principalmente, conllevará a una
concentración y centralización aún mayor de la economía
centroamericana en manos de esas transnacionales y a una mayor
desigualdad social en la región. Es un mito creer que esas compañías
transnacionales vienen a competir y a favorecer a los consumidores con
precios más bajos, en realidad lo que dichas empresas persiguen es
obtener más ganancias. Según James Petras, profesor de Sociología
en la Universidad del Estado de Nueva York: “...Nosotros
sostenemos que lo que subyace en la “internacionalización” del
capital es más la búsqueda de beneficios que la
“competitividad”. Se halla más directamente vinculada a las tasas
de beneficios. La fuerza impulsora principal del aumento de las
inversiones exteriores...y del declive de una economía nacional
radica en la tasa superior de ganancias en el exterior”. (Petras
y Veltemeyer, 2002: 100). Más adelante se señala que: “Aunque
la internacionalización del capital resulta una realidad creciente,
es importante situarla en perspectiva. En 1980, el 22 por ciento de
las cien mayores multinacionales obtenía más del 50 por ciento de
sus ingresos de fuentes exteriores. El mercado estadounidense sigue
constituyendo la fuente primaria de ingreso para tres cuartas partes
de las multinacionales...pero existen indicios claros de un
desplazamiento histórico. Entre 1980 y 1993 y dentro de las cien
primeras multinacionales, las que obtuvieron más del 50 por ciento de
sus beneficios en el exterior pasaron de representar el 27 por ciento
constituir el 33 por ciento del total...En 1980, sólo el 5 por
ciento obtenían en el exterior más del 75 por ciento de sus
beneficios. Para 1993 esta proporción había aumentado dos veces y
media hasta llegar al 13 por ciento. A los ojos de esta minoría, la
política estatal estadounidense promotora del NAFTA, el GATT y de
otros acuerdos internacionales sobre libertad de comercio, resulta
crucial para su crecimiento y la continuidad de sus operaciones”.
(Ídem, páginas 100 y 101)
Por otra parte, continuemos analizando el dominio de las
inversiones estadounidense en Centroamérica. Honduras es el primer país
centroamericano, en la rama textil, donde existe una fuerte penetración
del capital extranjero yanqui, principalmente. Los datos siguientes así
lo demuestran. Por ejemplo, de las 200 empresas de maquilas más
grandes de Centroamérica instaladas en zonas francas y que tienen más
empleados: 84 se
encuentran en Honduras, o sea, el 42%. De esas 84 empresas, 50 son de
capital estadounidense, para un 61%; 22 son coreanas para un 26,19%; 3
son taiwanesas, 3 son canadiense y 3 son de Hong Kong, para un 3,66%
cada una, mientras que 3 son sociedades mixtas Honduras / USA,
Honduras / Hong Kong y Honduras / China, para un 3,66%.
Guatemala es el segundo país centroamericano, en la rama
textil, donde existe una mayor penetración del capital extranjero.
Por ejemplo, de las 200 empresas de maquilas más grandes de Centroamérica
instaladas en zonas francas y que tienen más empleados:
100 se encuentran en Guatemala, o sea, el 50%. De esas 100
empresas, 91 son de capital coreano, para un 91%; mientras que
solamente 7 son estadounidense para un 7,07%; 1 es USA/Corea,
para un 1,01% y 1 es China, para un 1,01%. Contrario a lo que
sucede en Honduras, en donde la mayoría de las empresas de zonas
francas son de capital yanqui, en Guatemala es casi total el control y
presencia del capital coreano.
El Salvador es un país con fuerte presencia de la rama
textil y, por lo tanto, donde también existe una fuerte penetración
del capital extranjero. Por ejemplo, de las 200 empresas de maquilas más
grandes de Centroamérica instaladas en zonas francas y que tienen más
empleados: 5 se
encuentran en El Salvador, o sea, el 2,5%. De esas 5 empresas, 4 son
textiles y de capital estadounidense, para un 80% y 1 es farmacéutica
de capital alemán, para un 20%.
Actualmente operan muchas multinacionales en América
Central y no hay datos precisos de cuántas existen. Sin embargo,
sabemos que operan 100 transnacionales muy fuertes y poderosas en
diversos sectores económicos. De esas 100 transnacionales poderosas
56 son estadounidense; 2 canadiense; 6 alemanas; 6 inglesas; 6 españolas;
3 francesas; 3 suizas; 2 suecas; 1 holandesa; 1 de Luxemburgo, o sea,
28 son europeas; 6 japonesas; 3 coreanas; 3 mexicanas y 1 colombiana.
Las multinacionales estadounidense representan el 56% de las más
grandes que funcionan en América Central. Lo anterior se refleja en
diversos niveles: las inversiones extranjeras directas (IED), los préstamos
otorgados por países extranjeros, las exportaciones de los países
centroamericanos y el turismo. Todos estas actividades son
mayoritariamente estadounidense. En síntesis, el control económico
y, por ende, político de nuestros países se encuentra determinados
por el imperialismo yanqui. El TLC va a profundizar esa relación. Al
final se anexa un cuadro del nombre de esas compañías
multinacionales.
5. La situación de la clase obrera en América Central
Es de mucha importancia
para conocer la situación de los trabajadores centroamericanos,
determinar los salarios que devengan en cada uno de los países, los
tipos de contratación laboral existente, las condiciones de trabajo,
los mecanismos de despidos, la sindicalización de la clase obrera, el
ejercicio al derecho a la huelga, el nivel de movilización que han
ejercido los trabajadores para defender sus derechos adquiridos históricamente,
así como las diversas luchas realizadas para adquirir nuevas
conquistas.
Contratación
laboral, Condiciones de Trabajo y Despidos
En este apartado, se va a
describir los plazos o tiempos de la contratación individual a que
tienen derechos los trabajadores centroamericanos, la condiciones de
trabajo y los mecanismos de despidos, todo ello de acuerdo con la
legislación vigente.
En Costa Rica, El
Salvador, Guatemala y Honduras, los contratos individuales de trabajo
son, en términos generales, por tiempo indefinido. En Nicaragua, el
contrato individual de trabajo debe especificar si es por tiempo
indefinido o definido. En el caso de Panamá existen tres variantes de
contratación laboral: indefinido, definido o por obra determinada.
En relación a la
contratación por tiempo definido, en cada uno de los países, existe
estipulaciones específicas en la legislación que regula los tipos de
trabajo y actividades en las que se pueden hacer. En el caso de Costa
Rica, el contrato de trabajo por tiempo determinado se realiza “...únicamente
en aquellos casos en que su celebración resulte de la naturaleza del
servicio que se va a prestar” (Revista Actualidad Económica No.
315-316. Abril-Mayo del 2005, página 33). En el caso de El Salvador,
el contrato laboral por tiempo determinado sólo se realiza en “labores
transitorias , temporales o eventuales o cuando se han tomado en
cuenta circunstancias o acontecimientos específicos”. (Ídem).
En Guatemala, el contrato por tiempo determinado se permite sólo por
obra determinada. En Honduras, los contratos determinados “tienen
carácter de excepción y sólo pueden celebrarse en los casos a que
así lo exija la naturaleza accidental o temporal del servicio”.
(Ídem). En Nicaragua, si el contrato laboral es definido se “el
tiempo de duración se debe establecer en el contrato”. (Ídem).
En Panamá: “El contrato de trabajo por tiempo definido deberá
constar siempre por escrito y el plazo de su duración no podrá ser
mayor de un año. Este plazo puede ser extendido hasta máximo tres años
en el caso de trabajos que requieren preparaciones técnicas
especiales”. (Ídem)
Como se puede notar a
partir de las informaciones anteriores, la legislación laboral
centroamericana tiene mucha similitudes. El contrato de trabajo por
tiempo indefinido es la norma que garantiza cierto niveles de
estabilidad laboral entre los trabajadores del área centroamericana,
mientras que los contratos de trabajo por tiempo determinado son
excepcionales o están claramente regulados por la ley para no afectar
a los trabajadores.
En cuanto a los costos de
las prestaciones laborales existen muchas similitudes entre los países
centroamericanos. Ejemplos: el pago del sétimo día en relación al
salario base es el 16,67% en todos los países de América Central; el
costo del aguinaldo mensual es del 8,33% en todos las naciones,
excepto, en El Salvador que es de 4,80% mensual; el decimocuarto
salario de mes se paga solamente en Guatemala y Honduras y corresponde
al 8,33% mensual del salario. En los demás países no se paga. Para
no detallar todas las prestaciones laborales de cada uno de los países,
solamente detallaremos el costo total como porcentaje de los salarios
mensuales. En El Salvador el costo total de las prestaciones laborales
es el 61,80%; en Costa Rica es del 63,26%; en Nicaragua es del 71,54%;
en Honduras es del 78,64%; en Guatemala es del 88,80% y en Panamá es
del 90,16%.
Las regulaciones para
despedir a los trabajadores varía en los diversos países, aunque
existen similitudes en algunos casos. Por ejemplo, en Nicaragua y
Panamá, para despedir a un trabajador el patrono debe avisar y ser
autorizado por un tercero antes de hacerlo. Si el patrono quiere
realizar un despido colectivo, en los casos de El Salvador, Nicaragua
y Panamá, éste debe avisar a un tercero antes de ejecutar el despido
masivo. En el caso de Nicaragua, además debe ser autorizado por ese
tercero. En los demás países, los patrones pueden despedir, sin
consulta ni aprobación de un tercero, tanto a un trabajador
individual como a un colectivo de trabajadores.
La
sindicalización en América Central
Antes de entrar a analizar
la situación de la sindicalización de los trabajadores
centroamericanos es necesario examinar como ha venido declinando en el
mundo el sindicalismo. El Reino Unido que en el año 1980 tenía una
tasa de sindicalización del 51% pasó a tener un 31% para el año
2000. Es muy probable que al 2006 ese porcentaje haya disminuido aún
más. Ese declive en ese país imperialista se debió a las derrotas
que el gobierno de Margaret
Thatcher le propinó a la
clase obrera inglesa. En Francia solamente el 10% de la clase obrera
esta sindicalizada, siendo la tasa más baja de todos los países
industrializados. Alemania tiene un 25% de sindicalización, mientras
que para el año 2000, Islandia poseía el 84%, Suecia el 80%,
Finlandia el 76% y Dinamarca el 74%. Para ese mismo año Holanda,
Portugal y Australia tenían una tasa de sindicalización cercana al
22%. Por otra parte, los Estados Unidos de Norteamérica poseían una
tasa de sindicalización general del 13% (36% en el sector público y
8% en el sector privado). Como se puede observar en los principales países
imperialistas (Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos) la
sindicalización ha venido disminuyendo constantemente, lo cual tiene
que ver con las políticas de flexibilización laboral y las derrotas
del movimiento obrero en términos generales en esos países. Algo
parecido sucede en las naciones de Centroamérica. Veamos.
Es muy importante para
conocer la situación de los trabajadores centroamericanos analizar el
nivel de organización sindical con que cuentan actualmente. En el
caso de Honduras: “Al relacionar el total de trabajadores
sindicalizados de 186,300, con la Población Económicamente Activa
(PEA)... para el mes de septiembre del año 2001: se obtiene la tasa
del 7.64%. Además, esta cantidad de trabajadores sindicalizados
representa el 7.98% del total de ocupados y el 17.8% de los
asalariados del país”. ( La Organizaciones. Sindicales
Centroamericanas como actores del Sistema de Relaciones Laborales. Página
362. OIT. San José, marzo 2003)
La clase obrera
guatemalteca que, ha sido reprimida violentamente, hasta los
asesinatos masivos, por las diversas dictaduras militares y los
organismos paramilitares, ha sentido en el terreno sindical esos
terribles efectos. La tasa de sindicalización es muy baja en este país:
“...con relación al porcentaje de afiliación y teniendo como
referencia que las organizaciones sindicales no mantienen actualizados
sus registros de patrones de afiliación ante el Departamento de
Protección de los Trabajadores de la Dirección General de Trabajo...
el porcentaje de afiliación es mayor que el registrado por el
Ministerio del Trabajo. El estimado subjetivo es entre el 6-8% de
trabajadores organizados en sindicatos con relación a la PEA, por
carecer de base estadística documental”. (Org. Sind. Centr. Página
270).
En el caso de El Salvador
la situación es la siguiente: “En relación a la población
ocupada a nivel del país, se tiene un porcentaje de afiliación del
5.3%”. (página 174). Sin embargo, si se compara el número de
trabajadores sindicalizados con respecto a la PEA se tiene un
porcentaje del 5.12%. Es decir, la sindicalización en este país, es
una de las más baja de América Central.
En relación a Nicaragua
se tiene que: “La PEA en Nicaragua, según las estadísticas del
Banco Central de Nicaragua, alcanza la cifra de 1 900 400 trabajadores
en el año 2001, lo que hace que el porcentaje de trabajadores
sindicalizados puede estar entre el 5.6% y el 13% sobre el total de la
PEA, dependiendo si se aceptan la cifras proporcionadas por el
Ministerio del Trabajo o de las organizaciones sindicales”. (Página
433)
En Costa Rica la situación
sindical ha tenido el siguiente comportamiento. Los sindicatos activos
al año 2000 eran de 205; en el 2001 de 253; en el 2002 de 219; en el
2003 de 244 y para el 2004 de 260. Sin embargo, el número de
afiliados pasó de 132 855 en el año 2000 a 146 884 al 2001; a 150
944 en el 2002; a 162 265 al 2003 y a 157 778 al 2004. La tasa de
sindicalización pasó del 9% en el 2000 al 10% en el 2004, manteniéndose
estancada en el 10% desde el año 2002 hasta el 2004. Esa tasa de
sindicalización se obtiene de dividir el número de trabajadores
afiliados entre población ocupada. Para el año 2004 solamente el
8.9% de la PEA estaba sindicalizada.
Panamá es el país que
presenta la mayor tasa de sindicalización de los trabajadores. Entre
el año 1990 y 2000: “Del total de la población ocupada, se
encuentra afiliada a sindicatos solamente el 25,7%” (página
553). La tasa de sindicalización panameña es la más alta de América
Central. Por otra parte, ese porcentaje de trabajadores organizados
sindicalmente se agrupan de la siguiente manera: el 17.04% pertenecen
a alguna organización miembro de Consejo Nacional de
Trabajadores Organizados (CONATO), mientras que el 8,66% pertenecen a
sindicatos no integrados a CONATO. Es necesario señalar que: “El Código
del Trabajo en su artículo 1066 autorizó la creación de CONATO y le
adscribe la responsabilidad de designar a los representantes
sindicales en los organismos oficiales y para las delegaciones
internacionales; le asigna una partida fija anual para su
funcionamiento” (página 546). En otras palabras el CONATO es un
tipo de organización paraestatal.
6.
Situación económica y social de América Central
Es muy importante destacar
el peso económico de cada uno de los países centroamericanos y, de
acuerdo con el Producto Interno Bruto (PIB), se encuentra el siguiente
orden: Guatemala con US$27.000 millones; Costa Rica con US$19.600
millones; El Salvador con US$16.600 millones; Panamá con US$14.500
millones; Honduras con US$7.900 millones y Nicaragua con US$4.700
millones.(Datos de Revista Summa # 137. Octubre del 2005. Página 176)
El PIB promedio de América Central es de US$15.050 millones. El
crecimiento del PIB regional en el año 2006 fue del 5.18%, no incluye
Panamá. Ese crecimiento se produjo en el siguiente orden: El
Salvador, 4.2%; Guatemala, 4.6%; Nicaragua, 3,7%; Costa Rica, 7.9% y
Honduras, 5.5%. Todos los países centroamericanos
presentan un repunte económico y el mayor dinamismo de su
economía, excepto, Nicaragua que bajó su crecimiento del 4,0% en el
año 2005 al 3,7% al 2006.
Ese crecimiento se debe a
varios factores: la inversión extranjera, crecimiento de agricultura,
manufactura, construcción, turismos y aumento de las remesas
familiares. Por ejemplo, Honduras exportó US$ 24 millones en Tilapia,
convirtiéndose en el segundo exportador mundial de ese producto
(Revista Summa, Junio 2005). Otro dato: “Durante el primer mes
del año, las exportaciones registraron un crecimiento de 18,5%. Esto
es consecuencia de que el valor de las exportaciones de banano,
madera, aceite de palma, oro, plata, tilapias, preparación de
legumbres y frutas aumentó por mayores cantidades vendidas en el
exterior y por el repunte de sus precios”. (Revista Actualidad
Económica, Abril-Mayo 2005).
De otro lado es muy
importante señalar que, en cierta medida, la situación de las
finanzas se va a descomprimir en Honduras, con la condonación de US$
1.000 millones que hicieron los organismos financieros internacionales
de la deuda externa. Todo estos hechos deben ser tomados con cautela y
precaución. No queremos decir que ese crecimiento económico, aumento
de la inversión extranjera, condonación de una parte de la deuda
externa hondureña, aumento de las remesas familiares, signifique
inmediatamente un bienestar y desarrollo de los trabajadores. De
ninguna manera, Honduras, continúa siendo el país con uno de los
menores índices de desarrollo humano de la región centroamericana.
Sin embargo, de alguna manera impacta en el empleo, más dinero en
circulación y por ende, mayor consumo. Esto, muy probablemente, tenga
incidencia sobre la situación política del país. Lo anterior,
sumado, al proceso electoral y la política de reacción democrática
en Honduras, hace que el nivel de movilización disminuya.
El Salvador es la nación que crece menos que los demás países
centroamericano y el que más depende de las numerosas remesas
familiares. En el sector del comercio comienzan a aparecer signos de
desaceleración, o sea, recesión. Las exportaciones de las maquilas
cayeron en un 4% el 2004. Ese síntoma podría contagiar al conjunto
de la economía, lo cual podría abrir una crisis importante. Sin
embargo, esa situación precaria es sostenida por las masivas remesas
familiares. Esta últimas rondan casi los US$ 2.500 millones, es
decir, el 79% de las exportaciones. Por ejemplo: “Según datos
del Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador, el nivel de remesas
familiares registrado durante los dos primeros meses del año asciende
a US$ 425 millones. Las autoridades señalaron que es de esperarse que
se mantenga este nivel de remesas, producto de la renovación del
programa migratorio denominado Estatus de Protección Temporal
(TPS)”. (Revista Actualidad Económica, Abril-Mayo del 2005).
La dolarización de El Salvador ha conllevado a problemas
serios en ese país. Entre esos problemas se encuentran los
siguientes: el aumento acelerado, en los últimos años, de la deuda pública,
reducción real de los salarios de los trabajadores y, por
ende, disminución de la capacidad de compra de las masas
trabajadoras.
Nicaragua, pese al fuerte conflicto interburgués, que en
el fondo es una lucha por el control del aparato estatal para
potenciar a los grupos económicos en pugna, muestra un reanimamiento
de su actividad económica y posibilidades, aun mayores, de
crecimiento económico. El posible continuo crecimiento económico de
Nicaragua, puede conducir al liberalismo de Alemán y al sandinismo de
Ortega, sino a su desaparición, a convertirse en fuerzas
minoritarias. La fusión del grupo Pellas con GE Consumer Finance,
indica hacia donde quiere ir la gran burguesía nicaragüense.
Nicaragua, muestra algunos hechos interesantes. En primer
lugar, la condonación de la deuda externa por más de US$ 3.000
millones, ha contribuido a aliviar la situación económica y a una
mayor inversión. En
segundo lugar: “El mayor crecimiento económico en los
principales socios comerciales... se reflejó en las exportaciones de
mercancías que alcanzaron US$ 1.257 millones (incluyendo las
exportaciones brutas de la industria maquiladora), casi 20% más que
durante el 2003”. (Revista Actualidad Económica, Abril-Mayo
2005).
También el déficit financiero se redujo del 2.8% del PIB
en el año 2003 al 2.2% en el 2004. Los gastos totales crecieron en
13%, principalmente los destinados a inversión pública y combate a
la pobreza. Por ejemplo: “El mayor gasto gubernamental y, en
particular, el destinado a la inversión pública y a las obras de
infraestructura contribuyeron con el crecimiento económico al generar
empleos e ingresos para la población”. (Ídem).
Desde los años 80, principalmente, Costa Rica y, luego, en
la década de los 90, los demás países centroamericanos, siguiendo
el Consenso de Washington, abrieron sus economías, desarrollando el
modelo de la promoción de las exportaciones, la privatización de las
empresa públicas, de los servicios públicos, eliminación de los
impuestos a las exportaciones, incentivos económicos a sectores económicos
de exportación (zonas francas, turismo y otros regímenes
especiales).
Como parte de la implementación de esa política
imperialista por parte de los gobiernos títeres de turno, las
exportaciones han crecido, en algunos países más que otros, tanto en
volúmenes como en relación de esas con el PIB. Veamos: “Hoy,
las exportaciones representan en promedio 22% del PIB, contra el 16%
en 1993. El Salvador, Costa Rica y Nicaragua son los países con mayor
crecimiento en las exportaciones. En el primer país, pasó de
representar 8% a 20% del PIB en un período de 10 años y, en Costa
Rica, varió de 24% a 35% del PIB. Para Nicaragua, la variación fue
del 16% a 25% del PIB. En Honduras, la variación fue mucho menor,
pasando de 26% a 30% del PIB. Guatemala es el único país donde la
participación relativa de las exportaciones dentro del PIB se mantuvo
sin variaciones y es de apenas 11%”. (Revista Actualidad Económica,
Setiembre-Octubre 2004).
El caso de Guatemala llama
la atención, porque no existe un crecimiento de sus exportaciones en
relación al PIB, lo cual hace que el crecimiento de ese rubro en diez
años (1993-2003) haya sido del 90%, mientras que en Honduras fue del
108%, en Costa Rica del 132%, Nicaragua del 271% y El Salvador del
329%. De lo anterior se deriva, lo que ya dijimos más arriba, que la
economía guatemalteca está en función de su mercado interno. Cuestión
que con la implementación del TLC va a cambiar drásticamente, los
sectores productivos dedicados al mercado va a ser fuertemente
golpeados o destruidos.
Por otro lado, es muy importante señalar el rol que juegan
las llamadas zonas francas en las exportaciones. Según las
informaciones disponibles: “...los regímenes de zona franca han
jugado un papel clave para impulsar
al sector exportador. De todas las exportaciones ticas y
salvadoreñas, 60% son de empresas de zonas francas, en el caso de
Nicaragua representan el 40% y Honduras 34%. Guatemala es la nación
que se muestra más rezagada, pues solo 15% de sus ventas al exterior
son de zona franca”. (Ídem)
El auge exportador de nuestros países hay que tomarlo con
cautela y precaución, ya que “no todo lo que brilla es oro”,
dicho popular que tiene mucho de cierto en nuestro países. Vemos el caso más “exitoso” de Centroamérica,
Costa Rica. En el año 2004 las 20 grandes empresas exportadoras,
realizaron ventas al exterior por un valor de US$ 3.025.6 millones,
representando el 48% del total de las exportaciones. De esas 20
grandes exportadoras solamente una empresa era costarricense, lo cual
significa que la mayor –casi la totalidad- de las ganancias
generadas por las compañías extranjeras es repatriado a sus casas
matrices, si a lo anterior le sumamos que dichas empresas no pagan
impuestos por sus exportaciones y otras serie de privilegios que
tienen, realmente el aporte hacia el bienestar y mejoramiento de la
condiciones de vida de los trabajadores es mínima. Por otra parte,
esas 20 grande exportadoras, incluyendo a la empresa nacional,
solamente emplean 24 352 trabajadores, de una población económicamente
activa (PEA) de 1.676.661 personas, es decir, apenas el 1,45%. O sea,
que el aporte en empleo y salarios en realidad es demasiado mínimo.
Casi insignificante. Además,
ello refleja la concentración, cada vez mayor, de la riqueza en pocas
manos. De ahí el deterioro de
las desigualdades sociales en Costa Rica. A continuación reproducimos
un cuadro, para mejor comprensión de las empresas transnacionales en
este país.
Cuadro No. 6
Las 20 grandes exportadoras del 2004
|
Empresa
|
Actividad
|
Productos
|
Empleados
|
Capital
|
Componentes Intel Costa Rica
|
Electrónica
|
Microprocesadores y chip sets
|
2100
|
USA
|
Abbott Laboratories
|
Médico
|
Implementos hospitalarios
|
1900
|
USA
|
Baxter Productos Médicos
|
Médico
|
Productos médicos
|
1350
|
USA
|
Remec Inc. S.R.L.
|
Electrónica
|
Amplificadores y filtros para bases celulares
|
1500
|
USA
|
Corp. De Desarrollo Agrícola del Monte
|
Agrícola
|
Banano, piña, melón
|
7000
|
USA
|
Coca Cola Industrias
|
Alimentos
|
Concentrado
|
150
|
USA
|
Ind. Textilera del Este ITE, S.A.
|
Textil
|
Ropa interior
|
1500
|
Extranjero
|
Sawtek, S.R.L.
|
Electrónica
|
Filtros para estaciones celulares
|
450
|
Extranjero
|
Liga Agrícola Industrial de la Caña
|
Alimentos
|
Azúcar
|
440
|
Nacional
(100%)
|
Comp. Industrial Aceitera Coto 54
|
Alimentos
|
Aceite vegetal
|
140
|
Extranjero
|
Merck Sharp Dohme corp.
|
Medicamentos
|
Medicamentos
|
250
|
USA
|
Roche Servicios, SA
|
Medicamentos
|
Medicamentos
|
n.d
|
Extranjero
|
Compañía Bananera Atlántica
|
Agrícola
|
Banano, piña, melón
|
3000
|
Extranjero
|
Terramix, S.A
|
Caucho
|
Empaques de hule para tubería
|
800
|
Extranjero
|
Scott Paper Company
|
Papel
|
Productos derivados de papel
|
800
|
USA
|
Café Capris
|
Agrícola
|
Café
|
22
|
Extranjero
|
Cartex Manufactura
|
Textil
|
Ropa interior
|
700
|
Extranjero
|
Manufacturera WR Alajuela, S.A
|
Textil
|
Pantalones
|
1500
|
Extranjero
|
Seton Costa Rica
|
Cuero
|
Corta de cueros para industrias de automóviles
|
400
|
Extranjero
|
Pfizer Zona Franca
|
Medicamentos
|
Medicamentos veterinarios
|
100
|
USA
|
Total empleados
|
24
352
|
|
Por otra parte, Costa Rica es uno de los países
centroamericanos que cambió radicalmente su estructura económica,
cuestión que todavía no ha pasado en el resto de naciones de América
Central. Los demás países se encuentran actualmente en esa transición,
pero aceleradamente. Por ejemplo, en Costa Rica: “Las
exportaciones tradicionales, que a inicios de los 90 representaban el
33% de nuestras ventas al exterior, hoy suman 14%. Exportamos más piñas
que café y el turismo es, a la fecha nuestra principal fuente de
divisas, que aporta casi 20% del PIB”. (Revista Actualidad económica,
del 5 al 28 de noviembre del 2004). Obviamente las exportaciones
tienen los graves problemas antes descritos.
Las remesas familiares en Centroamérica.
En los países centroamericanos, las remesas familiares, han
adquirido, cada vez más, una importancia relevante a nivel económico,
social y político. Para el año 2006 esas remesas totalizaron en
Centroamérica la cantidad de $9869 millones.
En tres países de América Central, las remesas familiares
del año 2006 representaron casi la misma cifra de las exportaciones o
más. En El Salvador significaron el 94,39% de las exportaciones, o
sea, $3316 millones, mientras que aquellas fueron de $3513 millones.
En Guatemala, esas remesas familiares representaron el 94,68% de las
exportaciones, es decir, $3610 millones, en tanto que las ventas al
exterior fueron de $3813 millones. En Honduras, las remesas familiares
llegaron a representar el 103,70% de las exportaciones, llegando a
$2000 millones, mientras que las exportaciones fueron de $1929
millones.
En Nicaragua, las remesas familiares respecto a las
exportaciones alcanzaron en el 2006 el 62,44% y en términos absolutos
fueron de $640 millones y aquellas alcanzaron la cantidad de $1025
millones. En Costa Rica, para el año 2005, ya que no hay datos
disponibles del 2006, las remesas familiares llegaron a $400 millones,
lo que representó el 5,7% de las exportaciones para el 2005
Según el Presidente de Honduras, Presidente de Honduras: “La
inflación en 2006 fue de un 5.6%... que en gran medida el relativo
bienestar económico del país del 2006 obedeció a las remesas
familiares enviadas por miles de hondureños que viven en el exterior,
principalmente en EE.UU”. (La Nación, 28 de enero del 2007).
Esa gran cantidad de dólares en remesas familiares también han
dinamizado el consumo interno en los países centroamericanos y han
servido para compensar el déficit en la balanza de cuenta corriente.
Asimismo, constituyen un colchón para paliar la situación de pobreza
en que viven millones de centroamericanos, lo cual le sirve a los
gobiernos desviar situaciones sociales explosivas en los países,
debido a una crisis económica. En cierta medida, las remesas
familiares constituyen como una política de asistencia social, sin
ser ejecutadas directamente por el Estado, que amortiguan la crisis
económica de las familias pobres, permitiendo a los gobiernos
mantenerse en relativa calma económica y social.
Por otra parte, los enclaves productivos-servicios (zonas
francas y otros) y las remesas familiares constituyen dos caras de una
misma política: la economía centroamericana de conjunto está
enclavada y depende directamente del exterior. Los primeros, son
explotaciones capitalistas imperialistas anclados en territorio
nacional, que se rigen con reglas extra-territoriales nacionales,
mientras que los millones de centroamericanos que viven en Estados
Unidos y otros países, constituyen una gran parte del ejército de
reserva de mano de obra centroamericano que no encuentra emplearse
nacionalmente y se vende en el exterior, constituyendo un enclave,
pero en este caso, de mano de obra (mercancías) que desde afuera
sostiene parte de la economía nacional-centroamericana. De no ser así,
la situación social en Centroamérica sería explosiva y más
virulenta.
7. Algunas conclusiones
1) En primer lugar, la política
del imperialismo yanqui ha avanzado significativamente en la región
centroamericana, la cual considera su “patio trasero”. Esa política
se concreta en varios elementos: a) aprobación del TLC en cuatro países
centroamericanos y en el senado yanqui y congreso estadounidense y,
eventualmente, Costa Rica, que no lo ha aprobado.
b) la renovación del programa migratorio denominado Estatus de
Protección Temporal (TPS) que permite que los inmigrantes
centroamericanos ilegales continúen trabajando en Estados Unidos para
que sigan enviando las remesas familiares y así, contribuyan a paliar
la crisis de sus familias y desactivar las luchas y situación política
de movilizaciones. c) política para bajar las comisiones que cobran a
las remesas familiares las empresas, bancos y otros organismos desde
los EE:UU. d) condonación de las deudas externas de Nicaragua y
Honduras, para que los dineros que pagaban por efectos de intereses y
capital, sean invertidos, controladamente por los organismos
financieros internacionales, desarrollo de infraestructura y
“ayudas” los pobres. e) combate de manera conjunta con los
gobiernos y otros sectores de la corrupción, corruptos solo pueden
ser los imperialistas, no sus vasallos. f) realización de “alianzas
estratégicas”, fusiones y adquisiciones de las multinacionales con
grupos económicos regionales importantes para realizar un mayor
control económico de la región. g) impulso de mayor inversión
extranjera en el área centroamericana para profundizar el control
yanqui. h) ayudas económicas a los gobiernos y otras entidades para
promocionar el TLC. i) apoyo a los gobiernos y organismos represivos
para combatir el narcotráfico, guerrilla y mafia, que se concreta en
apoyar la integración de una fuerza policial única en Centroamérica.
2) La gran burguesía de
los países centroamericanas, con la ayuda de las multinacionales, se
está asociando a ellas para sobrevivir a la “globalización”
imperialista y desarrollar sus negocios. Esto las convierte en socios
ultra-minoritarios y más agentes del imperialismo yanqui, ya que la
lucha contra sus negocios será directamente contra el capital
imperialista también.
3) Centroamérica tiene
una nueva posición y muy clara, en
la división internacional del trabajo, su nuevo rol será
profundizado con la aplicación del TLC. Lo que se ha venido haciendo,
se realizará a mayor escala y nuevas explotaciones surgirán. Veamos:
a) en el terreno agrícola, vamos a la desaparición de cultivos y
producción tradicionales, tales como arroz, frijoles, carne de pollo,
carne de cerdo, res y otros. La nueva agricultura va a ser
producción y procesamiento de frutas (piñas, melones, naranjas y
otras frutas exóticas), flores, tallos, plantas y otras plantaciones
agrícola exóticas. La industria de la maquila se va a
profundizar, tanto en textil como en otros productos, al estilo Costa
Rica. En el sector servicio el turismo y sus diversas
modalidades, van a desarrollarse al máximo, lo cual se va a
profundizar como destinos turístico masivo de todo tipo. Se van a
profundizar “nuevas” producciones de carnes, a saber, tilapia,
suhsi de camarones, carne de Codorniz, Faisán, Cocodrilo y otras
cosas exóticas. Es muy probable que surjan nuevas formas de explotación
del agua, que es un recurso abundante en la zona
centroamericana, tanto para consumo como para producir energía, ya
sea mediante el hidrógeno o plantas hidroeléctricas. La explotación
de la biodiversidad, ya sea para producir nuevas medicinas,
privatización de genes y genomas. Asimismo, pareciera que puede
surgir la explotación de petróleo, principalmente en
Nicaragua y Guatemala.
4) Algunos sectores
burgueses ya se han reconvertido, mientras que otros están en proceso
de hacerlo, ya que si no lo hacen con la implementación del TLC
desaparecerán. Por ejemplo, hay sectores burgueses que están metidos
en el sector de energía denominado biocombustibles: etanol, biodiesel
y biomasa. Otros, se han asociado al capital extranjero, en el negocio
del turismo. Hay otros que se han vuelto empresarios fruteros,
camaroneros, etc. Algunos están metidos en el negocio del software,
televisión por cable, fibra óptica, etc.
5) Los principales grupos
económicos de la región centroamericana desarrollan una política
para extenderse en los demás países de América Central. Hay algunos
que están mas “desarrollados” en esa tarea y otros, más
rezagados, como los hondureños y guatemaltecos.
6) El “modelo de la
promoción de las exportaciones” se va a profundizar en el conjunto
del área centroamericana con la implementación del TLC. Es posible
que al inicio haya un impulso económico con nuevas inversiones que
van a venir a la región y se desarrollen algunas fuentes de empleo.
Sin embargo, posteriormente con ese modelo se profundizará la
centralización y concentración del capital (financiero, industrial,
comercial y de servicios) y de la riqueza en pocas manos; el aumento
de las desigualdades sociales; la pobreza, miseria y desempleo. Esa
degradación social se va a realizar entre sectores de pequeños y
medianos campesinos; en sectores de la micro y pequeña e, incluso la
mediana industria, así como en entre los trabajadores, sectores
populares y de clase media. Es importante destacar que: “...las M
y PE (micro y pequeñas empresas) en Centroamérica siguen siendo
consideradas una de las fuentes de empleo e ingresos más importantes.
Se estima que alrededor de 30% de la población económicamente activa
se encuentra en este sector, representando 2,3 millones de personas”.
(Ídem)
7) En Centroamérica
existe un profundo proceso de mayor semi-colonización del
imperialismo estadounidense y europeo. Nuestra caracterización es que
Centroamérica es un enclave semi-colonial productivo y de
servicios del imperialismo yanqui y mundial.
Ese proceso se está profundizando con el Tratado de Libre
Comercio (TLC) y continuará con el firma del Acuerdo de Asociación
entre Centroamérica y la Unión Europea que comenzará su discusión
en el 2007 o 2008. La semi-colonización actual tiene una característica
distintiva y es que esos imperialismos, a diferencia de épocas
anteriores, asumen de manera directa el control de los principales
sectores económicos de los países: financiero, industrial, agrícola
de exportación, comercial, servicios y de exportación en general
(zonas francas y otros regímenes especiales). En algunos de estos,
los imperialismo estadounidense y europeo, son abrumadoramente
mayoritario (financiero, comercial y de exportación) y en otros,
tienen una fuerte presencia, aunque todavía no mayoritaria, aunque
con tendencia hacia eso (agropecuario, industrial y otros).
Sin embargo, a nivel político
esos imperialismo no asumen el control de manera directa, sino por
intermediación de sus agentes políticos: los partidos burgueses
locales, en sus diversas expresiones. Es una dominación política
imperialista indirecta. Es decir, la políticas “moderna” del
imperialismo no es hacer colonias ni protectorados, porque esto le
acarrea costos económicos y políticos graves. Ahí está de muestra
Irak como política de colonización: un fracaso en toda la línea.
Entonces, la política de
los imperialismos yanqui y europeo, en esta nueva fase imperialista,
es dominar económicamente de manera directa los países, en sus ramas
más rentables de las actividades económicas, sean para el mercado
mundial y nacional y, ejercer, la dominación política indirecta de
las naciones semi-coloniales, sin asumir responsabilidades gerenciales
y administrativas de los
gobiernos, porque toman en cuenta cualquier eventual crisis económica
y política de los países y gobiernos locales, de las cuales no se
harían responsables y más bien, en caso de producirse, sus capitales
simple y sencillamente se volatiza y emigran a otras zonas.
En otras palabras,
nosotros, no coincidimos con aquellas corrientes políticas que
insisten en plantear que existe un proceso de recolonización en el
mundo, ya que la dominación imperialista actual ha adquirido una
nueva combinación diferente, de las épocas históricas anteriores.
Por otra parte, Centroamérica
es el escenario de la lucha inter-imperialista por la dominación de
esta región. El imperialismo europeo ha asumido un rol beligerante en
esta región, ya sea comprando empresas (Banistmo, el banco regional más
grande de América Central; Durman Esquivel, Grupo Pujol y Florida Ice
& Farm y otras)
8) La situación económica
y política se caracterizan por una relativa estabilidad. No se han
producido -excepto en Panamá- ni
existen grandes luchas y movilizaciones en los países
centroamericanos. En algunos países hay fuertes conflictos
inter-burgueses. El TLC ha sido aprobado en cuatro países con luchas
que han sido derrotadas y, en otros, han pasado sin ninguna
resistencia significativas. Costa Rica constituye, por hoy, la
vanguardia del proceso centroamericano de resistencia a la política
imperialista de Tratados de Libre Comercio (TLC). Sin embargo, lo más
probable es que los aprueben en los próximos meses, debido a que
dirección del proceso de lucha es burocrático, reformista y burgués
y, por ende, tiende a llevar a una derrota al movimiento de masas que
ha venido luchando heroicamente durante varios años.
Bibliografía:
Moreno, Nahuel: Cuatro
tesis sobre la colonización española y portuguesa. CITO, página 5.
Amin, Samir: Más allá
del capitalismo senil. Editorial PIADOS. Buenos Aires, Argentina, 2003
Torres-Rivas Edelberto:
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