Continúan
protestas sociales
Un país
casi paralizado
APM,
12/07/07
En lo que es el
segundo día, una nueva jornada nacional de protestas en Perú contra
la política económica y social del gobierno del presidente Alan García
deja prácticamente paralizado al país.
Los manifestantes, de
diversos sectores productivos y sociales, continúan en las calles en
diferentes ciudades de la nación andina, luego de haber bloqueado con
piedras y troncos las principales carreteras.
Según varios
testimonios, desde la centroandina Tarma fuerzas policiales
reprimieron con gases lacrimógenos a los huelguistas, tal como ocurrió
en el aeropuerto de Juliaca, en el sureste de Lima, donde integrantes
del gremio educacional lograron penetrar y bloquear la pista de
aterrizaje.
Además se conoció
que en el histórico Cuzco, maestros, trabajadores y transportistas
colocaron obstáculos a la entrada y salida de la ciudad, mientras el
servicio de trenes al célebre enclave inca de Machu Picchu fue
cancelado por medidas de seguridad.
Lima y otras regiones
amanecieron el jueves pasado fuertemente custodiadas, aunque el
presidente del Consejo Nacional de la Magistratura, Maximiliano Cárdenas,
había advertido que la intromisión castrense puede agravar los
conflictos.
Por el contrario, el
primer ministro de Perú, Jorge del Castillo, defendió la participación
de las fuerzas armadas y con un severo discurso represivo expresó:
"guerra avisada no mata gente".
Dadas las desafiantes
declaraciones, el secretario general del Sindicato Unitario de
Trabajadores de la Educación, Luis Muñoz, apuntó que "el
gobierno está echando más leña al fuego".
El paro nacional
convocado por la Central General de Trabajadores del Perú está
motivado por el descontento popular con la política del presidente
Alan García, quien está a punto de concluir el primer año de su
segundo mandato.
Por otro lado, la
policía peruana detuvo este jueves a unos 50 maestros, entre ellos a
los máximos dirigentes del sindicato, durante una marcha por calles
de Lima al cumplirse ocho días de una huelga general indefinida de
docentes estatales en rechazo a una ley que regula el magisterio.
En la lista de
detenidos figuran Luis Muñoz, secretario general del Sindicato
Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep), y Robert
Huaynalaya, considerado un dirigente radical magisterial del sudeste
del país.
Junto a ellos también
fue arrestado el líder del Partido Socialista, el ex congresista
Javier Diez Canseco, informó la policía.
Las detenciones se
produjeron tras un enfrentamiento de centenares de maestros con
agentes antimotines durante una marcha hacia la sede de la Presidencia
del Consejo de Ministros, informó la policía.
Edmundo Garay,
abogado del Sutep, dijo que la detención de los dirigentes es injusta
porque no cometieron ningún delito.
Hasta el momento,
dentro de este escenario se reportaron la muerte de 17 personas.
Alan
García despliega el ejército en las calles
Perú
y el taconeo de botas marciales
APM,
11/07/07
El presidente de Perú
autorizó a las Fuerzas Armadas a intervenir en el territorio
nacional. Los mineros y agricultores se suman a la huelga docente y
denuncian autoritarismo.
Repetir el viejo
eslogan que reza “Guerra avisada no mata gente” es una de las
herramientas discursivas que descubre el gobierno de Perú.
Esas palabras
estuvieron en boca del presidente del Consejo de Ministros, Jorge del
Castillo, y en el mismo instante prosiguió en conferencia de prensa
“Así que estén prevenidos. De ninguna manera el gobierno va a
aceptar que gente con ideologías extrañas a Perú o enemigas del
avance y el progreso pretendan impedir el desarrollo normal de las
actividades”.
Del Castillo también
aseguró que las Fuerzas Armadas usarán todos los recursos
necesarios, de acuerdo con el reglamento, para impedir la toma de
locales públicos durante las protestas sociales que se dan en el país.
A partir de un
decreto firmado por el presidente Alan García se autorizó ayer en
Perú la intervención de las Fuerzas Armadas en todo el territorio
nacional, con el argumento de garantizar el funcionamiento de las
entidades y servicios públicos, así como también el normal
desarrollo de las actividades de la población, en medio de la
creciente ola de protestas y huelgas.
La autorización que
lanzó el gobierno peruano para mantener el orden interno determina la
intervención militar por un plazo de 30 días. El decreto aclara que
durante el arbitraje del ejercito no existirá restricción, suspensión
ni afectación de los derechos fundamentales contemplados en la
Constitución, las leyes y en los tratados internacionales sobre
Derechos Humanos, de los que el Perú es parte.
La Federación de
Trabajadores Mineros y Metalurgicos y la Confederación Nacional
Agraria, entre otros sectores productivos de Perú, han convocado para
el 11 y el 12 de julio un paro nacional contra la política sectorial
del gobierno, que refuerza la huelga por tiempo indefinido de maestros
públicos que desde el pasado jueves viene desarrollándose en contra
del gobierno. Así mismo las regiones de Tacna, Moquegua y Puno
anunciaron que procederán a una paralización ilimitada.
La Central General de
Trabajadores de Perú (CGTP) también programó una jornada de
protesta para esta semana, ya que en su replica al presidente Alan
García lo acusa de no implementar medidas para distribuir la riqueza
en el país, donde la mitad de la población vive bajo el umbral de
pobreza, exigiéndole una inmediata solución para los diversos
conflictos que se suscitan en distintos rincones de la nación andina.
Según la Defensoría
del Pueblo el número de conflictos sociales en Perú se eleva a 75,
de los cuales 35 permanecen activos.
El Sindicato Unitario
de Trabajadores de la Educación de Perú (SUTEP) convocó a la huelga
en rechazo a la Ley de Carrera Pública Magisterial, aprobada el
pasado viernes por el Congreso, que los somete a evaluaciones
frecuentes y contempla el despido de quienes no pasen los exámenes
tres veces consecutivas.
Es así como
consideran que esta ley perjudica su estabilidad laboral, donde el
gobierno dice asegurará mejorar la calidad educativa. Marcharon el
martes por las calles de Lima en su sexto día de huelga indefinida,
por lo que el 70 por ciento de las escuelas del país se encuentran
paralizadas.
En Puno, en el
sureste de Perú, los manifestantes han bloqueado la principal
carretera de la zona en demanda de mayor inversión social.
La interrupción del
tránsito se producía también en la ciudad turística del Cusco, la
cual obligó a la empresa que opera un tren a la ciudadela inca de
Machu Picchu a suspender sus servicios desde el miércoles.
Tratando de
descalificar la huelga, el hecho que según declaraciones oficiales
determina la entrada en escena del ejercito junto a la Policía
Nacional fue la vida de Jeanet Sánchez Huamán, una niña de 13 años
que a raíz de un huelga en la ciudad surandina de Abancay murió al
recibir el impacto de una piedra en la cabeza durante un
enfrentamiento entre maestros y policías.
A pocas semanas para
que se cumpla el primer aniversario en la gestión del presidente García
se desarrolla esta ola de protestas que se fortalecerá aún más si
se tiene en cuenta que "Perú ha experimentado desde años atrás
un crecimiento económico muy importante que no se traduce en el
bienestar para la gran mayoría", según expuso el investigador
del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo, Carlos Toche.
Para el analista político
el gobierno no ha determinado "un plan estratégico para
visualizar los objetivos de desarrollo a largo plazo" y considera
que "a corto plazo la única medida de mantener el control es la
militarización".
Del mismo modo alertó
que habría que ver "hasta qué punto el gobierno es capaz de
debilitar una democracia que frágilmente se sostiene para aumentar su
capacidad de control social, dejando de lado mecanismos significativos
como la concertación y la negociación".
Existe un enorme
descontento popular debido a la percepción de que el presidente
privilegia a los sectores empresariales, soslaya el proceso de
descentralización y es intolerante con las demandas sociales. Y en
este sentido se conoce que la popularidad del mandatario ha decrecido
del 63 al 42 por ciento de 2006 a nuestros días.
"Quiero enviar
un mensaje de absoluta tranquilidad contra todo lo que dicen. Perú no
está convulso, son pequeños grupos que están perdiendo sus
privilegios" dijo García, en referencia a los sectores que
impulsaron movilizaciones durante la inauguración de un complejo
habitacional en Lima. Entonces el presidente pidió serenidad al
tiempo que autorizó a los militares a intervenir en el espacio público
como garantía del orden, haciendo uso de una de las herramientas básicas
de lo que aún puede reconocerse como autoritarismo.
Más aún, debe
citarse que este panorama no es nuevo en el país, debido a que desde
el comienzo de la gestión de García, el gobierno ha tenido que
afrontar sucesivas protestas por descontentos mineros y petroleros.
Además los
conflictos en relación al cultivo de la hoja de coca y el narcotráfico
son demandas no resueltas que habitualmente se suman a los reclamos
por mejoras laborales.
"Con represión
no se acallará a la población," expresó el secretario general
de la CGTP, Mario Huamán, quien crítico duramente la última medida
del gobierno.
"Eso representa
un signo de autoritarismo, de apostar por la represión, conforme se
lo han exigido sus aliados políticos, la derecha política, los
grupos de poder económico, el fujimorismo y todos aquellos que creen
que reprimiendo se van a buscar las soluciones a los problemas",
dijo. Y agregó, “nosotros por el contrario apostamos por el diálogo,
le solicitamos al señor presidente de la república una reunión de
trabajo.
A los reclamos de los
sectores postergados se suma el apoyo de las autoridades regionales
que han manifestado conformidad con la movilización, como por ejemplo
en la región de Tacna, donde el presidente regional Hugo Ordoñez
respaldó un paro en rechazo a la explotación minera.
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