Están entrando en
escena las universidades nacionales. Detonado por los reclamos de los
profesores, con salarios ya absolutamente insoportables, a la lucha
por mayor presupuesto comienzan a incorporarse masivamente los
estudiantes. En la ciudad de Córdoba, el 17 de agosto, una marcha de
25.000 estudiantes y profesores, señaló la movilización
universitaria más importante de los últimos veinte años. En Buenos
Aires, el jueves 25 otra manifestación masiva, que confluyó además
con la marcha de los trabajadores del Garrahan, marcó también el
mismo hecho: los sectores universitarios han pasado a la acción.
Frente al proceso de
movilización masiva
Luchemos para que la
huelga docente triunfe
Por Sergio Pons
Facultad de Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires)
Socialismo o Barbarie, periódico, 26/08/05
La lucha por aumento
salarial de los docentes universitarios cobra cada vez más fuerza a
nivel nacional. En Córdoba, una masiva movilización de cerca de
25.000 estudiantes puso sobre la mesa quiénes tenemos que jugar un
papel fundamental para que este conflicto triunfe: el movimiento
estudiantil. En la UBA, se realizaron grandes asambleas en Filosofía
y Letras y Sociales y una importante movilización al Ministerio de
Educación el día viernes 19, y aunque la lucha recién empieza, se
ve que los estudiantes empezamos a cumplir un rol.
En primer lugar, es
imprescindible que apuntemos a abrir la discusión en todos los cursos
y lograr que la mayor cantidad de compañeros de cursada se
comprometan en esta lucha, porque del triunfo de ésta depende el
futuro de la universidad. Además de extender el conflicto, se hace
necesario unificar a los estudiantes y docentes de toda la UBA para
poder potenciar todas nuestras fuerzas. En este sentido, es un paso
adelante la Asamblea Interfacultades a realizarse el viernes 26, que
puede jugar un papel fundamental en la lucha si el activismo y el
conjunto de los estudiantes son parte de la misma y se discute
democráticamente que hacer de conjunto.
Pero para que esto
suceda y no volvamos a tener un nuevo "encuentro cerrado" al
estilo el Congreso de la FUBA o de la FULP, es imprescindible que se
haga en un lugar amplio, como la facultad de Filosofia y Letras y no
en el pequeño auditorio de Uriburu. Hay que llamar masivamente a la
participación en esta asamblea a docentes y estudiantes para
organizar de la mejor manera cómo enfrentar al gobierno de Kirchner,
que mantiene una postura durísima de no aumentar los sueldos a los
trabajadores estatales.
Unamos los reclamos
estudiantiles a la lucha docente
Que el gobierno de
Kirchner, siguiendo al pie de la letra a sus antecesores, destruye la
Universidad, no es noticia para nadie. Basta pasar a ver las
condiciones de cursada, las situaciones edilicias en Sociales y
Psicología, la cantidad de docentes ad honorem, la falta de
cátedras paralelas y sigue una lista interminable.
Los estudiantes, en
esta lucha que comienza, no sólo tenemos que apoyar a los docentes
que salen a pelear, sino que tenemos que agregar a sus reclamos los
propios del movimiento estudiantil. Esto hará que más compañeros de
las cursadas tomen la lucha encabezada por lo docentes como su propia
lucha. En primer lugar, debemos poner sobre la mesa la anulación de
la Ley de Educación Superior. No podemos dejar pasar la oportunidad
de que se resuelvan los problemas de los estudiantes junto con los de
los docentes. Por eso, proponemos que en todas las asambleas se vote
un pliego de reclamos para sumar al reclamo salarial docente.
¿Como en el Garrahan o
con el Garrahan?
La lucha más
importante que atraviesa toda la política nacional, es la heroica
lucha de los trabajadores del Garrahan, que pusieron sobre el tapete
que el salario de un trabajador debe ser acorde a la canasta básica
familiar, que según datos del propio gobierno es de $1800. Vienen
llevando adelante una lucha no sólo contra el gobierno, sino contra
todo una serie de calumnias en los medios que buscan poner a la
opinión pública en contra de los trabajadores.
Viendo que el
cuatrimestre pasado tanto los compañeros del Garrahan como de la
educación luchamos por separado y no obtuvimos respuesta positiva,
hoy más que nunca se hace necesaria la unificación de los reclamos.
En varios lados se plantea la necesidad de una Marcha Federal por la
Salud, la Educación y salarios. En las asambleas universitarias, la
mayoría de las corrientes plantean luchar "como en el Garrahan",
siguiendo su ejemplo, pero para nosotros es distinto: hay que luchar
CON el Garrahan. Partiendo de esto, no queremos que sea una mera
declaración de solidaridad o intenciones, sino que proponemos dar un
paso más: que se vote la formación de una mesa de enlace de
estudiantes, docentes universitarios y de provincia de Buenos Aires y
de trabajadores de la salud que organice dicha marcha. ¡No podemos
esperar un minuto más! ¡Tenemos que luchar todos juntos para
derrotar la política de salarios de miseria del Gobierno de Kirchner!
Córdoba: El 17 de
agosto marcharon por la capital de la provincia 25.000 estudiantes,
docentes y no docentes por aumento de salario para los docentes, en
rechazo a la Ley de Educación Superior y por mayor presupuesto
educativo. Es una de las mayores movilizaciones desde 1983.
Histórica marcha en
defensa de la educación.
Por Teddy,
corresponsal en Córdoba
Socialismo o Barbarie, periódico, 26/08/05
Hace aproximadamente un
mes y medio los docentes universitarios comenzaron con medidas
escalonadas y con una adhesión que fue cada vez mayor a medida que
trascurrían los días, hasta que se hizo casi total. Poco más tarde
ingresan los estudiantes con toda su fuerza, a pesar de que ven
peligrar sus estudios.
Debemos decir que en
Córdoba venimos desde hace cinco meses con distintos conflictos
salariales que se han ganado casi todos. Tras una oleada de luchas en
las empresas privadas, un trabajador de Volkswagen percibe $2.000 de
bolsillo; un trabajador de UTA $2.100 de bolsillo; los trabajadores de
la salud de la provincia de Córdoba, en un conflicto muy duro contra
la burocracia y el gobierno provincial, logran aumentos de
aproximadamente $450 para una enfermera; los docentes provinciales
logran un aumento de $130 con un salario inicial de bolsillo de $850
más el incentivo docente, llegando a cerca de $1.000.
Ya en la lucha de los
docentes primarios y secundarios se vivió lo que a nuestro entender
es lo más importante: la adhesión de los padres y fundamentalmente
la participación de la juventud, de los estudiantes secundarios,
sumado a la decisión de la base docente que superó a la burocracia
sindical. El reclamo de mayor presupuesto educativo no sólo incluía
la necesidad de mejorar los salarios y de la infraestructura de las
escuelas, sino que también incorporó el cuestionamiento a la Ley
Federal de Educación.
La irrisoria suma
ofrecida por el gobierno, un 22% sobre los básicos, despertó más la
indignación general y en lugar de atenuarse, se recrudeció el
conflicto. El espejo en que se miraban era el de las otras luchas que
habían conseguido triunfos salariales más elevados. Fue masiva la
participación activa de los docentes y los alumnos, con clases
públicas; los jóvenes desplegaron su iniciativa y sacaron el
conflicto a la calle. Esto fue clave. Realizaron jornadas de
agitación y explicación a la opinión pública, vistieron de luto a
la Facultad de Arquitectura, realizaron clases públicas en pleno
centro de Córdoba, hicieron murgas, actuaciones, etc. En Córdoba hay
dos colegios secundarios universitarios donde los paros de los
docentes fueron masivos y lo llamativo fue el Colegio Monserrat, que
casi nunca ha parado y donde la adhesión fue del 100%. Los jóvenes
secundarios también tuvieron acciones destacadas, como la
organización que se dieron en los abrazos a sus colegios y en sus
reuniones conjuntas para hacer actividades. Ellos ven que, en
definitiva, el problema es político.
Esta gran movilización
fue llevada adelante por los docentes universitarios agrupados en
ADIUC y por los que aún no están organizados, por los centros de
estudiantes, por las agrupaciones universitarias pero fundamentalmente
por los estudiantes universitarios, que por primera vez participan
masivamente.
La acción de los
docentes refleja un proceso de luchas salariales y la recomposición
de los trabajadores de retomar sus tradiciones para obtener
resultados. A eso se suma la incorporación masiva de los estudiantes
para romper la losa que significa la Ley de Educación Superior.
Es que el gobierno de
Kirchner, que se llena la boca hablando del crecimiento del Producto
Bruto Interno, del superávit, sigue sosteniendo la educación
universitaria con presupuestos de años atrás, demostrando que no le
interesa la educación sino cumplir con las pautas que tiene acordadas
con los organismos internacionales, llámense FMI, Banco Mundial, etc.
Por eso este conflicto
no es salarial sino muy político, pues se trata de romper los
acuerdos que tiene el gobierno de Kirchner con el imperialismo. Por
eso este conflicto tiene puntos de unidad con el del Garrahan, por
ejemplo: cuestionan los compromisos que tiene el gobierno en cuanto a
cómo disponer del presupuesto.
Los docentes de
Córdoba la siguen esta semana, con paros y clases públicas, y van a
hacer medidas con las universidades de Villa María, Río Cuarto y San
Luis. Es este camino de unificar acciones a nivel nacional el que
permitirá a los docentes universitarios de todo el país salir
triunfantes y poner en debate qué educación queremos.
Profesores
universitarios – CONADU Histórica
Carta abierta a los
estudiantes
Propuesta para
ser leída en todas las comisiones de teóricos y prácticos
A partir del 16 de este
mes, en todas las universidades nacionales, resolvimos suspender
nuestras actividades académicas. En diez días volveremos a evaluar
la situación y, de no haber respuesta alguna a nuestros pedidos, nos
veremos en la necesidad de profundizar nuestras medidas de lucha y de
reclamo.
Sin un verdadero
aumento salarial, sin blanqueo a todas las sumas en negro que
conforman actualmente más del 40% de nuestro salario de bolsillo, sin
renta para los ad honorem, sin el 85% para los jubilados, no va
a haber clases en la universidad, y muy pronto decididamente no habrá
universidad pública.
Lo sabemos, es una
medida drástica. Pero, creemos, es la respuesta que se merece un
Gobierno que resuelve levantar la mesa de negociación con los
sindicatos docentes y anunciar una vez más, con bombos y platillos,
aumentos que no son tales, que sólo existen en los titulares de los
medios: para el 87% de los docentes, son "incrementos" que
van de 28 a 98 pesos. Para los miles de docentes ad honorem,
nada. Para los jubilados, un anteproyecto de ley que se aprobará vaya
uno a saber cuándo.
Nadie puede
sorprenderse por la medida. No quedaba otra alternativa después de
haber agotado todas las instancias imaginables de un conflicto sin
resultado alguno: firmamos petitorios, nos movilizamos local y
nacionalmente, dimos clases públicas, cortamos calles, ocupamos
plazas, realizamos paros progresivos, participamos durante seis
meses en una mesa de negociación...
Por eso, ahora vamos
hasta el fondo. Como ustedes se imaginarán, somos concientes de que
esto pone en riesgo la cursada, pero, como ustedes también saben, el
cuatrimestre entero, el año, la propia existencia del sistema
universitario está puesto en riesgo por un Gobierno sin respuestas o
con anuncios confusos que sólo buscan crear un efecto mediático. No
necesitaríamos explicarles a ustedes, los estudiantes que cursan en
la universidad pública, que un sistema que se financia con los
salarios más bajos de la administración pública, con miles de
docentes que trabajan gratis, con jubilados que cobran haberes
miserables, está completando su involuntaria agonía.
Queremos dar clases y
seguir investigando. Es lo que elegimos y para lo que nos formamos.
Pero no queremos seguir haciéndolo en las peores condiciones
salariales, que han sido determinadas no por una catástrofe natural
sino por una política que privilegia destinar el superávit fiscal al
pago de la deuda externa o a la compensación a los bancos y empresas
privatizadas, para marginar a docentes, médicos, enfermeros y los
trabajadores en su conjunto.
Comenzamos diciendo que
no va a haber clases ni en la UBA ni en otra universidad nacional.
Queremos cerrar con otra formulación: para que la universidad
pública logre su merecida dignidad laboral y académica, es
imprescindible que el movimiento reivindicativo que se inicie termine
en un rotundo triunfo, como ha ocurrido recientemente con otras luchas
de los trabajadores.
Para eso, necesitamos
de la comprensión y la mayor solidaridad activa del movimiento
estudiantil.
Asociación Gremial
Docente de la UBA en CONADU Histórica
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