Argentina

 

Distribución de la riqueza en la Argentina

Volvió a aumentar la brecha entre los ricos y los pobres

Las familias más humildes disponen de $ 53 por persona; las más ricas, $1.740

Por Ismael Bermúdez
Diario Clarín, Buenos Aires, 11/03/05

Cada una de las personas que viven en el 10% de los hogares más pobres de la Argentina reciben 53 pesos por mes. En la otra punta, las que habitan en el 10% de los hogares más ricos disponen de 1.740 pesos mensuales. De este modo, cada integrante de las familias más ricas recibe 32,8 veces más que el de la vivienda más pobre.

Estos datos del INDEC corresponden al tercer trimestre de 2004 y marcan que volvió a aumentar la distancia entre los ingresos de los más ricos y los más pobres.

En el primer semestre esa brecha fue de 31 veces. Y en el cuarto trimestre de 2003 de 32,1 veces. Así, la distribución de los ingresos se deterioró tanto respecto a la primera mitad de 2004 como respecto de fines de 2003.

A pesar del mayor crecimiento económico y el aumento del empleo, el 40% de los hogares de menores recursos —que albergan a casi 20 millones de personas— volvió a recibir una porción menor de la torta: a fines de 2003, participó con el 18,2% de los ingresos, en la primera mitad de 2004 bajó al 18% y en la última medición descendió al 17,5%.

Esta caída en la participación de los ingresos tiene varias explicaciones:

Los sectores más pobres —desocupados, empleados en negro, cuentapropistas informales o beneficiarios de planes sociales— bajaron otro escalón: de recibir el 2,3%, ahora participan con el 2,2%. Y eso se debe a que estas franjas siguen con sus ingresos nominales estancados o con mejoras inferiores al aumento de los precios. Entonces, aunque hubo un aumento tanto del empleo como de la producción, esas familias recibieron un pedazo más chico de la riqueza creada.

Los asalariados registrados y los sectores medios tuvieron mejoras pero fueron inferiores al incremento de la inflación y la suba el PBI. Recibieron un poco más, pero menos que lo que aumentaron los precios y la economía.

Los sectores medios altos —profesionales, ejecutivos, personal jerárquico, rentistas— aumentaron su participación más que la inflación y la suba del PBI.

Según María Laura Alzua, de la Fundación Mediterránea, esta brecha de 32,8 veces entre los hogares más ricos y los más pobres no es mayor "por el impacto de los planes sociales en los estratos de ingreso más bajos. Sin embargo, cuando miramos la evolución del 10% más rico comparado con el 40% más pobre, vemos que todavía se ubica en niveles levemente por encima de los registrados antes de la devaluación".

Ahora con la mayor actividad económica —y a un ritmo del 8,8% anual durante dos años consecutivos— la Argentina tiene niveles de producción de 1998, anteriores al inicio de la recesión. Pero los indicadores sociales y distributivos siguen siendo similares, y en algunos puntos más deteriorados —como pobreza, indigencia , empleo en negro o poder adquisitivo salarial— a los del 2001, de plena crisis.


La situacion social: datos del INDEC (Instituto Nacional de Estadístic y Censo) sobre el ultimo trimestre de 2004

El Gran Buenos Aires pasó a ser la región más castigada por la desocupación

Por Ismael Bermúdez
Diario Clarín, Buenos Aires, 12/03/05

El Gran Buenos Aires desplazó a Rosario del primer lugar entre los centros urbanos con mayor índice de desempleo. Registra 680 mil personas sin trabajo. Y el cuadro se agrava con 782 mil subocupados.

En los últimos meses, conseguir trabajo se ha vuelto más duro para los habitantes del conurbano. Se han creado menos empleos y las cifras de desempleo bajaron a menor ritmo que en el resto del país.

Según los datos del INDEC del cuarto trimestre de 2004, que se difundieron ayer, el desempleo bajó en todo el país del 13,2% al 12,1%. Sin embargo, en el conurbano bonaerense el descenso fue menor: la desocupación pasó del 15,5% al 14,8%. Por esa razón, ahora el GBA es la región en la que es más difícil encontrar trabajo. En el tercer trimestre, el desempleo en Rosario superaba al del conurbano bonaerense.

Ese porcentaje en el GBA equivale a 680.000 personas desocupadas. Y las cifras no incluyen a los beneficiarios de los planes sociales que, en la estadística oficial, figuran como ocupados. Además, hay otro 17% —782.000 personas— subocupadas, lo que significa que trabajan pocas horas aunque quieren trabajar más.

Así, entre desocupados y subocupados, el 31,8% de la población activa de la región más importante del país —casi 1,5 millón de personas— tiene problemas de empleo. Dicho de otro modo: uno de cada tres trabajadores no tiene trabajo o trabaja, contra su voluntad, pocas horas.

Esta situación laboral se debe a que en el último trimestre en el conurbano se generaron pocos puestos de trabajo. Mientras en el último año se crearon 254.000 empleos nuevos, el grueso se generó entre julio y setiembre y apenas 16.000 entre octubre y diciembre de 2004. De esta manera, en el último trimestre del año, cuando la economía creció el 2,7%, en el conurbano el empleo apenas creció el 0,4%.

Algunos especialistas consideran que eso pudo deberse a factores estacionales porque por la cercanía de las vacaciones muchas empresas dejaron de tomar nuevos empleados. Y por la misma razón mucha gente deja de buscar trabajo. Otros, en cambio, marcan que se está desacelerando la creación de nuevos puestos.

Daniel Kostzer, asesor del Ministerio de Trabajo, le dijo a Clarín que "si bien en el último trimestre los indicadores laborales del GBA no marcan grandes cambios, si la comparación se hace respecto al año anterior, las variaciones son significativas. El empleo creció un 6,9%, el desempleo bajó del 17,1% al 14,8% y mejoró la calidad de los puestos de trabajo porque bajó la subocupación". Kostzer agregó que "el conurbano tiene los índices sociales más negativos porque fue la región más golpeada por la crisis de 2001/2002 y donde la recuperación empezó más tarde".

También la Dirección de Estadística de la Provincia de Buenos Aires destacó la buena performance de los números laborales respecto de fines de 2003 para marcar que el descenso del desempleo "se debe principalmente a la creación de nuevos puestos de trabajo".

El especialista Ernesto Kritz considera que "el conurbano sigue concentrando los mayores problemas sociales y laborales. Y esto, en un contexto de alto crecimiento, marca las dificultades para generar puestos de trabajo en los grandes centros urbanos".

Los datos del INDEC corroboran que, en los últimos tres meses del año, en las ciudades del interior el empleo creció el 1,4%, tres veces y medio más que en el conurbano bonaerense. Tucumán, Córdoba y, por razones claramente estacionales, Mar del Plata, encabezan las ciudades que generaron más trabajo.

En la Ciudad de Buenos Aires también el empleo aumentó muy poco: subió de 1.370.000 a 1.386.000, pero como al mismo tiempo se redujo la gente que salió a buscar trabajo, la desocupación descendió del 9,7% al 7,6%.

El INDEC también difundió los datos de desocupación del segundo semestre de 2004. Y con el 1,2%, San Luis es la ciudad con el menor desempleo, aunque en la capital puntana mucha gente recibe planes sociales. Le sigue Río Gallegos, con el 1,9%, lo que los especialistas atribuyen al peso del empleo público.

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