Maquilas,
turismo y remesas de inmigrantes
Nuevo
modelo del capitalismo en Centroamérica
Por
Victoriano Sanchez
El Socialista Centroamericano Nº 65, 22/06/07
Para
combatir al capitalismo, tenemos que conocer como funciona. Los
cambios operados en los últimos años en la economía todavía no han
sido asimilados ni comprendidos por los revolucionarios
centroamericanos. Con este primer artículo, queremos avanzar en la
discusión de la caracterización del nuevo modelo de explotación
capitalista e imperialista basado en la maquila, los servicios, el
turismo, la migración y las remesas familiares.
El
modelo de “sustitución de importaciones” estaba estrechamente
ligado a la agro exportación hacia los Estados Unidos, a la vez que
promovía una relativa industrialización para desarrollar el
incipiente mercado regional, cuya máxima expresión fue el Mercado
Común Centroamericano (MCCA). Este modelo de integración regional
entró en una crisis mortal en los años 70. El triunfo de la revolución
nicaragüense en 1979 y el auge revolucionario en El Salvador y
Guatemala en la década de los años 80, fueron posible, entre otros
factores, por la desarticulación del MCCA.
A
partir de 1990, fecha en que se produjo el derrumbe de la URSS y el
fin de la revolución en Nicaragua y el Salvador (aunque el tratado de
paz se firmó hasta el 16 de Enero de1992) la región centroamericana,
sin el peligro inminente de la revolución social y bajo la influencia
del “Consenso de Washington”, experimentó profundos cambios en el
modelo económico, que todavía no han sido analizados correctamente
por los revolucionarios.
Este
nuevo proceso de integración económica regional se produjo por fuera
del decadente MCCA y SICA, y obedeció más a un proceso natural de
ampliación y absorción del mercado por parte de las transnacionales,
y no fue producto de una política consciente de los gobiernos que
recién comenzaban a salir de la marejada revolucionaria de los años
80.
Transnacionales y fusiones
Sin
mayor resistencia social, en todos los países centroamericanos se
liberalizó el comercio, se redujeron las barreras arancelarias y no
arancelarias, se negociaron nuevos tratados comerciales con países
como México Chile y Taiwan, se privatizaron total o parcialmente la
mayoría de empresas estatales dedicadas a la prestación de servicios
públicos (energía, teléfonos, etc.), y se liberalizó el mercado
laboral para hacer aun mas atractiva la inversión extranjera.
De
esta forma, los poderosos grupos económicos centroamericanos y las
empresas transnacionales comenzaron a “integrar” la región
expandiendo sus actividades.
Las
empresas transnacionales comenzaron a comprar importantes empresas
locales en todos los países centroamericanos. Actualmente, las
empresas transnacionales funcionan como sistemas internacionales de
producción integrada que concentran, de manera creciente, sus
inversiones en actividades vinculadas a los servicios. Centroamérica
no podía ser la excepción en el mundo.
Se
produjo un proceso simultáneo de absorción de empresas locales por
parte de empresas transnacionales, al mismo tiempo que se
intensificaba la inversión intra regional y la fusión de algunos de
los grandes grupos económicos. Las empresas mexicanas penetraron
ampliamente en toda la región. Son conocidas las alianzas entre
diferentes grupos en la actividad de bienes raíces (Grupo Poma y
Grupo TACA en el Salvador, Grupo La Fragua y Grupo Pantaleón y Grupo
Gutierrez- Bosch y Grupo Castillo en Guatemala); en el sector
financiero (Grupo Cuscatlán, Grupo La Fragua y Grupo Pantaleón); y
en el sector de tecnología (Grupo Pellas y Grupo Motta). Este auge en
la actividad de bienes raíces se debe, entre otros factores, a que en
los últimos años Centroamérica se ha transformado en el destino
final de los jubilados de los países imperialistas.
Los
grupos más poderosos tienen alianzas estratégicas con empresas
transnacionales y con grupos económicos extra-regionales.
Las
alianzas del Grupo Agrisal con SABMiller, las del Grupo CABCORP con
Ambev, las de los Grupos La Fragua y CSU con Wal-Mart, las del Grupo
Pellas con General Electric y con IBM, las del Banco Cuscatlán con el
Citigroup y las del Grupo Poma con el Grupo Carso de México, son
algunas de las más destacadas.
Entre
las 100 empresas más importantes que operan actualmente en Centroamérica,
más de la mitad (56) proceden de Estados Unidos, 28 de países
europeos (Inglaterra, Francia, España, Holanda, Luxemburgo, Suiza,
Suecia, Alemania), 9 de países asiáticos (Japón, Corea del Sur), 5
de países latinoamericanos (Costa Rica, México, Colombia) y 2 de
Canadá.
Como
consecuencia de esta integración, la inversión extranjera directa en
Centroamérica aumentó considerablemente en los últimos 15 años. En
la década de los años 90 se registró
un promedio anual de 1 mil 333.15 millones. En el periodo 2000- 2004
se registró un promedio anual de 2 mil 121.9 millones. Con relación
al PIB, la inversión extranjera directa alcanzó mayores niveles en
el segundo quinquenio de los años 90, en el periodo que se produjeron
la mayoría de privatizaciones en la región en áreas que antes eran
monopolio estatal: telecomunicaciones, energía eléctrica y el
sistema financiero.
La
revolución de 1979 provocó una estampida de los grupos financieros
nicaragüenses (BAC, BANIC) y estos fueron los primeros en
regionalizarse (Credomatic, Aval, Pacific y LAFISE), y extender sus
negociaciones de cambio de moneda, tarjetas de crédito y banca
offshore.
Comercio y dolarización
Según
datos del SIECA, entre 1990 y 2004 el comercio intra regional aumentó
de 671.2 millones a 3 mil 439.7 millones de dólares.
A
partir de 1990 se registró una creciente integración empresarial:
comercio, servicios básicos, turismo y finanzas. La integración
financiera de los principales bancos de Centroamérica, ha sido acompañada
por una creciente dolarización en los hechos. Para el año 2003, el
40% de los activos totales del sistema financiero estaba en dólares.
En Panamá y El Salvador la moneda oficial es el dólar
norteamericano.
El
motor inicial de este proceso de mayor integración del mercado
regional fueron los países del llamado Triángulo del Norte (El
Salvador, Guatemala y Honduras), posteriormente se adhirió Nicaragua,
al crear una zona de libre comercio entre los mismos. Con el CAFTA
este proceso dio un salto de calidad, aunque todavía esta pendiente
su ratificación mediante un referéndum en Costa Rica.
Nuevo modelo
Por
primera vez en nuestra atribulada historia,
las economías de los cinco países que conforman la nacionalidad
centroamericana han dejado de ser exclusivamente
“agroexportadoras”, lo que ha conducido a un debilitamiento político
de las oligarquías y de las castas militares que siempre controlaron
el poder, dando paso al surgimiento de nuevas fuerzas políticas, como
ARENA en el Salvador, el PLC y el FSLN en Nicaragua, el PAC en Costa
Rica El nuevo modelo de explotación capitalista ya no se basa en la
agricultura, sino en la economía basada en los servicios y el
comercio, cuyas áreas más dinámicas son las maquilas, el turismo y
las remesas.
País
|
2002
|
2003
|
2004
|
2005
|
Guatemala
|
584
|
1689
|
2106
|
2681
|
El
Salvador
|
1920
|
2111
|
2316
|
2540
|
Honduras
|
460
|
770
|
862
|
1134
|
Costa
Rica
|
|
|
|
320
|
Fuente:
Bancos Centrales de Centroamérica. Estos datos incluyen únicamente
el flujo de dinero que pasan por los bancos del sistema financiero
Los
grupos hegemónicos que dominan actualmente en Centroamérica ya no
están vinculados a la agricultura tradicional, sino que están
vinculados a los servicios, al turismo, a los bienes raíces y al
sector financiero, aunque en Guatemala los grupos agroindustriales y
agrícolas siguen siendo muy poderosos.
Maquila
y turismo
Esta
tipo de industria nos hace retroceder al periodo de acumulación
originaria del capitalismo, en donde no existían derechos laborales.
La nueva clase obrera es una fuerza semiesclava.
La
maquila en Centroamérica utiliza intensivamente mano de obra poco
calificada, especialmente mujeres, y genera empleo de baja calidad,
salvo el caso de Costa Rica donde existe maquila de alto valor
agregado.
En
términos generales, la maquila centroamericana es parte de la cadena
productiva de las grandes transnacionales.
La
industria turística en Centroamérica está en manos de las grandes
transnacionales hoteleras, pero también participa empresas grandes,
medianas y pequeñas, en una escala nada despreciable.
Remesas
de inmigrantes desde EEUU
Las
migraciones de centroamericanos hacia Estados Unidos han generado una
nueva fuente de divisas, las remesas familiares, que han contribuido a
preservar la estabilidad financiera y cambiaria.
Y
como las remesas representan un excedente económico adicional,
contribuyen al financiamiento de la inversión, refuerzan los patrones
de consumo y constituyen uno de los principales instrumentos
redistributivos con que cuenta el modelo, contribuyendo de esta manera
a la reducción de la pobreza.
Desde
otra perspectiva, las migraciones hacia Estados Unidos constituyen le
quitarle presión al mercado laboral local, lo que a su vez amplía
los espacios de maniobra para definir e implementar políticas públicas,
contribuyendo a la estabilidad social y política.
En
conjunto, en el mismo periodo 2001-2004, las remesas hacia América
Latina ascendieron de 24 a 45 billones de dólares. Una buena parte de
la clase obrera centroamericana y Latinoamérica ya no trabaja en
nuestros países, sino que forma parte del contingente mas explotados
en las metrópolis imperialistas, especialmente en Estados Unidos. En
el mismo periodo, 2.026,150 trabajadores centroamericanos emigraron
hacia los Estados Unidos y 71,685 lo hicieron a Canadá Las remesas
mitigan el hambre, pero tiene un efecto adormecedor en las luchas
obreras y populares. De la misma forma, la migración permanente hacia
los Estados Unidos, por un lado, y la creciente migración intra
regional (nicaragüenses a Costa Rica y El Salvador, Hondureños a El
Salvador), por el otro, quitan presión sobre el desempleo y
subempleo, y vuelven relativamente manejables las crónicas crisis del
sistema capitalista.
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