Carta abierta al PSTU, MST, PTS y
el MES de Brasil
¿Qué hacer con el archivo de la
corriente morenista?
Socialismo o Barbarie, periódico,
04/03/05
La corriente morenista estalló a
comienzos de la década del ’90. Esto ocurrió por una serie de
razones que ya hemos desarrollado en otros lugares [1] en las que
sumariamente podemos identificar los errores oportunistas que cruzaron
toda una parte de la experiencia del viejo MAS, así como el desarme
teórico y programático que se reveló a nivel de la vieja LITCI [2]
al calor de los sucesos marcados por la caída del Muro de Berlín.
Atrás había quedado una
experiencia muy rica de una de las tendencias más importantes del
movimiento trotskista de la segunda posguerra.
En el caso de la argentina, este
estallido significó la división del viejo MAS y el surgimiento –en
los hechos- de nuevos partidos y / o corriente internacionales, cuyos
componentes mas importantes hoy son el MST / “Unidad Internacional
de lo Trabajadores”, el PTS / “Fracción Trotskista” y el nuevo
MAS / “Socialismo o Barbarie Internacional”. En el Brasil, también
se expresan otros componentes importantes provenientes de la tradición
morenista, como es el caso del PSTU y la actual LITCI y varias
corrientes de importancia del PSOL, en particular el MES
(“Movimiento de Izquierda Socialista”).
La circunstancia es que en estas condiciones,
al actual MAS quedó por una serie de razones de tiempo y lugar a
cargo del archivo histórico de la corrientes morenista. Al frente del
mismo estaba el compañero Ernesto González, pero está claro que la
responsabilidad política por la guarda del mismo era de la dirección
del partido y su Comité Ejecutivo.
Como es de público conocimiento,
en el mes de noviembre pasado, el compañero Ernesto González, junto
con un pequeñísimo puñado de militantes, se escindieron del nuevo
MAS. Lo hicieron apropiándose indebidamente del archivo de la
corriente morenista, burlando la confianza otorgada por el partido y
su dirección a E. G. de ser el responsable del cuidado y seguridad
del mismo.
¿Qué hacer con el archivo?
Esta circunstancia por demás
condenable, de “confundir” un bien colectivo de toda la militancia
proveniente del morenismo (no solo del actual MAS) con un bien
“personal”, pone sobre el tapete un problema que ya venía de
arrastre, pero que por las circunstancias de la lucha de clases del
“argentinazo” y de las luchas políticas para poner en pie el
nuevo MAS, no pudimos resolver.
Es que de ninguna manera
consideramos que el archivo histórico de la corriente morenista fuera
“propiedad nuestra”. Estaba bajo nuestra guarda y nadie había
reclamado lo contrario; por lo menos no desde la Conferencia
fundacional del ’99 y la constitución de una nueva dirección en el
partido.
Por el contrario, siempre
consideramos que el archivo es “propiedad” de todos los compañeros
activos en la militancia que provienen de esta tradición histórica,
como así también -más ampliamente- de aquellos que pasaron por las
filas de la corriente morenista e incluso del conjunto más amplio de
la vanguardia socialista y clasista de la argentina y mundialmente.
Porque toda corriente socialista revolucionaria, finalmente, no
hace más que ser parte de la tradición conjunta del movimiento
obrero, socialista y revolucionario que ya acumula prácticamente dos
siglos de experiencia.
La circunstancia se plantea en el
caso de la corriente morenista, precisamente porque al haberse roto
la continuidad al haber estallado en varios componentes que se
reivindican “morenistas” o no, quedó planteado el problema de
con que criterio manejarse frente a este delicado problema.
Está claro que el criterio no
puede ser “apropiarse” o “robarse” impunemente el archivo para
los objetivos de una sola parcialidad, tendencia o incluso, puramente
“personales” por más prestigio personal que supuestamente tenga
la persona que lleva a cabo esta repudiable acción. No. Esa
apropiación o más literalmente “robo”, simplemente ha sido un
comportamiento de espaldas a las mejores tradiciones del movimiento
obrero y revolucionario de tomar en manos privadas lo que es un
patrimonio de toda la militancia (activa o pasiva) y la vanguardia
obrera.
Ya estaba en cierto sentido
“mal” que el archivo estuviera en manos de uno solo de los
partidos provenientes de la corriente morenista, el nuevo MAS. Ahora
es claramente un desastre que esté en manos de una persona o grupo de
personas, que, además, de ninguna manera públicamente ha
manifestado que piensan hacer con ese archivo que no les pertenece [3].
En estas condiciones, creemos que
lo más sano y principista es hacer como se ha hecho con otros
archivos históricos de las corrientes revolucionarias. Está incluso
el caso del archivo del propio León Trotsky que fue entregado a una
institución de “bien publico” como la Universidad de Harvard para
que pudiera ser salvaguardado de los esbirros del estalinismo.
Nos parece que en este caso, el
archivo en su totalidad puede ser digitalizado (estamos dispuestos a
colaborar en esta tarea junto con compañeros de otras tendencias),
entregado a cada corriente significativa (o a cualquier particular que
quiera un copia) e incluso subido totalmente a Internet, al tiempo que
de decide a donde llevar el archivo “físico”. Puede ser al
“Museo Social de Ámsterdam” que tiene el archivo más importante
del movimiento obrero y socialista mundial, puede ser que quede en la
Argentina estableciendo donde y porque, pueden ser toda una serie de
variantes. Estamos abiertas a todas, porque insistimos, no nos
interesa el archivo físico como tal, sino que se trata esto de un
litigio por criterios principista y de clase.
En estas condiciones y mediante
esta carta abierta, es que llamamos a que las principales
organizaciones partidarias provenientes del morenismo y lo otros compañeros
que quieran participar, establezcamos el día, la hora y el lugar
de una reunión para discutir y acordar sobre esta delicada cuestión.
Con saludos socialistas y
revolucionarios, Roberto
Sáenz.
Notas:
1- Ver entre otros materiales “Construir otro futuro”, de
Editorial Antídoto. O, más recientemente, “Critica de la concepción
de las revoluciones objetivas”, en la revista Socialismo o
barbarie” nº17 y 18.
2- “Liga Internacional de los
Trabajadores (Cuarta Internacional), organización fundada por Nahuel
Moreno a comienzos de la década del ’80.
3- Sabemos que han habido entre
personas y grupos sin ninguna representatividad medible objetivamente,
una serie de charlas y circunloquios acerca de “montar una fundación”
con al archivo o cosa parecida, de manera privada, casi secreta y de
espaldas a un criterio que tome en cuenta a los partidos y/o
tendencias con inserción real en la lucha de clases, provenientes del
morenismo.
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