Río Turbio
Con
los mineros o con la Verde
Por
Oscar Alba y Ariel Orbuch
Socialismo o Barbarie, periódico, 23/09/04
Reafirmar el programa de la asamblea minera del 25 junio y
la lucha por el reconocimiento de la Comisión Provisoria
El 14 de septiembre pasado se cumplieron tres meses de la
muerte de catorce mineros. Desde entonces, hemos acompañado desde
estas páginas y en la militancia cotidiana el reclamo de investigación
y castigo a los responsables políticos, sindicales y operativos de
esas muertes. Lo hemos hecho junto a otras organizaciones obreras que
también se solidarizaron con los mineros.
A tres meses, queda claro que el gobierno desplegó la política
de “borrón y cuenta nueva”, ya que el mismo Kirchner es el
principal responsable de tamaña tragedia obrera, como actual
presidente y anterior gobernador.
La
burocracia de la Lista Verde viene sosteniendo la política de
denunciar sólo a los responsables”operativos” para tapar a los
responsables políticos. Por otro lado, los familiares de los compañeros
muertos no han enfrentado decididamente la política del gobierno. La
mayoría se encerraron en su propio interés y han quedado prisioneros
de la política de “tapar todo” a través del asistencialismo económico.
Unos días antes de la marcha del 14, la lista Violeta (PC),
hizo circular un petitorio llamando a la unidad de los distintos
sectores sindicales. De esta manera, desconoce las resoluciones de la
asamblea minera del 25 de junio y a la Comisión Provisoria, es decir,
a la democracia obrera, ya que es funcional a la política de la
burocracia sindical verde, como a nivel nacional lo es a la CTA.
La marcha del 14 fue convocada por los familiares que pedían
que los agrupamientos de trabajadores y políticos fueran sin
banderas. La marcha no contó con el apoyo del conjunto de los
trabajadores de la mina y arrancó desde el correo con unas noventa
personas. Días antes, algunos mineros se negaban a marchar detrás de
los familiares. Las presunciones daban en la tecla, ya que la marcha
terminó siendo encabezada por una camioneta que portaba un
altoparlante desde donde se expresaba la política de los
“verdes”.
Así, de trecho en trecho, se escuchaba repetir que los
responsables de la muerte de los mineros habían sido los que
dirigieron la evacuación del personal aquel fatídico 14 de junio.
Lino Heredia, referente de la Verde, indicaba hacia dónde había que
dirigirse. Al llegar al juzgado, los familiares entraron junto a Lino
Heredia, mientras los demás esperaban afuera.
Después, la marcha siguió hasta el Concejo Deliberante,
donde Lino Heredia invitó a los concejales a que salieran a
entrevistarse con los familiares. A esta altura, estaba más que claro
que los verdes dirigían la marcha en la práctica y con su política.
El hecho de que los verdes pudieran expresar su política
abiertamente significó una clara maniobra a la que, concientemente o
no, se prestaron la mayoría de los familiares. La Comisión
Provisoria fue respetuosa del pedido de los familiares, lo que generó
que se diluyera detrás de la política de los verdes.
Teniendo en cuenta la magnitud de los adversarios que
enfrentamos, que los mineros han encabezado la lucha por la
subsistencia de la Cuenca carbonífera echando a Taselli, que son el
único sector de la sociedad que ha debatido y ha levantado un
programa es que creemos que, con respeto, deben mantener sus banderas
bien altas. Así como alguna vez se levantó la bandera de “¡Fuera
Taselli!”, hoy la única perspectiva de lograr los objetivos es con
los mineros y su Comisión Provisoria a la cabeza. Sólo con una
perspectiva clara se podrá sumar a los familiares y el resto de la
sociedad para triunfar.
En estos tres meses que han transcurrido se han expresado dos
políticas: por un lado, la política del gobierno y sus socios, a la
cual se han asimilado la mayoría de los familiares de los muertos.
Por el otro lado, la de los mineros, que una semana después de
despedir los restos de los compañeros muertos, en la asamblea general
del 25 de junio, dieron un paso fundamental al echar a los verdes de
la conducción del gremio e imponer una Comisión Provisoria que
dirija la lucha por la investigación y el esclarecimiento de la
tragedia. De esta manera, la mayor parte de los mineros expresó que
no estaba dispuesto a aceptar las explicaciones del gobierno y la
justicia, y se ubicaba como el único sector independiente que peleaba
por la justicia para sus muertos, porque también ellos deben volver a
trabajar a la mina y necesitan las más estrictas medidas de seguridad
para que no vuelva a ocurrir otro desastre.
Hoy, más que nunca, debemos reafirmar esta política que se
expresa en la pelea por el reconocimiento de la Comisión Provisoria
como única dirección de ATE-RíoTurbio.
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