Argentina

 

El conflicto universitario 2: Reportaje a Pablo Bonavena, secretario general de la Asociación Gremial de Docentes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires

“El acta acuerdo no fue aceptada por la base de los docentes”

Socialismo o Barbarie, periódico, 09/09/05

SoB –¿Cual es el ofrecimiento que hace el gobierno y cual es el reclamo del conjunto de los docentes?

P.B. –El sábado pasado se firmó un acta, que es un acta de acuerdo entre los dos gremios, la Conadu Historica y la Conadu, el Consejo Interuniversitario Nacional que son los rectores y el Ministerio de Educación, donde lo que se hace es un muy pobre ofrecimiento respecto a nuestros reclamos. La medida que nosotros tomamos como referencia es un cargo testigo, pedimos 800 pesos para el cargo testigo, la oferta del gobierno está muy lejos de esa cifra. Respecto al blanqueo salarial que es otra de nuestras demandas, hay un acuerdo firmado donde el blanqueo se haría hasta el año 2006, la primera parte del año 2006, pero que también yo juzgo como muy insuficiente. Por ejemplo, no contempla la cifra mayor de nuestro salario en negro asignado durante 2005. Y respecto a los últimos puntos que reclamamos como la renta para los ad honorem y la puesta en vigencia del 85% móvil para los jubilados, sólo hay un cronograma para discutir esos temas sin ningún tipo de precisión. El caso mas sensible es el de los ad honorem porque, por ejemplo, se habla de iniciar un debate sobre un tema pero no hay asignada, por ejemplo, ninguna partida presupuestaria, por lo cual a mí me parece esa discusión no tiene ningún sentido salvo dilatar ese eje tan sentido dentro del conflicto por parte de los docentes. Es decir, la nueva oferta del gobierno mejora muy pobremente la oferta anterior y yo creo que se mantiene, por ende, rechazar la propuesta del gobierno nuevamente y prolongar el plan de lucha.

SoB –¿Cual fue la respuesta de la asamblea de docentes de la UBA sobre el ofrecimiento del gobierno?

P.B. –En principio yo te diría, que la respuesta fue de indignación y de mucho desconcierto, porque uno se enteró del acuerdo del día sábado por los diarios y fuimos a la asamblea del día lunes pensando que el conflicto estaba lesionado por éste, como mínimo, error metodológico, de que no se trató la propuesta en las asambleas. En realidad, estábamos tratando durante la asamblea un acuerdo firmado entre las Asociaciones Gremiales Docentes a nivel nacional y el gobierno. Esa situación generó mucha incertidumbre e indignación de muchos compañeros, ya que la tradición en la AGD es que siempre se discuten las propuestas del gobierno en la asamblea y ahí se toman resoluciones. Esto abrió un muy duro debate durante el transcurso de la asamblea y allí se votaron dos actitudes políticas frente a ese acuerdo generándose un curioso empate. O sea, por un lado la mitad de la asamblea votó el rechazo total del acuerdo, y por otro lado la otra mitad votó el rechazo parcial del acuerdo. Es decir, se consideraban favorables algunos puntos y otros no, y de allí el rechazo parcial del acuerdo. A mi juicio, mi interpretación que se desprende de lo que fue el resultado de la votación, es que la asamblea votó por el rechazo, habida cuenta de que según yo entiendo, no existe la posibilidad de rechazar parcialmente un acuerdo. Se supone que en un acuerdo, todos los elementos que constituyen el mismo son parte de un complejo equilibrio y tensión, que donde si uno desconoce una parte, se cae el resto de lo acordado. Por ende mi interpretación, no era la de todos y la asumo como personal, es que la actitud de los docentes de la UBA fue el rechazo. En dos versiones entonces, el rechazo total, posición que empató en votos con aquella que planteaba el rechazo parcial. Dicho de otra manera, nadie aprobó o mocionó que se apruebe el acta tal cual fue firmada.

SoB –¿Cómo va a continuar el plan de lucha docente en el marco de que fue rechazado el ofrecimiento del gobierno?.

P.B. –Según mi evaluación, que siempre por supuesto es parcial, el conflicto venía aumentando en su desarrollo, es decir que el sector huelguista del cual formo parte venía componiendo fuerza con otros sectores, desde ya los estudiantes, la marcha del viernes pasado con los trabajadores del Garrahan, con los piqueteros. Me da la impresión de que el movimiento de lucha estaba desarrollando la capacidad de articularse con otros sectores y que también se iba expandiendo en algunas facultades que estaban bastante rezagadas respecto a una actitud de lucha. De todos modos, en la asamblea del lunes, donde discutimos sobre el acta acuerdo, se quedó en, además de rechazar el acta, en prolongar el plan de acción. Pero se evaluó que no había condiciones de seguirlo de la misma manera que lo veníamos desarrollando, es decir con paros semanales o quincenales, ya que el anuncio del acuerdo había desarmado la capacidad de garantizar una huelga con la efectividad que lo veníamos haciendo, al menos en algunas unidades académicas. En la asamblea se votó la continuidad de la lucha, un paro para el día 16, marchas el día 9 y el 16 y desarrollar clases públicas entre ellas, ya estaba votado en la asamblea anterior, una en el Garrahan y otras en Plaza de Mayo, el lugar donde el gobierno no nos dejó llegar con la marcha. Es decir, continúa el plan de lucha según lo resuelto en la asamblea de la AGD que lo que significa evidentemente que el acta acuerdo no fue aceptada por la base de los docentes.

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