Otra tragedia provocada por este sistema
Por el castigo a los asesinos de la tragedia de Once
ContraAtaque y Seguimos en Pie, 02/01/05
Que se vaya Ibarra
No terminaban de contarse las decenas de miles de muertos que
dejó la catástrofe del sudeste asiático, cuando en la madrugada del
viernes 31 de enero, el incendio desatado en el local bailable
Republica Kromagnon mientras tocaba la banda de rock Callejeros,
provocó la muerte de 182
personas y
más de 700 heridos. El relato de los protagonistas es aterrador:
cuando comenzó a sonar la banda, la alegría de quienes estaban en el
lugar se vio sacudida de pronto por la desesperación. Del techo caían
llamas y los que intentaban correr hacia las puertas de emergencia las
encontraban cerradas y eran a su vez aplastados por los que venían
detrás. Las puertas estaban clausuradas para evitar que nadie entre
sin pagar. La lógica de la ganancia empresaria es inexorable: todo
queda subordinado al beneficio, incluso nuestras vidas.
El maremoto de Asia y la tragedia del once tienen algo en común:
se podrían haber evitado, pero al poder no le importa la vida humana.
Así funciona el capitalismo que nos quieren vender como la “única
sociedad posible”.
El negocio… de la muerte
La bronca de quienes perdieron hijos, familiares y amigos en la tragedia
no puede ser contestada con el formidable lavado de manos de los políticos
o como hacen Ibarra,
Kirchner y sus ministros
que echan la culpa a tres pibes y un empresario.
Esto ocurrió en un boliche como podría haber ocurrido en cualquier
otro, en cualquier momento, porque
son interminables e innegables las nefastas condiciones en las
que se encuentran. La Defensoría del Pueblo dice que sólo 36
boliches en la Capital cumplen con los requisitos para la seguridad.
En pocos locales hay salidas de emergencia. ¿A quién le importa
nuestras vidas? Para los medios, para el sistema, para la cultura del
poder los jóvenes somos sospechosos por el sólo hecho de ser jóvenes.
Somos peligrosos, violentos, y hasta nos gusta la “cultura de la
muerte”. En este sistema parece que ni siquiera tenemos derecho al
baile, la música, la alegría o cualquier expresión de vitalidad.
Ellos nos niegan educación, trabajo, salud, nos han quitado el futuro
para después tratarnos de criminales. Eso sí, no dejamos de ser un
“buen negocio” para la industria del entretenimiento, la venta de
drogas o el alcohol. La iglesia se lleva el premio mayor a la hipocresía,
criticando a los padres jóvenes que llevan a sus bebés a un
festival, aunque antes hicieron lo posible por impedir el derecho al
aborto o incluso el uso de métodos anticonceptivos o la educación
sexual. Ahora los dueños del poder se rasgan las vestiduras, pero mañana
seguiremos muriendo uno a uno víctimas de la exclusión, la
marginalidad, el gatillo fácil. A nosotros no nos mata un empresario
avaro, un inspector coimero y un funcionario cómplice. Nos mata todo
el sistema capitalista en el que vivimos y sufrimos, en el que ellos
son sólo una pieza más.
Este crimen no puede quedar impune.
¡Nos tenemos que movilizar y exigir Justicia!
Tenemos que organizar la solidaridad y la ayuda para los
familiares y las víctimas. No podemos esperar que sean los mismos que
habilitan los negocios e inspeccionan las empresas, los que
investiguen la masacre. Es necesario organizar una comisión
independiente del gobierno y los organismos estatales, integrada por
los familiares y amigos de los jóvenes muertos y heridos junto a los
organismos de derechos humanos y del movimiento popular, que se
movilice y pelee por juzgar y encarcelar a todos los responsables y
por la inmediata renuncia de Ibarra.
Debemos organizar el boicot a sus negocios de la muerte, impidiendo
que se cobren nuevas vidas.
Tenemos que ser miles de jóvenes los que nos juntemos en apoyo a los
familiares y amigos, organizar un gran movimiento juvenil, con comités
en los barrios, desde los centros de estudiantes y las coordinadoras
de secundarios, y empecemos a tomar en nuestras manos la defensa de
nuestros derechos.
¡Castigo a todos los responsables de la masacre!
¡Todos a las movilizaciones del lunes y jueves desde Once, convocadas
por los amigos y familiares de las víctimas!
Agrupaciones juveniles
ContraAtaque y Seguimos en Pie
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