Gigantescos
beneficios empresariales durante el primer año de Michelle Bachelet
Argenpress
/ CEPRID, 01/10/07
En el primer año de
la administración Bachelet la concentración económica continuó
profundizándose.
Las diez empresas con
mayores ganancias en el ranking 2006 de las sociedades que entregan
sus resultados a la Superintendencia de Valores aportaron un 60% de
las utilidades y aproximadamente un 71% del aumento en los resultados
en comparación con 2005. El listado fue encabezado por Minera
Escondida con utilidades por U$S 5.325 millones, en un año en que el
precio del cobre alcanzó niveles particularmente elevados. Los
consorcios cupríferos privados fueron grandes beneficiarios del
momento particularmente alto en la cotización del metal rojo, que les
permitió en no pocos casos recuperar la totalidad de la inversión
efectuada desde que comenzaron sus explotaciones en el país, un buen
número de ellas durante los gobiernos de la Concertación. Minera
Escondida obtuvo un 30% de las ganancias totales y un 65% del
incremento global registrado, mostrando así la relevancia del cobre
en la economía chilena y las fuertes utilidades de los consorcios
cupríferos. En general, las utilidades crecieron respecto a 2005 en
un 43%.
Codelco alcanzó en
2006, a su vez, utilidades ascendentes a U$S 9.214,6 millones, un 88%
superior al año anterior. La empresa estatal traspasó el total de
sus excedentes, con excepción del limitado monto que se le permitió
reinvertir, los cuales se transforman mayoritariamente en superávit
fiscal o en adquisiciones de armamentos para las FFAA. Codelco
representa aproximadamente un 30% de la producción de la gran minería,
mostrando así indirectamente los elevados montos captados por el
capital privado en este sector que explica el otro 70%. La ley
reservada del cobre originó U$S 1.226,4 millones, suma un 56% mayor
al 2005. ¿Es defendible destinar a compra de armamentos, ahora o más
adelante, una suma tan considerable?.
La diferenciación al
interior de las empresas es muy grande, lo cual es otro ejemplo de la
gigantesca concentración producida. Las treinta sociedades con
mejores resultados incrementaron sus ganancias en un 71% y representan
84% del aumento total experimentada por ellas. Si no se considera las
cincuenta sociedades de mejores resultados las empresas resultantes
acrecientan sus ganancias promedio, en sólo 9%. La diferencia es muy
grande. Por ello cuando se habla de concentración no se puede
considerar a las empresas en general, sino un grupo de ellas en
particular. En verdad, la diferenciació n es mucho más aguda, ya que
en el listado analizado no figuran la generalidad de las filiales de
empresas extranjeras, salvo excepciones como Minera Escondida que al
tener colocados documentos de deuda en el mercado interno tiene la
obligación de hacerlo. "Si bien -comentó Estrategia- hay un
pequeño grupo que exhiben utilidades sorprendentes, lo cierto es que
un 40% anotó un saldo anual menor a $500 millones y un 28% una
utilidad inferior a $100 millones, mientras que cerca de un 21% reportó
cifras en rojo" (01/03/07).
Otros sectores económicos
con un año extraordinariamente favorable fueron las empresas eléctricas,
los bancos, las empresas de comercio minorista y las forestales. Las
razones de sus éxitos provienen de sus ventajas especiales que
tuvieron por políticas que les favorecen, condiciones naturales
mejores que en años anteriores o altas cotizaciones en los mercados
internacionales.
En el segundo lugar
del ranking general se ubicó Empresas Copec, el mayor conglomerado
existente en la economía chilena, controlado por el grupo Angelini.
Sus utilidades fueron un 36,6% superiores al año anterior, al
alcanzar $437.915,3 millones. También en este caso fue determinante
la mejoría en las cotizaciones en los mercados internacionales de
rubros básicos exportables por el país, en este caso
fundamentalmente la celulosa. Las "vacas gordas" se generan
en un alto porcentaje en el exterior. También repercutió
positivamente su presencia en los sectores de combustibles y pesca. Su
participación en el mercado de los combustibles subió de 54,5% en
2005 a 55,1%. Al ubicarse Empresas Copec, Celulosa Arauco y AntarChile
entre las seis empresas de mejores resultados, el Grupo Angelini se
transformó -además de las empresas cupríferas- como uno de los
grandes beneficiados del escenario 2006 de "vacas gordas".
En el sector eléctrico
destacaron los resultados del holding Enersis, y sus filiales Endesa
Chile y Chilectra. Las utilidades de Enersis se incrementaron en
311,8%, las de Chilectra en 209,5% y las de Endesa Chile en 67,8%.
Ello se logró como consecuencia de mejores condiciones hidrológicas,
disminución en los costos de generación térmica y los aumentos de
tarifas logradas a partir de la Ley Corta II promulgada en el gobierno
de Lagos. Todas estas empresas son controladas por Endesa España, la
cual durante el año analizado tuvo ofertas de compra de parte de
consorcios germanos e ibéricos. La propiedad de empresas estratégicas
chilenas se resuelve en el exterior. En el décimo primer lugar del
ranking se ubicó la eléctrica Colbún del grupo Matte, con un
crecimiento en sus utilidades también muy elevado, 73,6%. Si se
compara con 2005, tres empresas eléctricas -Enersis, Chilectra y Colbún-
pasaron a agregarse a las sociedades con mejores resultados. Ello en
todos los casos estuvo vinculado a fusiones de activos, aprovechando
así las mejores condiciones que a las grandes empresas les creó la
nueva legislación eléctrica promulgada en su beneficio.
En el caso de los
bancos transformaron en utilidad el elevado diferencial entre las
tasas de interés que les cobra el BancoCentral -así como el bajo
costo con que obtuvieron financiamiento en el mercado- y las obtenidas
en sus colocaciones extraordinariamente elevadas. Las mayores
ganancias fueron logradas por las instituciones privadas más grandes:
Santander Santiago, de Chile y BCI, controladas respectivamente por
capitales españoles y los grupos internos Luksic y Yarur, y por el
BancoEstado. Los costos muy altos de las colocaciones repercutieron
negativamente en un alto número de empresas, particularmente medianas
y pequeñas, con escaso o nulo acceso a créditos. "Sólo los
grandes conglomerados han tenido un acceso -constató Estrategia- al
financiamiento local e internacional fluido… El resto de los actores
del sector privado -añadió-, es decir, las pequeñas y medianas
empresas, llevan años conviviendo con problemas de liquidez, no sólo
para comprar maquinarias y equipos, sino para enfrentar las urgentes
obligaciones de corto plazo". (25/02/07).
La concentración
bancaria es mucho más profunda fuera de la Región Metropolitana,
fluctuando en porcentajes que van desde un 68,7% a un 85,1%. En la IX
Región, el Santander Santiago concentró el 36% de los préstamos. En
la XII Región, los tres bancos privados más grandes explican un
74,89%, en la VI un 71,3% y en la IV el 61,3% del monto global. El
Santander Santiago encabeza las colocaciones en todas las regiones,
con la excepción de la VI, donde es superado por el BancoEstado, y la
XI por el BCI. La concentración igualmente se expresa por regiones.
En noviembre, la Región Metropolitana acumulaba un 73,8% de las
colocaciones totales, la VIII Región poseía un 4,7% y la V Región
un 5,2. Estas tres regiones - las económicamente más importantes del
país- sumaban un 83,7% del monto general. La descentralización sigue
siendo una gran tarea pendiente.
Entre las empresas
comerciales destacan Falabella y Cencosud, controladas respectivamente
por los grupos Solari y Paulmann, que tienen una presencia creciente
igualmente en otros países sudamericanos. En Chile aprovecharon
ampliamente en su beneficio la sobrevaluación de la moneda nacional,
que les permite adquirir en el exterior productos más baratos,
desplazando a producción nacional.
Los tres mayores
grupos económicos nacionales tuvieron un año muy favorable
vinculado, en especial, al resultado de una empresa. Luksic por el
alza del precio del cobre que empujó hacia arriba las ganancias de su
holding Antofagasta Minerals, cuyo resultado se publica en el exterior
y, por tanto, no Ver figura en el cuadro analizado. Angelini, como ya
se señaló por Celulosa Arauco. Y Matte por la eléctrica Colbún,
que fue la sociedad que le aportó mayores ganancias.
Al mismo tiempo
grandes empresas experimentaron retrocesos. Es el caso de las vitivinícolas,
afectadas ante todo por la apreciación del peso, posibilitada por la
no intervención del Banco Central en el mercado. Concha y Toro, la
mayor sociedad anónima del sector, redujo en un 17% sus ganancias.
San Pedro, del grupo Luksic, experimentó pérdidas y Viña Santa
Rita, del grupo Ricardo Claro, disminuyó en un 38% su saldo
operacional. Las empresas forestales y pesqueras amortiguaron el
efecto negativo en las exportaciones de la paridad cambiaria debido a
las favorables cotizaciones de la celulosa y la harina de pescado.
El alto grado de
concentración queda en evidencia, igualmente si se considera el
sector exportador, lo cual permite considerar a muchas filiales de
empresas extranjeras que no figuran en el listado de la
superintendencia. En enero-noviembre las diez empresas con mayores
ventas efectuaron un 54,5% de las exportaciones totales. Con la
excepción de Enap Refinerías, todas ellas pertenecen o están
vinculados con el sector minero. Dos son estatales, seis son
controladas por capitales extranjeros y otras dos por grupos económicos
internos.
Los muy buenos
resultados de empresas radicadas en el país condujo durante la década
a un gran aumento de sus patrimonios bursátiles. Desde el año 2001
al 23 de febrero de 2007 se cuadruplicaron. Como consecuencia de ello,
ocho filiales de consorcios extranjeros, todos ellos de origen español,
o controlados por los mayores grupos económicos internos pasaron a
formar parte, por su patrimonio bursátil entre las cincuenta compañías
latinoamericanas más grandes. Ellas son Copec, Endesa, Enersis,
Falabella, Santander Chile, AntarChile, CMPC y Cencosud.
La alta concentración
patrimonial y las ganancias del capital si se comparan con el lento
crecimiento de las remuneraciones y de los ingresos de la mayoría de
la población constituyen un índice elocuente de la gran regresividad
distributiva existente, que en vez de reducirse sigue acentuándose.
|