La
movilización del 14 de junio:
¿Suficiente
para retirar la agenda de implementación?
Por
Teresa López
El Trabajador Centroamericano Nº 65, junio 2007
La movilización del
pasado 14 de junio es la primera luego de que el gobierno anunciara la
decisión de realizar un referéndum para consultar el TLC con Estados
Unidos. Es decir, está enmarcada en un proceso de «resaca» de la
democracia burguesa y tuvo poca participación de la clase
trabajadora. Esta movilización fue convocada por las distintas
organizaciones sindicales y partidos políticos que conforman el «Comité
Facilitador»1, pero fue asumida por las organizaciones con distintas
consignas.
Breve
Análisis de la Convocatoria
La Coordinadora
Nacional de lucha contra el TLC (CNTLC) mantuvo como consigna eje el
retiro de la agenda de implementación, pero el Comité Facilitador no
ha aceptado como acuerdo político la lucha por el retiro de la agenda
de implementación. Entonces, por la variedad de instituciones en que
se hicieron las concentraciones{Sala IV, Tribunal Supremo de
Elecciones (TSE) y Asamblea Legislativa }, variaron las consignas.
Esta manifestación
tuvo como consignas: la inconstitucionalidad del TLC encontrada por
juristas de la UCR y el rechazo a una resolución contraria de la Sala
Constitucional, las libertades democráticas para los opositores al
TLC en el referéndum exigidas al TSE y, el retiro de la agenda de
implementación exigido a la Asamblea Legislativa.
En segundo lugar, la
convocatoria también fue asumida de distintas maneras por las
organizaciones sindicales y estudiantiles. Un primer planteamiento de
la CNTLC fue procurar la masividad para esta actividad, posteriormente
(una semana antes de la actividad) dirigentes sindicales de ANDE y
APSE sostuvieron lo contrario. José Antonio Barquero de la directiva
de la ANDE afirmó en la CNTLC que la movilización: «no se pretende
masiva, sino de la dirigencia». Jesús Vásquez de la directiva de la
APSE planteó: «la APSE convocará a presidentes de base para el acto
protocolario de apertura de la Campaña del No, para el que inclusive
destinamos 2 millones de colones, pero no así para la movilización
del 14». Sin embargo, otro sector de la burocracia sindical del
Frente Interno de Trabajadores-ICE ha insistido en el retiro de la
agenda de implementación, en la paralización de los proyectos de
apertura del ICE y las telecomunicaciones, por lo que Ricardo Segura
aseguró que para ese día movilizarían al menos a 2 mil
trabajadores, lo cual no sucedió.
Si analizamos rápidamente
la participación en esta movilización nacional, quienes participaron
mayormente fueron estudiantes y trabajadores de la UCR, mientras que
las organizaciones sindicales no movilizaron y apenas se presentaron
las dirigencias. Es más, por no haber sido masiva no es suficiente la
movilización de alrededor de 500 estudiantes y trabajadores para
presionar al gobierno por el retiro de la Agenda de Implementación.
¿Qué
pasó?
Intentaremos
responder a esta pregunta analizando la situación actual de la lucha
contra el TLC y la Agenda de Implementación.
¿Qué rumbo tomó la
lucha contra el TLC?. Desde el 26 de febrero el sector burgués
opuesto al TLC se puso al frente de la conducción de la lucha contra
el TLC, a tal punto que a pesar de la masividad de esa movilización,
la conducción burguesa con la consigna de: ¡Referéndum!;sirvió en
bandeja de plata al gobierno lo que sería la maniobra democrática
para desviar la lucha, de la calle a las urnas.
Desde ese momento
figurones como Corrales, Otón Solís del PAC y Eugenio Trejos del FNA
quedaron prestigiados como posibles dirigentes de la lucha nacional
contra el TLC, invisibilizando a las organizaciones sindicales y
estudiantiles que movilizan desde hace cuatro años para derrotar el
proyecto imperialista.
La Coordinadora
Nacional ha aceptado ser desplazada por el sector burgués opuesto al
TLC y ser el furgón de cola en la conducción de la lucha contra el
TLC. Se ha invisibilizado primero sosteniendo que si las convocatorias
las hiciera «los intelectuales» (FNA) participaría más gente,
quienes no ven con mal ojos a los sindicatos, o sea se ha regido por
la fórmula de «sumar por sumar». Recientemente una vez conformado
el Comité Facilitador en aras de la unidad, la CNTLC se mantiene en
un espacio en que es invisibilizada, donde el sector burgués no
acepta llamar a luchar contra la agenda de implementación, sino solo
llamar a votar NO.
O sea, la lucha
contra el TLC además de pasar a las urnas, al terreno conocido y
dominado por la oligarquía; ha pasado a ser conducida por el sector
burgués y las organizaciones sindicales quedan invisibilizadas, al
igual que la CNTLC, instancia que por años ha encabezado esta lucha.
Este 14 de junio
hemos presenciado la dinámica electorera que caracteriza este período
de la lucha, pues la participación de los opositores al TLC fue
escasa, pero sobre todo, la burocracia sindical se encuentra en una
dinámica que consiste en dar prioridad a actos protocolarios donde
hablaran los figurones burgueses para comenzar la Campaña del NO.
De esta forma, las
organizaciones sindicales caen en la trampa del gobierno, no preparan
las movilizaciones para derrotar la agenda de implementación, ni la
Huelga.
Es más, el acuerdo
del Encuentro de la Coordinadora del 12 de mayo de realizar una
Asamblea Nacional Popular que discutiera y votara acciones para
derrotar los proyectos privatizadores; fue reemplazado por el acto
anti-democrático que tan sólo lanzará la Campaña para llamar a
votar NO al TLC.
Implementación,
dentro de la cual se contemplan la apertura del INS e ICE, la UPOV y
las mayores regulaciones en propiedad intelectual, etc. Y por si esto
fuera poco, el mismo Oscar Arias ha declarado que independientemente
del resultado del referéndum, continuará sus esfuerzos por aprobar
los proyectos de dicha agenda.
En los hechos
estaremos votando las siglas TLC mientras que el verdadero contenido
del tratado comercial continuará tramitándose y muy posiblemente
aprobándose en el plenario legislativo. Por eso, llamar a votar por
el NO es insuficiente y resulta necesario presionar al gobierno para
detener y retirar la agenda privatizadora.
Así, la movilización
del 14 o manifestaciones aisladas, sin contar con un plan de acciones
escalonadas, resultan insuficientes para retirar la agenda de
privatización. Para derrotar la agenda de implementación y hacer una
Campaña por el NO al TLC que además sirva para movilizar, hay que
cambiar el rumbo de la lucha.
Desde el PST
consideramos en primer lugar que la conducción de la lucha contra el
TLC no puede estar en manos del sector burgués, quien debe encabezar
el proceso de lucha en las calles y en las urnas es la instancia que
se ha mantenido por años llamando a la unidad en esta lucha. Sin
lugar a dudas, es necesario hacer unidad en la acción con el sector
burgués para derrotar al TLC, pero los estudiantes y trabajadores no
podemos permitir que esta lucha la dirija quienes no se proponen
derrotar los proyectos que ponen en peligro nuestras conquistas
sociales.
Por eso, emplazamos y
reiteramos que la Coordinadora Nacional debe retomar la conducción de
esta lucha, revertir la dinámica electorera y convocar inmediatamente
a una Asamblea Nacional a la que puedan asistir y discutir todas y
todos los opositores al TLC, para decidir mediante qué acciones
movilizaremos para derrotar la agenda y el tratado.
Asimismo para
realizar una preparación democrática de la Campaña por el NO,
fortaleciendo las Coordinadoras Regionales y aglutinando a los Comités
Patrióticos para discutir sobre la necesidad de llamar a la
movilización por el retiro de la agenda de implementación, de la
mano que se informa y se llama a votar NO.
Nota:
1
El Comité Facilitador es un espacio que aglutina a 3 representantes
de las siguientes organizaciones: CUSIMA, Coordinadora Nacional,
Frente Nacional de Apoyo (FNA), Comisión Nacional de Enlace (CNE),
Magisterio en Acción; y a un representante de los Partidos: PAC,
PASE, Frente Liberacionista contra el TLC, Frente Amplio y Vanguardia
Popular. Este Comité fue creado para dirigir la Campaña por el NO al
TLC.
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