Frente de la Izquierda
Socialista y de los Trabajadores
Se lanzó
el Frente MAS / PTS
Bases políticas
del acuerdo
Socialismo
o Barbarie, periódico, 22/07/05
Finalmente, este
jueves 21/07 hemos presentado el Frente MAS-PTS, de la Izquierda
Socialista y los Trabajadores, en el hotel Bauen. Se contó con la
presencia –entre otros medios– del Canal 7 y Crónica TV, y desde
ya creemos que esta presentación es un hecho político en la
vanguardia obrera, popular y estudiantil.
El impacto se
refuerza más aún en momentos en que a nivel de la “izquierda”
hay una pelea pública –ventilada en los medios– entre el PC y el
MST por quién lleva más candidatos ajenos a la clase obrera en sus
listas y por el reparto de los primeros cargos en IU. También, cuando
desde el PO se insiste en una campaña sectaria, aislada, donde el
supuesto “100% de la izquierda” serían... ellos mismos. Compañeros
del PO los que llamamos –una vez más– a conformar un acuerdo
obrero y socialista en común y absolutamente paritario con nuestro
frente.
Los candidatos
presentados en la conferencia de prensa son de gran valor: absoluta
mayoría de compañeros representativos de parte de las luchas obreras
más importantes del último período.
Por el MAS: Héctor
“Chino” Heberling, como primer candidato a diputado nacional en la
provincia de Buenos Aires; Marina Alonso, integrante de la directiva
del SUTEBA de General Sarmiento, la compañera Silvana Piñeyrua,
integrante de la Comisión Interna del Hospital Garrahan, candidata
segunda senadora nacional en la provincia de Buenos Aires; así como
Walter Espinoza, delegado general del frigorífico Ecocarnes y
candidato de la lista Naranja-Violeta de la Carne; la compañera María
Linarez, dirigente del FTC Nacional; Martín “Primo” González
Bayon, candidato a primer legislador de la ciudad de Buenos Aires. Por
parte del PTS, se presentaron los compañeros Montes del Astillero Río
Santiago, como primer candidato a senador nacional por la provincia de
Buenos Aires, y Cristian Castillo como primer candidato a diputado por
la Capital Federal, entre otros.
A continuación,
presentamos las bases políticas del Frente, acordadas por el
MAS y el PTS:
El gobierno de Kirchner
pretende utilizar las próximas elecciones de octubre para fortalecer
su gobierno y su estructura política, como parte del intento de
enterrar el proceso abierto en diciembre del 2001. Para esto, ha
establecido pactos con "caciques" de los PJ provinciales ex
menemistas como De La Sota, a fin de incluir "kirchneristas"
en las listas electorales, mientras se enfrenta a quienes no aceptan
sus candidatos, como el duhaldismo en la provincia de Buenos Aires.
Está claro que no son diferencias de "proyecto de país" lo
que separa a Cristina Fernández de Kirchner de Chiche Duhalde, sino
las porciones de poder político de cada camarilla. La prueba es que
tanto los Kirchner como los Duhalde coinciden en defender como
"modelo exitoso" la gestión económica de Roberto Lavagna,
la del "canje" de la deuda externa que superendeudó al país
por varias generaciones, la que pagó puntualmente al FMI miles de
millones de dólares, mientras permitió que la inflación hiciera
bajar aún más los ya deprimidos salarios de los trabajadores.
Kirchneristas, duhaldistas, radicales, "opositores" como
Carrió o López Murphy y Macri, coinciden en lo esencial del proyecto
reaccionario en curso: alineamiento con Bush, aprobación de las leyes
"antiterroristas" redactadas en Washington, oposición a los
reclamos de aumentos salariales y ataque político a las luchas más
importantes de los trabajadores, pago puntual de la deuda externa,
relegitimación de la democracia de los ricos cuestionada por el
pueblo.
La clase trabajadora no
ha esperado pasivamente que Kirchner le resuelva sus problemas. Desde
fines del 2004 se han sucedido luchas por la recuperación salarial,
que intentan ser canalizadas por las negociaciones de convenios
promovidas por el gobierno, la gran patronal y la burocracia de la CGT
y la CTA, para establecer aumentos menores que los reclamados en las
luchas. Sin embargo, se han destacado conflictos que se desarrollaron
al margen –y a pesar– de la dirección burocrática de la CGT y la
CTA: las huelgas de telefónicos y subterráneos; el Hospital Garrahan
y numerosos sectores de la salud en todo el país como en el Polo
Sanitario de Córdoba, en Neuquén, Mendoza, etc.; de docentes de
varias provincias, sobre todo en las seccionales opositoras al Suteba
que vienen de realizar un histórico paro de 24 horas por fuera de la
burocracia, y tantos otros. Mientras, los aeronáuticos de LAFSA (hoy
LAN) lograron evitar los despidos y pérdidas de conquistas, y los
heroicos obreros de Zanon han mantenido la gestión obrera de la fábrica,
al tiempo que los mineros de Río Turbio siguen reclamando castigo a
los responsables de la masacre de sus catorce compañeros. En todos
estos conflictos primaron la acción directa y los métodos
asamblearios. Por su parte, los movimientos de trabajadores
desocupados opositores al gobierno como el FTC Nacional y otros, han
protagonizado un plan de lucha unificado con el apoyo de los sectores
obreros combativos. Al mismo tiempo, ha continuado la pelea en los
sindicatos por poner en pie listas antiburocráticas y clasistas,
incluso planteándose desbancar a la burocracia, como es el caso hoy
del gremio de la Carne, de la Alimentación o la lista de delegados
combativos en la Unión Ferroviaria del Metropolitano-Roca. Incluso en
gremios combativos como FOETRA Buenos Aires, la lista Roja-Violeta
presentó una opción de lucha y democrática consecuente.
El Encuentro de
Trabajadores que se realizó el 2 de abril, pese a sus límites, empezó
a mostrar que al calor de estas luchas es posible desarrollar un
importante proceso de reagrupamiento de los sectores más combativos
del movimiento obrero. Para esto, promovemos la conformación de la
Comisión de Enlace acordada en dicho Encuentro y la necesidad de
realizar un nuevo Encuentro, ahora realmente abierto a la participación
del activismo y que tenga como uno de sus puntos más importantes el
promover la efectiva unidad de clase entre los trabajadores ocupados y
desocupados.
Por la independencia
política de los trabajadores y una perspectiva socialista
Pero si este proceso de
recomposición está empezando a darse en el terreno de las luchas, la
situación está más retrasada en el terreno político. Los
socialistas del MAS y del PTS, más allá de nuestras diferencias,
apostamos a que la fuerza social que expresan los trabajadores en
lucha tenga una expresión en el plano político, como una alternativa
de clase y socialista para el conjunto de la sociedad ante el
decadente capitalismo semicolonial argentino.
Buscamos evitar que el
futuro desgaste del gobierno sea capitalizado por una opción de
"centroizquierda", una nueva trampa como la que se propone
poner en pie el llamado "Encuentro de Rosario" (que cuenta
como destacados impulsores al PS, al PC y al sector de la UCR liderado
por Margarita Stolbizer). En ese sentido sostenemos que tenemos que
aprovechar la instancia electoral de octubre para agitar masivamente
esta necesidad de una alternativa de independencia de clase y
socialista. La respuesta a dar en el terreno electoral por parte de la
izquierda obrera y socialista debe ser un punto de apoyo para la
conquista de la independencia política de la clase trabajadora y el
relanzamiento de una alternativa socialista y revolucionaria. Peleamos
para que sean los trabajadores los que empiecen a ocupar el centro de
la escena política nacional.
Un frente de la
izquierda socialista y de los trabajadores
El PTS y el MAS
concretamos un acuerdo electoral en defensa de la independencia de
clase ante los partidos patronales, y para ayudar a elevar la actual
lucha reivindicativa de los trabajadores a la lucha política, sin
depositar ninguna confianza en los mecanismos de esta democracia
patronal: un Frente de izquierda socialista y de los trabajadores en
la provincia de Buenos Aires y en la Capital Federal. Desde hace
meses, hemos llamado públicamente al Partido Obrero a concretar una
alternativa unitaria, pero lamentablemente hasta ahora se ha negado,
insistiendo en su llamado al Partido Comunista, un activo constructor
y vocero de la colaboración de clases. Llamamos al PO a rever su
posición, sectaria hacia la izquierda obrera y socialista, y
conciliadora con el PC.
Nuestro frente se
pronuncia claramente en contra del gobierno de Kirchner y del FMI, y
de las falsas alternativas de derecha o de centroizquierda. Con esto
último nos referimos no sólo al ARI de Elisa Carrió, sino también
al Partido Socialista de Hermes Binner, un "transversal"
kirchnerista encubierto que en la provincia de Buenos Aires negocia un
frente con Izquierda Unida, mientras ambos acuerdan con el radicalismo
en Neuquén y en ciudades como Bahía Blanca; también respecto de
Luis Zamora, que cada vez más abandona toda referencia a la clase
trabajadora e incluso a la izquierda en general. Todos estos enjuagues
son la expresión de los impulsores del Encuentro de Rosario, que
pretenden llevar a los trabajadores hacia la colaboración de clases
con banqueros como Heller, para reeditar aquí un Frente Amplio tan
continuador de las políticas neoliberales como el uruguayo.
Rechazamos esta nueva trampa para los trabajadores.
Nuestro frente levanta
reivindicaciones obreras como la lucha por aumento de salarios al
nivel de la canasta familiar ($ 1800), la reducción de la jornada
laboral a 6 horas para garantizar trabajo para todos, y un subsidio
universal a los desocupados de $800; el pase a planta permanente de
los contratados, pasantes y trabajadores en negro y la derogación de
todas las leyes y decretos de flexibilización laboral; el no pago de
la deuda externa para aumentar los presupuestos de salud y educación
y promover un plan de obras públicas bajo control de los
trabajadores; la expropiación definitiva de Zanon y todas las fábricas
recuperadas; la defensa de la fuente de trabajo del diario
Crónica y otras empresas en peligro de cierre y despidos; la
necesidad de la coordinación entre los sectores en lucha con los métodos
de la democracia obrera; como también el agrupamiento y / o tendencia
entre sectores clasistas; la unidad de clase entre ocupados y
desocupados (siguiendo -entre otros- el ejemplo de la Coordinadora del
Alto Valle que impulsaron los obreros ceramistas y la mayoría de los
movimientos de desocupados combativos de Neuquen o experiencias como
la que se intentó poner en pie con el movimiento por las 6 horas); la
necesidad de recuperar las comisiones internas, cuerpos de delegados y
sindicatos, derrotando a la burocracia sindical.
Impulsamos la lucha
democrática para que haya castigo a los responsables de la masacre de
Cromañón, para terminar con la impunidad para todos los genocidas y
asesinos de gatillo fácil.
Asimismo, luchamos para
que vayan presos los asesinos materiales, los encubridores y los
responsables políticos de la masacre de Avellaneda donde fallecieron
Kosteki y Santillán. Reclamamos la libertad inmediata de los presos
de la Legislatura, de Raúl Castells, de todos los presos políticos y
el desprocesaminto de los más de 4000 procesados por luchar.
Reclamamos el
derecho al aborto seguro, libre y gratuito y la libertad inmediata de
Romina Tejerína.
Llamamos a organizar un
gran movimiento contra la Cumbre de las Américas que se hará en
noviembre en Mar del Plata, para la cual vendrá el terrorista Bush a
la Argentina. Exigimos el retiro de las tropas argentinas de Haití, y
de las tropas imperialistas de Irak y Medio Oriente. Llamamos a seguir
el ejemplo de la heroica lucha de los trabajadores, campesinos y
pueblos originarios de Bolivia por la nacionalización de los
hidrocarburos, por sus derechos democráticos y contra los gobiernos
defensores de las multinacionales imperialistas, y que han comenzado a
construir órganos de poder de los trabajadores y el pueblo pobre como
la Asamblea Popular, y que requiere de una iniciativa común de la
vanguardia y la izquierda argentina para establecer vínculos con los
sectores más combativos del país hermano.
Todas estas
reivindicaciones llevan al enfrentamiento con el gobierno, el régimen
y el Estado capitalista, y a promover la unidad con los trabajadores y
pueblos oprimidos de América Latina y el mundo. Su resolución
definitiva y duradera sólo será posible con un gobierno de los
trabajadores y el pueblo, que impulse la lucha internacionalista de la
clase obrera para lograr la Federación de Repúblicas Socialistas de
América Latina.
Movimiento al
Socialismo (MAS) Partido
de los Trabajadores Socialistas (PTS)
Habla Hector
“Chino” Heberling, candidato a primer diputado nacional por la
provincia de Buenos Aires
Ni a Kirchner ni
a Duhalde
Nos
dirigimos especialmente a todos los trabajadores de la provincia de
Buenos Aires y Capital Federal para que no voten ni a Kirchner ni a
Duhalde, porque son la misma moneda con la que nos están haciendo
pasar hambre y miseria, porque Kirchner y Duhalde son los que
produjeron la desocupación, produjeron los bajos salarios, produjeron
la falta de presupuesto para la salud y la educación. Se están
peleando, pero en realidad se dan la mano por atrás, porque son los
dos responsables.
Este
es un mensaje para los trabajadores que día a día están luchando en
los lugares de trabajo por un buen salario, y no hay manera de obtener
un buen salario si no es con la lucha.
Estas elecciones también nos sirven a nosotros como socialistas, como
frente MAS-PTS, para decirles que también hay que actuar en política,
hay que animarse a dejar de lado a los partidos capitalistas,
propatronales, pro-FMI, que nos han hundido;
entonces volvemos a reiterar, compañeros: estamos ante las próximas
elecciones en las que el frente MAS-PTS propone una alternativa clara:
dejar de votar al peronismo, hay que superarlo, y para eso este frente
pondrá el esfuerzo para salir adelante.
Habla Marina Alonso
directiva del Suteba Gral. Sarmiento y candidata a diputada por la
provincia de Buenos Aires
Salarios de miseria
Desde el frente MAS-PTS denunciamos que los salarios de Kirchner son salarios de miseria.
Mientras se destina el superávit a pagar la deuda al Fondo Monetario,
que nunca dejó de pagarse, los trabajadores cada vez somos cada vez más
pobres. La CGT (con
gordos o sin gordos) y la CTA han sido cómplices de las
privatizaciones y la desocupación, y ahora de los salarios de
pobreza. Es por eso que desde el frente MAS-PTS apoyamos a los nuevos
dirigentes sindicales, como el cuerpo de delegados del subte o la
comisión interna del Garrahan, que resuelven todo en asambleas y no
en negociaciones a espaldas de los trabajadores. Es por eso que
decimos que los trabajadores tenemos que cobrar un salario acorde a la
canasta familiar de $ 1800, y ni un peso para el FMI.
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