Paremos
el juicio contra los estudiantes Martín Ogando y Sergio Salgado
Basta
de persecución a los luchadores
Agrupación
Universitaria Praxis y Socialismo Revolucionario, 6/07/04
En
las últimas semanas el intento de frenar la protesta social
mediante las persecuciones, las apretadas e incluso los
asesinatos ha dado un salto. La campaña derechista que tiene como
voceros privilegiados a los grandes medio de comunicación, luego de
intentar mostrar a los piqueteros como un problema de
"seguridad" comparable al de los secuestros extorsivos ahora
reprocha al gobierno la falta de firmeza frente a "la violencia y
el caos". La prédica fascistoide de la La Nación, Canal 9 y el
grupo Clarín ha llegado el colmo de convertir en noticia la quema de
un patrullero o la toma pacífica de una comisaría en lugar de las
muertes con complicidad policial que causaron la indignación y la
respuesta popular. Esto es lo que vale la vida de un joven del gran
Buenos Aires o de un luchador social para nuestros distinguidos
periodistas: nada. Diego Lucena, joven trabajador desocupado de La
Matanza, fue ejecutado a la salida de una bailanta por un
"escuadrón de la muerte" de la Bonaerense; Martín
Cisneros, militante barrial de la FTV, fue asesinado en la puerta de
su casa por un delincuente protegido de la policía, estos casos
paradigmáticos son más que ilustrativos del orden por el que clama
el alcahuete de Bush, Roger Noriega desde Estados Unidos.
Desde
López Murphy y Carrió hasta el duhaldismo y la UCR le reclaman al
gobierno por su falta de decisión a la hora de reprimir a los que
luchan. Es cierto que este ha evitado hasta ahora un ataque represivo
de carácter frontal. Es que algo han aprendido del gobierno de
Duhalde, que tras la masacre de Puente Pueyrredón tuvo que adelantar
las elecciones, y hoy Kirchner sabe que un hecho de esas características
barrería como el viento con las expectativas populares en las que se
asienta su gobierno. Y es justamente en base a éstas ilusiones que el
gobierno se ha propuesto reconstruir el régimen político repudiado
desde las jornadas del 2001, rescatar de la quiebra y reestablecer los
beneficios de los grandes empresarios y la banca y reestructurar la
deuda con el FMI y los acreedores privados en base a la hipoteca del
superávit fiscal.
Pero
a pesar de su retórica sobre los derechos humanos que tanto ha
cautivado al progresismo, fue este mismo gobierno el que alentó la
histeria reaccionaria de la derecha: dio el aval para que se avance en
todos las leyes que pidió Blumberg, se suma a la campaña de
demonización del movimiento piquetero en vez de resolver sus
demandas, se muestra impotente y deja correr la campaña reaccionaria
de la derecha y sobre todo mantiene una sistemática política de
criminalización de la protesta social con más de 4.000 compañeros
procesados muchos de los cuales enfrentarán juicios orales en los próximos
meses.
Basta
de persecución a los que luchan
El
caso de Marina Shifrin, docente de Río Negro es el más emblemático
de los procesos actuales. Su caso se encuentra en la Corte Suprema,
luego de varias apelaciones y se la quiere condenar por un corte de
ruta en el marco de una huelga docente que data de 1997. La lucha por
un fallo absolutorio para Marina debe ser una causa de todas las
organizaciones obreras y populares, empezando por los sindicatos
docentes y la CTA que poco han hecho hasta ahora.
Junto
con esto se aproxima un hecho histórico: por primera vez después de
la caída de la dictadura dos estudiantes serán llevados a juicio
producto de una persecución política. Del 4 al 6 de agosto se
desarrollará el juicio oral contra Martín Ogando y Sergio Salgado,
ambos Consejeros Directivos y parte de la conducción del Centro de
Estudiantes de Ciencias Sociales (UBA) en el frente Oktubre. Sergio es
militante del Partido Obrero y Martín es dirigente de Socialismo
Revolucionario y de la Agrupación Universitaria PRAXIS y por el
delito que se les imputa podrían terminar en prisión. A los compañeros
se los lleva a juicio por una causa del año 1999 cuando una masiva
movilización estudiantil detuvo el fraude que estaba perpetrando la
Franja Morada en connivencia con autoridades de la facultad. Aquel año
las elecciones truchas convocadas por la Franja (en la que se
presentaron solo dos agrupaciones) fueron repudiadas por la abrumadora
mayoría de las agrupaciones y estudiantes de la facultad y en esas
movilizaciones los compañeros tuvieron un rol destacado. El
querellante en la causa en nada menos que el hiper - reelecto Oscar
Shuberoff (en su carácter de rector en aquel momento) acompañado del
ex funcionario de la SIDE Darío Richarte (en ese entonces Secretario
General del Rectorado). Es decir que los responsables del vaciamiento
y las políticas privatistas en la universidad, los ladrones de planes
trabajar como la Franja Morada y los cómplices del asesinato de
nuestros compañeros en la Plaza de Mayo el 20 de diciembre del 2001,
no sólo no están presos sino que se dan el lujo de acusar a dos
destacados luchadores estudiantiles por el simple hecho de encabezar
la lucha contra un fraude escandaloso como el que hoy le permite a los
radicales mantenerse en la presidencia del Centro "fantasma"
de Ciencias Económicas.
El
juicio de los compañeros es de enorme importancia. Para el movimiento
estudiantil, porque enfrentará su primer juicio oral desde el ´83 y
se jugará la posibilidad de encarar sus futuras luchas sin que penda
sobre su cabeza la amenaza de la cárcel y la persecución. Pero también
para todo los luchadores obreros y populares, porque el juicio que
comienza el 4 de agosto será una prueba de fuerzas entre el gobierno,
la justicia y los partidos de viejo régimen, y todas las
organizaciones de la clase trabajadora y el pueblo que tienen miles de
procesados en sus filas por pelear por sus reivindicaciones. En la
fila de los procesados se encuentran en espera otros estudiantes como
Sebastián Godfar, Lucas Giono y Gabriel Trevino de Arquitectura y
Silvio Rojtman de Filo.
En
las reuniones del Hotel Bauen donde se agrupan una gran cantidad de
organizaciones autoconvocadas contra la criminalización de la
protesta social y que reclaman una ley nacional de amnistía ya se
resolvió que el 4 de agosto sea una Primer Jornada de Movilización
masiva frente a los tribunales acompañando a Martín y Sergio y
exigiendo el desprocesamiento de más de 4.000 compañeros. Esta
unidad lograda es un gran paso adelante que debemos profundizar ante
las causas y persecuciones contra destacados luchadores obreros como
Pepino Fernández, el "Pollo" Sobrero, Raúl Godoy, los
compañeros de Brukman, los trabajadores de subterráneos y militantes
de casi todas las organizaciones piqueteras.
Desde
Socialismo Revolucionario y la Agrupación Universitaria PRAXIS
negamos que esta justicia de los capitalistas, responsable del saqueo
de la nación y de la impunidad ante las muertes obreras como la de
los mineros de Río Turbio, tenga ningún derecho de juzgar a nuestros
compañeros. Junto con la fuerte campaña de defensa que
desarrollaremos por nuestro compañero estaremos en primera fila para
redoblar la movilización unitaria, ya que sólo por esta vía se podrá
lograr tanto el desprocesamiento de los compañeros, como el castigo a
los responsables de los asesinatos de Lucena y Cisneros y de los
cientos de casos de gatillo fácil.
¡Por
absolución de Martín Ogando y Sergio Salgado, derrotemos el juicio
contra los compañeros! ¡Desprocesamiento de Lucas, Gabriel, Sebastián
y Silvio, basta de persecución a los estudiantes!
¡Desprocesamiento
de los más de 4.000 luchadores obreros y populares!
¡Castigo
a los asesinos de Lucena, Cisneros, Kosteki, Santillán y todas las víctimas
de la represión y el gatillo fácil! ¡Basta de impunidad, por una
comisión investigadora independiente!
¡El 4 de agosto todos a tribunales acompañando a Sergio y Martín!
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