1º
de Mayo en la Plaza
Dar
la pelea por un giro clasista de la vanguardia
Socialismo
o Barbarie, periódico, 13/05/04
Al
acto del 1º de mayo asistieron unos 20.000 compañeros. Esta no muy
alta concurrencia se debe no sólo a la coyuntura más general del
proceso político del país, sino también porque el acto fue
preparado de manera improvisada, producto de las propios problemas,
crisis y reagrupamientos que atraviesan las distintas corrientes políticas
y de la vanguardia en este momento.
Por
nuestra parte, asistimos al acto básicamente con dos banderas. Por un
lado, la necesidad de dar un giro hacia poner en pie una corriente o
tendencia clasista al interior de la clase ocupada, como forma de
comenzar a disputarle esta franja estratégica de los trabajadores a
la burocracia sindical en todas sus expresiones. Parte importantísima
de esto es la reciente experiencia de subtes, la que enarboló y
pretende enarbolar una reivindicación que es bandera de unidad de
toda la clase trabajadora: la reducción de la jornada laboral a 6
horas sin rebaja de salario. Junto con esto, asistimos al acto para
plantear la necesidad de que la oposición que se pretende vertebrar
desde la vanguardia independiente a Kirchner debe ser una oposición
política de clase. La vanguardia clasista no puede cometer el
despropósito demagógico y populista de mezclar sus banderas con las
de personajes como Blumberg.
Estas
dos cuestiones que estamos señalando son precisamente las que dan el
marco al actual proceso de crisis, divisiones y eventuales
reagrupamientos entre las diversas corrientes, y están en el centro
de nuestra pelea política en la vanguardia en el próximo periodo.
Transcribimos
las palabras del representante del MAS en el acto.
Discurso
del "Chino" Heberling en Plaza de Mayo
Buenas
tardes, compañeros y compañeros. Desde el Movimiento al Socialismo
hacemos llegar nuestro saludo fraternal. El 1° de Mayo nació como día
de lucha internacional de la clase obrera contra la explotación
capitalista. Vivimos un momento internacional y latinoamericano de
luchas, resistencia y rebeliones populares. Es por eso que este acto
debe servir para que toda la vanguardia independiente hoy presente
cuente sus fuerzas y adopte medidas prácticas y concretas.
La
primer tarea es apoyar a los trabajadores y pueblos que hoy están
luchando, empezando por apoyar la resistencia del pueblo iraquí
contra la ocupación yanqui. Pero en especial debemos apoyar, por su
cercanía, la huelga general en Bolivia del próximo lunes,
organizando ya mismo un comité de solidaridad que viaje a Bolivia si
la situación se agrava.
Mientras
se les cae la careta a Lula, Kirchner
y Mesa, la CUT de Brasil, la CTA aquí y Evo Morales en Bolivia siguen
apoyando a sus respectivos gobiernos y desviando las luchas de los
trabajadores, insistiendo en el lema del Foro Social Mundial de que
otro capitalismo es posible.
Por
eso, la segunda tarea práctica que proponemos es poner en pie una
conferencia anticapitalista latinoamericana que sirva como punto de
referencia para los luchadores obreros, populares, indígenas y
campesinos que permita un avance político de las luchas.
Compañeros,
creemos que en nuestro país podemos sintetizar en dos tareas lo que
tenemos planteado.
Primero,
como otros compañeros dijeron, debemos construir una oposición política
al gobierno de Kirchner. Pero no cualquier oposición. Debemos
construir una oposición política de la clase obrera
que no mezcle sus banderas con los sectores patronales.
Insistimos: una oposición que se plantee desde la clase obrera para
la lucha de todos los días, y no para montar candidaturas para el
2005.
Por
eso el MAS no fue y no va a ir a los actos convocados por Blumberg,
simplemente porque éste expresa los intereses de los explotadores y
los capitalistas.
Debemos
ser claros, el problema de la inseguridad, como el de la desocupación,
el salario y otros sólo pueden ser resueltos desde una salida obrera
a la crisis del país.
Segundo,
para que haya una salida obrera a la crisis, la reciente huelga de
subtes nos ha brindado una ayuda excepcional para resolver cómo unir
ocupados y desocupados: la pelea por las 6 horas y el trabajo genuino
deben ordenar nuestro programa, agregando aumento de salarios y
planes. De esta y no de otra manera uniremos a nuestra clase, condición
necesaria para lograr legitimidad y arrastrar a otros sectores a la
lucha contra el gobierno.
Por
último, compañeros, para impulsar este programa, las experiencias
reales del movimiento obrero, como subtes, TDO, UNTER, Zanón,
Ferroviarios, etc. deben unificarse en un agrupamiento o corriente
clasista que ayude a organizar a todos los compañeros que quieren
luchar contra el gobierno y también echar a la burocracia de los
sindicatos.
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