¿Qué orientación para la izquierda centroamericana?

Por Marcos Luna
El Trabajador Centroamericano Nº 64, 03/06/07

El 8 al 9 de mayo de 2007, se realizó en San Salvador, promovido por la Fundación Friedrich Ebert (FESA) el «Foro Regional: Las izquierdas de América Central en el siglo XXI: situación actual, retos y perspectivas» este Foro fue convocado para: «contribuir a promover el debate sobre las características y retos de las izquierdas de América Central (…)discutir las posibilidades de acción y propuesta en el mundo actual; y, fortalecer las relaciones (…)entre los partidos políticos de izquierda democrática de la región» (17/05/2007 en www.fesamericacentral.org).

Es decir tenía el objetivo de coordinar y unificar bajo un esbozo de programa a los posibles gobiernos y oposiciones socialdemócratas o socialdemocratizantes del área y de esta forma fortalecer regionalmente la influencia de la socialdemocracia europea, especialmente la alemana.

¿Qué explica este Foro en Centro América?

Las rebeliones populares que han cruzado los países del Cono Sur tienen como uno de sus puntos nucleares el ataque al sistema de partidos (normalmente bipartidista) que han permitido implementar las medidas neoliberales. Esto, enmarcado en la aprobación del DRCAFTA y una posible negociación similar con la Unión Europea y la oposición que se ha generado al mismo, fundamentalmente en Costa Rica, está convirtiendo a Centroamérica en una zona de «pelea» entre el imperialismo gringo, el europeo y la alternativa nacionalista burgués chavista, que tiene aliados importantes en la región.

Los participantes: ¿De que «izquierda» hablamos?

En un artículo-informe elaborado por Olmedo Beluche, dirigente del Partido Alternativa Popular de Panamá, vemos quiénes fueron los participantes en este evento: «por Panamá el PRD y el PAP; por Costa Rica Liberación Nacional, Partido de Acción Ciudadana, grupo MAIZ y el Frente Amplio; por Nicaragua el FSLN y Movimiento de Renovación Sandinista; por Honduras Partido de Innovación y Unidad Social Demócrata, Partido Liberal; por Guatemala URNG, UNE, ADC y ANN; Por El Salvador el FMLN y FDR.» Además «Christoph Zopel (Ex vice ministro de RREE de Alemania y directivo de la Internacional Socialista) (…)«Rolando Araya (vicepresidente de la I.S.) y Helmut Kurth (FESA») y «Otras personalidades presentes: Luis Guillermo Solís (expresidente de PLN), Carlos Sojo y Pérez Sainz ( FLACSO – CR), Mónica Baltodano (diputada nica de MRS),Alexander Segovia(UCA), Nidia Díaz, Roberto Lorenzana y Gerson Martínez (FMLN), Oscar René Vargas (FSLN),Epsy Campbell (presidente PAC), Alberto Salom (diputado PAC), José Merino (diputado Frente Amplio), Marcelo Prieto (directorio PLN),Jaime Ford, Virgilio Periñán y Julio Kennion (PRD), Roberto Arosemena (Univ. de Panamá).» (Foro las izquierdas en América Central en el siglo XXI. 13/05/2007 en www.kaosenlared.net)

Salta a la vista para cualquier activista sindical y popular, el escándalo que puede representar que partidos burgueses o pequeño burgueses, como Liberación Nacional o el Partido Liberal que han sido encargados de llevar adelante los más violentos planes neoliberales sean

Considerados de izquierda. Y es que allí está una de las trampas de lo que la prensa burguesa ha llamado el «giro a la izquierda» en América Latina, donde se coloca en el mismo saco a gobiernos y partidos de distinto signo y orientación desde gobierno que son verdadero continuismo neoliberal como Lula y Vázquez, hasta gobiernos nacionalistas burgueses, como el de Venezuela y Bolivia, que han llevado adelante nacionalizaciones con indemnizaciones y otra serie de medias hacia los sectores populares (una especie de clientelismo social a gran escala), que los ha diferenciado del «libreto neoliberal y oligárquico».

La operación está clara por parte de un sector del PL hondureño, un sector del PLN tico y el FSLN nicaragüense, es presentarse como de «izquierda» y «progresistas» frente a los socialcristianos o los nacionalistas, pues después de dos décadas de neoliberalismo que ha dejado saldos catastróficos en Centroamérica y de la posibilidad de «contagio radical» en el área, la vestimenta de izquierda les sirve para explotar las ilusiones electorales de las masas (neoliberal finalmente se ha vuelto una «mala palabra» en el área) y plantear que sus gobiernos serían diferentes, «preocupados por los que menos tienen», etc. Aunque en el fondo sigan aplicando el plan del imperialismo, ya sea gringo o europeo. Y es que este mecanismo de engaño demagógico está perfectamente claro para la burguesía, por ejemplo el Diario La Prensa Grafica, vocero de la más cipaya y sanguinaria burguesía salvadoreña editorializa el mismo día del evento: «la problemática tanto de la derecha como de la izquierda tiene distintos matices en Europa, en América Latina y en Estados Unidos; pero tanto la izquierda como la derecha se enfrentan al desafío del pragmatismo, ya que las trincheras ideológicas son cada vez más obsoletas. Quien mejor reconozca y aplique el pragmatismo tendrá mayores posibilidades de funcionar bien en esta época de cambio, que ya no es el cambio de sistemas, sino el cambio de paradigmas.» (Editorial de La Prensa Gráfica:8/5//2007). Es decir la misión de la «izquierda» es seguir con más-de-lo-mismo-neoliberal de la derecha y por lo tanto auto liquidarse como «izquierda» o bien postularse para ser la administradora de la crisis que produjeron las medias neoliberales.

¿Qué Orientación para Centroamérica?

Finalmente el Foro señaló que: «Toda la izquierda de Centroamérica se encuentra a la expectativa del referendo convocado en Costa Rica para definir si se firma o no el tratado de libre comercio con Estados Unidos. «Esto abre una posibilidad de cambio en la correlación de fuerzas en Centroamérica», manifestó Óscar René Vargas, analista nicaragüense allegado al FSLN en el gobierno». (Referendo de TLC abre expectativas. La Prensa Gráfica. 10/05/07)

Una opinión similar esboza el PAP, el cual señala que: «Es evidente, por el contenido de los debates, que las organizaciones presentes se dividían en dos alas: los socialdemócratas más «pragmáticos», asimilados al sistema y con las posturas menos radicales (en especial los que están en el gobierno) como el PRD,

Liberación y FSLN; por otro lado las organizaciones más a la izquierda y claramente anti neoliberales y anti TLC, casi todos en oposición: PAC, Frente Amplio, MRS, PAP y un sector de la dirigencia del FMLN» (Op. Cit).

Sin embargo, a pesar de la «constelación» de izquierdistas y reformistas, el foro no tuvo ninguna resolución clara, lo que demuestra un poco el carácter no sólo del espacio sino de sus participantes. Basta decir que ni siquiera existe una declaración contra el TLC y denunciando el referendo en Costa Rica. En este sentido se encuentra a la izquierda el chavismo y el castrismo, que por lo menos han puesto como eje de su política para Centroamérica particularmente, pero en general en Latinoamérica, la lucha contra el TLC en Costa Rica.

Esta «no votación» demuestra claramente el carácter de los partidos participantes, ya que como vemos la única diferencia que tiene con los neoliberales es coyuntural. El FSLN, cuando no estaba en el gobierno se mostraba como izquierda, pero una vez en el poder ni siquiera ha roto el DRCAFTA, principal órgano de sujeción del imperialismo en la región. Lo mismo podríamos decir del PAC y el sector de Liberación Nacional «opuesto» al TLC, encarnado en Luis Guillermo Solís; si ellos estuvieran en el gobierno estarían aplicando el plan del imperialismo y el PAC, por cierto, parcialmente lo hace «por la negativa» siendo una oposición «responsable» con los planes del imperialismo.

Para finalizar, nos parece que la participación del PAP en dicho encuentro es sumamente oportunista, ya que intenta ser «la extrema izquierda» de ese proyecto «antineoliberal» que en el gobierno no tiene nada de anti-neoliberal y en la oposición busca simplemente ser partido fundamental del régimen, para turnarse el poder, justo como lo hizo la socialdemocracia europea hace ya casi veinte años, la misma socialdemocracia que ha desencadenado brutales ataques a la clase obrera europea.

Desde el PST, nos jugamos, para librar a Centroamérica de la influencia neoliberal e imperialista, por un Partido Revolucionario Centroamericano de los Trabajadores, unificando a los revolucionarios centroamericanos bajo un programa que garantice la independencia política y económica de la región de los explotadores imperialistas.